Partida Rol por web

El árbol de la vida

Introducción

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15/01/2022, 09:36
Narrador

Año 1944 – Los aliados preparan el desembarco en Normandía ante el indiscutible poder de las fuerzas del Eje. El movimiento de información táctica sobre el enemigo por parte de los espías de ambos bloques es incesante; la agudeza psicológica de los elementos propagandísticos, las verdades a medias y el endiablamiento «in crescendo» del oponente, es el pan del día a día de esta multitudinaria guerra que no cesa de cavar tumbas.
Todo es válido para ganar esta batalla por dominar el mundo, incluso las fuentes paranormales, actividad que descubre la OSS -la Inteligencia Militar Americana cuando logra descodificar un mensaje de la SS – Ahnernebe -División Paranormal-.

EL PROFESOR HUMMELS HA DESCIFRADO EL TEXTO
–STOP– SOLICITA TROPAS DE APOYO EN EL TÍBET
PARA REGRESAR –STOP– PRONTO ENCONTRAREMOS El ÁRBOL DE LA VIDA
–STOP– HAIL HITLER.

¿Qué planes tiene el peligroso profesor Hummels?, ¿Qué es el árbol de la vida?, ¿en qué diablos están pensando los nazis para hurgar en el oscuro mundo de los espíritus?, ¿Qué influencia tendrá sobre la guerra lo paranormal? El gabinete de guerra estadounidense se reúne de urgencia para formar un equipo de investigación externo a la milicia que será trasladado al Tíbet inmediatamente.

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27/01/2022, 14:51
Narrador

La leyenda del «Árbol de la Vida» es tan antigua como la vida en la Tierra. Muchas culturas mencionan un árbol del que brotaba la vida y tenía propiedades curativas, incluso, concedía la inmortalidad. La cúpula militar aliada desconfía de todos estos rumores paranormales, pero la OSS cree que puede tratarse de alguna nueva droga capaz de mejorar las tropas alemanas. De ser así, hay que encontrar la localización del Árbol y evitar que el Dr. Hummels obtenga lo que busca.
La guerra es el tema del que se habla cada día en los diarios y en la calle. Cada país intenta vivir en una absoluta tranquilidad en la que, el terror de ser conquistados, se lleva por dentro.

Sois personas capacitadas, y cada uno de vosotros habéis recibido una carta gubernamental en la que se reclama vuestra presencia, como jurado popular, en los juzgados de San Francisco. El caso sobre el que deben decidir no puede ser revelado hasta el propio proceso.

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27/01/2022, 14:54
Director

Notas de juego

Usar este primer post para presentar a vuestro personaje, y decir que es lo que estabais haciendo en el momento de recibir la carta. (Ocupación, lugar en que estaba vuestra residencia (de USA), etc). Y porque pensáis que os han podido convocar a formar parte de un jurado en San Francisco. 

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27/01/2022, 18:05
Steve

El curtido tipo que ya peinaba canas, fuma y bebe whisky con toda la tranquilidad del mundo, tumbado en la cama mientras observa a su dulce casera vestirse frente a él. Claire es una madurita como él, pero conserva su belleza y lozanía de los años de juventud. La rubia se lo mira,se acerca sonriendo y besa en la barbilla mientras le quita el cigarrillo.

-Toma, te llegó este certificado esta mañana. -Steve le echó un vistazo. Su cara fue de perplejidad al leerlo, citación como jurado

- Hum. La primera vez en mi vida. Es la putada que tiene dejar la vida nómada por otra sedentaria. El gobierno te caza.

Steve trabajaba esos días como jefe de seguridad de un restaurante con espectáculo en el centro de San Francisco. Llevaba meses en ello, y viviendo de alquiler en la pensión de Claire. Eran amigos con derecho a roce. 

-¿Y por qué tú? 

-Soy un tipo célebre -bromeó. -Asesoré al ejército hace un tiempo. Soy lega y ecuánime. Una joya.

-Una joya o un perla- se burlo, Claire, echándole el humo del pitillo a la cara.

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27/01/2022, 19:19
Faith Edevane

He de decir que cada vez soportaba menos aquellas misiones de mi benefactor, un anticuario de Massachussets que organizaba subastas de objetos antiguos clandestinas. Había logrado robar una estatuilla olmeca de jade, un cuerno de marfil en África central con propiedades curativas (según parecía), dos orbes musulmanes gemelos de la dinastía Nazarí española (que uno resultó ser una falacia imitadora de la otra) y una espada con el filo mellado, que se decía era propiedad de Carlomagno... No sé en qué quedaron todas esas subastas, pero a mí el señor Bonike me pagaba bien por aquellas adquisiciones. Y el dinero nunca sobraba.

Había estado hasta hacía poco ingresada en un hospital de Boston a causa de una fea herida en un costado, precisamente durante la "recuperación" en un templo de la estatuilla olmeca. Ahora me estaba replanteando mi vida seriamente, pues quería trabajar en algo más tranquilo. Me gustaba la Historia, pero no sabía aún cómo podía ser la manera de pagar mis facturas.

Por ello, una mañana en que estaba repasando unas notas en mi piso de Boston, me llegó una carta gubernamental. Era del gobierno americano, y antes de abrirla no sé lo que pensé. ¿Me habrían seguido la pista por aquellas "importaciones" ilícitas? No... en tal caso hubieran venido a detenerme sin más; ¿Un error en el destinatario? Podía ser. Dudas aparte, abrí la carta.

...

¿Jurado popular? -mascullé en alto, mientras levantaba la ceja de extrañeza-. Tan sólo llevaba empadronada en la ciudad unos meses, y aún no había puesto mis cuentas corrientes ni direcciones al día en los órganos públicos; me extrañaba todo aquello, más por la pereza de desplazarme a San Francisco para ser parte de un jurado...

¡Un jurado! Dios santo... Espero que el señor Bonike logre evitarme esta aburrida carga -pensé para mí mientras apuraba un cigarro-.

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27/01/2022, 19:33
Pete Upham

Era un buen día. Pete se había levantado pronto y estaba desayunando cuando el amo de llaves de la casa le traía una carta al joven.

- Tenga señorito Upham. Ha llegado esta carta de forma extraordinaria para usted… - dijo mientras le extendía una bandeja de plata con la carta y un pequeño abrecartas lleno de florituras.

No era raro que Pete recibiese cartas, pues era muy conocido dentro de su círculo, lo que sí fue verdaderamente raro fue recibir la carta fuera del horario del cartero.

- Acérquemela - dijo firme, se notaba que estaba acostumbrado a esta servidumbre. Cogió la carta. - Haber… ¡Tiene el sello estatal! - Dijo sobresaltado. - Padre, tuuuu ¿tú no habrás tenido nada que ver con esto… no? ¿Esto no será por los papeles que firmé el otro día en la delegación de comunicaciones? - Alzó una poco la voz. Y se puso a abrir la carta.

La leyó, y la releyó. Siguió en silencio y dándosela a su padre soltó un:

- ¿Qué clase de broma es esta?

El padre de Pete, que él deseaba que su hijo combatiese en el frente luchando por su país, leía la carta perplejo.

- Pensé… pensé que era para que te preparases para… para ir al frente, a luchar por tu país. Por eso fuimos el otro día a la sede. - consiguió acabar la frase el padre de Pete. - No me esperaba que te llamasen para ser parte de un jurado popular. Tendrás que ir, ante esto no hay nada que hacer.

Pete sin rechistar sabia que debía de acatar la orden, lo primero por su país y lo segundo por su padre y sus relaciones frente a La Casa Blanca. Llamó la atención de un mayordomo que estaba esperando en la puerta y le dijo:

- Vamos, tengo que preparar la ropa. Ayúdame.

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28/01/2022, 17:28
Piero Stuchi

Las trompetas sonaron como de constumbre a las 0600 horas en la base Blount Island Command Marine Corps en Jacksonville Florida.

Piero ya estaba despierto y alistandose para ir a desayunar, aunque no se terminaba de acostumbrar a los horarios, la obligación de su papa de entrar a los Marine le habia gustado, con los contactos de su papa la vida era sencilla, viajaba por todo el mundo y no tenia tantas responsabilidades y sus habilidades le daban acceso a otra cosas especiales.

Siente pasos que se acercan y al voltear ve a un soldado 

- Soldado Henkins señor - dice mientras hace un saludo, al devolverselo el soldado continua - Le llegaron estas cartas señor - luego de entregarsela vuelve a saludar y se retira del recinto.

Mientras se sienta empieza a revisar, un par de sus papas, otra de su amiga Francesca y una del gobierno. - Que es eso -  mientras lo abre y lo lee, citación a jurado, pense que nosotros estamos extensos a esto.

Mientras guarda las otras en su casillero se dirije hacia la oficina de sus superior.

- Cabo Stuchie, señor - pronuncia al entrar a la oficina - me llego esto señor. Solicito autorización para asistir salvo que ustedes requieran mi precencia en cuyo caso solicito una dispensa - mientras entrega la carta.

-Descanse Piero, no seamos tan formales ya le he dicho. He sido notificado por el alto mando que le iba a llegar eso - dice mientras una brillo sospechoso aparece en sus ojos - Tiene que asistir para ser parte de de dicho jurado en San Francisco

Luego de eso ya se pone un poco mas serio

- Aliste sus maletas un un Hercules lo transportara a la base Military Ocean Terminal Concord en an Francisco a las 1000 horas. Aproveche para desayunar y dejar todo en orden y representenos bien Cabo Stuchi. - luego de una pequeña pausa - Mucha suerte - mientras hace el saludo militar.

Piero se habia acostmbrado en estos años a cumplir ordenes sin preguntar, pero todo le parecia raro, mientras hacia su maleta. 

A las 10 de la mañana esta sentado viendo como se cerraba la cola del hercules y este empezaba a prender los motores. 

Solo entre unos jeep y otras cosas que se iban a mover a la base rumiaba las palabras de su "jefe"

Representenos bien y mucha suerte

 

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29/01/2022, 22:37
Marcus T. Moore

Miércoles, 14:00 horas, universidad de Stanford.

-"... el mapa de Piri Reis tenía muchas incógnitas y los expertos creían que se había hecho antes de que Colón llegara a las Américas. Pero la realidad es otra..." Comentaba.

-¡RINGGGGGGGGGGG! Sonó el timbre de final de clase.

Los alumnos salieron corriendo del aula como alma que lleva el diablo. Un par de alumnas, que iban las últimas, me miraron y se rieron picaronamente mientras salían. Me llevé el dedo índice de la mano derecha al puente de las gafas, mientras agachaba un poco la cabeza. Me ponían algo nervioso las mujeres y éstas, aunque jovencitas para mi, ya eran unas mozas de buen ver. Recogí mis papeles y los metí en mi maletín de cuero. Salí de aula y me dirigí a mi despacho.

Llevaba un par de años enseñando historia y arqueología en la universidad de Stanford. Hace tiempo había trabajado para el ejército de los EEUU y al final me ofrecieron un puesto aquí, para tenerme más cerca. Dejé Cambridge y me trasladé a California. La remuneración era bastante buena, sino no hubiera dejado mi país. Pero aquí estaba, solo y dedicado a mis estudios. Cuando llegué a mi apartamento, dentro de las instalaciones de la universidad, dejé las cosas encima del sofá y me fui a preparar un té, como buen inglés que era. Mientras calentaba el agua, ojeé la prensa y las cartas que Autumn me había dejado encima de la mesa. La mujer era el ama de llaves del edificio y limpiaba los apartamentos de los profesores, que como yo, residían aquí. Una vez preparado el té, junto a unas pastas, me senté y abrí las cartas. Respuestas de otros compañeros de profesión, mis padres, alumnos, algún medio que quería que participase en un reportaje y una carta del gobierno. Me quedé algo helado al verla, dado que ya llevaba un tiempo sin saber de ellos. La abrí y la leí un par de veces. ¿Un requerimiento para ir de jurado popular? Esto era nuevo. Miré la fecha y la hora y pensé mentalmente qué clases me iba a perder. Por la tarde me acercaría a la dirección de la universidad para pedir el día libre y poder asistir. La verdad es que estaba algo intrigado...

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30/01/2022, 10:05
Narrador

Tras recibir la carta donde se os notifica que formaréis parte de un jurado en San Francisco, tan solo podéis hacer los preparativos, y en su caso despediros de aquellos con los que estáis. No se puede decir que no, ni retrasarse ante un llamamiento de este tipo. Sabéis que ser miembro de un tribunal puede implicar una larga estancia viviendo en San Francisco, el tiempo necesario para que termine el proceso para el que habéis sido convocados. Esto os libera del resto de vuestras obligaciones de cualquier tipo, el gobierno tiene prioridad.

Y en función de la ubicación de vuestro lugar de residencia, tendréis que utilizar diferentes medios de transporte y embarcaros en un viaje más o menos largo, con el firme propósito de no llegar tarde a los juzgados de San Francisco, ya que faltar o llegar con gran retraso a esa cita, podría tener graves consecuencias. Esta gente no se anda con bromas, y estáis en mitad de una guerra.

Notas de juego

Pasamos a la siguiente escena "San Francisco".