Partida Rol por web

Un largo pasillo se extiende ante vosotros.Coloridos estandartes cuelgan de un techo de 20' de altura,representando cuernos,cascos,un hacha y símbolos parecidos.El granito es diferente de la basta roca grisácea que se ve en el exterior de la superficie del Dedo del Diablo.Aquí el granito es de un rojo brillante.Arcos tallados en el techo proclaman en un antiguo dialecto enano*.Pequeños pasadizos de 5' de ancho por 5' de alto parten en ambas direcciones.

Elsuelo,las paredes y el techo son perfectos.La roca está muy pulida y da la sensación de  ser un espejo**;además todos los ruidos retumban en toda la estructura de piedra.

Toda la zona está ilumiada con antorchas que humean fuertemente***.

Antes de que podáis siquiera respirar tenéis un grupo de enanos,con hachas de guerra enana,cota de escamas y arco corto,encabezados por lo que parece su capitán,el cual posee una cota de mallas,escudo pavés,una espad larga,arco corto y un yelmo.

EL enano que encabeza el grupo,parece decir algo antes de dirigirse,junto con todo el grupo hacia vosotros,pero no lo entendéis,parece que sea un antiguo dialecto enano.

Todos los enanos tienen equipadas sus armas para combatir cuerpo a cuerpo.

Al principio estoy desorientado. No acostumbraba a viajar en el tiempo, y menos de forma tan rápida. El nuevo salón que aparece a nuestra vista me parece mucho más apetecible que las asquerosas ruinas de dónde venimos. Con una sonrisa, observo los estandartes, las armas...símbolos de un pueblo guerrero, como eran los enanos. Seres dispuesto a combatir, orgullosos, y henchidos de su propia vanagloria. Pocos rivales había mejor que ellos para probar nuestra fuerza.

De repente, me fijo en el batallón que se ha colocado delante de nosotros. No parecen entender nuestro idioma. Su actitud es claramente ofensiva, por lo que desenvaino mi espadón con la soltura que me han dado los años, y me pongo al frente del grupo con expresión orgullosa. Vosotros, hablad ahora mismo en un idioma que conozcamos. Les ordeno con un grito.

Sempronius se adelantó al resto de sus compañeros, enseñando al líder de la escuadra enana el antiguo símbolo del Dios de la Justicia,Tyr. Quizá lo pudieran reconocer, y evitarse un confrontamiento innecesario.

El Alto Judicador, observando a los ojos al comandante enano, llevó los dedos índice,corazón y anular de su mano izquierda a su boca, y haciendo un lento gesto con la derecha señaló su oreja y después al enano. La intención era clara, esperaba el Judicador. Deseaba realizar un conjuro de comprensión idomática, sin que los enanos lo tomaran como un ataque ni nada similar.

Amigos recordad que somos extraños y estamos en su territorio. - Les recuerdo en voz baja a mis compañeros - Y si nos pueden ayudar mejor que tenerlos por enemigos

El enano que lidera alza la mano y exclama algo inteligible para ustedes,seguidamente todos los enanos se detienen.

Entiendo y hablo vuestro idioma...os dice toscamente en común.¿quienes sois y cómo habéis llegado hasta aquí?,su espada larga y escudo pavés están en posición de batalla.¡Explicaros!,parece un tanto nerviosos,así como el resto de los enanos,quienes no paran de vociferar.

Sonrío ferozmente y le miro con superioridad. Tranquiliza a tus sirvientes, enano. Responded ante nuestras preguntas, y luego veremos qué hacer con vosotros. Y no se te vuelva a ocurrir levantarme la voz...dejo en el aire mis últimas palabras, espadón en mano, que sujeto con fuerza, mientras oteo con la mirada el número de unidades enemigas.

Yo no sé vosotros, pero por mí, podemos darles una pequeña lección. Total, no tenemos que ser amigos de nadie ¿no? sonrío burlonamente.

En voz baja digo a mis compañeros:
Tampoco tenemos por que ser enemigos de nadie ni tener que vigilar nuestras espaldas. Ademas tal vez nos vengan bien contra nuestros enemigos si nos siguen...

Despues, me adelanto un poco dando un par de pasos hacia el enano y trato de tranquilizar las cosas:
- Maese enano, mi nombre es Tasler y somos un grupo de viajeros que solo están de paso. No somos enemigos ni los buscamos

Viendo que nuestros interlocutores son enanos, me mantengo en un discreto segundo plano, las conversaciones y negociaciones nunca han sido lo mío y posiblemente mi raza los hiciera ponerse de mal humor, de manera que esa actitud sea la que más ayude al grupo.

Ante las palabras del bárbaro, apoyo una mano en su hombro, tranquilizador. Tranquilo, Zumnosk, reserva tu descomunal fuerza para retos dificiles, estos deben de ser los protectores del objeto, tal y como nos dijo Elminster, en este tiempo la fortaleza está habitada y el medallón protegido por ellos. Se que quieres recortar un poco más si cabe su estatura, pero como bien dice nuestro pequeño compañero, no debemos granjearnos más enemigos de los que necesitamos. Mientras hablo, mi pequeño hurón extrae la cabeza de entre mis ropas y observa el entorno curioso, segundos despues, tras olisquear al bárbaro, regresa a mis ropas.

Aunque mantengo mi posición desafiante, guardo el espadón de nuevo en la espalda. No tenía intención de ceder un ápice, aunque no hubiesen hecho nada malo, pero tampoco quería crear conflictos innecesarios para todos. Aprieto los puños con un gruñido y espero a que sea la diplomacia quien solucione este tipo de cosas. Suelto un gruñido y dejo espacio al mediano.

Saludos, honorable guerrero interrumpió Sempronius las palabras de sus compañeros, sin ni siquiera mostrar un signo de que le importara.

No podemos permitir que estalle una trifulca con los legítimos dueños del amuleto. Debemos colaborar o no seremos más que meros ladrones.

Soy el Alto Judicador Sempronius Aldeth, siervo de Tyr, Dios de la Justicia.  dijo muy envarado, pero mostrando el respeto debido a un líder guerrero como sin duda era aquel enano Nos hallamos aquí, venidos de muy lejos, para advertiros de un peligro inminente que se cierne sobre vosotros. Un peligro que atañe a todos aquellos que caminan por la senda del bien. Debemos hablar con vuestro líder, amigo enano, pues el tiempo apremia.

Ya veo...os dice el Enano un poco más tranquilo.SUpongo que sois poseedores de la runa portal.Os pregunta y una vez asentís continua  hablando en un tosco común.COnfío en vosotros,así que os escoltaremos hasta nuestro líder,hay mucho de que hablar...Acto seguido,todo el grupo de enanos avanza hacia delante.

Es probable que a nuestras espaldas otros sigan los pasos, pero entre sus objetivos se encontraran la destruccion de todo aquel que se ponga por delante. aunque se que no es menester decirlo, tened cuidado por vuestros hombres

Sempronius asintió, tanto alas palabras del líder guerrero enano como a las de su pequeño compañero, Tasler. Si el tres veces maldito Guardia Negro les seguía, debía tener un recibimiento apropiado.

Te seguimos, amigo enano  respondió Jared apurando el paso. No hay tiempo que perder.

Sin hacer algún tipo de objección o comentario, continúo el camino, guardando de nuevo el espadón y con actitud furibunda. Parecía que el tema de hablar y hablar se iba a acentuar aún más.

Avanzáis por el salón,gran cantidad de tallas y estatuas se alinean a lo largo del salón,desde el este al oeste(x19y19,por ejmplo).Las tallas muestran la historia de la ciudadela.Hay hasta 6 tallas,ustedes pasan por las tallas(inscripciones en la pared)1,2 y3.En la tercera talla,la primera que véis,representa al gran dios enano a puntando a sus adoradores.En el siguiente panel aparecen filas y filas de herreros enanos martilleando a un gigantesco yunque;el último panel muestra un círculo de enanos que rodean al yunque bajo el Dedo del Diablo.En la siguiente talla,la 2,muestra enanos escalando a lo alto de la Ciudadela,en el siguiente panel se distingue una media luna al revés de la que sobresalen puntas en todas direcciones del cuboy enanos puestos en rodillas adorándolo;en el tercer panel se muestra a un enorme enano con aspecto de Dios mirando desde una nube hacia la Ciudadela(esta talla esta repleta de diminutos rubís).En la siguiente talla,la 1,aparecen una montaña y un enorme cubo cayendo del cielo.La montaña se parte edn dos en el siguiente panel,en el que también hay un enano en una esquina cubriéndse la cabeza con un brazo.En el tercer panel se ve el Dedo del Diablo,con un cubo en su cima,irguiéndose donde antes se elevaba la montaña...

Vosotros continuais hasta llegar a un gran salón con enormes columnas,talladas con la misma piedra del suelo y el techo,y decoradas con runas enanas.En la parte trasera hay un trono sobre un estrado que levanta 5' del seulo.El trono tiene la forma de un Yunque.El techo del Salón tiene 40' de altura.Esta sala la pasáis hasta llegar a una pequeña zona,en la que hay inscrustado en el suelo un mapa.El único mueble que hay es un trono donde está sentado un enano,con una corona,una sencilla banda de oro con tres grandes rubíes y equipado con una armadura completa y un hacha de batalla,ambos objetos mágicos.

Rey Glam,perdona que te interrumpa,pero mientras estabamos haciendo guardia.Nos hemos topado con estos humanos,vienen de otro tiempo,ya que tienen inscrita la runa portal.No se como llegaron a la Ciudadela,pero no tienen intención de dañar nuestra fortaleza.Yo los considero amigos en esta hora de peligro...dice Nukion,que enseguida es interrumpido por el Rey Galm.

¡Silencio!,por qué me hablas en el idioma que usan en el exterior.Hace años que no se use ese idioma en esta fortaleza.¿POr que iba usar ese idioma?¿quienes osn este grupo para que sean respetados en mi fortaleza?Dice de manera tosca y grosera el Rey Galm,mirandoos.¡Decidme!,¿cómo habéis llegado hasta esta Ciudadela?y para qué,¿qué estáis buscando?

Sin hacer ningún gesto que pudiera malinterpretarse, realizo una reverencia hacia nuestro anfitrión a modo de saludo

Saludos señor, mi nombre es Tasler - y, tras acariciarle tranquilizadoramente la cabeza, presento también a mi águila - y este de aquí es Sibo.

Sin mas que añadir, espero la predecible presentación de los demás y dejo la tarea de calmarlos y la diplomacia en manos mas hábiles para ello que las mías.

Paro mis pasos y dirjo mi cabeza hacia donde se encuentra el rey enano. Escucho sus agresivas palabras con una sonrisa, y tras la presentación de mi compañero mediano, cruzo los brazos y abro los ojos. Cuida tus palabras, enano. Si de verdad eres un rey, un líder entre los tuyos, pregona con el ejemplo. Así solo estás demostrando tu propia debilidad, si es que piensas que sacarás algo de nosotros, que venimos a ayudarte, así. Le comento con sorna, pronunciando cada palabra lentamente.

Zumnosk, el diplomático - pienso mientras doy unos pasos hacia el enano.

Saludos, Rey Galm - comienzo a hablar en la lengua de los enanos* y retiro mi capucha - Mi nombre es Baindor Iltharol.
Hemos sido transportados a este tiempo para evitar que el amuleto que protegeis caiga en las manos de un hombre que ha vendido su alma a las deidades oscuras, sembrando el terror y la muerte allá por donde pasa. ¿Podeis ayudarnos en nuestra empresa? - espero unos segundos antes de continuar -  El hombre del que os hablamos no tardará mucho en atravesar el mismo portal que hemos usado nosotros, hariais bien en avisar a sus hombres para que estén alerta, más si cabe de lo normal, ya que en el momento en el que nosotros entramos, ellos se estaban agrupando fuera para hacer lo mismo. Al menos una mujer dentro de su ejercito, puede hacerse invisible, es maga, prevenid tambien a vuestros hombres sobre ello.
Viendo como la cara del rey cambia ante mis palabras, añado - Mi intención no es indicaros como debeis gobernar a vuestros hombres, pues eso sería muy impertinente y estúpido por mi parte ya que no se ni la mitad de las cosas que hay que saber para hacerlo y desde luego, carezco del carisma y la capacidad de liderazgo necesario para ello, pero creo que debiais estar sobre aviso.

Dicho esto, retrocedo un paso para dejar hablar a mis compañeros o al mismo rey.