Partida Rol por web

Tras escucharlo, y con el corazón en un puño, siguió la indicación de Knox y se asomó a la puerta del dormitorio. No había tenido tiempo para hacerse una idea de exactamente qué esperaba encontrarse al otro lado, pero desde luego no era eso. Parpadeó varias veces, sin tener muy claro si le estaba fallando la vista. ¿O quizá es que estaba dormido? No, ya habría podido ser. Como artista habría dado una fortuna porque sus sueños tomaran formas tan vívidas.

Y sin embargo eso significaba que estaba despierto, y que el lugar que había sido el dormitorio de su padre de verdad, por alguna razón, se había intercambiado con ese extraño paisaje.

- Pero... qué demonios... - Musitó, sin entender nada por más que lo intentaba. Ordenó las ideas - Hay que mirar la habitación de abajo pero... ¿Cómo ha podido ocurrir esto? Ha tenido que hacerse a conciencia. Pero, ¿Por qué?

- Ni las más remota idea, señor Kenneth. - Le respondió. - Todavía tengo dudas de que lo que estoy viendo sea real.

Knox creyó ver a alguien más por el rabillo del ojo. Con ellos también se encontraba el hermano de Kenneth, el señor Roger. Lo cierto era que Knox no le había visto subir las escaleras, pero allí estaba.

- Señor Roger, venga usted también. - Le dijo aún incrédulo tras su descubrimiento. - No le había escuchado subir. ¡Venga, venga! Mire esto. Nunca vi algo tan extraño... - Afirmó con rotundidad.

Donde debería estar el dormitorio ya no hay suelo, y en su lugar hay una especie de piedra de aspecto extraño, suave, del color del cemento, y de la que cuelgan enredaderas marrones y el tronco de un enorme árbol muerto que parece venir desde abajo. Es como si el dormitorio se hubiera intercambiado con un extraño paisaje rocoso.

Las paredes del dormitorio aún están, y tienen cuadros colgando de clavos fijados sobre un empapelado floral, pero también hay enredaderas que parecen haberse extendido desde el centro de la sala.

Casi podíais decir que el aspecto general del lugar, de lo que alguna vez fue el dormitorio, era en aquellos momentos como una escena onírica. ¿Quién habría imaginado alguna ver que aquella casa pudiera intercambiarse con un bosque? ADemás estaba aquella extraña piedra que no parecía tener nada que ver con el resto. 

El árbol y la piedra parecían provenir del piso inferior, aunque no sabíais exactamente de donde, si bien deduciendo, solo podía corresponder a dos lugares: el comedor... o la cocina. 

En realidad, el enorme tamaño de aquella formación hacía pensar que tampoco se trataba de un elemento paisajístico normal. Aquel árbol era enorme y aquella piedra... parecía sacada de una montaña.

Entiendo- digo ante la respuesta del joven- bueno si no encontramos nada relevante quizas debamos pasar a otra estancia- comento mientras echo una ultima ojeada a la sala sin mucha esperanza de encontrar algo alli.
 

Tras mirar en el salón recordasteis que solo quedaba una estancia más que revisar, que debía ser la cocina, porque la casa era en realidad bastante pequeña y no disponía de demasiados lugares. Roger Fell estaba todavía fuera, así que también él podía haber ido a la cocina y aún no le habían oído. ¿Le habría sucedido algo?

Viendo que no sacabamos mas en limpio era hora de continuar-Voy a mirar en la Cocina, le espero alli señor Cleveland- le dije mientras salia de la estancia  hacia la cocina, sin muchas esperanzas de encontrar algo alli, mas que comida podrida, echaria un vistazo rapido y me reuniria arriba con el resto para ver que habian encontrado.

Dejo la correspondencia sobre el mueble en el que la había encontrado y aceleré el paso para reunirme con el señor Wright que ya iba camino de la cocina.

- Le acompaño.

Al abrir la puerta de la cocina os dais cuenta de que en realidad... no está. En su lugar hay una extraña piedra gigantesca del color del cemento que asciende hasta la planta superior a través del ahora inexistente techo, rodeada de enredaderas marrones que se han extendido por las paredes, bajo el empapelado, y el tronco de un enorme árbol muerto que parece provenir de abajo. Es como si el lugar se hubiera intercambiado con el fragmento de un paisaje rocoso.

Hay tierra por todas partes y bajo ella pueden verse los restos del suelo de baldosas arrancado por el tronco y la piedra.

Finalmente, a un lado están las escaleras que descienden hacia el sótano.

Nada más entrar en la estancia lo que veo me trastoca- Que diablos es esto- la imagen que vislumbro es atípica e inexplicable, no había manera humana de entender lo que había pasado en aquella estancia, el desbordante estampa natural que allí presenciaba no  podía estar allí, ¿cómo era aquello posible?.
La incredulidad me embargaba pero hice mi mejor esfuerzo por mantener la calma, un temor a algo que no conocía empezaba a surgir en mí, aquello solo podía ser obra del diablo, pese a todo  y como bien he dicho mantuve la calma , y observe los alrededores en busca de algo que me pudiera ayudar a comprender aquello- que alguien vaya a avisar a los demás, seguramente arriba se hayan encontrado también con esto- dije observando hacia el techo roto de la estancia- cuando nos reunamos deberíamos bajar al sótano donde parece que se originado , este extraño suceso- aquellas escaleras me inquietaban  que abría allí abajo, decidí vigilarlas de reojo mientras investigaba lo que quedaba de cocina

La sorpresa no te deja concentrarte. Aquello es como si de repente, todo el maldito lugar hubiera sido invadido por un paisaje onírico y completamente fuera de lugar. ¿De dónde había venido aquello? ¿Cómo era eso posible?

- Me da a mi, que va a ser complicado encontrar pistas sobre vuestro padre aquí.- Dijo entonces el señor Makepeace. - ¿Sabéis que puede ser esto? - Se notaba que Knox estaba muy confuso. Apuró las últimas caladas a su cigarrillo y se agachó junto a la roca y la tocó con precaución. - Creo que sería interesante informar al resto de lo que hemos encontrado. Además, me gustaría ir al piso inferior e inspeccionarla sala de la que proviene  el árbol. - Meneó la cabeza de lado a lado mientras bufaba. - ¡Que dios nos coja confesados!

Knox Makepeace no era un hombre religioso aunque su mujer se empeñara en que sí. No obstante, en ese momento no se le ocurrió nada mejor que invocar una de las recurrentes frases de su señora esposa, aunque lo cierto fue que  lo hizo más como expresión coloquial que invocando realmente a ese dios del que su mujer era tan devota. No obstante, y pese a que era un escéptico convencido, lo que acababa de ver en ese lugar, podía cambiar la visión que tenía sobre el mundo y la existecia humana.

- ¿Bajamos? - Les preguntó a los dos hermanos Fell.

Cuando saliste al pasillo observaste mejor el lugar. Todavía te quedaba el despacho de Thomas por registrar, aunque estaba por ver qué opinaban los dos hermanos sobre lo que les habías dicho. ¡Era todo tan extraño! 

Desde luego, parecía que todo provenía de la parte inferior de la casa, de la planta baja... o del sótano.

La atmosfera mística de la cocina   me estaba poniendo nervioso así que mientras que los señores Fell y Makepeace, no bajaban decidí salir de la cocina a investigar el despacho de Thomas, y así se lo comunique a Cleveland.
Mientras salía apresuradamente, dios sabe que podría esconder aquella estancia después de lo encontrado en la cocina.

subi las escaleras en direccion al despacho, quizas encontrara alli al resto de paso y podriamos bajar juntos al sotano.

Era demasiado. Su padre desaparecido y, según decían, con comportamientos erráticos que podrían haberse acercado a la demencia. El ver la casa así. De locos. De pesadilla. Se apartó del marco, aunque le costó arrancar los ojos de lo que veía, y salió al pasillo arrastrando los pies, llenándose los púlmones de aire por la boca y después soltando en aire por la nariz.

- Si ya han empezado a moverse por el piso de abajo por necesidad tienen que haberlo visto, aunque en realidad me sorprende que esté tan concentrado en esta única habitación.

Se pasó la mano por la nuca, ordenando las ideas, y negó rápidamente con la cabeza.

- Ahora que lo pienso, tomad la delantera, si preferís. Creo que aún no hemos ojeado el despacho, y prefiero no arriesgarme a no echar un ojo.

Y esta vez se encaró al despacho, pero antes de que tuviera la oportunidad de ver qué había al otro lado de la puerta apareció por las escaleras Norman. Lo saludó con un cabeceo a la vez que giraba el picaporte y empujaba.

- ¿Ya han mirado toda la planta de abajo?

al subir me encuentro con el mas joven de los Fell, su cara un poco desencajada me decia que ya habia presenciado la explosion de naturaleza que crecia desde el sotano- Si, hemos acabado solo queda el sotano, de donde proviene el fenomeno que por su cara supongo que acaban de presenciar- dije tranquilamente sin mostrar que estaba tan nervioso como el- venia a ver el despacho y a buscarlos para bajar juntos al sotano
 

Al ver cómo el señor Wrigth subía al primer piso, rápidamente llamó su atención con un gesto. Él era el detective, igual sabía qué hacer. Aunque pensándolo bien, no creía que hubiera protocolo alguno ante un hecho tan extraño como aquel.

- ¡Venga rápido señor Wrigth, no se demore! - Le solicitó y para que no tuviera más opción de hacer lo que le pedía fue hasta el y casi empujándolo le situó junto a la puerta del que anteriormente fuera el dormitorio del señor Fell.

- Mire esto... - Le dijo todavía incrédulo ante lo que veían sus ojos. - ¿Qué le sugiere ésto?

Donde debería estar el dormitorio ya no hay suelo, y en su lugar hay una especie de piedra de aspecto extraño, suave, del color del cemento, y de la que cuelgan enredaderas marrones y el tronco de un enorme árbol muerto que parece venir desde abajo. Es como si el dormitorio se hubiera intercambiado con un extraño paisaje rocoso.

Las paredes del dormitorio aún están, y tienen cuadros colgando de clavos fijados sobre un empapelado floral, pero también hay enredaderas que parecen haberse extendido desde el centro de la sala.

antes de que pueda proseguir Makepeace aparece y me guia hasta el dormitorio
 

- Mire esto... - Le dijo todavía incrédulo ante lo que veían sus ojos. - ¿Qué le sugiere ésto?

Donde debería estar el dormitorio ya no hay suelo, y en su lugar hay una especie de piedra de aspecto extraño, suave, del color del cemento, y de la que cuelgan enredaderas marrones y el tronco de un enorme árbol muerto que parece venir desde abajo. Es como si el dormitorio se hubiera intercambiado con un extraño paisaje rocoso.

Lo que me muestra como el estaBa diciendo al joven señor Fell, lo he experimentado en la cocina, proviene del sótano ,he subido para investigar el despacho y a pedirles que me acompañen a la cocina para bajar al oscuro lugar juntos, por desgracia si espera que pueda darle una explicación logica a esto siento decirle que en mis años de investigador no he topado con nada que  sea similiar, sin duda esto es un fenomeno que atenta contra la realidad en la que vivimos- le comento mientras  por dentro la preocupación por Thomas sigue haciendo mella, que diablos a echo para que su casa se convierta en esto

Finalmente, tras deteneros un instante en el dormitorio, os acercáis al despacho de Thomas. El lugar es una habitación revestida de madera recia, compuesta casi por entero de estanterías de libros, mapas montados por piezas y antigüedades decorativas. Es oscuro y parece una cueva, dado que todas las ventanas han quedado ocultas tras las estanterías. 

Huele como una tienda de libros usados.

Una chimenea de leña hace destacar una pared y el suelo está cubierto por pilas de papeles de periódico, facturas, mapas, informes sobre el estado de varios artefactos, correspondencia, etc.

También veis una cámara que Kenneth identifica rápidamente como perteneciente a su padre desde hace años.

Mientras el señor Wright decide subir a avisar al resto decido investigar un poco por la habitación haciendo tiempo para que se unos unan los demás y podamos bajar al sótano. Deambulo por habitación, observando la roca y la planta trepadora. ¡Qué extraño que esto crezca aquí! Me acerco para contemplar mejor la piedra