Partida Rol por web

- Creo señor Roger, que es lo más conveniente ahora mismo. - Dijo entonces Knox. - Todo lo que podamos encontrar aquí, seguirá aquí tras nuestra visita al sótano. - Dio una nueva calada a su cigarrillo. - Pero veo necesario acabar con el registro antes de sumergirnos en la lectura de todo este material. ¡Puede que no lo necesitemos una vez hayamos visitado el sótano!

Dicho aquello apagó su cigarrillo con la suela de su zapato y sin saber muy bien que hacer con la colilla, acabó por guardarla de nuevo en su cajetilla de tabaco. Ya se desharía de ella luego. Sin más empezó a bajar las escaleras guardando mucho cuidado de no pisar en falso o sobre un escalón en mal estado como ya le pasara al pequeño de los Fell.

Concuerdo con ustedes debemos acabar con el registro yendo al sótano- dije mientras me guardaba el diario de Thomas y los seguia.
El desasosiego que tenia desde que había entrado en aquella casa había ido cambiando a miedo poco a poco, libros encuadernados en piel humana, un obelisco que traspasaba la casa, aquello me estaba haciendo poco a poco sentir terror;Nunca había creído en este tipo de cosas, la amenaza real de algo desconocido no existía para mi hasta hoy.
había estado en la guerra, había visto a la muerte a los ojos y había sobrepasado ese terror , pero esto era totalmente diferente era algo que se escapaba de las manos, hasta ahora en mi vida siempre había tenido un “enemigo” visible o bien soldados que amenazaban mi país, o ladrones y asesinos que enturbiaban mi ciudad pero esto era diferente, Thomas andaba jugando con cosas que nunca había yo podido creer reales y ahora había desaparecido, eso hacia que yo tuviera miedo a los desconocido , a que lo irreal lo fantástico se convirtiera en real al bajar aquel sótano

Knox era lo suficientemente razonable como para tener en cuenta sus palabras. Había mucho que investigar, pero antes, tal y como había sugerido Roger, se dirigirían al sótano.

Cuando pasaron por delante del dormitorio, Roger vio a Kenneth examinando la piedra y se detuvo un instante, dejando el paso a los demás.

-Kenneth, ¿qué estás haciendo? Vamos a investigar el sótano. ¿Vienes?

Todavía arrodillado y con los dedos apoyados sobre la piedra, Kenneth giró la cabeza para mirar a su hermano y asintió un par de veces. No terminaba de entenderlo. ¿Por qué molestarse en transportarla hasta allí? Si tenía algo de especial, él era absolutamente incapaz de verlo, y no por no intentarlo.

- Estaba echando otro vistazo a esta habitación - Explicó en voz baja - Intentando entender por qué. No hace falta decirlo, pero esto no ha aparecido aquí por sí sólo, de modo que la única explicación viable es que se tomaron la molestia de extraerlo desde allí y montar este... paisaje aquí. Pero no lo entiendo.

Suspiró y se pasó una mano por la cara. Quizá si hubiera conocido mejor a su padre, si no se hubiera marchado...

- No creo que vaya a sacar más por mucho que mire, iré con vosotros, pero con el camino que está tomando esto, tengo miedo de qué podamos encontrar allí abajo.

Terminó de levantarse y siguió los pasos de su hermano para juntarse con el resto del grupo, mirando a cada uno con detenimiento. Podría haberse quedado callado, pero no era realmente su estilo, de modo que alzó la voz y se disculpo.

- Siento haberme retirado de esa forma. Todo esto, de mi propio padre... es abrumador.

Los manuscritos me tenían absorto. Casi no estaba pendiente de las palabras de mis compañeros. Alienígenas, monolitos…todo era tan dispar y tan misterioso. Mis conocimientos no dan para tanto. Cuando veo que los demás se disponen a bajar al sótano dejo los libros y me uno a ellos.

- Bajemos, aquí parece que no hay respuesta a nuestro misterio.

El descenso hacia el sótano demuestra una vez más la extrañez de la situación. Thomas Fell, padre y hombre de innegables conocimientos, desaparecido misteriosamente, os muestra una casa que no se parece en nada a la que todos recordabais. Aquella extraña mezcla selvática que había invadido las habitaciones, se sentía como si en realidad estuviera devorando cada parte de ella, poco a poco.

¿Lo habría hecho también con Thomas?

Al llegar a la cocina, abristeis la compuerta y empezasteis a bajar uno tras otro al sótano. Éste era poco más que un espacio a medio terminar, con paredes hechas de los cimientos de la casa y el techo a partir de los soportes expuestos del piso superior. Cañerías llenas de telarañas recorrían el techo, dando un aspecto fantasmagórico, además de abandonado, al lugar.

El suelo era de piedra y había un desagüe en él.

En una esquina visteis equipaje viejo amontonado, al lado de una bicicleta oxidada. Sin duda, ambos habían conocido días mejores. 

A destacar la presencia de una jaula para pájaros colgadas con alambre de una cañería en el techo. Dentro de esta jaula hay una roca ovoide, de un tamaño similar a un huevo de avestruz, por cuya superficie distinguisteis unas bandas parecidas a runas extrañas.

Por último, una brecha toscamente creada en la pared estaba cubierta por una puerta de madera raída por la humedad y el paso del tiempo.

La llegada al sótano hace que mis pensamientos se alejen de los manuscritos y de la habitación secreta de Thomas. 

Parece que no se ha usado en bastante tiempo, pero aún así me llama mucho la atención descubrir que el suelo es de roca.

¿Y ese desagüe? ¿Para qué querría alguien un desagüe en el sótano?

Doy un par de pasos por el lugar hasta que mis ojos se posan en una jaula para pájaros colgada de una de las múltiples cañerías que recorren en techo. Al acercarme mejo veo ¿un huevo?. ¡No! Una roca en forma de huevo. En la penumbra del sótano parece que tiene unas runas sobre ella.  Descuelgo la jaula del techo y miro más de cerca la roca.

La roca con forma de huevo no te parece nada especial aparte de su forma. Las marcas podrían ser tanto de origen natural como artificial. No puedes asegurarlo.

Tus conocimientos en arquitectura te sugieren que el desagüe podría pertenecer a la cocina, dado que estáis justo debajo.

- Bueno... - Dijo Knox examinando el techo tras la pregunta de Cleveland. - Antes de estudiar historia, estudié arquitectura, aunque sólo el primer año. No era lo mío. - Sonrió. - Aunque estoy bastante seguro de que el desagüe pertenece a la cocina. Estamos justo debajo de ella.

Knox se acercó a aquella extraña roca que hasta que el señor Cleveland la agarró colgaba del techo. Aquello si que era extraño. No había visto nunca esa roca ovoide, pero había oído hablar en algún lado de ese tipo de "huevos". Y aquellas runas...

- Vamos por partes, señores. - Dijo el profesor. - Examinemos primero la roca y luego si eso pasemos todos juntos a examinar esa extraña grieta en la pared. Si les parece, claro...

El huevo, que está dentro de la jaula, por lo que no podéis tocarlo, no te proporciona más información. Desconoces si esos signos son naturales o artificiales. No eres capaces de relacionarlos con nada que conozcas.

- He visto huevos de piedra en otras ocasiones... - Dijo Knox. - Pero ninguno como este. Desconozco incluso si esos signos son naturales o artificiales. - Se encogió de hombros ante aquel artefacto tan extraño. - ¿Alguno de vosotros había visto alguno como este? ¿Podéis identificar las runas? - El huevo estaba dentro de aquella jaula. Sin abrirla no podría tocarlo, aunque tampoco le inspiraba confianza el tocarla. Lo cierto era que aun sin ser supersticioso, empezaba a creer en lo sobrenatural después de haber visto todo lo que había visto en aquella casa.

mientras que ustedes observan el huevo, rebuscare un poco entre los restos a ver que puedo encontrar- digo mientras me acerco a los equipajes viejos atento a cualquier cosa que pueda quedar por alli, el huevo de piedra en si no me llamaba la atención ya que quedaba lejos de mis conocimientos.

Deespués de examinar la roca ovoide no tengo nada claro.

La verdad es que no sabría decir si estas runas que aparecen grabadas son de origen natural o fueron grabadas. ¿Les importa que me la quede? Conozco expertos que podrían echarle un vistazo.

- ¿Pasamos a mirar a través de la grieta? - Preguntó el señor Makepeace. - ¿Alguien me ayuda con la puerta? No parece muy estable y a mi edad ya no tengo la fuerza que tenía en juventud. No quiero que se me caiga encima.

Dicho aquello se acercó hasta la grieta y examinó la puerta y las rendijas que había entre esta y el agujero en la pared. Aunque no quería confesarlo sentís cierto temor por lo que podía haber del otro lado. Al fin y al cabo, hasta su llegada a aquella casa, para Knox lo sobrenatural no eran más que supersticiones, pero ahora empezaba a dudar de sus propias convicciones.

Regresar aquel sótano continuaba removiendo los recuerdos de Roger. Siempre había sido un lugar temido para los hermanos, pero con los años Roger se había engañado a sí mismo, convenciéndose de que esos temores eran infundados y habituales en niños. Al fin y al cabo el miedo a la oscuridad es una patología común en la infancia. Sin embargo, sentía un inesperado nerviosismo al bajar aquellos escalones. Ver la vieja bicicleta de su padre le ayudó a calmar los ánimos. Por fin, un resquicio de humanidad. Algo tangible que le devolvía la imagen del Thomas Fell que recordaba y no aquel extraño ocultista que parecía vivir en el lugar al que un día Roger llamó hogar. 

La petición de Knox le devolvió a la realidad y su mente regresó a ese nuevo sótano inundado por las plantas. 

-Yo mismo puedo ayudarle señor Makepeace. -Le contesto

Roger cruzó el sótano y se acercó a la puerta para examinarla con Knox. 

-Vamos, creo que entre los dos podemos abrirla.

Tras forcejear inútilmente con la jaula me doy por vencido.

No consigo abrir la maldita jaula. ¿Alguien de ustedes quiere intentarlo?

Dejo la jaula sobre el suelo y me aproximo a la puerta.

¿Necesitan mi ayuda?

Entre los dos, entre Knox y Roger, consiguieron mover la vieja puerta, que parecía estar "pegada" al suelo, dejando expuesta una nueva habitación.

Se trataba de lo que parece ser un pequeño almacén, húmedo y atestado, que daba la sensación de no haber sido abierto en mucho tiempo. Lo más llamativo, lo que era verdaderamente importante, es que aparte de todas las viejas cosas que había tiradas por el suelo con aspecto de no ser más que basura, había una piedra llenado casi todo el espacio, de más de un metro de altura, rodeada de un nido de papeles hechos jirones y que parecía haber atravesado una vieja caja, dejando a su alrededor un montón de trozos de madera. La piedra también presentaba unos extraños glifos.