Partida Rol por web

-Quizá los que resuciten vuelvan cambiados y a la orden de alguien oscuro, que podría ir o no con los traidores, aunque la verdad es que es curioso que sea ahora cuando creo que Murmur puede tener algún razonamiento válido, porque hasta ahora casi que desconfiaba de él, hasta que demostró tener razón al defender al dragón de Huesos.

MNe llevo una mano al rostro y una carcajada, cargada de ironía, resuena en el lugar.

No dejas de insistir en mi corrupción... Aunque sí que he de darte la razón en algo.

Comento algo pensativo.

Como bien dije, he vuelto más debilitado... Quizá sea por que un traidor haya intentado resucitarme y, al luchar por librarme de su corrpución, ésto me haya debilitado. No será hasta mañana, con un nuevo amanecer, con el sol sobre nosotros, cuando la luz penetre en mí, que no lo sabré.

Inclino mi cabeza en señal de respeto.

Y no digo que no nos guiémos por los sueños del dragón Wyvern, el cual no ha hablado en todo el día, ni siquiera digo que el dragón que llamas vidente sea un traidor, lo único que digo es que el dragón Rojo ha pasado de acusar a traidores, a acusar a inocentes, primeramente acusando según su don, luego fingiendo su don, y finalmente, sin ningún don... Es demasiado casual, no tiene crédito, símplemente. Y en cambio, todas las pruebas contra el dragón Etéreo son circunstanciales, y habiendo un objetivo más claro, símplemente hablo de orden de prioridades, pues siempre he sido leal. Y creo que es el razonamiento más lógico y evidente, al fin y al cabo, esta misma noche pueden examinar al dragón Etéreo, o él puede demostrarnos que nos equivocamos leyendo otro don... Quizás el del dragón de Cobre.

Para mi el orden de prioridades es y será siempre eliminar a los traidores, no a los poseídos, pues si acabamos con los traidores liberaremos a los poseídos, no pienso matar alguien por que lo hayan dominado pudiendo liberarlo.

Mi razonamiento es totalmente cierto y lo sabes, no entiendo por que te empeñas en contradecirme, creo que es simplemente por tu ego desmedido.

No es mi ego. Es que existe una, pequeña, minúscula, posibilidad de que sea inocente, del mismo modo que la existe en que haya luz en las Sombras. Y así és. No la veo, por el contrario, con el dragón Rojo.

Si no te conociera Murmur pareces despechado, no se que problema tienes conmigo pero tu obsesión no es sana.

El sol volvía a ocultarse, siguiendo su ciclo impasible y certero. Parecía que mientras se marchaba, al cortarse con la tierra, sonreía despiadadamente. Quizás era el único testigo de la masacre que se producía en aquella tierra de magia y muerte y eso le divertía.
Como prueba de ello y por mor de la escasa iluminación la parte negra de la cúpula se resalto: como una rosa negra, como una mancha putrefacta de cieno infecto.

Esta vez solo tres luces se alzaron por encima de la discusión, pues parecía que sin un líder los dragones no estaban aunados.

La triada despertó también a tres ejecutoras que para sorpresa de Etéreo se encaraban contra él. Su amazona lo miraba desde el pedestal pues no había llegado a despertar aunque una fuerza la impulsaba a ello.

La primera que actuó fue la ejecutora de Montaña,rápida como los vientos que soplan en el pico más alto, con un golpe seco atravesó los ojos de Etéreo sin compasión ni piedad dejándolo ciego en un instante.

La amazona de Púrpura comenzaba a hacer extraños gestos pues su dueña gritaba insultos e improperios al ejecutado. Con un movimiento de la mano arranco un ala de cuajo, ala que se disolvió en la niebla. La cola también fue despegada con un segundo movimiento la cual se disipo al chocar contra el suelo.
Purpura cada vez se desquiciaba mas, ciega por el poder que le habían insuflado y cada vez mas partes del Dragón de niebla eran cercenadas.
La amazona de Latón dio el golpe de gracia a aquel reptil agonizante, levantó su arma y, de un golpe descendente, aplastó su cabeza.

El trío de ejecutoras se colocaron en su sitio ,de un salto, volviendo a quedar sumidas en su pétreo sueño. Una sensación extraña os asalta; un parpadeo y nada había ocurrido…

Una nueva visión se abría al cónclave, sus garras se movían y las pocas plantas que se abrían paso por el enlosado de Austrión parecían volverse hacia el. El Dragón del Pantano había vuelto y su aura daba bastante miedo.

Ha sobrevivido el traidor, eso demuestra lo que decía yo, su habilidad no era la de ver el poder de los muertos si no sobrevivir a las amazonas, los traidores se blindan.

Después me dirijo a Etéreo en particular.

Pero ya sabemos que es lo que eres y la siguiente vez este truco no te servirá de nada

Parpdeo dos veces, algo estupefacto.

Lo que acaba de suceder... De algún modo, absolutamente... Nada.

Entonces mis ojos miran al que acaba de volver.

Bienvenido seas de nuevo, dragón de Pantano.

Digo, inclinando mi cabeza con cortesía, aunque no se puede evitar ver una sonrisa, quizá satisfecha indescifrable en mi rostro.

Al parecer dos individuos han de ser examinados esta noche...

Mis ojos van directos contra los del dragón Púrpura.

Y solicito que sea el dragón Rojo, antes de que vuelva a esgrimir falsas acusaciones. Al dragón Etéreo se le puede preguntar por el don de cualquiera de los caídos... Creo que tan sólo restan los dragones Bicéfalo, de Bronce y de Cobre. Y creo que el de Cobre es el más fiable para tal tarea.

Me acomodo en mi columna y cierro los ojos.

¿Alguna reflexión o deducción en este momento por alguno de los presentes? Ah, casi se me olvida... Dragón de Hueso.

Entonces abro los ojos por unos segundos, sólo para mirar sus cuencas vacías.

Viendo lo visto, necesitamos a un líder, asigna el puesto a quien veas el más adecuado, confío en tu criterio, así no volverá a pasar lo que acaba de pasar.

Al volver a cerrarlos, continúo hablando, algo pensativo.

¿Quizás sea este el don con el que el dragón Dorado te bendijo, dragón Etéreo? ¿Puedes salvar tu vida y negar un hecho? Como una paloma volando a través de la niebla... La paloma no hiere a la niebla, la niebla no impide volar a la paloma.

Extiendo mi mano de un modo algo melodramático, para luego hablar quizá al aire.

¿Acaso tú has perdido tu don innato tras ser insuflada? ¿O sólo has obtenido o mejorado los que tienes? Puede que escapar de la muerte sea el don de aquel que puede conocerla.

Abro los ojos lentamente, y me apoyo en el suelo con una garra para empezar a incorporarme, como si estuviese herido, pero una vez levantado, emito un rugido aterrador hacia el cielo, sintiendo como el poder inunda mi cuerpo, luego me desperezo y observo a Mumur

joder..... esto no me lo esperaba....podríais ponerme al día?

Aqui suceden cosas cada vez más raras. En mis largos años de vida nunca había observado tantos hechos extraños, y mirad si he vivido...

Parpadeo incrédulo y miro a Lagoon

Lo que te ha pasado no lo entiendo muy bien, igual que lo de Etéreo, pero es algo que te tendrá que explicar Murmur.

Dragón de pantano Lagoon... - saluda con un gesto cortés - Alguno de nuestros hermanos ha insuflado poder en tu interior. Por lo que hemos visto en anteriores ocasiones, su efecto no será permanente. Sin embargo, y en eso he de contradecirte Dragón Dorado Rurur, tengo mis dudas sobre si este... pequeño milagro ha sido obra del Sombrío Murmur. - En cualquier caso, lo que importa es que ha sucedido, no quien es el artífice.

Mirando el grupo en general, sigue hablando a Lagoon. - Desde que te desvanecieses, destaco varios hechos. La batalla verbal entre Púrpura y Sombras se ha eternizado, entre las opciones de destruir a nuestro otrora Líder Etéreo o a Ignos, quien podría estar aún dominado por las sombras.

A sugerencia mía, Etéreo ha renunciado al cargo de liderazgo, y es por eso que Murmur me solicita que conceda el título de guía a un nuevo dragón, sin embargo... - pausa - No lo haré mientras las sombras se ciernan sobre el lugar. Otorgar dicho puesto a la ligera ayudaría tan solo a los traidores a elegir una nueva víctima.

Hablando a todos en general, sentencia - Podeis hablarme y argumentar cuanto deseeis en favor o en contra de cada dragón presente mientras avanza la noche. Mañana con la primera luz pronunciaré mi decisión.

Gracias por los detalles, Tyrillax aunque la parte del poder ya la sentí, por otro lado y respecto al tema del líder, yo pienso que mas que un líder lo que aquí hace falta es llegar a un consenso o tal vez, en vez de un líder, 3 lideres, una trinidad, para que puedan tomar mejor las decisiones sin riesgo de empate, salvo que cada uno opine una cosa diferente que entonces tendrían que debatirlo

Etéreo se encontraba maravillado ante lo sucedido pero las palabras de la dragona purpura le devolvieron a la realidad.

Crysophillax, tus palabras tienen cada vez menos sentido. ¿Por qué un dragón no puede tener dos dones? Sabes que eso es posible, por lo que tu acusación carece de sentido.

En todo caso, yo no he hecho esto, no tengo tamaño poder. ¿Es que no os dais cuenta? Esto es obra de los ancestros, me han dado una segunda oportunidad para que se haga justicia.

Y aquellos que me acusaron no resultaron ser mayoría. Tuvieron que alterar los votos para ganar. Eso no es justicia, eso es desleal. Yo demostraré mi inocencia, una vez mas, al traeros información de un dragón caído. Pero no pienso fiarme de los que usan artimañas para ganar las acusaciones...

Vi estupefacta como Etéreo burlaba a la muerte y como de nuevo Dragón Pantano volvía a estar con nosotros:

- Bienvenidos seas Lagoon- dije haciendo una reverencia al dragón-, qué cosas más raras pasan aquí, creo que deberíamos pensar en lo visto...porque es realmente misterioso....y a la vez preocupante-dije desconcertada-.

El dragón verde hizo acto de presencia tras unos momentos de silencio y dijo al dragón de las sombras:

Parece que las cosas estaban delante de mis ojos y nunca quise verlas...

No hay mayor sombra que la que proyectan los árboles del bosque...

Miro como las sombras de Etereo se dispersan y digo: Espero que no nos hayamos equivocado en este juicio...

Al menos tu estas entre nosotros de nuevo y tu tambien. Digo al Dragón del pantano y Etereo tras ver como todo se difumina como el humo... como un mero sueño...

Tyrillax asiente a Devhalos por sus palabras antes de girarse hacia Lagoon - No me desagrada tu idea de formar una tríada, aunque será algo mas bien... irregular, nos encontramos ante una situación inusual.

Meditaré sobre ésta y cuantas otras propuestas deseen hacerse para solucionar este asunto.

Esperando las palabras de Wyvern la magia que envolvía al dragón mecánico lo mantuvo en vigilia solo esperando las palabras de aquella Dragon. No obstante la noche llego antes de lo esperado para el y se dio veredicto a Etereo. Solo con la visión de las amazonas, Mecanix pudo volver a la normalidad y observar y almacenar el regreso de su Lider. Fuera aparte de preguntar como a podido ser, pues ni el propio dragón conocía la razón, solo quedaba una duda que solventar.
-Dudas. Etereo sigue entre nosotros, ¿Sigue siendo entonces el Líder? o su renuncia sigue vigente.

Sus protocolos internos aun continuaban esperando la respuesta del soñador, y no llegaba a comprender como alguien con ese poder dudaba de esa manera en hablar claro, ayudar y no contar todo de una vez. El misterio entre los Wyvern no figuraba en su banco de datos.

Su renuncia sigue vigente, dragón Mecánico. Aún a la espera de la nueva asignación.

Antes de tomar una decisión quiero saber una vez más quien se considera lo suficientemente digno e incuestionable para dicho puesto. - Mirándolos a todos con sus cuentas vacías.

-Yo ya sabéis que nunca he apoyado demasiado lo del líder, y más cuando nos puede salir rana si es un traidor. Así que asignádselo a quien queráis. Por mí ningún problema.