Partida Rol por web

Dorwsa tiene durante toda la noche sueños extraños. En ellos es un genio que lucha junto con otros cuatro por una princesa Djinni: Nefeshti. Sueña con muchas batallas, muy sangrientas contra todo tipo de seres extraños, pero casi siempre hay un enemigo detrás de las batallas, una nemesis recurrente, el Efreet Jhavhul.

Finalmente sueña con Kelmarane, o al menos al coincide, aunque no hay ningún pueblo. Allí ocurre una gran batalla, la batalla de su vida, donde definitivamente derrotan a Jhavhul. Luego sigue la alegría de la victoria, la separación de sus compañeros y una vida luchando siempre por lo demás hasta que al final de una serie innumerable de batallas lo matan.

Luego viene una sensación de paz, de tranquilidad de vida monástica y finalmente una sensación de traición tremenda, y unas ganas increíbles de arreglarlo.

[PNJOTIZADO]

Por la mañana os despierta un grito de odio absoluto:

- KARDSWANN HERMANO, ¿QUE HACES? - grita el enano a pleno pulmón.

Cuando se levanta podéis apreciar que el extraño moho que cubre sus heridas. Por el suelo de la habitación un pequeño rastro de moho va desde la cama de Dorwas hacia las escaleras que bajan al laboratorio de Zastoran.

Tampoco tenéis mucho tiempo a pensar es lo que pasa porque rápidamente oís gritos de alarma procedentes de la iglesia.

Oh, no. Hoy precisamente no - dice el mago al despertarse con los gritos - Otro episodio psicotico por falta de sexo e ingestas irresponsables de alcohol es justo lo que no necesitabamos. Mira que le dije que se trajese el bromuro.

Con cuidado de no encontrarse de pronto con un enano acoholizado, posiblemente desnudo, seguramente excitado y con una crisis psicotica, Jaali se dirige a donde provienen los gritos

Y el moho debe de haber hecho de catalizador... Hermano? Hmmm... O lo que destrui era la esencia del tal Vardishal... En fin, que no me hubiese corroido la tunica.

Con cuidado de no acercarse mucho al citado enano que puede estar poseido por un moho con todos los motivos para estar cabreado con el mago, Jaali continua

Jonova abrió los ojos al primer grito. Ella no era como los demás humanos, que tardaban en despertarse, ella, curtida en lugares inhóspitos, pasaba del sueño profundo a estar totalmente alerta en un instante.

Sólo así se sobrevivía.

Tomando su lanza, que tenía al lado acarició a Jaravel, ya despierto y con el lomo erizado y se dirigieron hacia donde el enano había gritado.

- Morbo, Diegen... acudid a la iglesia, ha sonado la alarma. Jaali y yo trataremos de ayudar a Dorwas... con lo que le pasado.

La mujer se preparó para usar sus poderes sanadores, podía evitar los venenos y las toxinas... pero no sabía muy bien que era el condenado moho.

- Jaali, ¿Sabes que és? Si es un veneno o una enfermedad... podría invocar a los espíritus para que le sanen... Pero si es una criatura igual necesitamos combinar nuestros poderes.

Instintivamente, Jaali desenfunda sus cimitarras por si acaso. Qué le pasa a Dorwas? Está soñando o es algo más peligroso?

- Dorwas, qué te pasa? Estás bien? 

Pues nada, es la última hora de la noche, todo sigue igual incluida la llamada de alarma y el despertar de Dorwas, solo que aún es de noche.

Diegen se acerca a la puerta (si puede), pero no se va a la iglesia salvo que tenga claro que la cosa está controlada. Jonova es buena chica, y su conexión con los espíritus del desierto es poderosa, pero ni ella ni Jaali pueden enfrentarse solos a Dorwas si éste se pone a repartir tortazos en sueños... o algo peor. 

Si puede, aleja con el pie la cimitarra de Dorwas poniéndola fuera del alcance del enano endemoniado. 

¡¿Pero qué demonios?! - Dorwas mira a su alrededor, como si no supiera exactamente dónde está; cosa rara, pues alguna vez se ha levantado tras apenas una hora y con el olor a alcohol aún en su boca y con plenas facultades mentales, aparentemente.

Mira Morbo el primero. Cabrón. - el tono parece amistoso - No me echarías en el vino lo que le echamos a Bethel aquella noche que terminó con una gallina, ¿no?

Se da cuenta entonces que Diegen le está mirando. Voy a tener que cuidarme, seguro que en la siguiente guardia me empieza a decir que es para aliviar tensiones o algo así.

Vamos, no te quedes mirándome, sube arriba a ver qué ocurre.

Se levanta del camastro, tapado solamente con el moho, y coge su cimitarra junto a la rodela y un pellejo de vino.

Follaviales, ¿el nombre Nefeshti o Jhavhul te dice algo? - mira el moho, desde su cama hasta el laboratorio, y decie echar un vistazo rápido a los aposentos del padre Zastoran.

Los Templarios de los 5 Vientos, entre los que se encuentra Kardswann y al que le levantaron este monasterio fueron 5 poderosos genios en la antiguedad - dice el mago mientras se encamina a la iglesia una vez que ve que Dorwas parece estar bien - Hace mucho que no se oye de ellos, pero a veces se le satribuye algun milagro. Cada templario estaba asociado con un viento y cada uno tenia un arma, como se ve en los frescos, muy poderosa - Jaali se deja llevar por la historia sin darse cuenta que nadie le escucha - Eran grandes enemigos de los cultos de Rovarug, lo que supongo que hara que le caigan bien a este. - dice mirando a Diegen - Ademas, a pesar de ser simples Jann, mortales a pesar de su sangre Genio, se dice en la Cancion de Edrehu que eran inmortales, y que se debe a un conjuro de Nefeshiti, su Ama. Esta era una Genio de gran poder, cuyo legado en Katapesh tiene luces y sombras, aunque eso no viene al caso ahora Hace ya muchas decadas, se dice que destruyeron un Mal que se encontraba en los Picos de Laton, cerca de Kelmarane. Este seguramente era Javhul, un effreeti enemigo de Nefesheti. Para que lo entiendas, ella seria la buena y Johvul el malo. - termina paternalista - A que viene la pregunta?

Blablabla, milagro... blabla, viento y arma... blablabla - resume entre dientes Dorwas mientras desciende.

Será la mezcla de alcohol, moho y falta de sueño con algo que escucharía o leería pero he tenido un sueño de lo más raro. - explica el enano mientras descienden.

Que sueño? Zastoran cree que el moho en un templo de vardishal es bueno y nos vamos a enfrentar a kardswann. Puede ser importante. Dime exactamente que has soñado. Tu pobre mente puede que no lo haya entendido todo

Yo que sé. - dice Dorwas con un gesto de la mano pero aún así le explica. - Cinco genios luchábamos por la princesa esa, Nefeshti. Ya sabes, batallas, sangre, seres extraños... lo típico, pero siempre estaba detrás el tipejo ese, el Efreet Jhavhul.

Luego había una gran batalla en lo que parecía Kelmarane, pero sin pueblo, y el Jhavhivhi ese era derrotado. Alegría, cada uno por su lado y una vida de sangre y lujuria para morir en la batalla. La merecida paz en lo que parecía una vida monástica ¿dónde estarían las putas y el alcohol? se jodió por una sensación de traición y ganas de arreglarlo.

Joder, - se gira hacia Jaali - ¿nunca has tenido un sueño de esos en pleno subidón de la borrachera?

No. - responde secamente el mago - nunca. No parece un sueño muy interesante la verdad. Que arma tenias? Para identificarte, vaya.