Partida Rol por web

Diegen persigue al pugwampi fuera del templo, pero rápidamente Jarael lo adelanta como una exhalación y liquida al pobre ser.

Mientras Bethel lanza su hechizo y empieza a interrogar al otro pugwampi:

Cita:

- Las hemos recogido de los cadáveres de los dioses, dan buena suerte. - dice convencido - Ya ves que a mi me han salvado la vida.

Cita:

El pobre ser mira extrañado a Bethel, como si la idea de estar en malos términos con lo gnolls no cupiera en su cabeza.

Cita:

- Aquí viven también lo monos... - la criatura intenta recordar - Y el gran pájaro, ahora no esta, pero a veces vuelve.

Cita:

- El gran rey nos había traído cerca de los dioses. Su gracia llegaba hasta nosotros. A veces incluso se podían ver desde el tejado.

Cita:

- Es la ciudad de los Gnolls. Dioses del desierto. Fuertes, inteligentes, grandes, de una belleza inigualable... dicen que la levantaron en solo 3 días.

Cita:

- También esta habitada por los dioses. - dice el pugwampi con devoción.

Diegen persigue al pugwampi fuera del templo, pero rápidamente Jarael lo adelanta como una exhalación y liquida al pobre ser.

Una vez atado este hilo, Diegen limpia las cimitarras, las enfunda, y vuelve caminando en dirección al templo. 

Si ha quedado alguno vivo, que no creo, habrá que terminar el trabajo... y luego a explorar el resto del monasterio. Cómo estará Dashki? Su herida parecía bastante fea... espero que Jonova pueda hacer algo por él...

Bueno, eso al menos responde a las calaveras. No vamos a poder usar al bicho contra los gnolls - piensa el mago

Cuantos monos hay? Son peligrosos? Preguntale por el gran pajaro. Como es? Lo ha visto? Lo que menos queremos es plantar campamento en la guarida de un dragon que aparezca de repente. Preguntale tambien si los dioses del Fuerte son los mismos que los de la ciudad o si son de distintas tribus. A parte de eso, tienen algo de valor en la choza esa de arriba? - Jaali, una vez satisfechas las preguntas  sobre el templo, se centra en las cosas que le interesan personalmente -  Y como funciona su aura de mala suerte? La pueden poner y quitar a voluntad?  - se gira hacia los demas- Sabemos que los gnolls a estos bichos no pueden ni verlos. Quizas podriamos llevarlo a Kelramane y venderselo para que se diviertan con el. Asi nos ganariamos su confianza o por lo menos echamos un vistazo a las defensas. Ademas, le hacemos el favor al bicho de ver a sus dioses...

Seguro que el humillo que han echado tus pedos de fuego - Dorwas señala a las telas que han ardido, en respuesta al cometnario de Jaali - piensan que han sido los pugwampis estos fumando una cachimba...

Cuando vio que Bethel interrogaba con éxito a la criatura, se acercó a su compañero y le dio una palmada, diciéndole un ¡Bien hecho! realmente sincero.

¿Dioses? ¿Consideran a los gnoll dioses? ¿Qué va a ser lo siguiente, que crean que el follaviales es un archimagucho? - dijo claramente sorprendido. - Además de lo del pajarito, preguntale a ver qué es eso de que la gracia de sus dioses les llegaba a veces...

Bethel continua el interrogatorio de la pobre criatura.

Cita:

- Muchos - contesta el pugwampi. Los consecuentes intentos de Bethel de que concrete que son muchos son bastante infructuosos. En realidad ni siquiera tiene claro que exista un número superior a cinco en el lenguaje del os pugwampis. Al menos eso son 2 números más que los gullies.

Cita:

- Si, mucho. Pero si se los deja en paz, y de vez en cuando se les echa algo de comer no molestan.

Cita:

- Pues un pájaro grande que anida en el patio. Así de grande y con plumas. - contesta haciendo gestos que denotan un gran tamaño. Tras un par de intentos más Bethel logra concretar el tamaño. - Si, si , más o menos como un camello, mucho más grande que un perro.

Cita:

- ¿Tribus?. ¿Los dioses?. ¿Hay tribus de dioses?. Nunca había pensado en eso. - el pugwampi, por un ratito parece olvidar su miedo mientras intenta abarcar las enormes posibilidades filosóficas que supone esta nueva idea.

Cita:

Bethel no llega a hacer esa pregunta. Tiene claro que el concepto de valor de una raza que considera a los gnolls dioses y el de Jaali van a coincidir en muy pocas cosas.

Y como funciona su aura de mala suerte? La pueden poner y quitar a voluntad?

- ¿Que es un aura?. ¿Tiene algo que ver con las tribus de los dioses? - pregunta el pugwampi, sin comprender en absoluto de que le hablan.

Mientras tanto el fuego se va poco a poco apagando. La humareda no ha sido muy grande, pero desde luego tuvo que poder verse desde Kelmanare, si alguien estaba prestando atención.

La sensación de mala suerte persiste, y cada vez se hace más agobiante, parece que con el tiempo empeora. Si alguien tenia alguna esperanza de poder acostumbrarse a ella, parece que no va a ocurrir tal cosa.

Finalmente Diegen llega al templo acompañado de Jarael.

Diegen entra en el templo y ve que una de las alimañas sigue en pie, al parecer hablando en un idioma incomprensible con Bethel en la capilla mayor, rodeados por cadáveres y restos telas requemados y aún algo humeantes. Dorwas y Jaali están también allí, uno a cada lado del elfo y el bicho, aparentemente más pendientes de sostenerse la mirada mutuamente que del interrogatorio. Morbo, Jonova, y Raffius están a un lado.

Mientras Jarael camina sinuoso hacia su compañera, Diegen empieza a subir las escaleras en dirección al interrogatorio. Al verle llegar, Bethel se gira y se dirige a Diegen con expresión de pocos amigos.

- A este me lo dejas tranquilo hasta que haya hablado con él. Como le rajes mientras esté hablando con él vamos a tener un problema ¿entendido?

Diegen no entiende a qué viene esta pose de ponerse chulito ahora que ya está todo el pescado vendido (y asado, si saben a qué me refiero), pero no quiere problemas. Si hay una cosa que ha aprendido con Ateela es a controlar su ira... casi siempre. Ya habrá tiempo para curar el mundo de su infección cuando hayan acabado de interrogarlo.

Intentando disimular una sonrisa burlona en su rostro, el semielfo levanta los brazos en señal de paz y dice:

- Ilyaman... [*]

Luego se gira y se dirige al resto del grupo. Están hablando en voz baja, de pie alrededor de... oh, es ese Dashki?

Diegen se acerca al experto en gnolls, pero un gesto de Jonova le indica claramente que ya no hay nada que hacer. El gesto del semielfo se ensombrece, mientras se acuclilla al lado de Dashki. Mientras le pone la mano en el pecho, murmura unas palabras inaudibles: Lo siento, compañero. Siento que hayas tenido que acabar tus días en una escaramuza contra estas alimañas de segunda clase, y siento no haber podido pasar más tiempo contigo y mostrarte el camino. Que Sarenrae te guíe en la otra vida, y te ayude a encontrar la paz que nunca encontraste hasta hoy.

Jaali mira el humo que lentamente sale de la iglesia por las aberturas del techo y suspira.

Bueno, era un mal necesario. - se encoge de hombros - Habria que subir lo antes posible para ver si desde Kelramane reaccionan. Preguntale desde donde se pueden ver a los Dioses, Bethel. Si acaso sabe algo, claro. - termina irritado por la estupidez del prisionero

Mira a su alrededor incomodo.

Y por que continua esta sensacion? Hemos acabado con los malditos bichos. Hay mas de su raza en el monasterio?

Bethel asiente a Diegen - Hantale [gracias] - dice inclinando la cabeza más que en otras ocasiones en reconocimiento, es agradable oir su lengua aunque sea con pesima pronunciación y en labios de un mestizo.

Cita:

El elfo se queda con la boca abierta por un momento - Y yo que pensaba que los magos eran inteligentes, ahora ya se porqué eres diferente del resto que he conocido. Acaso no lo vés delante tuyo, no llevas un rato preguntandole. Dioses, realmente nuestro valor es desmedido por haber seguido los planes del cascarrabias este.

Al verle incapaz de contar con las manos para decirle cuantos monos hay Bethel trata una técnica diferente. - ¿Había más monos que vosotros los pugwampis? ¿Dónde están? ¿Son monos pequeños o más grandes que él? - dice señalando a Morbo - ¿Si te dejara libre que harías?

Jaali aplaude a Bethel

Bravo, Bethel, bravo.  - dice sin una pizca de amabilidad en su voz - Has podido utilizar tu conjuro domestico, le has plantado cara al psicopata este - dice señalando a Diegen - , y hasta te atreves con el sarcasmo! Menudo dia, eh? Eres un verdadero heroe. Corre a contarselo a la princesa a ver si asi quiere yacer contigo. - va a explicarle tambien porque es diferente al resto de magos pero todavia le duele la cadera y no esta para debates dialecticos. - preguntale si hay mas, anda.

Se gira al resto

El aura se hace mas opresiva. Si solo viene de este, acabemos con el cuanto antes, no vaya a caersenos el techo encima. - dice  malhumorado.

Cita:

El pugwampi señala hacia los ventanales de la capilla mayor. Por suerte es una zona que el fuego no ha alcanzado y parece fácil acceder a ella usando la escalera.

Cita:

El pugwampi frunce el ceño como si estuviera enfretandose a un problema de gran dificultad. No cuesta nada imaginarlo echando humo por las orejas. Finalmente, parece que ha obtenido una respuesta satisfactoria. Con la seguridad de un profesor universitario dice:

- Ahora hay más.

Cita:

- Normalmente están en la cocina. - contesta el pugwampi, aliviado por que le hagan una pregunta fácil.

Cita:

- Mucho más pequeños. Pero muy fuertes.

Cita:

La criatura se encoge de hombros.

- Supongo que si. A veces venían pugwampis nuevos a vivir con nosotros, otros se iban.

Cita:

- Ir al desierto a buscar un nuevo hogar. - contesta tranquilo, aparentemente no se de cuenta del peligro que corre- Este lugar ya no será en el mismo sin el rey. Además huele mal.

Sinbad suspira agobiado por el aura del pugwampi, esperando que lo finiquiten de una vez a ver si es a sensación desagradable desaparece.

Monos, pájaros y bichos. - cuenta Dorwas levantando los dedos y haciendo un gesto con la cabeza hacia el pugwampi para indicar a qué se refiere con bichos - ¿Preguntale si hay algún tipo de criatura más por aquí o si suele haberlo?

De repente se para, reflexionando sobre la traducción que Bethel les va haciendo. ¿Cocina? ¿Cómo que cocina? ¡Joder, Bethel, preguntale dónde está!