Partida Rol por web

- Mi nombre es Zuith Shim..., el que tiene cara de estreñido es Kalu Nari, el guapo es Remek y el que da unos masajes impresionantes es Amplexo.... - los señala a todos a destiempo de manera que cualquiera de los tres podía ser uno de los otros, la mente caótica de la mujer siempre hacía de las suyas.

- Su hermano está en la aldea peleando contra pallones... - comenta Zuith observando los objetos de las mesas o estanterías, decidiendo si algo de ahí tendría un buen valor de mercado -....Nos dijo que nos daría una muy generosa recompensa si la traíamos aquí con vida, y eso hemos hecho.... - mira a Darvin -... Bien entonces, ¿te la quedas y nos pagas?... - extiende la mano con la seguridad de haber entregado un paquete en la puerta correcta.

-Sólo somos unos humildes peregrinos- añadió Amplexo, fisgoneando entre las máquinas con curiosidad nada disimulada.-que se ofrecieron a ayudarles cuando nadie más podía. ¿Qué es lo que le pasa? Y ¿qué es todo esto?

—Esperad, esperad.... No vayamos tan deprisa— extendió las manos hacia sus compañeros de viaje indicándoles que se callaran. No había que dar tanta información a una desconocida así como así. ¡Parecían novatos! 

—Antes de nada— se giró hacia Darvin con el dedo extendido hacia arriba

—¿Tú quien diablos eres? ¿Eh? ¿Cómo sabes que tiene un hermano? ¿Cómo sabias... bueno... en fin... ¿Cómo sabes todo eso que sabes? — 

Ve que con ese aparato extraño parece lograr sanar a Senia, que será ese casco se preguntaba, nunca había visto algo de ese estilo.

Lo que importa es que por fin la habían curado y ahora podían investigar con más tranquilidad.

Luego de escuchar las palabras de Darvin el se pone totalmente de acuerdo con Kalu, ¿como era que sabía todo eso? ¿Acaso conoce a Senia?….cuando le preguntaron ella les dijo que no conocía a nadie aquí, seguramente les mintió…….es muy rara esta situación.

La mujer suspiro al escucharos. 

— Ese idiota. Espero que estén bien — Dijo respondiendo a las palabras de Zuith. — Bueno, quien os prometiera la recompensa es quien tendrá que dárosla desde luego. 

Entonces se giró a Kalu y asintió.

— Antes vivía en la aldea. Pero me vine a Cylion a hacer negocio — Extendió sus manos a toda la tienda. — Su padre me contactó hace unos cuantos días y me dijo que vendrían. Para que estuviera al tanto.

Senia agachó la cabeza con cierta vergüenza.

— A la juventud de ahora parece que les cuesta aceptar ayuda de sus mayores — Negaba con la cabeza. — No se muy bien todavía que es lo que provoca esos dolores en la muchacha, pero supondría que eso la calmaría. Básicamente genera una especie de campo invisible que aísla de ciertos estímulos; sin embargo... —

Darvin miró a Senia y volvió a miraros a vosotros.

— No se cuanto pueda aguantar la máquina en funcionamiento, pero cuando pare no creo que aguante mucho más de un par de días. ¿Querríais ganaros mi favor y probablemente el de toda la ciudad? — Preguntó.

El viejo Nano se relajó al escuchar aquella respuesta. No había nada de poderes extrasensoriales. Nada de emboscadas. Sólo es que el padre de la chica había avisado antes Jejeje. A veces era demasiado paranoico. Lo sabía. No es que fuera un defecto, de hecho eso le había ayudado a sobrevivir hasta ahora, pero tenía que controlarlo un poco. Solo eso.

—Un poco de autocontrol Kalu— se repitió para si mismo. 

—Ehhh... Verás Darvin...— se le ocurrió preguntar porque tenía nombre de hombre pero decidió que aquel no era el momento adecuado

—Veras, teníamos un trato con el hermano de la chica. Nosotros la traiamos hasta aquí para que alguien la atendiera de sus dolencias y su familia amortizaba nuestro esfuerzo.  Hemos cumplido con nuestra parte pero no veo que haya recompensa por ningún lado... No te lo tomes a mal pero nos hemos alejado bastante de nuestro camino, hemos tenido gastos y eso de "ganarse tu favor" suena espantosamente a gratis.... —

—¿No habría forma de que alguien aquí nos pagase? —

—¿No podría el pueblo hacer algún tipo de adelanto en nombre de la familia de la chica?— Kalu sonrió ampliamente. No es que fuera una buena sonrisa pero era la mejor que podía ofrecer.

La mujer aspiró con fuerza mientras ladeaba la cabeza. 

— Entiendo vuestro punto, de verdad que lo hago. Pero como le dije a tu amiga quien te haya contratado es quien debe pagarte. En cualquier caso, y como he dicho antes. La ciudad tiene un problemilla que estoy seguro que vosotros podríais tratar de solucionar. Además al hacerlo estaréis ayudando no solo a la ciudad; sino también a la muchacha. Y eso supongo que juega a favor de vuestro objetivo. Al final si su hermano llega a la ciudad y está muerta no creo que tenga demasiadas ganas de pagaros. —

La mujer os miró a los cuatro y no esperó. Siguió hablando.

— Veréis. Hay un lugar cerca de aquí llamado el jardín de sinte — Miró a Amplexo un segundo, quizá menos, antes de seguir. — Este jardín solía ser una fuente de materiales que necesitamos los curanderos locales para elaborar pociones, ungüentos y diferentes remedios. Por desgracia y por algún extraño motivo, una manada de mastines corruptos ha ocupado la zona. —

La mujer calló de nuevo y enseguida prosiguió.

— Yo me encargaré de que la ciudad os recompense sobradamente. Os doy mi palabra —

Las sospechas se hacían realidad, Darvin la conocía y Senia nos estuvo mintiendo todo este tiempo, la razón no la sabemos.

-Creo que deberíamos ayudarlos, nos vendría bien otra recompensa…..aunque todavía no hayamos cobrado la primera- Tenía razón, si muriese por no ayudarlos efectivamente nos quedaríamos sin recompensa. No conviene arriesgarse.

Remek se acerca a Darvin para preguntarle – ¿Sabes cuando vendrá el hermano? Si va a tardar mucho quizás podríamos ayudarlos mientras esperamos- Se lo dice para que ella gane confianza y nos diga realmente si el hermano vendrá o no.

-¡Ah bueno, eso está mejor!-contestó Amplexo dejando de husmear por un momento entre los cables.-El agradecimiento está muy bien, pero por sí solo no le da a uno de comer ni le protege del frío. Contar con tu palabra de que recibiremos algo más concreto es justo lo que necesitamos. 

Pero había algo en aquellos sucesos que despertaba su perspicacia. Una beale con dolores de cabeza, pallones que se lanzaban sobre un pueblo, mastines cambiando de territorio de repente...

-Parece que les pase algo a todos los animales de esta tierra, ¿verdad? ¿Ha habido algun suceso peculiar ultimamente? ¿Luces en el cielo, o sujetos extraños de paso...?

Kalu había hablado bien, estaba claro de que estaban intentando un clásico 2x1, llevar a la niña al pueblo y ayudar a sus gentes por un precio mínimo que aún no habían siquiera pactado. La paciencia de Zuith llegaba a su límitey es que meterse con las cuentas a pagar era algo que no le agradaba.

- Quieta, quieta, quieta.... Darvin.... - paró por unos instantes las palabras de la mujer, estaba claro de que se consideraba demasiado lista -...Vale, el hermano de la chica pactó y no nos pagó, no vamos a pecar de incautos de nuevo... Páganos por adelantado y haremos el trabajo, ¿cómo puedes asegurar de que cumpliremos nuestra palabra?.... Porque Senia se queda contigo, y créeme que voy a cobrarle a su hermano el precio de traerla, es la garantía de que no huiremos... Pero si no se nos paga por lo que vamos a hacer no confío en que cumpláis vuestra palabra... Estáis jodidos y queréis remedio, pagadnos y actuaremos. Y si no..., quizás no necesitéis tanto esa fuente de minerales...

Su tono de voz alegre y sereno había cambiado a uno mucho más serio y hostil -... Y Senia, reza porque tu hermano venga, si nadie paga por ti, serás mi esclava. - ¿cómo les sentaría aquellas palabras a Darvin?

Amplexo tenía razón. No había duda de que algo raro ocurría. ¿Los mastines corruptos tan cerca de una ciudad? ¿Ataques de pallones? Desde luego no era lo habitual; y te dió la sensación que Darvin pensaba lo mismo. Pero también que no sabía mucho más de lo que os había contado.

—Senia es una beagle. Tengo la teoría de que sus dolores están relacionados, pero no se muy bien porqué. Si estoy en lo cierto puedo prepararle algo y se le debería de pasar. Al menos un poco —

Entonces Zuith hablo. 

Darvin se plantó entre ella y Senia.

— Creo que no entiendes muy bien esto muchacha. Yo no voy a pagaros nada. Dudo que pudiera reunir algo que os interesara. pero si que puedo hablar con el resto de la aldea. Desde luego no antes de ver que el jardín está limpio de los mastines. Tampoco puedo siquiera decirte cuanto podremos pagaros. No tengo ni idea. Pero si que tienes mi palabra. Si no te vale podéis iros por donde habéis venido. Y ella se queda conmigo. —

Dio un paso más, acercándose hasta estar realmente cerca de Zuith. 

— Y si vuelves a amenazar a mi familia, te arrepentirás. —

Se dio la vuelta y miró a los otros tres miembros del grupo.

— No se si esta fantoche habla por el resto o es solo que le gusta ir de altiva por la vida. Si es lo primero podéis iros, encontraremos la forma de hacerlo, aunque sin duda nos costará mucho más. Si es lo segundo tenéis mi palabra de que habrá recompensa. Si no podréis coger lo que queráis de mi tienda. —

No es que fuera un seguro especialmente bueno; pero seguro que Kalu y Amplexo podían encontrar algo interesante...

Zuith miró enfadada a Darvin, su rostro siempre sonriente se había esfumado y no era para menos. Resultaba que Darvin finalmente sí era de la familia de Senia y prometía dinero que no tenía en la mano... Una estafadora de tres al cuarto. La mujer dio dos pasos hacia Darvin y pegó su rostro al de ella -...Senia es nuestra, si no hay pago no hay entrega, buena estafadora estás tú hecha, dices que no puedes reunir nada que me interese pero prometes que el resto de la aldea sí lo hará, y si os libramos de los mastines recibiremos una recompensa que no sabes ni qué demonios es.... Tú palabra vale lo mismo que una cagada de pallón.

Mira al resto de su grupo esperando que ellos dieran su opinión, ¿eran tan estúpidos como para picar y acceder a los designios de esa desconocida que nada les ofrecía realmente?

- ¿Piensas que me da miedo tu familia?.... - sacó el látigo y lo desplegó -...¿Piensas que me dan miedo tus amenazas?.... No puedes deshacerte de 4 criaturas y crees que vas a poder conmigo...., qué ingenua eres... Paga y obtendrás a la niña... Paga y te haremos el trabajo.....- coge del antebrazo a Senia con la mano izquierda, mientras que la derecha sostenía el látigo, ¿tendría valor Darvin de interponerse? ¿Qué dirían sus compañeros?

Amplexo corrió a interponerse entre ellas -¡Wowowow! Calma, por favor, aún no es hora de derramar sangre.-

Posó una mano suavemente sobre el brazo que sostenía el látigo. -Zuith por favor, tampoco nos pasemos. Llevárnosla como esclava es un precio demasiado alto por guardarla un par de días. Eso es como llevarse todo el cesto porque te prometieron un puñado de patatas. Deja que la pobre descanse. 

-En cuanto a usted- se encaró a la curandera- tampoco nos subestime tan alegremente. Pero veo que tiene algunos aparatos interesantes aquí, y me gusta esa oferta de pagarnos con ellos, así que la aceptaré si nadie más se opone. Si su palabra resulta carecer tanto de valor como la de su pariente ¡siempre podremos cobrarnos nosotros mismos lo que se nos debe!

-Y ahora, si todo el mundo está conforme, marchémonos.-Anunció con una repentina sonrisa- me apetece ver ese bosque de sinte. 

—Yo me opongo— dijo el viejo que se había sentado en un silla y estaba con las piernas cruzadas y la espalda apoyada sobre la pared de la tienducha. Parecía totalmente tranquilo y relajado como un espectador  que asiste a una representación. 

—Aquí no hay nada de valor— dijo con seguridad aunque era evidente que no tenía ni idea de si eso era cierto o no. 

—Estoy con Zuith— se detuvo un momento y sus ojos giraron hacia arriba como si analizara lo que acababa de decir.

—No en todo, claro.— aclaró

—Solo en que aquí huele a chamusquina.—  Kalu sintió un fuerte picor en el sobaco así que se rascó fuertemente antes de continuar

—Hace apenas un día estábamos tan tranquilos haciendo el Camino Errante. No teníamos ningún problema sobre la espalda y ahora estamos aquí, en este sitio. En una tienda con dos cerebros pinchados en el cartel de entrada.— suspiró de forma  teatral.

—De no tener complicaciones hemos a pasado tener a la chica mutante y sus dolores de cabeza, una aldea atacada, un pueblo en apuros,  pallones y mastines corruptos... son demasiados problemas para seguir  con los bolsillos vacíos de shins.—

—Darvin — se dirigió a la mujer y estuvo otra vez a punto de preguntarle por el origen de su nombre

—Porque no hablas con los del pueblo. No se, con el jefe o el alcalde o quien demonios mande aquí. Seguro que a ti te recibirán. Podriamos llegar a un acuerdo. Nosotros os libramos de los perros esos de vuestros jardines y vosotros nos pagais. Lo que viene siendo un contrato.—

—Creo que es lo más justo—

Mira por arriba el local para ver si encuentra a simple vista algo de valor, pero no logra encontrar nada, todo es basura.

-Para mi deberíamos ayudarlos, creo en su palabra…….quiero pensar que no nos esta mintiendo, sería absurdo sabemos donde vive y podemos encontrarla en cualquier momento, o no Darvin?- La mira fijamente esperando ver su reacción a mis comentarios.

Es muy rara toda esta situación del ataque de los mastines y ahora los pallones. Tendrá que ver con la llegada de esta niña, el beale?

-Estoy de acuerdo con nuestro amigo Amplexo, deberíamos ir hacia el bosque a ver que es lo que está sucediendo- quiere ver y entender el comportamiento de los pallones, no parecería que fuera el normal de estos animales.

Darvin miró a Zuith y su látigo, pero inmediatamente le dio la espalda y se dirigió a los otros tres, dejando de lado a la mujer.

- Antes de nada os daré un consejo. Podéis tomarlo o tirarlo. Si no la controláis algún día os llevará a la muerte - 

Miró entonces a Kalu. 

- No tengo intención de engañaros. Como os he dicho tengo que hablar con el resto del pueblo, pero os puedo asegurar que habrá pago por librar los jardines de las bestias. No puedo deciros cuanto, pero si que puedo aseguraros que el pueblo no pagará a unos desconocidos hasta que el trabajo no esté hecho. Vosotros podéis huír sin matar a los mastines. El pueblo no se moverá. 

Miró entonces a Remek.

- Al igual que tampoco se irá mi tienda - 

- La chica se queda aquí. Si va con vosotros no creo que vuelva con vida. Y en ese caso además de no tener la recompensa que os haya prometido su hermano también me tendréis a mi de enemiga. Por muy insignificante que sea... es una apuesta arriesgada. 

Finalmente comenzó a hacer algunas cuentas con sus manos. 

- Supongo que mínimo podré conseguir unos cuarenta o cincuenta shins. No lo tengo claro, pero estoy seguro de que casi todos los comerciantes querrán poner de su parte. Es todo lo que puedo prometeros ahora mismo. - 

Darvin no había mirado ni una sola vez a Zuith durante toda su charla, pero si que la había pasado alternamente entre los otros tres miembros de aquel curioso grupo.

Zuith cogió a la niña del brazo en el momento en que Darvin le dio la espalda. Si se pensaba que estaba de broma, andaba muy equivocada. Menuda zorra era esa mujer, le quitaba la atención y la palabra para convencer a los demás sobre sus convicciones, era claramente una estafadora.

- Curioso, dice que me controléis porque le llevo la contraria y es precisamente lo que no le conviene.... Yo no trabajo más sin shins de por medio, ya veréis vosotros lo que hacéis porque me necesitáis para pelear... - tiró de la niña -... Senia se viene conmigo a la taberna, a beber... Kalu... ¿te animas?.... Yo soy de las que prefiero un shin en mano que 40 volando... y más después de que esta mujer, supuestamente familiar de Senia y su hermano, no pague por su sangre... Todo esto es una estafa..., ya os lo digo yo que soy experta....

- Darvin, yo no pierdo nada, pero tú no ganas tampoco... y el pueblo sabrá que no se libra de los mastines por tu culpa porque no quieres pagarnos y que tu familia no es de fiar porque no saldas las deudas de tus familiares... Lo que puede dar de sí un par de horas bebiendo..., deja, deja..., ya verás que buena propaganda te hago... - y dicho esto se fue por la puerta con la niña cogida del brazo, si se creía que dándole la espalda la iba a convencer, había conseguido exactamente lo contrario, por las buenas quizás hubiera tardado en aceptar, pero por las malas, nunca lo haría.

En cuanto Zuith agarró a Senia del brazo pudo sentir de nuevo ese susurro incomprensible en su cabeza. Senia se resistió agarrándose a la silla y cerrando los ojos. Todavía tenía conectada aquella máquina en su cabeza, primero tendría que quitarsela.

Darvin se giró y rápidamente agarró un aparato de una de las estanterías. Era une esfera pequeña que parecía de metal con una especie de asa del mismo color y material.

- Suelta a la niña. Ahora. - 

Su tono había cambiado. Sostenía el aparato con fuerza en su mano y se interponía entre la puerta de salida y Zuith. 

- Y no toques el aparato. La matarás, y entonces si que habremos terminado de hablar. -

Kalu se levantó pesadamente. CRACK CRACK Los huesos de las rodillas le crujieron o puede que fueran los de la espalda. Luego empezó a caminar y pasó al lado de aquellas dos zorras en celo. ¡Mujeres! ¿Quien diablos las entiende? pensó y luego llegó a la altura de donde la niña estaba sentada

—Venga Darvin.— la curandera estaba de espaldas y Kalu no pudo evitar que sus viejos ojos verdes fueran a posarse en su trasero. 

—Dimos nuestra palabra a su hermano. No vamos a dejarla aquí con una desconocida y menos con una  que clava dos sesos en la entrada de su tienda.— Sus manos se acercaron al cachibache ese que Senia tenía en la cabeza

—Suelta esa mierda— Kalu señaló con la mirada la esfera que Darvin sostenía. Debía ser algun tipo de arma o numenera.

—Ella se viene con nosotros— Sus manos estaban ya agarrando el freidor de cerebros

—No lo hagas más dificil—