Partida Rol por web

La noche llego y con ella la tormenta, los rayos iluminaban el cielo mientras el agua se filtraba por las multiples goteras.

Un fuerte ruido os alerto, no era una simple teja, algo mucho grande cayo. Un enorme trozo de la cachada se desplomo sobre la calle.

Todos los que dormian despertaron con sobresalto, los noctambulos giraron la cara hacia la ventana justo a tiempo de ver un segundo cascote caer.

Las grietas de las paredes crecieron como si un gigante tirase de ambos lados, intentando rasgar el ladrillo y el hormigon.

Un segundo despues comenzaron a caer mas trozos, sin control, parte del techo se desprendio undiendo parte de la cocina del 4E.

Algunos vecinos comenzaron a gritar. El techo se les caia sobre la cabeza. Vosotros, en los pisos mas altos apenas tuvisteis un segundo para salir al patio antes de que todo se desmoronase como un castillo de naipes.

Por desgracia no llegasteis mas que a la escalera de emergencia. Todo temblo y el suelo cedio bajo vuestros pies....

Caisteis.....

Al abrir los ojos de nuevo os descubristeis en el descansillo de la segunda planta, rodeados de escombros y en la oscuridad mas absoluta.

Una luz al fondo, una pequeña linterna os dio esperanza.

- Hola.- dijo una voz familiar. La chica del primero D, de oficio "relaciones publicas".- ¿Se encuentran bien?

Guzmán se levanta balbuceante, aturdido por los golpes, entumecido por el alcohol y ... bueno ... con malestar general.

- ¡La ostia!

¿Pe ... pero qué coño ha pasado?

Mientras su cerebro se va reiniciando, se pone estúpidamente a tratar de apilar cascotes para tratar de reconstruir el estropicio.

Mueves un cascote y toda la estructura tiembla aconsejandote no volver a hacerlo.

Me pongo en pie de un salto y de inmediato el latigazo de dolor me recuerda que ese tipo de cosas tendría que olvidarlo ya.

Tomo la linterna y el móvil y salgo al descansillo, mirando el desastre con una mueca de preocupación. Antes de hacer nada mas, llamo a casa de mi vecina para ver si se encuentra bien, al mismo tiempo que llamo por el móvil a los bomberos.

Lisa...estas bien?.

 Abro los ojos, apenas puedo respirar por el polvo. La desesperación me invade.

-¡Tasha! ¿Donde estás bebé?- la histeria tiñe mi voz. Me levanto e intento localizarla.

- ¡¡¡נשפך!!!...

- ¡708!...

Albert abrió los ojos y no comprendió nada. El mundo se había dado la vuelta. Extendió su mano para alcanzar la luz del salón... pero no había salón. En un instante cayó en la cuenta y empezó a rebuscar como un poseso.

- ¡Mis bolígrafos! ¡¿Dónde están?!

Debía faltar sólo una hora para estar en el trabajo, y no había salón. Tampoco había muchas paredes ni techo. Los bolis yacían desparramados a su alrededor, al igual que las tapas. El poster de Cote de Pablo, rasgado, estaba hecho una pelota a sus pies. La actriz parecía mirarle deformada, como pidiendo ayuda. Pasó un segundo y Albert terminó de salir de su sueño.

Miró a sus vecinos, alucinando. La casa se venía abajo. Su casa estaba siendo destruida. Sin que pudiera controlarlo, una lágrima se deslizó por su mejilla. Entonces recordó al ejército israelí, recordó su propio heroismo. Se levantó y se sacudió el polvo. Estaba vestido, listo para trabajar. Buscó su movil por un momento, con la esperanza de que el derrumbe no lo hubiera perdido. Luego se dirigió a sus vecinos.

- ¿Qué ha pasado? ¿Os encontráis bien?

Mami, mami..- se oye llamar a una niña entre sollozos.

A su madre no le cuesta nada encontrarla, llorando y asustada, con una pierna atrapada bajo un enorme cascote pesado.

La niña llora amargamente, la causa es justificada pues astillas de hueso y sangre salen por su pierna, dejando claro que el resto de su miembro esta aplastado bajo los cascotes.

Son trozos mas pesados de lo que puede levantar y parece que lo que queda de estructura se mantiene en pie gracias a ellos, en un precario equilibrio.

Ningun movil funciona, bajo los cascotes no hay cobertura por alguna razon.

- Oh, mierda... perderé otro trabajo y... ¿Esa es la niña de la Larsen?

- ¿Estás bien, pequeña? Espera, que voy a llamar a una ambulancia... sobre todo, no te muevas.

Cogió el móvil y trató de llamar... No había cobertura.

- No tenemos cobertura. Los escombros deben estar bloqueando la señal... al menos podemos usar los móviles como linterna.

Albert contempló el cuerpo de la niña, la pierna atrapada. Parecía difícil sacarla de ahí. Tendrían que encontrar alguna forma. Los cascotes más grandes no se podían sacar sin tirar el edificio entero abajo. Miró las heridas de la pequeña. No tenía grandes conocimientos de medicina ni de primeros auxilios, pero sabía que corría riesgo de desangrarse. Se arrancó la camiseta y se volvió a poner la sudadera encima. A tirones, cortó la camiseta en trapos largos, para vendar las heridas de la niña.

- Tranquila, todo saldrá bien. ¿Te duele aquí?... Espera, te voy a poner esto para que no te duela más. Tu mami está por aquí, en seguida vendrá. Tranquila, pequeña, tranquila...

Procuraba sosegar a la niña, tranquilizarla, mientras vendaba lo que podía de la pierna atrapada. Miraba alrededor desesperado, buscando a Katrina, preparado para sujetarla y tranquilizarla en caso de que perdiera los nervios y tratara de sacar los cascotes.

La pierna de la niña esta demasiado destrozada, atrapada bajo una tonelada de escombros. Sabes que la unica opcion es cortar y sacar a la cria rapido antes de que todo eso se os caiga encima.

Radek fue a busca a Lisa y ambos intentaron salir del edificio que se desmoronaba. Alcanzaron las escaleras, como el resto de sus vecinos pero estas cedieron a mitad y ahora se encuentran como todos los demas, atrapados entre escombros en el rellano del segundo piso.

El tercer piso no existe y las escaleras de bajada estan bloqueadas por mas cascotes. El segundo piso resiste... de momento.

Me levanto entre todo el polvo y los escombros, tenia algun que otro corte en los brazos y la mejilla peor nada grabe, Movi la cabeza a los lados mientras sacudia y ropa y me centraba con todo lo que estaba pasando.

Me acerque a mi vecino algo perturbada con todo- Radek yo... - Pero entonce escuche los gritos de la niña y me gire Tengo que salir de aqui los bomberos y la policia llegaran en cualquier momento... Joder! Mierda! Pero los gritos de la pequeña seguin retumbando en mi cabeza - Me cago en dios! - Me acerco rapidamente a uno de los vecinos que tenia el telefono en la mano movil en la mano y se lo quito sin mas - Nunca habeis vivido una situacion de riesgo ¿no? - Espeto sin mas y marco el 112 - Es el unico numero que sin cobertura o sin una tarjeta sin en el telefono funciona igual, emergencias. - Le explico mirando a la niña - no intenteis mover los escombros de su pierna si tien algun incrustado podriais desgarrarlo mas, que su madre se quede con ella y los hombres que teneis mas fuerza tendriais que buscar una salida, peor con cuidado de no tirar nada mas abajo, si no abrimos una salida nos quedaremos sin aire... - Escuche una voz l otro lado del telefono - Hola! Si, llamo desde la calle... - Comienzo a explicarle a la teleoperadora, recalcando lo de la niña sobretodo.

Mientras hablaba con la teleoperadora miraba a Radek tragando de forma forzada, el sabia que agente vendrian, sabia que yo no queria estar alli... o mas bin no deberia estar alli...

Lo que escuchas al otro lado es:

La linea esta saturada, por favor, espere....

Espero comprovando que haya bateria, pero qeu sepas que el 112 nunca se satura xDD trabaje en el y es obligatorio estar siempre operativo xDDDDDDD

Guzmán continua estupidizado y somnoliento, casi en estado de shock sin saber muy bien que hacer.

Trata de descender al nivel de la calle, a trompicones, pero arrollando en su torpeza a todo aquel que se le pone por delante. Al ver el bloqueo de pedruscos empieza a gimotear desesperadamente mientras intenta apartar los escombros cual animal acorralado.

Parece no darse cuenta de la sangre que empieza a fluir de los arañazos de sus manos.

No hay salida, las escaleras se muestran bloqueadas.

Al apartar los cascotes notas como la precaria estructura se tambalea. Si sigues quitando el techo cedera y todo el tercer piso caera sobre vosotros convirtiendoos en carne picada.