Partida Rol por web

El Brazal de Oro

- Capítulo I: Un muelle entre las brumas -

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11/04/2019, 17:59
Narrador

Glyrhel echó a correr en dirección al centro de la ciudad costera. Por fortuna, el muelle estaba cerca de la plaza y pudo llegar bastante rápido hasta la casa del jarl de Skermnir. Como era obvio, no iban a dejar entrar a un chiquillo como él en un sitio tan importante sin más, pero tampoco hizo falta. Uno de los criados le preguntó qué quería y bastó la mención del nombre de Ingelyn para que tres sirvientes más se pusieran a preparar todo para recibir a la princesa y facilitarle lo que necesitase.

Todo había ido bien, y además bastante rápido. El viaje empezaba con buen pie, al menos para Glyrhel. Estaba a punto de darse la vuelta para volver a los barcos, cuando oyó que alguien le llamaba desde su izquierda.

Pssst... Chico guapo, ven aquí...

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11/04/2019, 18:04
Anciana encapuchada

Al volverse hacia el lugar del que venía la voz, Glyrhel pudo ver a una figura sentada sobre unos sacos en la esquina de una de las casas de madera. Parecía ser una anciana que se cubría el rostro con una capucha, y el chico no podía verle los ojos. Pero sonreía, como si le divirtiera algo, y le hacía gestos para que se acercase con una mano delgada y surcada de arrugas.

—Ven, corre —repetía la anciana—. Tienes que ver una cosa...

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11/04/2019, 17:45
Dewa
Sólo para el director

Las primeras sensaciones fueron extrañas, posó los pies en la húmeda tierra y apretó los dedos para ahondar mas la arena. Se balanceo un poco debido a que en aquellos momentos los efectos del barco aun se dejaban notar. Se había alejado de la embarcación con rapidez, no porque no quisiera ayudar, sino porque le apremiaba tocar esa arena, sentirse nuevamente en la sintonía con la naturaleza pero sobre todo con la madre Tierra- Se agazapo para recoger más arena con sus manos y olerla antes de mancharse el rostro con ella y girarse hacia su interlocutor

- ¿Más aun? Con todo lo que he hecho para que los vientos nos sean favorables y ninguna criatura nos ataque. Deberías de estar agradecido de que os haya acompañado, gracias a mi vives -La joven trató de dar el mayor tono de seriedad a su voz, no deseaba cargar fardos ni mucho menos calentar el lecho de aquel... Animal. Se giro para encaminar sus pasos algo más cerca de la princesa y así a su vez alejarse del hombre -Estaré mejor con el resto y tendré que andarme con cuidado, ahora no estoy en la seguridad del bosque- Con el rostro serio y pasos decididos se alejo del lugar

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11/04/2019, 17:51
Mara
Sólo para el director

El viaje había sido duro. Y no por el clima, aunque también. La verdad, es que las miradas inquisitivas de los miembros de esa comitiva no le hacían relajarse demasiado y se sentía un tanto aislada de los demás. A pesar de eso, intentaba mantenerse positiva. De todo eso dependía la seguridad de su país. 

Estaba por ir a entablar conversación con la princesa, o, al menos, acercarse a ella para enterarse de todo lo que pasaba, cuando una voz conocida la desvió de su cometido. Al girarse vio a Gallan, uno de los contrabandistas más famosos de Volaria. Aun no sabía como es que no lo habrían atrapado. Pero tampoco se preocupaba mucho por eso. Gallan era un buen amigo, a pesar de su historial contrabandista.

-¿¡Gallan!? ¿Qué haces aquí? - preguntó mientras se acercaba.

Notas de juego

He tenido que contener mis ganas de poner negritas... y el pasado en 3ª no es mi especialidad... sorry XD

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11/04/2019, 18:21
Narrador

Sin perder tiempo, Dewa se dirigió al barco que había encabezado la flotilla skaldi. Estaba amarrado sólo un poco más lejos, y al aproximarse, pudo ver que la princesa ya había desembarcado. Gunnar el soldado, y el anciano Runi estaban a su lado y la pequeña Ylva también estaba cerca. La princesa Ingelyn hablaba con un enano con capucha y ballesta que llevaba una pipa en la boca y al que Dewa no conocía. ¿Tal vez un enviado de los enanos para recibir a la comitiva?

Desde donde estaba, la druida no llegaba a escuchar lo que decían, así que se acercó con paso tranquilo para no incomodar a nadie.

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11/04/2019, 18:22
Narrador

Al tiempo que la princesa abría el diálogo con Strumni el enano, pudieron ver que por el muelle se acercaba con paso tranquilo la extraña viajera que había insistido en acompañarles desde Frondby. Mientras se aproximaba, Dewa tenía el aspecto de siempre, relajado y misterioso.

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11/04/2019, 18:26
Gallan

Gallan se acercó hasta quedar a un palmo de Mara, frotándose las manos para intentar calentarlas. Cuando hablaba, exhalaba un vaho denso.

—Esperarte, eso hacía —dijo riendo—. ¡Habéis tardado una eternidad! Pero el mensaje no se equivocaba, aquí estás. Realmente venías con esos brutos del norte.

Miró un par de veces a un lado y al otro, como si temiera que les escucharan. La verdad era que muchos de los lugareños se estaban fijando en ellos. Si un extranjero llama la atención, dos los hacen el doble y más si se ponen a hablar entre sí. Gallan hizo un gesto para que Mara lo siguiera a un lugar más resguardado y continuó casi en un susurro.

—Será mejor que no hablemos aquí. Nadie debe escuchar las órdenes que te traigo. Órdenes... del Rey.

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11/04/2019, 18:33
Mara
Sólo para el director

-Ya, pero ¿por qué? - preguntó, un poco desconfiada.

Aunque la pregunta se respondió sola cuando dijo que traía ordenes... del Rey. Abrió mucho los ojos cuando Gallan pronunció esas palabras. ¿¡El Rey!? ¿¡Su Rey!? Pero si los reyes volarianos no se preocupan por nada. Ni siquiera debería prestarle atención, sentado en su gran trono en el palacio. 

Nunca era buena idea seguir a un contrabandista, pirata o delincuente hacia lugares resguardados, pero estaba segura que Gallan no se habría esperado en ese lugar frío e inhóspito solo para hacer cosas raras.

-Podríamos ir a un lugar más cálido. Hace demasiado frío en este lugar. Incluso llevando más pieles que un animal.

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12/04/2019, 02:05
Glyrhel

Como un pequeño gorrión, aunque en su caso ya talludito, Glyrhel centró su atención en la anciana. Con su mano extendida le ofrecía algo, una promesa que selló con palabras. Qué era solo ella lo sabía, pero con aquello bastaba para que el muchacho dejara a un lado la desconfianza y diera rienda suelta a una curiosidad desordenada. Tristes migajas de una hogaza de pan que no veía y que quizá tan solo servían para atraer al ave incauta.

Fuera como fuera el joven acudió a la llamada y con un par de zancadas salvó la distancia que les separaba. Saludó con una amplia pero breve sonrisa y una ávida mirada que revoloteó en busca de lo que se le prometía. No encontrándolo borboteó una serie de preguntas que ansiaban ser respondidas.

- ¿Qué hay? ¿Qué pasa? ¿Qué tengo que ver?

Se había olvidado por completo de Ingelyn e Ylva, pero qué más daba cuando a ellas podría verlas luego y era solo entonces cuando aquella oportunidad se le presentaba. O al menos eso creía él.

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12/04/2019, 22:24
Dewa

Aún descalza para sentir la tierra bajo sus pies y con el rostro ensuciado por la arena que se acababa de aplicar en la cara, la druida saludo con una ligera reverencia hacia la princesa. Dewa no estaba muy versada en las normas de comportamiento con la realeza y esperaba que sus esfuerzos por encajar no resultaran valdios. No quería hablar sin ser preguntada, no quería ofender o que todos tuviesen una mala primera impresión sobre ella. Normalmente los druidas eran respetados, pero ese respeto se ganaba con las acciones. La idea más extendida en todas las regiones era que los druidas de avanzada edad, portaban un cayado y una prominente barba. Todo lo contrario a la joven Dewa. Trato de esbozar una sonrisa mientras levantaba el rostro para incorporarse ¿Cuanto tiempo mantuvo la reverencia? ¿Fue suficiente? La druida esperaba sin conocer cuál debería de ser su siguiente paso

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13/04/2019, 21:53
Strumni

Mientras mantenía aquella conversación poco fructífera con el enorme humano observó como una jovencita rubia llamaba su atención y solicitaba su presencia. Con presteza el enano acudió. Por el camino y con el fin de no parecer descortés, guardó su pipa en su faltriquera y al pararse delante de la chica retiró la capucha que hasta entonces portaba; dejando a la vista una espesa melena trenzada y peinada hacia atrás.

—No hay nada que disculpar princesa. Aprecio el valor de los hombres —dijo mientras en su rostro mostraba una poco ensayada sonrisa— . Strumni es mi nombre y mi tarea es ayudar a que su grupo llegue sin problemas al encuentro con los míos. Cuando decida usted princesa, podremos ponernos en marcha.

Trató que su tono fuera cortés y educado aunque los usos sociales eran algo complicados para él desde siempre y el desuso no ayudaba de ninguna manera.

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14/04/2019, 13:47
Anciana encapuchada

La anciana acentuó su sonrisa cuando vio acercarse a Glyrhel tan entusiasmado. Al llegar frente a ella, la mujer alargó el brazo con el que había llamado al chico y con la yema del dedo índice, le tocó la punta de la nariz. Glyrhel notó entonces que todo el cansancio del viaje desaparecía como por ensalmo, y se sintió muy tranquilo y relajado. Entonces la anciana volvió a hablar.

—Eres un chico valiente, eso me gusta —dijo asintiendo, y después giró la cabeza para mirar a las montañas que se veían en la distancia—. ¿Puedes sentirlo?

Glyrhel no sabía a qué se refería la mujer, pues no notaba nada especial. Pero ella no esperó una respuesta y continuó.

—Ese viento que sopla desde el suroeste... Algo está a punto de pasar. Y será mejor que estés preparado, pequeño. Toma, sé valiente otra vez y prueba suerte.

La mujer le ofreció una bolsa de piel abierta y la movió, animándole a que metiera la mano y buscara dentro.

—Dejaré que te lleves tres por ser tan valiente —dijo con aquella sonrisa enigmática—. Así podrás compartirlos con tus dos amiguitas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si quieres probar suerte, tirada de 3d6 desglosada, a ver qué sale.

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14/04/2019, 13:59
Narrador

Mientras la princesa Ingelyn y Strumni se presentaban, los que estaban a su alrededor guardaban silencio. Olaf, sin embargo, se movía inquieto, visiblemente irritado por la presencia del enano. Pero no dijo nada para interrumpir la conversación. En ese momento, del barco en el que habían viajado la princesa, Gunnar, Runi e Ylva, desembarcó un hombre alto y delgado de pelo cano y rostro adusto. Era Sven, uno de los diplomáticos del Rey Thoran, que había recibido la tarea de acompañar a la princesa y aconsejarla en su misión.

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14/04/2019, 14:02
Sven

Sven se aproximó a Ingelyn y trató de hacerse un hueco entre ella y Gunnar, para poder hablarle en voz baja. Se aclaró la garganta y habló con un tono medidamente diplomático.

—Si me permitís, mi señora... —empezó—. Quizá no sea una buena idea que este enano nos acompañe. No lo conocemos de nada, ¿por qué deberíamos confiar en su palabra?

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14/04/2019, 14:05
Astrid

Astrid se movió inquieta cuando Sven se acercó. Respetaba al consejero, porque después de todo pertenecía a la corte del Rey... pero no le gustaban sus formas melosas. Ella prefería ser directa, como la hoja de su hacha.

—Decidáis lo que decidáis sobre el enano, princesa —dijo, interrumpiendo a Sven—, no tenemos tiempo que perder y querremos partir cuanto antes. Así que con vuestro permiso iré a la ciudad ahora, necesito hacerme con algo de equipo y no quiero retrasaros. Si alguien más necesita algo, puede venir también. Conozco el pueblo y sé donde encontrar casi cualquier cosa...

Dio una cabezada en señal de respeto a Ingelyn y esperó a recibir su visto bueno para retirarse.

 

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14/04/2019, 14:19
Gallan

Gallan miró alrededor y se encogió de hombros. 

—Eso no estaría nada mal, pero... no sé a dónde podríamos ir porque nunca he estado aquí —dudó—. Debe ser uno de los pocos sitios en los que nunca he estado. Aunque por el tamaño del pueblo, supongo que por alguna parte habrá una taberna. O como las llamen por estas tierras...

Luego se fijó en los barcos en los que había venido el grupo de Ingelyn, y en sus tripulaciones que aún les lanzaban miradas ceñudas.

—Será mejor que nos demos prisa. Por como te miran... no creo que les importase marcharse y dejarte aquí. Y no sería buena cosa perderle la pista a la princesa.

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14/04/2019, 14:30
Mara
Sólo para el director

Bufó un poco al reconocer que era cierto. La verdad, es que creía que el mayor problema de esa aventura sería lidiar con los skaldi. 

-Entonces, será mejor que me lo digas aquí y así podemos mantener un ojo en ellos.

Casi hubiese preferido quedarse en casa, pero la amenaza era real y no podía dejar que otro se metiese en ese berenjenal. Aunque echaba de menos una mano amiga en todo ese grupo de extraños. 

Notas de juego

Iba a poner negrita de nuevo XD

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14/04/2019, 17:18
Gunnar

Gunnar, por respeto principalmente, se apartó lo suficiente de la princesa como para permitir que Sven se escurriera entre ambos, aunque no sin dificultad.

—Me parece a mí que los acuerdos requieren confianza mútua, princesa —replicó Gunnar, mirando a Sven a pesar de haberse dirigido a Ingelyn—. Si no aceptamos a uno de los suyos, enviado para ayudar, ¿por qué habrían ellos de aceptar una delegación completa de los nuestros para negociar? —concluyó.

Instantes después, el guerrero lanzó una mirada a Runi, pues daba la impresión de que las palabras del sabio anciano "desempatarían", por decirlo de alguna manera, aquel argumento.

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14/04/2019, 17:56
Ylva

La pequeña arquera miró a Sven con una mueca de desaprobación. Desde luego, aquella idea era una total estupidez. Si había que reunirse con los enanos lo mejor sería que fuesen con uno. Aquello era lógico, y sabía que la princesa no haría caso a aquel viejo. De modo que lo mejor era seguir en silencio.

–Oh, ¡venga ya!– Ylva se llevó las manos a la boca. Ni toda su buena voluntad había podido reprimir aquel sentimiento. Desde luego, había sido un error protocolario, pero ella no acostumbraba a acudir a reuniones de ningún tipo. La jovencita se puso roja como un tomate mientras recuperaba la compostura con un ligero carraspeo– Perdón...

Después de aquello decidió que sería mejor seguir mirando a su alrededor con la boca cerrada. O concentrarse en aquel pequeño escarabajo que tenía en el pie. Sí. Sin duda aquello era lo mejor.

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14/04/2019, 18:53
Gunnar

Gunnar, relajadamente, colocó su mano derecha sobre uno de los hombros de su hija. La pequeña había cometido un error, eso era obvio, pero en público no tenía sentido educarla. Era más importante para Gunnar reconfortarla para que no se sintiera más mal de la cuenta pues era, a fin de cuentas, una niña todavía.

Notas de juego

Post corto de reacción.