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El Brazal de Oro

- Capítulo III: Penumbra - (Ingelyn y Mara)

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19/12/2019, 23:18
Espíritu Enano

El espíritu del enano pareció reparar por primera vez en el parche que Mara llevaba sobre el ojo.

—Es una Lente Centinela —dijo—. Me alegra comprobar que al menos algunos de nuestros tesoros se han conservado... Si utilizas la rueda que tiene, podrás ver más de cerca los objetos lejanos, aunque parece que ese uso ya lo has descubierto.

Hizo un gesto señalando el artefacto.

—Sin embargo, tiene otro. Puedes pulsar la rueda, como si fuera un interruptor, y verás lo que ven las estatuas que hay por los corredores de la fortaleza. Es un sistema de vigilancia. Puede serte útil para evitar que os sorprendan mientras os movéis por el lugar.

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19/12/2019, 23:31
Narrador

Mientras el enano hablaba, Mara había enfocado la lente hacia el corredor oscuro, pero no pudo ver nada. Las tinieblas eran impenetrables.

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23/12/2019, 22:29
Mara

No podía ver nada con la lente de aumento. Sin duda, la explicación del Espíritu Enano era bastante útil ya que ahora sabía cómo había tenido aquella especie de visión.

-No puedo ver nada. Todo está oscuro.

Volvió junto a los demás.

-He visto algo de eso... cuando estábamos en la sala aquella tan extraña. Vi a un enano anciano, seguido de esqueletos, pero no reconocí el lugar. ¿Será que usé ese método de vigilancia?

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26/12/2019, 12:42
Reina Ingelyn

—¡Es él! Ese desgraciado que intentó emboscarme en la superficie. Quiere la Llave Maestra... tenemos que asegurarnos de que no pone sus frías manos sobre ella. Entonces tenemos que arriesgarnos a avanzar y ver qué encontramos allí, sea lo que sea. Una ruta alternativa podría acabar en algo mucho peor y... bueno, quizá podamos pasar desapercibidas —dijo la princesa mirando a las dos muchachas antes de volver su vista al pasillo oscuro

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15/01/2020, 23:36
Espíritu Enano

El espíritu del rey enano asintió a lo dicho por Mara.

—Sin duda debió ser eso —dijo—. Aunque no supieras utilizar la Lente, no es raro que pulsaras la rueda sin darte cuenta y la hicieras funcionar. No la pierdas, te será útil para moverte por el reino evitando sorpresas desagradables. En el estado en que se encuentra, me temo que mi dominio se haya convertido en cubil de más de una criatura indeseable...

Suspiró, pero enseguida recuperó su expresión adusta.

—Bien, no perdamos tiempo. Nuestra tarea espera.

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15/01/2020, 23:39
Narrador

La princesa y sus dos escoltas reanudaron la marcha, bajando por las escaleras. El espíritu enano las precedía en el descenso. Pronto, la luz se fue atenuando mientras se internaban en la oscuridad, pero los gruñidos graves crecieron en intensidad. Fuera lo que fuera lo que los emitía, se estaban acercando...

Finalmente, llegaron a un arco de piedra que daba acceso a una gran sala abovedada. Sintieron un escalofrío al comprobar que en aquella estancia había una criatura enorme, una especie de serpiente escamosa más gruesa que el tronco de varios árboles. Estaba enrollada sobre sí misma, como el cabo de un barco skaldi, y lo que debía ser su cabeza no podía verse. Sin embargo, sí distinguieron dos enormes y afiladas garras de tres dedos, cada uno de los cuales era casi tan largo como la princesa era alta. Ninguna de ellas había visto jamás una criatura como esa. Parecía profundamente dormida, y los gruñidos periódicos que se escuchaban eran sus ronquidos, que reverberaban en la caverna.

En la pared opuesta a la que estaban distinguieron una puerta. El rey enano, en silencio, indicó que era el camino a seguir. Pero si querían llegar hasta allí, tendrían que cruzar la sala. Y si aquella criatura despertaba, la situación sería de todo menos divertida...

Notas de juego

Si queréis alcanzar la puerta sin despertar a la criatura, tendréis que hacer una prueba de Sigilo contra su Percepción.

Si no, podéis volver atrás o proponer alternativas. =D

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20/01/2020, 18:47
Reina Ingelyn

Tener la Lente y la Llave Maestra de su lado sin duda era de ayuda, mas Ingelyn estaba segura de que ni siquiera así podrían librarse de todos los problemas que estaban por llegar. Lanzándole una mirada esperanzada a Mara y a la elfa continuó su camino guiadas por el espíritu del monarca enano.

Su esperanza sin embargo se enfrió rápidamente al ver a aquella magnífica criatura, tan terrible como fascinante y que la enmudeció por unos instantes alternando la vista entre ella y el camino que debían de seguir. Tras pensar un instante cómo llevar a cabo aquello se acercó para susurrarle a ambas exploradoras.

—Yo soy la menos discreta de las tres... quizá lo mejor sería que ambas intentaseis pasar y si todo va bien entonces yo trataré de llegar al otro lado. Si las cosas se complican os lanzaré la Llave y tendréis que correr todo lo que podáis, ¿entendido? —pese a las implicaciones de lo que estaba diciendo su voz no tembló ni un instante... aunque sus piernas, por el contrario, parecían no estar tan bajo control.

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21/01/2020, 00:10
Mara

Poco a poco se acercaron al origen de los gruñidos. Frente a ellos, una criatura enroscada sobre ella misma que parecía profundamente dormida. Aunque las garras que se podían entrever no inspiraban demasiada confianza. A pesar de la valentía que normalmente mostraba, en esos momentos solo sentía una opresión en el pecho.

-No, no podemos cruzar por aquí - susurro.

Miró a sus compañeras y al rey enano.

-No podemos dejarte aquí, princesa. O salimos todas o no salimos.

Sin duda, no cogería la llave maestra y se iría de allí, dejando a Ingelyn sola en la oscuridad y a merced de esa criatura. Quizá sus gentes estuviesen enemistadas, pero eso no quería decir que pudiese dejar morir a alguien sin intentar todo lo necesario antes de darlo por perdido.

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21/01/2020, 21:48
Ilwen

Ilwen se sentía bastante incómoda con cualquiera de las dos opciones. No le gustaba la idea de separarse y arriesgarse a que la princesa quedase fuera de su alcance, y tampoco quería dar la vuelta. Pero enfrentarse a esa criatura podía ser extremadamente peligroso. Una tropa completa lo pasaría mal para doblegar a un monstruo como aquél... y ellas eran sólo tres.

—Puedo intentar una cosa —susurró—. Conozco un hechizo que impediría que se moviese durante un buen rato, y eso nos permitiría seguir adelante sin peligro. Además, al estar dormida me será mucho más fácil llevarlo a cabo.

Torció un poco la boca.

—Pero si fallo o se despierta antes de que lo consiga, estaremos en un buen apuro... ¿Lo intento?

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21/01/2020, 21:52
Narrador

La exploradora elfa acababa de decir aquello cuando escucharon de nuevo un ruido familiar. Desde la salida que tenían delante y a la que debían llegar, se pudo oír de nuevo el claro graznido de un cuervo. Esta vez, ninguna de ellas tuvo la menor duda de haberlo escuchado.

La criatura escamada que dormitaba en la sala se agitó un poco, pero no se despertó. Al menos, de momento...

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22/01/2020, 15:14
Mara

Miró a Ilwen cuando propuso eso. Parecía una buena opción para empezar y si el bicho el bicho se despertaba siempre podían recular por donde había venido.

-Podemos intentarlo. Si se despierta, aun podemos intentar huir y buscar otro camino.

Aunque quizá huir no fuese tan fácil. ¿Podría la criatura moverse fácilmente por los túneles? Eso debían también tenerlo en cuenta.

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23/01/2020, 15:29
Reina Ingelyn

Si tenía alguna clase de duda se esfumó al escuchar el graznido. —Hazlo, Ilwen. No podemos tomar otro camino... confiamos en tu magia. —y la princesa se preparó para salir corriendo si las cosas se ponían feas. Era la última oportunidad que tenían para salir enteras de todo aquel embrollo.

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23/01/2020, 19:06
Ilwen

La elfa asintio a la princesa con decisión.

—Preparaos... —susurró.

A continuación, cerró los ojos y murmuró unas palabras en su lengua, mientras extendía un brazo hacia la imponente criatura cubierta de escamas. Hubo un ligero destello verde en su palma, y cuatro pequeñas luces volaron desde ella hasta las extremidades del monstruo. Ilwen abrió los ojos y sonrió.

—Eso debería bastar —dijo—. ¡Adelante!

- Tiradas (1)
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23/01/2020, 19:08
Narrador

Sin perder tiempo, Ingelyn y Mara echaron a andar con todo el sigilo posible hacia la salida en el extremo opuesto de la sala. Ilwen y el espíritu del rey enano las siguieron. Sin embargo, el suelo de la sala estaba cubierto de gravilla y rocas sueltas, y no era nada fácil andar en silencio.

La criatura se estremeció y gruñó... y finalmente despertó. Giró el largo y escamoso cuello, y pudieron ver que su rostro era similar al de un lagarto de color gris, con dientes afilados como rocas de sílex. Sus ojos reflejaban furia, y el siseó que salió de su garganta les heló la sangre en las venas. La criatura se lanzó hacia ellas con un bramido chirriante, pero trastabilló y cayó al suelo con estrépito cuando sus patas se vieron inmovilizadas por el hechizo de la elfa. De no haber sido por eso, hubieran estado en un problema muy grave.

No se detuvieron a echar raíces allí, y continuaron a toda prisa por la galería, guiadas por el espíritu del enano. A su espalda quedaron los rugidos y forcejeos de la criatura subterránea.

- Tiradas (3)
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23/01/2020, 19:15
Espíritu Enano

—Bueno... ya no podemos volver atrás —dijo el rey enano—. De lo contrario, esa cosa tratará de daros caza en cuanto se libere del hechizo. Supongo que de vez en cuando viene bien algo de magia. Como esperaba, mi reino se ha convertido en guarida de monstruos repugnantes. Nuestra tarea es más necesaria de lo que querría reconocer...

Se detuvo ante una bifurcación. El camino se había vuelto más tosco y las galerías en que se encontraban tenían aspecto de ser más antiguas y estar menos trabajadas. Pero aún así, podían notar una curiosa sensación que les erizaba el vello de la nuca. Se aproximaban a algo fuera de lo común.

—Estamos cerca —anunció el espíritu—. Este es el último lugar donde el camino se divide. Podemos escoger ir por las galerías antiguas de la fortaleza, o por las minas. Las galerías son una ruta más sólida y segura, pero también más larga. Tardaríamos menos por las minas... pero quizá después de tantos años el camino esté bloqueado o infestado de criaturas inmundas. En cualquiera de los dos casos, puede que tengamos que vérnoslas con las defensas de mi pueblo para proteger el Corazón, pero podré recordar dónde se encuentran y preveniros. La Llave Maestra os permitirá lidiar con ellas.

El rey observó ambos caminos.

—Debéis elegir. ¿Queréis ir por la fortaleza, o por las minas?

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28/01/2020, 16:48
Mara

Cuando Ilwen consiguió realizar el hechizo, miró a la elfa con aprobación. Su hechizo había conseguido que sortearan a la bestia que guardaba el camino, pero eso significaba que no había vuelta atrás. La bestia se había despertado y les daría caza de poder hacerlo.

Una vez solventaron ese percance, continuaron su camino hasta una nueva bifurcación. El rey enano les hizo saber que sería la última. Ante ellos se presentaba la decisión de escoger un camino largo y plagado de trampas o un camino más corto, pero con la incertidumbre de saber si estaría transitable o lleno de enemigos.

-Casi prefiero la fortaleza. Los monstruos que podemos encontrarnos en las minas pueden ser nuestro fin.

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29/01/2020, 00:13
Reina Ingelyn

Sintió que el corazón se le paraba al ver a la criatura despertar, pero corrió como alma llevada al reino de los muertos para alejarse de ella todo lo posible. Debía compensar a Ilwen por su ayuda cuando todo ocurriera: no había dudas de que sin ella no habrían podido salir de allí con vida.

—Gracias, Ilwen... de verdad. Y sobre el próximo camino... sí, será mejor que vayamos por la fortaleza. —en cualquier otra circunstancia habría decidido ir por las minas, pero no habían arriesgado tanto para jugárselo todo a una ruta insegura y peligrosa

—¿Hasta cuándo podréis acompañarnos? —le preguntó al espíritu en cuanto retomaron la marcha

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29/01/2020, 22:23
Espíritu Enano

El espíritu enano sonrió levemente, al parecer satisfecho con la decisión de Ingelyn y Mara. Seguramente, aventurarse por las minas tampoco era de su agrado, dadas las circunstancias.

—Espero poder acompañaros durante todo el camino —dijo—. Pero dependerá de la energía del Corazón de Cobre. Es lo que hace posible el conjuro que me permite materializar este eco de mí mismo, y no queda mucha. Si flaquea, desapareceré... Confío en que en ese caso, mantendréis vuestra palabra.

Se pusieron en camino sin perder tiempo. La ruta ascendía ahora, y pronto estuvieron una vez más recorriendo amplios salones, escalinatas y galerías, todo ello decorado con intrincados diseños geométricos y ajados tapices. Iluminadas por las vetas doradas que recorrían suelos y muros, las ruinas de aquella fortaleza mítica parecían sacadas de una leyenda para contar en los salones de los reyes. De no haber estado inmersas en una emergencia como aquella, Ingelyn y Mara sin duda hubieran disfrutado explorando aquél lugar fascinante durante días.

De repente, escucharon un ruido rítmico. Por un instante, les recordó al golpeteo mecánico de aquella máquina en la que la princesa había introducido el Brazal de Oro antes de que el rey enano apareciese... pero después se dieron cuenta de que eran pasos. Pasos que se acercaban desde una dirección que no supieron precisar, y que parecían llevar mucha prisa.

—Algo viene...

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29/01/2020, 22:31
Narrador

No había tenido tiempo de ponerse en guardia, cuando por el artefacto mágico que llevaba en el ojo Mara pudo ver la imagen de una galería oscura, pero lo suficientemente iluminada para distinguir en ella a algo que parecían ser soldados enanos. Sin embargo, cuando se fijó mejor se dio cuenta de que todos se movían demasiado al unísono, y que brillaban como el oro recién bruñido.

No le quedó la menor duda de que aquello no eran armaduras normales cubriendo a guerreros vivos. Aquellos eran soldados artificiales. Y se estaban acercando.

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29/01/2020, 22:33
Ilwen

Ilwen tensó su arco y se acercó a la princesa para protegerla. Miró a un lado y a otro, pero después cerró los ojos y aguzó los oídos concentrándose.

—Maldición... parecen venir de todas partes —dijo—. ¿Estamos rodeadas?