Partida Rol por web

Di mi último sorbo al café mientras escuchaba la respuesta del doctor, atenta para no perderme ningún detalle. Me gustaba su forma de ordenar su pensamiento, era una persona interesante, quizá una de las más interesantes que había conocido en mi vida.

-No, muchas gracias por...- de repente algo llegó a mi mente mientras me ponía de pie, dispuesta a terminar nuestra conversación -Bueno, en realidad tengo una... duda.- me aclaré la voz con elegancia y miré a Amadeus -Las armas de fuego dentro del búnquer... ¿están prohibidas?- 

Sabía bien que era una pregunta muy arriesgada, pues no sabía si un grupo de gente se traía algo entre manos. Y si tenían armas, no sería algo demasiado bueno. Aunque sí interesante.

Unos suaves toques en la puerta interrumpen la conversación. Un segundo después, independeintemente de si ha habido respuesta al otro lado o no, una de las últimas incorporaciones al área de administración entra a la sala despacio, evidentemente temerosa de estar interrumpiendo.

 - Pe... perdón, Sr Jaggerjaques. Pu... puedo robarle dos segundos? Es... solo para una consulta rápida. El jefe de área no se encuentra hoy para consultarle. - Añade por último en un mormullo a modo de disculpa, aunque sin estar del todo segura de si la atenderás o no.

-Por supuesto Violet, espérame fuera un minuto- la dijo con una agradable sonrisa.

Una vez hubo salido, Amadeus respondió a la pregunta de Dahlia -No para el personal de seguridad, son los encargados de nuestro bienestar- y la guiñó un ojo.

-Ahora, si me disculpas, el deber me llama- se acercó a ella y extendió la mano para coger la suya, y darla un pequeño beso en la mano como antigua costumbre de educación -Ha sido un placer charlar contigo Dahlia, nos veremos en otra ocasión- y la abrió la puerta para acompañarla hasta el área de recepción. -Hasta pronto- se despidió sonriendo, y se dirigió a la sala donde estaban para atender a Violet.

- Disculpe. De verdad que no quería interrumpir. Es solo una pregunta.

Pero en su murmullo puedes leer el apremio. Debe ser la primera vez que se enfrenta a un problema así.

- ¿A quién... A quien hay que avisar cuando... cuando se clausura una... una sala de laboratorio por... una alerta biológica?

A pesar de la discreción de Amadeus, eres capaz de escuchar fragmentos de la conversación con la chica a la que ha llamado Violet.

_{(... solo una ... ¿A quien... cuando... biológica?)}

Amadeus abrió los ojos sorprendido -¿Qué ha pasado?¿Tienes un informe?- Antes de nada, queria informarse él mismo.

Me sorprendió el hecho de que Amadeus besara mi mano como despedida, desde luego era una persona con la que cualquiera se sentiría cómodo.

Apunté en mi mente que sólo el personal de seguridad podía ir armado y le contesté -Por supuesto. Espero volver a verle pronto, ha sido un placer. Gracias.-

El doctor me acompañó hasta la sala de recepción

-Adiós, Amadeus- nos despedimos finalmente y veo que va a atender a esa tal Violet.

 Espero no haber estado demasiado tiempo en la entrevista... dije para mis adentros, pensando en Jade.

 La chica ve alejarse a la periodista con la que te entrevistabas con algo de apuro, pero enseguida prosigue. 

- Ha... ha llegado un aviso. Lo rimero que he hecho es preguntar a IVI quien era el especialista de bioseguidad, y... y me ha dicho que es la Doctora Novak - Hace una pausa con los ojos muy abiertos, antes de darse cuenta de que no te ha contado algo importante - La doctora no está accesible. Está... ¡Ella misma ha ordenado el cierre de la sala desde el interior, y se ha quedado dentro! Yo.. no sé a quien preguntar.

Cuando te acercas al mostrador en el que dejaste a Jade, no ves a la criatura, lo cual te genera algo de inquietud, pero al verte acercar, ella sonríe tranquilizadora. 

- La muchacha ha ido al baño - Señalando una puerta cercana, pero antes de que puedas alejarte en esa dirección o responder, se inclina un poco hacia ti, en tono descaradamente cotilla - ¿Qué tal se está adaptando la pequeña? Es la primea criatura que veo a la que no parece gustarle jugar.

Es entonces cuando escuchas la última frase de la chica que interrumpió la conversación, a tu espalda, probablemente respondiendo a una pregunta de Amadeus. Su tono es claramente alterado.

- ¡Ella misma ha ordenado el cierre de la sala, y se ha quedado dentro! Yo.. no sé a quien preguntar.

Suspiro ligeramente, aliviada cuando Penny me dice que la chica está en el baño. Observo cómo la mujer se acerca a mí y me pregunta acerca de Jade, susurrando. Tardo unos segundos en responder, en el mismo tono en el que ella me habló -Es un poco diferente a los demás niños de su edad, pero estoy segura de que se terminará acostumbrando a vivir aquí- 

Sonrío sin extenderme mucho en mi respuesta y miro hacia la puerta que me había señalado hace un rato, de donde Jade debería salir.

Es entonces cuando algo parece llamarme la atención. 

Mi mente comienza a hacer conexiones a una velocidad vertiginosa. Había oído algo esta mañana, en el desayuno... ¿Chiara?

Amadeus puso cara de sorpresa, pero en el fondo no le extrañaba tanto. Esa mujer andaba un tanto desequilibrada en los últimos meses... no creí que llegara a hacer algo asi.

-Manten la calma Violet, intenta localizar a Sheik Ahmed, el inspector jefe, el sabrá que hacer- y antes de que se marchara, Amadeus la cogió el brazo -Mantenme informado- la dijo con una expresión seria.

Una vez Violet se marchó, volvió a su mesa a la espera de los acontecimientos, antes de marcharse de la oficina.

Desde tu posición, puedes ver cómo Amadeus y Violet intercambian aún algunas frases. Ella no parece nada segura de sus instrucciones, pero finalmente asiente y ambos van hacia el interior.

parece que Amadeus ha quedado libre, por lo que si quisieras indagar, una de tus grandes pasiones, aún estás a tiempo de hacerlo.

Ahora o nunca. 

-En seguida vuelvo- ni siquiera me preocupo en mirar a la empleada y me doy la vuelta, en dirección a Amadeus.

-¡Amadeus!- bajo el ritmo de mi paso una vez he llamado su atención -Casi se me olvida preguntarle algo...- espero un poco a que la situación se estabilice mientras llego hasta su lado -Le pregunto esto como amiga, no voy a incluirlo en ningún posible reportaje ni nada así.- me aclaro la garganta con suavidad -Esta mañana, en el desayuno, estaban comentando algo acerca de la doctora Chiara. ¿La ha visto usted hoy? Dicen que se encontraba mal, que actuaba de forma extraña... Sinceramente, algunos de los habitantes del búnquer estamos preocupados por ella.- 

Amadeus se giró hacia Dahlia, y se acercó a ella, mientras la enseñaba una agradable sonrisa -No te preocupes Dahlia- puso ambas manos en sus hombros para hacerla sentir mejor -la doctora Novak es una profesional muy metódica, no sería la primera vez que se pierde en sus estudios y pierde la noción del tiempo- se dió la vuelta para volver a su trabajo -es lo que tiene ser un amante de lo que haces, que te absorve por completo y solo existes para eso- dijo mirando a Dahlia a los ojos.

-De todas formas, si te sientes mas segura, te informaré cuando tengamos noticias de ella-

-Sí, te agradecería que le preguntases qué tal se encuentra si la ves... Muchas gracias, espero volver a vernos pronto.- le sonreí sinceramente y me di la vuelta, en dirección a la zona de recepción.

En recepción, ahora si, puedes ver a Jade mirando distraída los mensajes luminosos de una pantalla. Hay cerca de media docena de personas entrando, saliendo o haciendo cola en la sala. Al acercarte, ella te mira.

- ¿Donde vamos ahora?

A lo largo de la hora siguiente, las peticiones que te llegan son algo rutinarias.

Una de las visitas que tienes es algo más inusual. Viste esta mañana a Alex en el comedor, por lo que no te extraña que se acerque a ti cuando llega su turno.

- Buenos días... Amadeus ¿verdad? - te tiende la mano en tono afable ánodo de saludo - gracias por atenderme. - Toma asiento.

-Verá... He venido a pedir algo de información sobre una dolencia que empiezan a padecer algunos de los miembros mas antiguos del Búnker. - hace una pausa - me refiero al mal de alzheimer.

Hago un leve gesto a Penny para despedirme de ella y comienzo a caminar hacia el ascensor. 

-Ahora tengo que hablar con alguien- le digo a la niña, pensando en Cuarentaydos -Pero creo que va a ser un poco arriesgado dar un paseo por el búnquer en horario escolar...- suspiro sin mostrarme enfadada ni frustrada delante de la chica.

-Creo que lo mejor será ir al segundo nivel, a la zona de recreo, quizá allí encuentre a alguien. ¿Qué te parece?- pregunto a la chica mientras entramos al ascensor y pulso el botón de nuestro destino. 

Espero que las clases terminen pronto... No quiero tener problemas con IVI por una tontería.

Asi que era eso... la escena del comedor seguramente se deba a la insistencia de este chico, y la doctora Novak debe haber perdido la paciencia... Hmmm, quizá me pueda servir de él para mas adelante, si me gano su confianza...

-Bueno, ¿y que es lo que quieres saber exactamente?- le preguntó mientras se cruzaba de manos con una sonrisa afable -haré todo lo que esté en mi mano para ayudarte, una causa así no debe dejarse a un lado-