Partida Rol por web

- Gracias por el apunte, mi buen amigo, pero no he acabado.

En los protocolos iniciales programados en el Búnker, debíamos construir y lanzar la Burbuja para cambiar el pasado y salvar el presente.

Los hechos son que desconocemos el estado de la nave y nuestros compañeros. 

Esta nave que ven aquí, la Nostromo, fue construida con el objetivo de seguir a la Burbuja un año y medio más tarde. Se estimaba que a esa fecha ya deberíamos haber encontrado en nuestros registros del pasado un hecho lo bastante significativo como para cambiar la situación actual, pero la realidad es que en tres años, el departamento de investigación no ha avanzado más que sus predecesores.

Lo que mi compañero, el Dr. Dohrn pretende, es que elijamos qué queremos cambiar del pasado mediante un debate y una simple votación sin garantías. Y que lancemos esta nave tras la estela de la anterior, con los últimos datos de los que disponemos.

Sin embargo, el hecho es que ese lanzamiento consumiría la mitad de nuestras reservas de energía y nos privaría de un arma para nuestra defensa frente al ataque del Dios Máquina, del cual ya nos han hablado. Es inminente.

El Objetivo no merece la pena si no hay garantías. Nuestra vida vale más. 

- Solo que las posibilidades de enfrentar un ataque masivo del Dios Máquina por parte de nuestras defensas, si aceptamos el hecho de que ya nos han encontrado y vienen en nuestra dirección, es proporcional a las posibilidades de encontrar una nave perdida en el espacio tres años atrás, solo que tenemos la ventaja de que conocíamos su ruta. - Agrega sin inmutarse.

- Espero que todos los presentes sean conscientes de la importancia de lo que se hable aquí.

Aquellos que no han podido acudir, están monitorizando la escena mediante las cámaras y podrán intervenir.

Todas las voces que deseen ser escuchadas lo serán, pero exigimos que mantengan el respeto a la cámara y al resto de posiciones para poder intervenir una segunda vez. Las infracciones más graves podrán castigarse con la ausencia en el resto del debate.

Aquel que desee intervenir, solo ha de llamar a las cámaras más cercanas. Sus voces serán escuchadas de una a una. 

En un tiempo máximo se hará un descanso para que cada uno pueda atender sus necesidades, y si es necesaria una segunda ronda de debate, se celebrará. 

Se acerca entonces a la terminal y pulsa un par de teclas. 

- Algunos ciudadanos ya nos envían preguntas desde el exterior. Empezamos.

Suena desde los altavoces

Tengo una pregunta para la gente del Bunker. ¿Cómo es que personas, como 42, pueden salir fuera del Bunker en misiones secretas y volver al mismo sin hacer cuarentena? Y además con gente infectada.

Probablemente el mensaje era más largo, pero el Dr. Dorhm lo bloquea, antes de retomar la palabra.

- En primer lugar, sea quien sea el hacker no identificado de este mensaje, el resto de sus palabras no serán escuchadas hasta que ese dato no sea aclarado. 

En segundo lugar, el señor cuarentaydos viajó con todas las medidas de seguridad necesarias, en el tiempo que Defensa ha comprobado que es seguro hacerlo y cumplió todos los sistemas de seguridad asociados a este tipo de tareas. A eso hay que añadir, por si las cámaras no lo han enfocado debidamente, que el Subinspector Cuarentaidos se encuentra aislado en una cápsula médica, y no por nuestra seguridad, sino para aislarlo del entorno y estabilizar su salud. Esta cápsula es tan fiable como cualquiera de las salas de Cuarentena del nivel superior.

Agradeceré que en lo sucesivo, las intervenciones se rijan al tema que nos ocupa.

No es el primero en alzar la mano, pero aparentemente su rango basta para que uno de los bots se acerque hasta su nivel y le de paso a intervenir.

- Gracias por su atención. No daré largos discursos ni acapararé más tiempo del necesario en mi intervención. Gracias además por el ejercicio de sinceridad que los restos moribundos del Consejo nos aportan en este día. Quizás demasiado tarde, pero sinceridad al fin y al cabo. 

Me siento asimismo obligado a intervenir y hablar, como representante de Área y primera mano para la mayoría de los ciudadanos en la resolución de sus problemas cotidianos, en primer lugar para mostrar nuestro dolor y respeto a la memoria de la Regente y el resto del Consejo. En segundo lugar... espero que nos estén tomando el pelo.

Si tenemos una oportunidad, solo una de sobrevivir a este ataque, es usando todos nuestros recursos en esta batalla. Voto por quedarnos y luchar. Ni tan siquiera sabemos si el cuento de alcanzar el Objetivo tenía alguna clase de fiabilidad.

Para acto seguido, ceder el turno de palabra. Son muchas las personas que lo han escuchado. El temor y la incertidumbre encuentran algo de sosiego en su determinación. Alcanza incusive a sacar varios tímidos aplausos en varias esquinas del recinto, pero aún hay mucha gente indecisa como para lanzarse a apoyar una opción.

Algo en toda esta situación te resulta contradictoria, y pronto te das cuenta de qué se trata.

Las luchado por el Objetivo desde que empezaste a trabajar en el sector de física cuántica y flujos temporales. Es el mayor objeto de toda tu investigación y eres un fiel defensor de la teoría del cambio del flujo temporal. ¡Es tu vida!

Y ayer mismo, hablando con Thomas, te pidió que pensaras en que lo primero debía ser la defensa de la gente...

¿Intuía él que algo de toda esta situación se daría?

Y para colmo, Amadeus, con toda su pompa, apoya la teoría de Thomas. 

Algo te dice que es posible que alguien te esté utilizando. ¿Pero quien? ¿Y con qué propósito?

El giro de los acontecimientos me deja atónito, y en mi rostro se lee con claridad la mezcla de sorpresa y terror que atenazaba mi mente. El dios máquina se acercaba. Mi primer instintio fue echar a correr en dirección a mi laboratorio y ponerme a trabajar sin descanso en mis investigaciones, en el Objetivo, en salvar a la humanidad. 

Pero el momento me obligaba a quedarme, se iba a dilucidar el destino de todos, no solo de los presentes, si no de toda la humanidad, de nuestra especie. Y allí estaba Thomas, que parecía haberse rendido, haber olvidado la consecución del Objetivo por algo más pragmático. Pero ¿Realmente lo era? y lo que era más, no entendía las palabras de Thomas, que me recordaban a parte de lo que me dijo anoche ¿Pero no se habían producido los sabotajes esta mañana? ¿Cuánto llevaba el consejo meditando realmente esta decisión? Quizá no fuera fruto de la desesperación. Las piezas parecían ir cuadrando. Los humanos mejorados, las naves, las misiones de espionaje exteriores... ¿Cuando habíamos pasado de ser una instalación científica a una instalación militar? 

Más aún me llamaba la atención el hecho de que Cuarentaidos relatase con total naturalidad que había sido atacado por ¡HUMANOS! ¿Había humanos en las inmediaciones y lo desconocíamos? ¿Humanos hostiles? ¿Por qué? ¿Cómo era posible? ¿Cuándo había dejado de ser una lucha por la supervivencia frente a las máquinas y habíamos empezado a luchar contra humanos? ¿Qué otras cosas nos oscultaban?

Las dudas crecían en mi cabeza, pero trataba de buscar un punto de luz entre tantas sombras. El Objetivo, esa era nuestra esperanza, la esperanza de la humanidad, la esperanza para evitar todas estas muertes, toda esta situación. Debíamos doblegar la última dimensión que siempre se nos había resistido, debíamos conquistar el Tiempo. Y sabía qué, en virtud de los acontecimientos, esa tarea iba a ser cosa mía.

Salí de mi estupor momentaneo tras unos segundos que se me hicieron eternos. Las palabras que acababa de escuchar retumbaban en mi cabeza, desmontando todo cuanto creía y rompiendo todos los esquemas del Bunker. De repente los problemas que pudieran preocuparme, como no haberme duchado con agua caliente por la mañana, ya no tenían la mayor relevancia ante la proximidad de la muerte y los otros tantos misterios planteados.

Armandome de valor alcé la mano y esperé pacientemente hasta que una de las cámaras se dirigiese a mi, y entonces empecé a hablar.

- Buenos días a todos. Yo soy el doctor... - En este momento un ataque de tos repentino, probablemente provocado por mi nerviosismo, detuvo mi adlocución, pero me repuse rápidamente y la retomé desde el principio. - Yo soy el doctor Arthur Blackwood, y prácticamente soy quien dirige en la actualidad la investigación sobre los flujos temporales, ya que como muchos sabrán el resto de mis compañeros se marchó en el proyecto Burbuja. No es momento de ofrecer excusas ni explicar los pormenores de la investigación, pero es cierto que no está culminada aún. Sin embargo no es impracticable y como bien dice el doctor Dohrn, el Objetivo es el fin último de esta instalación. - 

Realizo una pausa a continuación para aclarar mis ideas y tratar de pensar cómo continuar, mientras retomo el aliento antes de dirigirme a todos de nuevo.

- En primer lugar, me gustaría saber cuál sería el propósito del lanzamiento y qué capacidad tiene la nave. Cuanta gente podría llevar y por cuánto tiempo. Por otra me gustaría preguntar qué se sabe de estos humanos hostiles ¿Son asociados del Dios Máquina? ¿Por qué tratan de destruir la humanidad? ¿Se ha intentado dialogar con ellos? - 

Nuevamente tomo un respito antes de continuar, pues ahora venía la parte de mi exposición.

- Además, quisiera añadir algo. Se ha hablado de nuestra reserva de energía, del armamento de la nave, y del combate contra el Dios Máquina, de sobervivir a este ataque. ¿Qué nos espera entonces? 

Imaginemos que no lanzamos la nave, que la usamos para combatir, que nos olvidamos del Objetivo y tomamos las armas y repelemos este ataque. ¿Qué entonces? Volverán a atacar, tal vez una semana después, o un mes después, pero tras averiguar nuestra posición no habrá tregua. Yo vivía en Londres, al igual que Lord Greenwood, antes de que esta cayera. Las máquinas no cesaron en su empeño, por mucho que el ejercito hizo, por muchas medidas de contencion, escudos defensivos y efectivos que se dispusieron. Simplemente atacaron y atacaron, y ya fuera por fuerza o por desgaste, arrasaron la ciudad hasta sus cimientos. No quedó nada. Luchar contra el Dios Máquina será una tortuosa guerra de desgaste en la que, si bien ganamos un combate tras otro, iremos perdiendo fuerzas hasta que finalmente seamos derrotados. Nuestras condiciones actuales no nos permiten desafiarlo.

Sin embargo hay esperanza, no solo para nosotros, si no para toda la humanidad. El Objetivo es esa esperanza. Debemos conquistar un territorio inexplorado, es un proceso dificil y nadie lo ha logrado, pero la grieta supuso una demostración de que era posible. Podemos asomarnos a ese vórtice temporal, y si logramos dominar sus secretos tendremos una herramienta de gran poder para la humanidad. Una herramienta con la que no solo podremos derrotar al Dios Máquina, si no evitar toda esta guerra, toda esta destrucción sin sentido. Desde mi punto de vista luchar nos permitiría ganar algo de tiempo, pero solo la consecución del Objetivo supondría una victoria final.

Es por ello que propongo, que en caso de que logremos dar un salto sin haber logrado dominar la tecnología del vortice temporal y sin  conocer el momento exacto en el que poder destruir al Dios Máquina antes de que surja saltemos al momento de creación de este Bunker, para advertir de este momento a nosotros mismos en aquel momento y retomar la investigación con lo que ya sabemos pero con el tiempo y recursos de los que disponíamos entonces. -

Después de aquellas palabras respiré profundamente y dí por terminada mi intervención. 

- Quizás sea más fácil que todo eso.

¿No podríamos irnos todos en la nave? La Burbuja tenía gran capacidad de autonomía - Se adivina algo de esperanza desesperada en su voz. - Si esa nave se lanza, no seré yo quien se quede en tierra.

Escuche con atención y no puedo negarlo, cierta sorpresa el saber que mucha mas gente que aquella asiática, habían sido asesinados, supuestamente por un único individuo y pese a las preguntas de rigor que suponían en ese momento mi lado rebelde, aquel que deje atrás con parte de mi mismo no pudo evitar preguntar.

Por lo que alce la mano y espere a tener la palabra para decir algo, aunque ciertamente esperaba que mi amigo también diera su granito de arena.

-Si así están las cosas, lo lógico es buscar la falla y cambiar el pasado, nuestro futuro es morir a manos de las maquinas o intentar encontrar la caja de Pandora en el espacio. Si son así las cosas, prefiero la caja, en el fondo dicen haber esperanza. Quedarse aquí es morir por desgaste, ellos son eternos, infinitos e incansables, nosotros a su lado somos gordos que nunca llegan a alcanzar el camión de los helados.-Comente primero lo que pensaba al respecto, antes de empezar a hacer las preguntas.

-Por otra parte, ¿Quien es ese hombre que ha matado al resto del consejo, como a entrado, como ha sido reducido, como sabemos que no hay mas gente con él?-Hice una pausa.-¿No es lógico pensar que no trabajaba solo? Después de todo las cámaras han estado fallando como bien sabe 42, amen de otras irregularidades como citas clandestinas. Creo que eso también es un tema importante a rebatir, y sinceramente, me gusta el Inspector, pero creo que es una falta de respeto que se marche dejando al cargo a un hombre que ni siquiera parecer querer el cargo, si esta reunión es tan importante, sobre todo porque se debe decidir el futuro de todos nosotros, a donde a ido.-Todo ello era importante, a pesar de que los mas listos pensaran lo contrario. Las preguntas sin respuestas no eran mas que dudas e incertidumbres que podían llevar al nerviosismo, la paranoia, el fracaso o el propio caos.

-Aclaren todo esto, por favor.-No solía usar la palabra por favor, por lo que mi voz sonó un poco mas aguda.-Es necesario, para evitar el pánico social.-Concluí, siempre en un tono neutro y misma mirada.

Al ver la nave, mi mente divaga un poco, imaginándome corriendo hacia ella mientras es la nave quien tiene un lacito rosa (por que no puede ser de otro color más masculino) con música de fondo, aquella nave era mía. Tenía que serlo. ¿Quién si no está lo suficientemente loco como para siquiera intentarlo?

Tan sólo un murmuro con las palabras del doctor Blackwood.

Otro falso presente...

Pero no termino de entenderlo. Aunque todo se complica por momentos.

Un poco enmimismado hasta que son nuestros compañeros quienes comienzan a hablar, les observo.

Apenas parpadeo, cubierto por la cápsula. Me gustaría poder sentir tantas cosas.

Pero no.

Extiendo un apéndice para pedir la palabra y cuando el micro llega hasta mí hablo. Me siento raro estando al otro lado, al fin y al cabo, estoy acostumbrado a actuar, no a hablar, ni explicar.

Por orden:

Voz anónima: si quiere respuestas, tiene que empezar dándolas, y como le han indicado, esto comienza por dar la cara y no ser un cobarde.

Señor Jaguerjaques, vengo de un búnker militar, uno que se ha enfrentado por años a los secuaces del Dios Máquina, nuestras instalaciones no eran tan grandes, pero desde luego contábamos con más y mejores hombres. Puedo asegurarle que no vamos a derrotarle combatiendo. Es más, con todo lo que están tardando se tratará de un número demasiado elevado, o quizá una fortaleza o una fábrica, o tal vez las tres cosas. Y tras ver las perforaciones láser para abrir las defensas no tendrán difícil entrar, salvo que tengamos al menos unas diez naves como esa con pilotos preparados. O tal vez sea una treta para hacernos entrar en pánico.

Doctor Blackwood, eran humanoides no androides completos. Supimos de su hostilidad por que nada más salir del puesto avanzado fuimos saludados con sendos cohetes. Reiteradas veces. Y perseguidos con un jeep mientras continuaban tratando de derribarnos.

Señor Efrein, por mi experiencia personal, si se trata como parece de una nave para seguir la estela de la Burbuja, y siendo optimistas con la optimización de recursos y espacio por parte de inteligencia, calculo que apenas cabrían veinte o treinta personas, con un riesgo asumible de tener problemas con el oxígeno, compartiendo camas y demás. Es también muy probable que traten de interceptarla en vuelo, con lo que haría falta un piloto de combate experto, por no hablar de que alguien, como podría ser la voz misteriosa de antes, podría intentar colar a sus hombres para conseguir lo que se propongan.

Señor Remény, en lo personal también prefiero la opción del lanzamiento. El Inspector no se encuentra bien, claramente, al menos no lo suficiente como para continuar con esto, y eso es algo que no podemos permitirnos.

Y es por esto que nos deberíamos parar a pensar, todos, si se cambia el pasado, este sería un falso presente, pues todo se volvería a escribir. Nuestro sacrificio serviría para salvar a todos los que hemos perdido, o al menos para intentarlo: madres, padres, hermanos, hijos, amantes. Luchar sólo nos dará una oportunidad ínfima de elegir cómo morir.

Corrígame si me equivoco, doctor Blackwood.

Madre mía, no he hablado tanto en toda mi vida, joder.

Cuando retoma la palabra, Thomas tiene aspecto preocupado. Son cada vez más las personas en las pasarelas que se mueven incómodas, y más de una conversación está comenzando a transformarse en discusión.

Cuando Utolsó habla, la tensión aún sube más de escala. Las palabras de 42, aunque enfocadas en clarificar, y con ello serenar, no bastan. 

En absoluto.

- Doctor Blackwood, esperaba otra cosa de usted ¿No cree que debería dejar de lado su innecesaria curiosidad y centrarse lo que debemos defender? - Después se dirige al público en general, intentando captar la atención empleando un tono claramente suavizado. 

- Señoras y señores... tal como ha estimado el Subinspector, esta nave no fue concebida para el transporte de pasajeros. La esperanza del cambio en el pasado estaba puesta en nuestra primera nave: La Burbuja, cuyo trágico despegue se llevó consigo muchas vidas.

No se olviden de las lecciones que nos enseña el pasado reciente. Podemos sobrevivir como hemos hecho hasta ahora, rechazar el ataque y blindar nuestra seguridad. ¿Por qué creen que hemos permanecido aquí hasta ahora? porque el nuestro es el refugio mejor defendido del planeta. Nada tienen que hacer contra nosotros, y lo que quiera que se acerque será tan incapaz como siempre lo ha sido de derribar nuestras defensas. 

Pero eso solo será posible si...

Pero una interferencia hace que el micro emita un chillido desagradable que inmediatamente hace callar a muchos de los que discutían, sustituido por un quejido colectivo de dolor que rápidamente se ve ocultado por la voz al otro lado.

"Con todo eso del Dios maquina viniendo seguro que ahora lamentan haber matado al Coronel Cristopher Grend sólo por haber visto como se desacían de una persona infectada sin tratar de ayudarla siquiera.
En cambio a un robot como Rachel Ahmed le dan lo que quieren. ¿Donde está su lealtad?"

Lo que faltaba, "persona infectada". Bomba estallando en 3, 2, 1...

Pese a mis pensamientos, activo el ojo detector de calor. Miro alrededor. Alguien tiene que estar conectado, muy conectado, y pasando desapercibido a los controles de IVI para decir esto. Tengo que encontrarle. O hará que nos matemos los unos a los otros.

Pretus, junto a su padre, es el primero en reaccionar. Su voz alcanza los pasillos medios, pero pronto más voces se hacen eco de este temor.

- ¿¡Cómo!? ¿La infección está dentro?

El aire comienza a tensarse, anticipando una verdadera oleada de pánico que si no es contenida, nada tendrá que envidiar al caos de 3 años atrás. 

Los mensajes en los altavoces podrían ser de un demente o de alguien que sabe demasiado. Si analizas la situación, es imposible que Rachel sea una androide. Y de ser así, muchos lo sabrían, no es algo que cause verguenza en absoluto. Muchos lo consideran un honor. Lo que es seguro es que esa voz sin identificar está logrando que cunda el pánico. 

Sin embargo, hay algo que tu sabes mejor que nadie, y la gente no ha entendido.

Si por infección se refiere a una de las víctimas del hongo mutado, no se parece en nada a la extraña infección que ha arrasado con gran parte de la humanidad y mermaba la capacidad de los últimos pueblos libres de enfrentarse al avance de la máquina. Es a eso a lo que temen. 

Por otro lado, el fallo (o sabotaje) en el área científica, aún con muchas víctimas, parece haberse contenido. Con su velocidad de propagación estarían todos muertos si fuese de otro modo. 

Así pues... ¿Serás capaz de transmitir esta información enfocándola para calmar y no alarmar, violando lo menos posible los protocolos? Si cunde el pánico puede pasar algo terrible.

Es un reto monumental. En ese instante pasa por tu mente que probablemente para ti sea menos terrorífico enfrentarte tu solo a la inmensidad de la Grieta que a una multitud aterrorizada como es esta, más después de las palabras de Thomas, quien siempre ha sido tu amigo y apoyo. Su expresión y la decepción que te demuestra esa persona que siempre fue tan importante para ti son un gran peso.

La población del Búnker se está sumiendo en un dulce caos, y sabes que en parte es gracias a tu actuación. 

Hacía falta un golpe para que las cosas comenzaran a precipitarse en esta dirección, y gracias a la colaboración de la periodista, tus palabras estaban en la mente de estos borregos al entrar en la sala. 

Ahora bien... Los nuevos descubrimientos hacen que se imponga un replanteo de la situación, ya que tu primera preocupación, por encima de cualquier otra cosa, es tu propia supervivencia.

Pocas personas en todo el mundo tienen tu capacidad de convencimiento, y bien podrías sumar esfuerzos con otros posibles voluntarios para calmar los ánimos, pero... ¿Es lo que quieres? El momento es arriesgado, y Amadeus parece estar el shock. No crees que reúna la suficiente entereza como para hablar a tiempo, pero tú si puedes marcar la diferencia.

Miras alrededor desesperado en los instantes previos a que llegue a cundir el pánico. Sabes cómo pueden acabar estas situaciones. Las personas pierden la consciencia del mundo cuando una oleada de miedo que les sobrepasa los convierte en Masa. 

Las sombras de calor que distinguen corresponden con la gente que hay a la vista, mas algunos rastros difusos de movimiento. 

Antes lo denominaron "Haker". Lo más probable es que esté conectado desde otra terminal, a cierta distancia. Sea como sea, incluso su tono de voz parecía enfocado con toda intención de herir.