Tirada: 1d20
Motivo: tirada de rastrear
Dificultad: 34-
Resultado: 18 (Éxito)
Ale, para que no os fieis de mi, que soy una rastreadora estupenda. Seguro que tengo mas que vosotros XD
El intento de curar al capitán íbero por parte de Himilce había sido un rotundo fracaso. Las flechas que tenía clavadas se las había quitado con rabia y sin ningún tipo de tacto. El capitán íbero dio varios alaridos de dolor de tal forma que sus gritos hicieron eco en las montañas.
- ¡AAAAAAAH, MALDITA ESCLAVA MALNACIDA!- gritó furioso- ¡Mierda, mierda, me duele! ¿Qué sabes tú de curar? ¡Ay, ay! Me duele todo... ¡qué dolor!
El capitán íbero pateleaba de una forma bastante cómica, como si un bebe fuera, e intentó levantarse (estaba sentado). Al levantarse, por poco se cae, y parecía andar de una forma bastante irregular.
- Voy a comer algo. A ver cuando viene esa exploradora a informarnos de lo que ha visto.
La cura le ha quitado tres puntos de vida, por lo que le quedan dos (una flechita ahora mismo y ya podéis sacar el champan para celebrar la muerte del íbero XDDDD)
Ambiórix, encuentra bastante cómica el ver al capitán íbero gimiendo de dolor.Menuda nenaza... ¿y a este tipo tengo que ayudar yo? Cómo todos los soldados del ejército de Aníbal sean igual...
Pero a pesar de eso, cuando ve que Himilce se acerca para curarle, Ambiórix se niega:
- No, no... ya me curaré yo con alguna planta que tengo en la mochila... no hace falta... son solo unas heridas superficiales
Tampoco Ambiórix quería acabar gimiendo de dolor. Estúpido íbero, seguro que con sus gritos nos han oído el resto de bandidos...
Reena ha avanzado, y aunque no está muy lejos, ha encontrado algo. Entre la maleza, un par de bandidos dormían plácidamente. Eran dos, con sus arcos y armas en lo que parecía ser una pequeña tienda de campaña, en la que parecen también guardar algo de dinero. De repente, oyes unos gritos de dolor que hacen eco en todo el lugar.
Tirada: 1d100
Motivo: Escuchar
Dificultad: 42-
Resultado: 15 (Éxito)
Tirada: 1d100
Motivo: Escuchar
Dificultad: 42-
Resultado: 62 (Fracaso)
A ver si escuchan el grito los bandidos y en ese caso, se despertarán. Tu tendrás que tirar por esconder en ese caso, o puedes atacarles (aunque se supone que ya estás algo escondida en la maleza, por lo que al esconder sería más probable que no te escondiesen). En caso de que no se despierten, puedes hacer lo que quieras ya que seguirán durmiendo plácidamente, y también podrás matarlos.
- ¡AAAAAAAH, MALDITA ESCLAVA MALNACIDA! -gritaba el capitán- ¡Mierda, mierda, me duele! ¿Qué sabes tú de curar? ¡Ay, ay! Me duele todo... ¡qué dolor!
-Me ordenásteis veros y eso hice -comenzó a recoger las cosas y guardarlas-. Nunca dije que supiera hacerlo...
Lo miró y se encogió de hombros, le tenía sin cuidado lo que le pasara a ese brabucón.
Uno de los bandidos despierta rápidamente y muy asustado, al escuchar los gritos de dolor. Rápidamente, al ver a su compañero dormido aún, lo despierta y le dice algo en otra lengua. Este se levanta no muy convencido y se dirigen hacia la tienda de campaña a por sus armas.
Por ahora no te ven, de hecho, te dan la espalda. Tu decides si quieres huir, irte, atacarles...etc
Hay dos chicos en el campamento, y aunque están desprevenidos no me atrevo a atacarlos. Si fuera uno aún, pero yo soy chica, y aunque sea alta sigo siendo más pequeña que un hombre. Pero soy más lista y más rápida, así que memorizo el sitio donde está el campamento y vuelvo sobre mis pasos hacia los demás soldados para avisarles; luego podemos volver, y yo iría escondida delante para avisarles de donde se esconden.
Reena acaba de volver a donde estáis todos y estáis todos juntos de nuevo.
"Chicos, hay dos bandidos allí, en el bosque... estaban en un campamento, y fueron a buscar sus armas, igual tenemos problemas... ¿vamos a buscarlos, les esperamos o seguimos?...", les digo a los soldados.
El capitán íbero no parece tener muchas ganas de discutir, y tras miraros a todos, os dice:
- Será mejor que vayamos a por ellos. Yo iré en la retaguardia, dado mi estado, no quiero que ninguna de esas bestias acabe conmigo, pues en ese caso, os quedaríais sin mí, y nadie podría lideraros...
"Y nadie podría lideraros..."
-Y eso sería una verdadera lástima, señor -digo, sonriendo.
Le quito la espada al galo muerto, con su vaina, y me abrocho al cinto con sus presillas. Luego, tras asegurar mi escudo a la espalda, saco el arco y miro a Reena.
-Tu te sabes el camino -le digo- Te sigo
Reena os guía por el lugar hasta llevaros al lugar donde vio a los bandidos. Obviamente veis la tienda de campaña y una hoguera recien apagada, pero no hay nada más; unas huellas parecen indicar que los bandidos se han largado cogiendo todas sus posesiones.
Ante tal hecho, el capitán íbero, con su habitual arrogancia, ordena la continuación del camino, que pronto termina en una especie de barranco, por el que no parece fácil bajar. Justo debajo del barranco podéis ver una especie de aldea gala que parece bastante primitiva. Por primera vez, el capitán íbero os pide ahora consejo sobre lo que hacer.
Tirar por observar si queréis mirar con detalle la aldea. Ahora es cuando ya empieza la partida enserio con todo explicado y masticado, así que ya no habrá pifias que se perdone, ni nada parecido.
Me agacho al borde del precipio, con cuidado, y miro hacia el poblado. Mi intención es ver si hay actividad, si se ven guerreros, como son sus defensas, por donde se puede entrar, etc...
Tirada: 1d100
Motivo: Observar
Dificultad: 40-
Resultado: 24 (Éxito)
¿Que veo?
Desde tu posición ves que la aldea se compone de varias chozas, cada una con un correspondiente a su alrededor, situadas todas alrededor de una pequeña plaza en la que se alza una especie de dolmen celta bastante grande. A la gente no la logras ver muy bien, pero consigues distinguir entre una veintena de figuras que no parecen ir armadas (campesinos) y un par de guerreros que se pasean en el centro de la plaza. Pero más alla del centro de la plaza, tu visión no parece ver mucho mejor, y solo ves figuras y edificios borrosos. Parece que bajar por el barranco es la única forma de acceder a ella, pues está justo debajo.
El capitán íbero achina los ojos de una forma bastante cómica e intenta ver algo... y ve mucho, pero espera a que los demás de sus soldados visionen el lugar y hablen para decidir...
Tirada: 1d100
Motivo: Observar
Dificultad: 35-
Resultado: 3 (Éxito)
Me toco la barbilla.
-La bajada parece peligrosa, señor. No se si tenemos órdenes del general Aníbal para atacar poblados celtas por el camino. Si hay que bajar, buscaría otro camino, o usaría una cuerda con nudos que facilitara el descenso. Si hay que atacar la aldea, me esperaría a la noche y a los refuerzos, de ser posible. Si bajamos el barranco frente a ellos seremos muy visibles y un blanco fácil para cualquier arquero.
"Mmm.. yo puedo bajar y ver cuantos son, si quereis. Aunque me arriesgo, claro. Preferiria que siguieramos adelante...", dice Reena asomándose al precipicio y viendo la aldea.
Tirada: 1d20
Motivo: Observo a ver :)
Dificultad: 34-
Resultado: 9 (Éxito)
Acierto todas mis tiradas soy la mejor XD
-¿Bajar por ese barranco? ¿Oí bien? -se pregunta- Por los Dioses... ¿Acaso están locos?... Yo no puedo bajar por ese lugar, me mataría...
Himilce miraba con preocupación a los hombres, bajar ese barranco, fuese a la hora que fuese, le parecía peligrosamente mortal y ella no quería morir...