Partida Rol por web

com mi bolsita fuertemente agarrada y la espada en mano espero las instrucciones de Tun para comenzar con el entrenamiento, vamos, debo aprender a mover esta espada mejor que los otros guerreros... pienso un tanto impaciente

Bueno, estoy listo para recibir instrucciones y disparar este arco de una vez.
mira al resto. Parece que todos estaban más impaciente que él..

aún falta gente? pregunto un tanto impaciente

El enano, que sigue apoyado sobre el muñeco de entrenamiento, también se muestra impaciente ante la situación.

- Falta ese elfo... ¿Smashidur se llamaba? Sí, creo que sí. Parece que se ha quedado sin habla. ¿No podemos empezar sin él, Tun?

- Impaciente le doy a uno de los muñecos de entrenamiento un torpe espadazo, que hace que pierda la espada y me duela un momento de los dedos, esperando que nadie se haya dado cuenta, vuelvo a recuperar rapidamente la espada del suelo.

Tun Laulas se acerca a la bolsa de armas y coge otra espada. La afila un poco sobre una piedra y se la cuelga en el cinto.

- Si, me temo que tendremos que empezar sin él. Bien, empezaré con los guerreros. Ahora vamos a hacer un combate de entrenamiento contra uno de estos muñecos de entrenamiento. Es un muñeco autómata, es decir, combatirá como si de un enemigo cualquiera se tratara.

Los guerreros, Marcus, Sixta y Arkannam, colocaos rodeando el muñeco, Galcus, tú haz lo mismo, les ayudarás a entrenar. Bien, que empiece el combate.

Tun Laulas se retira hasta un borde de la plaza para observar el combate. Retira un poco de arena del suelo y presiona con el pie una pequeña palanca. El muñeco de entrenamiento comienza a girar bruscamente hasta que se detiene.

- Estaré encantado de pegar el primer golpe.

Galcus levanta su hacha y corre hacia el muñeco. El hacha golpea en el brazo del muñeco, por poco no le da. El hacha golpea con tal fuerza que dobla el brazo izquierdo del muñeco de entrenamiento.

- Ha faltado poco para no darle, pero si hubiera sido un gnoll ahora mismo sería un gnoll manco.

El muñeco de entrenamiento gira sobre sí mismo, blandiendo un pequeño palo con el que intenta golpear a Galcus. Galcus, de un salto, se retira del muñeco esquivando el golpe del palo. El muñeco continúa girando sobre sí mismo, hasta que frena en seco. El brazo de latón recubierto de paja del muñeco le ha hecho perder equilibrio.

arrrgh!! lanzo un grito de trinfo al acertar mi estocada en el cuerpo del muñeco, sin embargo parece que no ataqué con suficiente fuerza y el muñeco no presenta daño alguno, frunzo un poco el ceño y espero la respuesta del muñeco

El muñeco hace el mismo movimiento de antes, gira sobre sí mismo hacia la izquierda para atestar un golpe con el palo a Sixta. Con la inercia, el muñeco da un palazo a Sixta.

- Despues de perder la espada anteriormente se siente inseguro y tiene las manos sudorosas, aun asi coje con fuerza la empuñadura e intenta uno de esos golpes que ha visto practicar a uno de los guerreros y mas por chiripa que por habilidad, consigue encajarle un golpe en el cuello que habria degollado a un oponente comun....BIEN, se siente increiblemente alegre y con la moral subida despues de ese golpe de suerte...

El muñeco de entrenamiento, casi destrozado, hace un pequeño vaivén y, esta vez sin girar, golpea a Marcus. La pequeña vara impacta en el gran cuerpo de Marcus, casi sin hacerle daño.

Bien ahí voy muñecazo!
Levanto mi espada y lanzo un ataque contra el...y golpeo al muñeco.

El último golpe de Arkannam impacta en el muñeco partiendolo por la mitad, quedando completamente inutilizable. Los trozos de latón, paja y madera quedan esparcidos por toda la placetuela.

¡Cuidado que voy a disparar!-se aleja unos cuantos metros de uno de los muñecos y, sacando una flecha del carcaj que se puso en la espalda, apunta.
Desgraciadamente, la flecha pasó tan lejos del muñeco que parecía que lo hizo a propósito.
Bueno, bueno. Estoy listo para que me enseñes.-dice con la cabeza baja para que nadie vea cuán sonrojado estaba.
Ufh... ¿Qué me pasa hoy?

El elfo saca una flecha y apunta, muy rapido parece, ya que la flecha sale disparada a la misma altura que la flecha de Ithin, luego se acerca al enano, con un gesto amigable - Parece que los dos estamos dispuestos a aprender - Justo lo que me faltaba, hacer amistad con un enano... - Luego levanta su cabeza y dice - Nadie habeis nacido sabiendo - Tratando de ver el lado positivo de la vergonzosa situacion