Partida Rol por web

Despues de terminar la conversacion con Horuz, se le acerca a la elfa Althana y le dice:
Hola, tanto tiempo sin ver un elfo?...yo llevaba tiempo de no admirar la belleza de una elfa, ahora me doy cuenta de lo que me perdi, pero cierto que este tiempo se puede recuperar?
Ambos somos arqueros podemos ser muy buenos compañerosSonrie dulzemente.

"Oh que elfa Tan Linda ! "

madara, tras la palmada en su espalda, contesta

si he de enfrentarme a ti para parender, lo hare, por eso no te preocupes jajaja

Gra... gracias, la verdad es que me abrumas... digo un poco nerviosa no sabía que lo elfos fuérais así, pensaba que erais más fríos... (eso cuentan las historias) bueno, mi historia es un poco complicada... nunca he visto elfos, jamás. La primera vez que he visto un elfo ha sido en este viaje, cuando Roxana y su equipo me recogieron, y sinceramente me gustaría saberlo todo de vosotros.

¿De qué se conocerán estos dos?, ¿viejos tiempos...? ¿acaso se han criado juntos? aun así no entiendo a ese hombre...

Althana mira a su alrededor buscando discretamente una presencia femenina en el lugar... ¿Soy la única mujer en un campamento de hombres? qué diría mi madre si me viera, pobrecita, le daría un disgusto...

Bueno, Legolas supongo que no me vendrá mal tu ayuda en el entrenamiento, creo que un arquero siempre debe estar respaldado por otro... en la batalla nunca se sabe...

La espera se os hace eterna, estáis ansiosos por empezar a entrenaros. A lo lejos, viene Derius, arrastrando un saco pesado.

El saco es realmente grande, además del saco, en su pierna izquierda lleva varias bolsitas pequeñas.

Derius Zigal llega a la placetuela en la que estabais todos esperandolo y deja tirado el saco y las bolsitas que llevaba. Una vez está el saco en el suelo podéis ver que sobresalen algunas espadas y arcos.

- Perdonad la espera, había ido a la tienda a recoger las armas que necesitaréis para el entrenamiento. Bien, supongo que iréis cada uno por profesiones diferentes, id diciendome las profesiones que queréis e id recogiendo cualquiera de las bolsas pequeñas que hay ahí. Cada una contiene una pequeña cantidad de dinero que os servirá para comprar lo suficiente para empezar. Por cada misión que hagáis os pagarán, cuanto más difíciles sean las misiones, más dinero ganaréis.

Derius se acerca al saco, se pone en cuclillas y empieza a sacar espadas, arcos y libros de hechizos y a dejarlos sobre el murete de la placetuela.

- Bien, uno por uno, id diciendome la profesión.

Me acerco a Derius.
-Arquero,maestro.-Cojo una de las bolsitas y espero que me entregue el arco,luego me retiro un poco inpeccionando mi nueva arma

mi intencion es instruirme como guerrero señor.... cojo una bolsa y tras recibir mi arma la miro con extrañeza y esperanza.

yo quiero ser arquero. me acerco y tomo una de las bolsas espero mi arma y con ella me retiro a mi lugar

Me acerco a Derius y recogo mi Alabarda. Luego digo :

-Gracias Derius por el arma, prometo cuidarla.

"No puedo creer que haya dicho GRACIAS, vamos horuz donde esta tu caos ? "
Luego me retiro mientras observo detalladamente la hoja de la alabarda.

le respondo a Althana:
-De nada Althana, ahi muchas cosas buenas que no conoces de los elfos. Le sonrio fragilmente.(sin mostrar mariconeria )
Luego veo que Derius viene cargando nuestras armas. me le acerco y recogo mi bolsa con mi arco y le digo:
-Yo soy arquero y espero perfeccionar mi apunteria en este campamento.

A mi dame un dragon como montura y dejate de cosas jajajaja coje la bolsa echando una risotada a la vez que la abre y ve que hay dentro.

madara se acerca a Derius y cojiendo el arma y la bolsita dice

gracias

su voz siempre es amigable, nunca baja de tono ni alta, se coloca esperando respuesta

Yo he venido a entrenarme como arquera. me agacho y recojo la bolsita correspondiente.

Joder, menuda porqueria de plata, con esto solo pagare el peluquero que RAPE a Legolassusurro de modo que solo el grupo me oiga.
Luego de un momento de ira, me alejo del grupo y trato de serenarme.
Me siento en el piso y coloco mi alabarda junto a mi, coloco mis dos manos en la frente y pienso:
Soy un guerrero con un arma, tan solo eso. Muchas cosas puedo ser

Silencio
No me puedo atrever
Susurrarle al viento es una buena forma de calmarse, mucha paz veo en este campamento de mercenarios
Que la soledad y el caos me ayude

veo a Horuz tirado en el piso, me le acerco entre el silencion y me le siento al lado.
Ven althana sientate con nosotros-Le digo a Althana suavemente-¿No estareis parada todo el tiempo?

Luego le acomodo un espacio a ella señalandoselo con la mano y sonriendole

La verdad es que pretendía dar una vuelta por el campamento... además creo que el señor Sirl Horuz necesita un momento de reflexión en soledad, pero gracias por la invitación me alejo caminando y doy un rodeo mientras me sumerjo en mis pensamientos:

Me pregunto qué turbará a ese hombre, parece fuerte y equilibrado pero su actitud es hostil... no sé... hay algo en él que no me gusta... no consentiré que me traten como a una damisela en apuros pero tampoco quiero que me desprecien por ser mujer... lo que está claro es que mi presencia le incomoda.

madara mira su espada de madera recordando sus viejos tiempos con su padre. acto seguido ve a la atractiva elfa alejarse algo frustrada vaya, la tratan como si fuese alguien inferior

se dirije a su lado y le habla sin que los demas le oigan

tranquila, seguro que superaras a muchos de los que estan aqui jejejej

le sonrie intentando hacer amistad

Bueno,me la han dado grátis no te quejes,pienso al acabar de inspeccioner mi arco,entonces me dirijo a roxana.

-Roxana,como funciona esto,hay horarios para entrenar,o vamos a nuestro aire...?¿y donde nos alojamos?¿las normas,y nuestras obligaciones?-de repente me callo,consciente de el avasayamiento de preguntas.
-Perdón,supongo que nos lo ivas a explicar en su momento-me disculpo,aun asi espero la respuesta

Noto como alguien se acerca a mi sin que me diera cuenta y me susurra algo, es Madara Sair.

Estaba pensando en eso precisamente... ¿tanto se me nota?, no quiero parecer débil pero me siento un poco perdida... supongo que es normal, nunca he empuñado un arma (excepto el cuchillo de cocina mientras trabajaba en la taberna) sonrio amargamente y cuando miro a ese hombre... hago un gesto con la cabeza señalando a Sirl Horuz me siento aun más débil... parece tan fuerte y seguro de si mismo, es como si me aplastara con su mirada.

Bah! no me hagas caso, solo soy una campesina entre demasiados hombres... ya se me pasará... gracias por tu apoyo