Partida Rol por web

Fendoriel se adelanta murmurando un sortilegio. Al instante, de sus manos extendidas en abanico, surgen unos haces de oscuridad entre negra y grisácea. El aire ralea en frente al Portador de los Soles, como si la temperatura hubiera aumentado repentinamente tras el necromántico conjuro. Al instante, la euforia que portan varios de los escuadrones de orcos más cercanos, se troca en un agotamiento generalizado.
unas seis escuadras de orcos, cerca de la treintena en total, detienen su carrera y apenas si logran seguir avanzando lentamente, incitados por los rugidos del dragón y sus jinetes a sus espaldas. Sin embargo, también éstas ordenes se ven interrumpidas de repente, cuando Akden alza los brazos, y conjura el poder de los elementos. Como si un descontrolado portal al plano del fuego se hubiera abierto en medio del campo de batalla ocupado por los millares de orcos, así todo se llena de fuego y rocas ardientes fundidas, que caen desde el rojizo cielo! Cientos de orcos mueren al instante, dejando el terreno arrasado, sin embargo en la retaguardia, montones de bestias se lanzan a la carga, para reemplazar a los caídos. La fe por sus dioses oscuros, y más aun por Unglar, el poderoso bárbaro que los guía desde su gran dragón, es inquebrantable.

Algo más cerca de donde el grupo de héroes defiende el paso, la lluvia de fuego cae sobre una de las maquinarias. Sin embargo, las llamas se extinguen al instante a su alrededor, como si una aura antimagica le rodeara. Algunos carbones ardientes quedan sobre la enorme construcción de combate, y sin embargo, cuando unas pequeñas compuertas se abren para permitir el paso de numerosos brazos mecánicos portando unos tubos de metal, rápidamente son extinguidas por chorros de agua a presión, que arrojan las tuberías metálicas.

En otro lugar el dragón y su jinete pese a ser bañados por el fuego no sufren daña alguno, al dragón simplemente parece que aquella magia nunca hubiera aparecido mientras que a su jinete resiste el fuego pese a que se prende fuego para extinguirse rápidamente.

Peleen cobardes!!! Grita embravecido momento en que su gigantesco dragón ruge a su lado.

Akin salió de su escondite y en un abrir y cerrar de ojos estaba disparando sus mortíferas flechas al más cercano de los constructos, tres de ellas parecieron acertear en el monstruo.

La pequeña figura levanto sus delgados brazos hasta el cielo al tiempo que empezaba a entonar una salmonia. Cuando empezó a entonar sus ojos se volvieron negros como el ébano y de una profundidad que ni el mismo Eol donde yacen eternamente las almas que serán castigadas eternamente.

Oh Hécate señora del alfa y el omega
Conocedora de los nombres secretos
Aquella a la cual todas las criaturas sirven y respetan
En tu nombre yo invoco os invoco
que mis palabras crucen los océanos de tiempo
y los espacios infinitos
Para llegar hasta vosotros
!Oh Dioses venid a mi!
Que el infierno se cierna sobre mis enemigos

Durante un instante se hizo triple silencio. Un primer silencio al dejar el viento de cantar su canción, que parecía que había acompañado cada una de las palabras de Ryo, un segundo silencio al producirse un repentino cese del ruido de la batalla, y por último y mas aterrador un tercer silencio, el mismo mar de fuego que su compañero había lanzado, al igual que la respiración de todo ser viviente alli presente contuvieron el aliento. El resultado fue algo espeluznante e incomodo que Ryo supo que érale aviso de que todo había salido bien.

Sobre el mar de llamas que se había producido allí empezó a formarse una forma. Decir que el ser que allí estaba tomando forma, invocado por las poderosas palabras y vínculos a los que la joven Ryo había acudido a invocar en nombre de su diosa, era formado por fuego hubiese sido como comparar la cerilla de un niño con la fragua de un herrero.

La figura que se alzaba como un titan sobre un nido de hormigas, parecía formado por los fuegos del mismo infierno.

 Cuando diminuta figura de ojos rasgados que estaba encaramada en lo alto de una de las murallas le hablo a aquel ser que bien estaría tacharlo de dios, sus labios no produjeron sonido inteligible, sino que parecía imitar el sonido chisporroteante de una hoguera. Lo curioso es que el invocado parecía entenderla.-Ryo extendió una mano y señalo al ejercito orco ahí reunido

Cuando lo hizo su rostro formado por llamas dibujo un rictus de furia antes de proceder a cumplir lo que Ryo le había pedido

El campo de batalla se tiñe de rojo, el fuego aparece aquí y allá acabando con todos los orcos cercanos. Akden hace bien su trabajo, limpiar el lugar.
Por otra parte Akin hace lo que mejor sabe hacer, disparar con su arco buscando los puntos débiles del Anaxim, al cual causa un daño muy importante pero la protección de esta criatura hace que no causen un daño completo, además de eso la criatura parece reconstruirse ya que placas nuevas surgen de debajo de otras destruidas para reparar parte del daño causado.
Ryo empieza a conjurar una gran criatura de fuego la cual no tardará en aparecer frente al clérigio intentando frenar el ataque del Anaxim así como el de Kalima y su dragón negro.
Sin embargo las criaturas se mueven rápidamente.

La criatura confía en su poder de ataque cuerpo a cuerpo, por lo cual carga contra Akin.
La cuchilla pasa por un costado del batidor quien ve al golpe desde muy cerca pero no lo toca siquiera.
Varias cuchillas golpean el aire, tratando de atrapar al arquero, algunos platos de adamantita, comienzan a girar con un zumbido agudo, mientras algunas lanzas aserradas surgen de numerosos orificios y apuñalan hacia todas partes!

Usen el Cuerno de Gumrush! Grita el jinete negro quien desenvaina dos espadas largas y se mete dentro de la contrucción cercana.
Previendo ataques contra él.

No son novatos, ataquen de uno por vez.

Evidentemente este no iba a ser un combate normal contra cualquier enemigo, este era ejército y aquellas fuerzas era de soldados entrenado.

El otro Anaxim se mueve para situarse en un buen lugar para realizar su ataque, cuando se sitúa un cono de hierro se abre de una recámara en la parte de adelante (si se podía decir que esta cosa tenía parte de adelante), cuando esto sucedió un fuerte sonido salió el cual casi deja sordos a Akden y a Akin quienes estaban en el frente de batalla, por su parte Fendoriel estaba un tanto apartado de lugar donde las ondas de sonido habían afectado.

El enorme dragón negro, se siente libre al fin del control de su jinete, y tras agitar con fuerzas sus alas, comienza a dar un rodeo planeando por el frente de la enorme muralla.
Al sobrevolar cerca del enorme clérigo que se alza sobre el muro, sobrevolando por encima de las descomunales maquinarias gñomicas y del monolito de fuego, abre sus fauces y arroja un oscuro chorro de ácido hacia el clérigo y la joven sacerdotisa a sus espaldas!
El negro liquido arroja una humareda a medida que va abrazando la mismísima roca del bastión...

Akin era muy rápido, mucho, y eso le permitió retorcerse para evitar en parte el ataque sónico y sin embargo no bajar las defensas ante el rival que tenía delante.

¿Dónde estaban los  guerreros? No era lógico que él estuviese en primera línea aguantando los ataques de sus enemigos, él era un arquero. Quizás los había sobreestimado.

La lluvia de ácido cayó sobre Ryo como un torrente, empapando y chorreando por encima de ella. El ácido se comía la piedra ahí donde caía, asi como a los soldados que tuvieron la desgracia de estar ahí cuando el dragón escupió su aliento. Los gritos de dolor se extendieron a su alrededor.

El ácido cayó sobre ella, pero para asombro de todos no le hizo ningún daño, es como si no se atreviera a dañar a la pequeña figura  que provista del poder que su diosa le confería, seguía entonando y gesticulando, concentrada.  Sus palabras rasgaban el velo de la realidad e iban más alla del tiempo y el espacio. Ahora con dos cetros en la mano sacados de la pulsera mágica que enarbolaba en su muñeca, Ryo parecía invocar una magia de mayor poder que la convocada hacía un instante

El clérigo observo a la criatura prepararse para atacar e inmediatamente se concentro en una pequeña oración... La protección del poder divino caiga sobre mi en estos tiempos de necesidad. Murmuro, lo que de alguna forma fortaleció su espíritu, aun que desafortunadamente no lo suficiente para lograr evadir el impacto de aquel corrosivo material...

 Viendo el poder del dragón,no dudo en protegerme de su aliento,con lo que rápidamente conjuro una abjuración,para poder protegerme del ácido.

Bién,esto esta yendo demasiado bién...aprovechemoslo...

Como suponía Dominic el dragón en el aire era mortifero, sus pasadas con su aliento de acido podían destrozar a un buen número de soldados. Afortunadamente Adken y Ryo estaban bien protegidos y apenas sufrieron daños.

Mientras ese dragón este en el aire no podremos hacer mucho. Si alguién puede volar o hacerle bajar podríamos acabar con él.

Pese a todo convocó su arco de energia y disparó sobre el dragón pero su arco no era tan mortifero como sus espadas. Y eso se notó en el poco daño que hizo.

Con Kalima oculto dentro de uno de los edificios más cercanos al muro, y el dragón volando alto y preparando una nueva pasada por sobre las defensas de la gran capital, el monolito se dispuso a enfrentarse a uno de los Anaxines creados por el maquiavelico gñomo, miembro de los jinetes negros.
El chorro de acido de la montura de Kalima, había logrado muy poco éxito, y acostumbrado a ver a los humanos calcinados tras su corrosivo chorro, el enorme lagarto lanzó un terrorífico rugido.
Bajo su sombra, las tropas del general Unglar gritaron al unisono, haciendo coro con la descomunal bestia de uno de sus capitanes.

Una de las maquinarias de guerra, lanzó un chirrido, cuando de una de sus portezuelas surgió un especie de tubo metálico, del cual comenzó a arrojar grandes rocas contra la muralla. Por otra abertura cilíndrica, surgía una densa humareda, que pasaba a mezclarse con la tierra y el polvo alzado por las pisadas de los millares de orcos a su alrededor.

Con Kalima oculto dentro de uno de los edificios más cercanos al muro, y el dragón volando alto

quien es Kalima,y aqué altura vuela el dragón.

Kalima es uno de los "jinetes negro". El cual monta al dragon negro que les está atacando. En este momento, el dragon está a solo 100ft de ustedes (acaba de pasar muy cerca)


Los jinetes negros, son los 10 jinetes que montan a los unicos dragones existentes ahora en el mundo. Son 10 dragones, todos negros. Los otros "dragones" estan exiliados....en otro mundo... (ya te contará más el otro dm)

Cita:
el monolito se dispuso a enfrentarse a uno de los Anaxines creados por el maquiavelico gñomo, miembro de los jinetes negros.

Dichos anaximes están adyacentes a mi no?...por lo que dices son malévolos...qué son,puedo saberlo?,haz las tiradas necesarias,si las necesitas.

Son "maquinas" construidas por el gñomo (uno de los 10 jinetes)
Están cerca, pero ustedes están más alto...en el muro.

Cita:
Bajo su sombra, las tropas del general Unglar gritaron al unisono, haciendo coro con la descomunal bestia de uno de sus capitanes.

Quien es esa descomunal bestia,donde está,no la veo en el tablero.

Es el dragon...que arrojó su acido y no logro matar a ninguno de usd...

Cita:
Una de las maquinarias de guerra, lanzó un chirrido, cuando de una de sus portezuelas surgió un especie de tubo metálico, del cual comenzó a arrojar grandes rocas contra la muralla

Que maquinaria,donde está a que distancia....

Me refiero al Anaxin (las 2 maquinas que creó el gñomo)