Partida Rol por web

Keyla permaneció en la retaguardia del grupo mientras avanzaba, notando como la baja gravedad comenzaba a hacer efecto. Todavía se sentía algo agobiada por lo que había tardado en tender aquella pasarela y sentía como las gotas de sudor se deslizaban por su frente dentro de aquel traje. No le gustaba sentirse así, ni le gustaba estar fuera de la nave, por lo que en cuanto Lyron comenzó a usar la cortadora para abrirse paso ella desvió la mirada para intentar ver por las ventanas de la Cronos. Permaneció unos segundos así, aunque todo estaba demasiado oscuro.

- ¿Creéis que la sala de control tendrá energía? Todo se ve muy apagado - comentó mientras entraba, siguiendo al resto del grupo.

A su paso intentó cerrar la escotilla, pero fue incapaz de hacerlo, aunque sí se fijó en las extrañas marcas que había en el metal. Frunció el ceño mirándolas, llevando los dedos hasta las mismas para tocarlas con suavidad preguntándose de qué se trataría. Pensando que quizá habían tenido problemas en cerrarla y por eso lo habían hecho por la fuerza. 

Cham abrió la esclusa interior y uno a uno fueron entrando en la Cronus. Descendieron las escaleras de mano que llevaban hasta la cubierta superior alumbrándose unos a otros con los focos de los cascos pues el interior estaba prácticamente a oscuras, sólo un leve fulgor de  las luces de emergencia impedía que pareciera que seguían en el espacio. Mientras los demás bajaban Cham cerró la esclusa interior.

Al llegar a la cubierta vislumbraron una figura sentada en una esquina, quieta, silenciosa, .... pero al enfocarla se encontraron con el cuerpo decapitado de un hombre en un traje espacial. Había una salpicadura de sangre y materia cerebral en la pared detrás de él, y una escopeta Modelo 37A2 a su lado. 

Wilson había estado revisando las marcas de la esclusa exterior sin llegar a saber qué podía haberlas producido, quizás la puerta estuviera estropeado y eran los rastros del intento de abrirla por parte de algún miembro de la tripulación. Cuando descubrieron el cadáver se acercó  un poco para poder enfocarlo y buscar algo que hubiera podido dañar de esa forma la puerta pero lo que descubrió fue algo no estaba bien, los brazos del muerto parecían demasiado largos y habían estirado su traje de presurizado hasta que se había desgarrado por los antebrazos.

Había algunos proyectiles de escopeta adicionales (suficientes para una recarga) en un bolsillo con cremallera abierta en su traje, y algunos todavía en el arma misma.

Tras haber cerrado la esclusa interior, y adentrado en los primeros pasillos oscuros de la nave una sensación extraña se entrometió en las entrañas de Lyron. No era solo por abandonar la lumínica seguridad a la que estaban acostumbrados, si no por haberse adentrado en aquella nave abandonada que exclamaba problemas por todas partes y encima por obligación. No tardaron en descubrir una pista de su abandono, en una esquina reposaba un hombre que había dejado la cabeza en otro lado, sentado como quien hubiese esperado su final sin posibilidad de poder salvarse, pero no solo era eso... si no que parecía presentar una especie de mutación en sus extremidades superiores que aumentó su tamaño exageradamente. Un sudor frío pasó por su espalda y tragó saliva, rápidamente se llevó una mano al bolsillo donde sacó su rosario. Se rodeó la mano con el mismo y apretó para que no se le soltara en ningún momento. Luego avanzo.

—¿Pero qué es esto? ¿Veis alguna identificación en el traje? —Dijo mientras que se acercaba con tanta cautela como si tuviese platos de vidrio sobre su cabeza, hasta que algo en el suelo llamó su atención—. Chicos... aquí hay algo.

Cham levantó la escopeta y la inspeccionó. Parecía estar descargada y un rápido vistazo a la cabeza desaparecida le bastó para atar cabos y sufrir un estremecimiento. Se arrodilló para revisar los bolsillos, pero no halló nada que no fueran municiones para la misma escopeta. Sea como fuere, no quería estar seguro de que la iban a necesitar.

—Os lo dije, peligro puto-biológico... Yo no quiero que le pase nada a mi piel. Hagamos lo que tenemos que hacer sin pararnos y salgamos de este sitio de una vez por todas.

Wilson contempló el cadáver sin vida intentando controlar su respiración.

—Vamos a descartar fallo mecánico del motivo del siniestro ¿no?

En momentos de tensión le salía su vena de humorista sin gracia. Le puso una mano en el hombro a Cham, al que veía respirar con dificultad.

—Tranquilo amigo. Cuidado con ese arma, pero revisa que esté cargada y ten los cartuchos de reserva a mano ¿vale? Por si acaso.

Él mismo aferró con más fuerza su pistola mientras examinaba el cadáver. ¿Qué le había pasado en los brazos? ¿Y dónde estaba la cabeza? ¿Era una mutación, una víctima o ambas cosas?

—Creo que deberíamos dividirnos. Dos grupos, cada uno con alguien armado. Uno que encienda los sistemas y otro que contacte con Madre cuanto antes para saber lo que ha pasado aquí¹.

- Es evidente que aquí ha habido algo más que una avería, sí. - Miller no podía separar sus ojos del cuello seccionado de aquel pobre tipo. Quien fuese que le hubiera atacado, podía seguir deambulando por la nave, y si no era una especialista en misiones de rescate, mucho menos lo era en investigación criminal. ¿Cómo iba a confiar en cualquier superviviente que encontrasen, sabiendo que alguien de esa nave había hecho algo así? Trató de pausar su respiración y mantener la calma.

De repente, la propuesta de Wilson la sacó de sus pensamientos, y entendió que debía participar en el debate.

- No me hace mucha gracia lo de separarnos, pero me hace menos gracia aún estar en esta nave un minuto más de lo necesario. Yo iré con Davis y Wilson a ver si podemos acceder a la sala de control, y Cham con Rye, que intenten encender de nuevo los motores. ¿Os parece?

Leah contemplo aquella escena con una calma similar a la de Wilson. Se limitó a mirar el cuerpo y dejar que la imagen se borrara de su mente. Cerró los ojos y prosiguió, dejando atrás aquella imagen, aunque con los comentarios de sus compañeros en mente, quizá haciendo mella poco a poco en su hasta ahora intacta confianza y tranquilidad.

- Estoy de acuerdo en separarnos - Dijo secundando la idea de Wilson y la distribución de grupos propuesta por Vanessa.

- Mantengamos de todos modos el contacto cada cierto tiempo. Que sepamos que ambos grupos estamos bien y como van los avances - Leah ya había avanzando, dejando atrás los restos de aquel cuerpo - ¿Que os parece? -

Leah decidió que lo mejor era no perder el tiempo. Cuanto antes hicieran lo que habían venido a hacer... antes saldrían.

Rye se queda mirando el cuerpo y empieza a hiperventilar, consumiendo bastante aire en el proceso.

Al parecer el tipo se había volado la cabeza con la escopeta pero esos brazos no parecían humanos a pesar de vestir un traje presurizado, no parecía un xenomorfo. Sin embargo Wilson levantó su arma de repente y dio un paso atrás: Se ha movido ¿verdad? - dijo sin terminar de creérselo él mismo. Cham recogió el arma del cadáver y la munición, ellos la iban a necesitar más por lo que iban descubriendo de la Cronus.

Según el plan de Miller, ella con Wilson y Davis intentarían entrar en la sala de Madre y Cham y Rye bajarían a la cubierta C para llegar a la sala del reactor.

—Juraría que se había movido.— repitió Wilson sintiéndose un poco estúpido —Está bien. Yo tengo el arma así que abro camino ¿vale?

Intentó serenarse para guiar al grupo en dirección al puente, atento a cualquier cosa que se encontrasen por el camino. El tener que alumbrar con la lámpara del traje aquella oscuridad no era precisamente relajante.

Salieron al pasillo y se encontraron con la sala de MU/TH/UR 2000, la Madre de la Cronus. Al lado de la puerta el panel de acceso a la sala permitía el uso de la tarjeta de acceso, normalmente en manos del capitán de la nave, o del código de acceso privilegiado, normalmente en manos de los agentes de la compañía.

Cuando Miller se fue a girar hacia Wilson para decirle que intentara abrir, algo por el rabillo del ojo le resultó extraño. Se volvió e iluminó el pasillo de la derecha...en el suelo, junto a la esquina pequeñas vainas bulbosas crecían como hongos, las vainas del tamaño de un huevo de aves brotaban de una especie de ramas en forma de garra.

- ¿Qué es eso? - Miller trató de apuntar la luz de su casco hacia las extrañas vainas, en un intento de averiguar qué eran.

- Chicos, no sé qué mierda es esa, pero seguro que no estaba aquí cuando construyeron la nave. Wilson, ¿tú puedes abrir la puerta? Voy a acercarme a ver si veo mejor de qué se trata.

Con mucho cuidado, y examinando cuidadosamente esa especie de vegetación desconocida para ella, Miller fue acercándose pausadamente para ver mejor.

Miller mantuvo la distancia de seguridad respecto a lo que fuera aquel saco de huevos, lo examinó todo lo cerca que se atrevió y pudo concluir que era de origen orgánico y que a pesar de la forma, la garra era como el soporte del que colgaban las vainas y que no se movía...de alguna forma se había asentado al suelo con una especie de légamo o baba solidificada en su mayoría. Alguno de los huevos pulsaban como si fueran a explotar de un momento a otro.

Leah observaba aquellos huevos, y casi pudo sentir un escalofrío recorrer su cuello y espalda. 

- Vamos - Dijo cogiendo del brazo a Vanessa para que no se acercara más - No sabemos que puede ser; será mejor que no toquemos nada hasta tener los datos de Madre y saber que pasó. Quizá eso nos de alguna pista de que puede ser eso - 

Se acercó a la puerta y observó la entrada. Dio un suspiro. 

- Supongo que tendréis que abrirla uno de vosotros - Se apartó a un lado y dejó paso a Miller y Wilson.

—La Compañía siempre al rescate.— dijo Wilson pasando su tarjeta de acceso por el terminal.

La puerta se deslizó con un sonido de vacío mostrando el interior de la Sala de Madre.

—Miller: mira lo que quieras pero lo que más quieras no se te ocurra tocar ninguna de esas cosas.

Dicho lo cual se deslizó en el compartimento de Madre.

USCSS CRONUS ¬ 001:43 

De repente, la MU / TH / UR 2000 de la Cronus se puso en línea y encendió el reactor y los sistemas de soporte vital. Las luces se activaron y notaron una neblina de vapor cuando el aire más cálido comenzó a llenar los pasillos. Dedujeron que los depuradores de aire también se habían activado por el ruido que rompió el silencio de la nave.

> ATENCIÓN

> ATENCIÓN

> CÁPSULAS DE CRIOESTASIS DESACTIVADAS

> CAPSULAS DE CRIOESTASIS DESACTIVADAS

La voz de la Madre de la Cronus resonó por toda la nave, su todo de voz era un poco más agudo que el de la Montero y su sintetizador de voz parecía un modelo de la prehistoria en comparación.

Con la Cronus iluminada, pudieron observar que aunque los diseños coincidían con los típicos de las naves Weyland-Yutani el modelo presentaba pequeñas características obsoletas en los actuales. Incluso siendo la Montero una nave viaje se modelo parecía más moderno que el de la Cronus.

Miller no pudo evitar resoplar aliviada. Con Madre en línea, todo sería más fácil.

- Madre, soy Vanessa Miller, capitana de la USCSS Montero, respondiendo a un mensaje de emergencia. Por favor, informa de la situación actual de la nave y la tripulación. Nos gustaría saber qué ha pasado aquí exactamente.

Se volvió hacia sus compañeros, haciéndoles un gesto con la mano apuntando hacia el casco.

- Hasta no saber si hay algún peligro químico o biológico, mejor nos dejamos el traje puesto, ¿os parece?

—Ni se me había pasado por la cabeza lo contrario jefa.— confirmó Wilson mientras esperaba la respuesta de Madre.

Madre no respondió a la voz de Miller, o bien los sistemas fallaban o bien no quería contestarle.