Partida Rol por web

Jared no esperaba ninguna llamada. De hecho, deseaba que nadie le interrumpiera en este momento mientras recontaba los gastos en el extracto de su cuenta y llegaba una vez y otra a la misma conclusión. Una conclusión no muy satisfactoria. Pero cuando su teléfono sonó con insistencia, decidió que quizá perdería menos tiempo cogiéndolo que soportando ese timbrazo que no parecía dispuesto a callarse jamás.

veamos quien... la última vez que me llego una buena noticia por teléfono... no recuerdo haber recibido una buena noticia por teléfono nunca!!!!

- ¿digame...? -

Una voz tranquila, bronca, pero de enorme paz suena con autoridad al otro lado del aparato.

-¿Jared Danks? Perdone que le moleste pero me han recomendado su trabajo. Me lo han señalado como el elemento adecuado para la tripulción que ando reclutando. ¿Sería posible entrevistarme con usted? ¿Dónde podríamos encontrarnos?-

 ¿me han recomendado...? debe haber idiotas en todas partes.

- me alegra saber que alguien alguna vez ha tenido buena ópinión de mí... efectivamente sería buena idea vernos para conocer más detalles sobre su propuesta... ¿conoce el estrella de orión? es un local cerca del muelle siete del espacio puerto karanka... podemos vernos allí... veamos ¿en dos horas? una vez allí acuda a la barra del fondo y pregunte por danks.

El espaciopuerto Karanka de Regina da servicio sólo a lanzaderas para las estaciones orbitales, por lo que es un sitio con bien poco glamour y sin calidad en el servicio. Se dice que están pensando en cerrarlo, pero para eso hay que hacer primero obras en el principal.

El Estrella de Orión es tan antiguo como su nombre, que hace referencia a una antiquísima leyenda sobre una constelación de Terra, el mundo de origen de los Solomani. Por eso es fácil encontrar a exiliados de esta raza en el bar.

Cuando Dante pregunta por Danks en la barra, el camarero no parece saber de qué le habla, pero accede a avisarte.

Nada más preguntarle, el tipo te mira con cara rara. De inmediato, insiste en cobrar el segundo crédito. -Hace unos diez minutos ha llegado un tipo preguntando por tí.- Casi parece querer partirse de risa mientras te señala a un hombre cercano a los cuarenta, de ropa moderna y elegante, mirada firme, acodado en la barra.

- el segundo crédito era por la espera... no hay espera, no hay crédito-

me acerco al tipo de la barra, despacio y con las manos en los bolsillos.

- me han dicho que ha preguntado por mí... es usted sorprendentemente puntual... pensaba que habíamos quedado dentro de una hora... bien, soy jared danks, y lo mismo frio huevos que coso calcetines. cuenteme ¿en que consiste su propuesta?, aunque agradeceré conocer su nombre ya que usted conoce el mío... por aquello del tratamiento recíproco vamos...

Han pasado cuarenta minutos de la llegada de Dante al bar cuando un hombre hace su aparición en el local. Es un tipo con la misma pinta de perdedor que los demás, por lo que Dante no le presta atención.. hasta que se va a una mesa y hace señas a un tipo realmente indeseable, sucio y borracho. Le dice algo en privado y un billete cambia de manos. Entonces el tipo sucio señala a Dante y sonríe. El recién llegado, con cara de resignación se levanta y se dirige a la barra.

me acerco al tipo de la barra, despacio y con las manos en los bolsillos.

- me han dicho que ha preguntado por mí... es usted sorprendentemente puntual... pensaba que habíamos quedado dentro de una hora... bien, soy jared danks, y lo mismo frio huevos que coso calcetines. cuenteme ¿en que consiste su propuesta?, aunque agradeceré conocer su nombre ya que usted conoce el mío... por aquello del tratamiento recíproco vamos...

Era en exceso pronto y aun así ambos hombres estaban allí habiéndose adelantado. El que aguardaba sentado en la barra era de envergadura poderosa e iba muy bien vestido. Esperaba sentado con suma dignidad frente a la barra del local, pendiente del resto de la estancia, por lo que no pasó desapercibido para él las acciones del recién llegado. El caballero cuidaba mucho su ropa al parecer, pues el traje que vestía se ajustaba a su porte de forma exacta, transmitiendo una sensación de perfección y pulcritud que le dotaba de un cierto halo incluso en estos ambientes.

Al intuir que el hombre que había preguntado por él se le aproximaba con ánimo de presentarse se levantó diligente dejando apreciar con mayor certeza su estatura más que notable. Con un par de pasos se colocó frente al recién llegado y le tendió la mano con fuerza mientras en su rostro se dibujaba una amplia sonrisa socarrona. -¿Cómo está?-

Ante las directas y apremiantes palabras del recién llegado y sin molestarse en contestar con la misma presteza se tornó hacia el encargado que se encontraba al otro lado de la barra y alzó la voz en tono alegre: -¡Póngale lo mismo a mi amigo!-

Al tornarse de nuevo hacia el tipo algo brilló en su solapa, una insignia de la Travellers' Aid Society, desde luego era toda una presentación que dejaba clara la calidad de aquella persona.

-Debe reconocer que es más agradable conversar con una copa en la mano, pero como veo que viene con algo de prisa iremos al grano.-

De nuevo vuelve a tonarse para recoge los dos pequeños vasos que le ofrece el tendero. Tras ella tomarlos ofrece uno de los recipientes a su interlocutor. Una vez entregado lleva el suyo junto a su pecho posponiendo el momento de tomarlo mientras dice:

-Mi nombre es Dante Dietri y mi oferta la siguiente:

Servicio como hombre “versátil” junto con una pequeña tripulación durante las visitas a distintos planetas poseedores de intereses comerciales.

Por cada treinta días de trabajo recibirá 1.000Cr empezando la próxima semana y durante nueve meses. Al concluir este período se le pagará una mensualidad extra y sus servicios habrán concluido al retornar a este mismo planeta.

La nave en que viajaríamos sería un Carguero Independiente Tipo A. Su carga, administración y destino no están abiertos a preguntas. No obstante, los gastos de manutención y hospedaje correrán a cargo de la misma pudiéndose despreocupar.

Si me decanto por usted es en base a quien le recomienda. La oferta no es negociable, la acepta tal cual o la rechaza tal. Eso depende de cómo la valore.

¿Está interesado?-

Dicho esto es cuando de un solo trago da buena cuenta del contenido del recipiente sin que ello surta mayor efecto en su expresión que el que pudiera haber causado la ingesta de un poco de agua. Inmediatamente después lo deposita en el mostrador para prestar mayor atención al hombre que se encuentra frente a él, por supuesto, no sin antes hacer gesto sutil al dependiente para que vuelva a rellenar el recipiente.

si bien la bebida no es la que habitualmente disfruta, el caballero que resume de insignia me hace senti´r cómodo... es cercano, directo y claro... y además tiene una oferta interesante.

- 10.000 créditos por nueve meses de trabajo, sin manutención, hospedaje ni preguntas... parece razonable.  bien caballero, cuente conmigo, digáme donde tengo que disfrutar de su flamante carguero y cuando... allí estaré.

danks ofrece su mano y espera una respuesta. le mira a la cara, de manera clara y directa y sonriendo.

- sr. dietri, no se arrepentirá.

Mientras estrecha con fuerza la mano que le ofrece el tipo una sonora carcajada responde al último comentario. Tras la misma se suceden unas palabras que reafirman el mismo:

-Por supuesto que no.-

Sin dejar de lado la socarrona sonrisa, se torna de nuevo hacia la barra para recoger los vasos que han vuelto a llenarse, uno de ellos es ofrecido y el otro permanece en su haber. El suyo es alzado ligeramente con gesto firme:

-¡Salud!-

Una vez dada buena cuenta del contenido coloca el recipiente en la barra abonando lo consumido. Concluida esta operación se dispone a marcharse, no sin antes darle las indicaciones pertinentes:

-Nos encontraremos dentro de tres días en el espaciopuerto central de Regina. Allí debe localizar el Carguero: Emperatriz Nicholle. No debe resultarle difícil.-

Dante toma el abrigo que reposaba en el taburete contiguo con suma dignidad y vuelve a estrechar con fuerza la mano del hombre. De nuevo destaca su porte poderosa y la seguridad que desprende. Sin más preámbulos se despide y se encamina hacia el exterior del local.

-Tenga un buen día.-

Un tipo interesante. Piensa Dietre mientras sale por la puerta.

Días después, llega el momento de la cita para todos. El Astropuerto de Regina es uno de los más importantes de toda la Marca Espiral, si no el que más, y dispone de todos los lujos posibles para astronaves y pasajeros, incluyendo algunos extras de tecnología muy avanzada que sólo suelen verse viajando fuera de la Marca, en dirección a la capital.

Uno a uno vais llegando al Emperatriz Nicholle, un carguero independiente de clase A que sin duda ha visto tiempos mejores. Aunque recién reparado, los números de serie y el aspecto de algunos hidráulicos os dejan claro que el aparato ya lleva un buen montón de años en funcionamiento.

Vais pasando al interior de la nave, recibidos todos por Dante y llevados hasta la sala de reuniones en el interior, donde os habrán de presentar al anfitrión, que se hace esperar, habiendo dejado instrucciones de que se le espere dentro y el acceso electrónico habilitado para obedecer a la voz de Dietri.

Por fin, ya reunidos todos, hace resonar sus pasos el anfitrión, que pareciera haber estado vigilando vuestras llegadas para aparecer en el momento preciso.

-¡Buenos días! ¡Un placer verles aquí a todos!- dice mientras de forma entusiasta va estrechando manos y sonriendo a todos, presentándose. -Viktor H. Felsberg Tercero, encantado.- y repite esta fórmula con cada uno de vosotros.

Tras hacer esto, da un par de pasos hacia su asiento y sin sentarse, se gira teatralmente a una pantalla de proyección y la enciende, dejándoos ver a todos un mapa estelar de la zona alrededor de Regina.

-Bien, señores, creo que una pequeña presentación por parte de cada uno de ustedes sería también lo correcto para que todos nos conozcamos, incluyendo nuestro cargo en la Emperatriz. ¿Quiere empezar usted?- dice, señalando al azar a una joven de pelo recogido en coleta que se sienta cerca de Dante y parece una estatua de mercurostato por su seriedad.

-Ah.. mi nombre es Berenice Coldburn. Soy la secretaria del señor Dietri.- se presenta la joven, señalando educadamente a Dante.