Partida Rol por web

Colette comenzó a probar su puntería. No era muy buena tiradora (en las ferias nunca ganaba nada tirando pelotas a las latas), pero sí muy cabezota. Los niños observaban sus intentos y empezaron a murmurar entre ellos al tercer fallo.

Pero al quinto intento la pelota dio en los 3 ladrillos, accionándolos. En ese mismo instante el muro del final del pasillo se empezó a mover como si fuera una puerta. Toda la pared se desplazó a un lado dejando libre al paso a una habitación muy oscura. Desde donde estaba Colette no podía ver que había en el interior.

La niña se llevó un gran susto cuando escuchó un grito y un niño salió corriendo del interior de esa habitación y se abrazó a Colette. Estaba lleno de polvo, tenía los ojos hinchados de tanto llorar y las mejillas surcadas por los regueros que las lágrimas había vertido. Cuando se agarró a la niña empezó a llorar desconsoladamente con una voz enronquecida. Seguramente estaba afónico de gritar.

De la habitación salió rodando la pelota verde, justo en el momento en que la puerta volvía a cerrarse, así que hizo de tope para evitar que la pared volviera a su sitio.

Cuando los otros niños de la excursión vieron que su compañero había aparecido de nuevo dieron saltos de alegría y algunos salieron corriendo para avisar a los mayores.

Al poco aparecieron los adultos corriendo, cuando vieron al niño perdido en brazos de Colette y el muro del final del corredor entreabierto se quedaron pasmados.

Fue la madre de Colette la primera en reaccionar.

María se acercó a Colette y le preguntó aun sorprendida:

- ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estaba? -

-Por muy extraño que te parezca estaba detras de la pared-.Le digo.

- ¿Detrás de la pared? - intervino su padre - ¿Pero cómo averiguaste que estaba ahí? ¿Y cómo conseguiste abrir la puerta? -

Le miro y recapitulo lentamente intentando acordarme de todo:

-Vi las fibras en la pared y recordando todas las pelis que habia visto supe que solo tenia que activar los mecanismos de la pared entonces fue cuando le pedi a shasta su pelotita y despues de un rato de intentarlo le di en los lugares correctos no fue facil pero lo logre entonces fue cuando salio el niño.-digo mirando al niño que sigue pegado a mis piernas.Luego me dirijo a este y le pregunto intrigada y con la voz más dulce y conciliadora para que no se asuste más de lo que ya esta :

-¿Viste la cara de quien te encerró aquí?

El niño, un poco más calmado al verse en compañía, se aparta de Colette y muy colorado por la vergüenza de haberse echado a llorar en brazos de otra niña responde:

- N-no. No vi a nadie cuando entré en el pasillo. Vi que la pelota había llegado hasta esa habitación... - señala hacia el lugar en que había estado encerrado - ... y fue a recogerla. Luego la puerta se cerró de golpe y grité pero no me oía nadie... - en ese punto el niño se echa a llorar de nuevo. Una de las encargadas de la excursión se acerca y lo abraza para consolarle.

El oficinista, que hasta ese momento se había mantenido al margen, se acercó a Colette y se agachó para ponerse a la altura de la niña.

- Hola de nuevo. - comenzó, esta vez con una sonrisa. Los padres de Colette intercambiaron una mirada extrañados - ¿Cómo te llamas? -

-Me llamo Colette ¿Por que lo pregunta?

Le contesto con un gesto extrñado.

La verdad tengo miedo a que se lo cuente a mis padres.

- Por nada. Sólo quería saber el nombre de la chica a quien tenemos que agradecerle que este chico vuelva a estar con nosotros. - se levantó y esta vez se dirigió a los padres de Colette.

- Tienen ustedes una hija muy lista. Me temo que nosotros jamás hubiéramos sido capaces de encontrar al pobre niño. El departamento de cultura y arqueología de Heraklion está en deuda con ella. -

Volvió a dirigirse a Colette.

- Y ahora Colette. ¿Quieres acompañarme a descubrir cuál es el secreto de la maldición de la fortaleza? - dijo señalando hacia la puerta de la habitación secreta - ¿Dónde están esos mecanismos que mencionabas antes? -

-Fíjese en la pared.¿Ve las manchas? pues ahí.-Digo cogiendo la pelotita de mi hermano y vuelvo a lanzar.

Después de un rato de intentarlo lo consigo y miro al oficinista,que a su vez me mira atónito y le digo con cierto retintin:

-Así lo conseguí,el resto ya lo sabe...pero¿A que esperamos?¿Entramos o qué?

El oficinista mira atónito cómo Colette activa la puerta de nuevo y la pelota, libre ahora, rueda hacia los asistentes.

- ¡Excelente! - le dice

Al poco la puerta vuelve a cerrarse y esta vez, libre de la pelota, se cierra por completo. Nadie diría que detrás de ese muro hay una habitación secreta.

- Vengo enseguida. - dice el oficinista y se ausenta unos instantes. Regresa con una barra de hierro y una linterna y le dice a Colette:

- ¿Me acompañas? - se encamina hacia la puerta rápidamente y por el camino va apretando las piedras que le ha indicado la niña. Lo hace lo suficientemente rápido como para que estas no vuelvan a salir antes de que termine y al apretar la última la puerta se abre. Rápidamente pone la barra de hierro en el suelo para hacer de tope y evitar que la puerta vuelva a cerrarse.

Hecho esto le hace una seña a Colette para que se acerque.

- Vamos a ver qué hay ahí dentro. - dice encendiendo la linterna y ofreciéndosela a Colette.

-Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiií-digo llena de algría y entro dando saltos.Pero al instante salgo para dejar a mi hermano que se había agarrado a mi mano.Luego vuelvo a entrar seguida del oficinista.

Colette entra la primera e ilumina el lugar con la linterna. La sala es un lugar pequeño en el que apenas caben dos personas. No hay ninguna iluminación, pero en algún sitio debe haber una abertura de ventilación porque se nota una corriente de aire. En la habitación hay dos grandes cofres de madera con la tapa cerrada. Sobre uno de ellos hay un libro polvoriento... y sobre el otro se encuentra sentado ... ¡El esqueleto de un hombre!

Cuando el oficinista se da cuenta de que hay un esqueleto intenta evitar que la niña lo vea. Sin embargo es demasiado tarde y en este momento observa la reacción de Colette esperando que no le suponga un trauma.

Yo de la impresion me caigo  hacia a tras poniendo la voz en  grito y toda asustada le doi la linterna al oficinista temblando.

El oficinista se acerca a Colette y la ayuda a levantarse.

- Vamos mujer, ¿no te habrás asustado en serio?. Te tenía por una chica aventurera. Mira, mi padre siempre me decía que nunca hay que tener miedo de los muertos, que los que daban miedo eran los vivos.

La sigue reconfortando, y le devuelve la linterna, preguntando suavemente:

- Has llegado hasta aquí. ¿No te gustaría averiguar qué hace ese esqueleto aqui? A mi todo esto me suena a misterio. ¿Qué me dices?

Mira a Colette con cariño, esperando su respuesta.

-Vale esta bien-digo y cojo la linterna recuperada ya casi por completo.

Y enseguida me dispongo a examinar la sala,a simple vista no hay nada raro a excepción del esqueleto claro esta. 

Cita :
 

En la habitación hay dos grandes cofres de madera con la tapa cerrada. Sobre uno de ellos hay un libro polvoriento... y sobre el otro se encuentra sentado ... ¡El esqueleto de un hombre!
 

Cita :
 

,a simple vista no hay nada raro a excepción del esqueleto claro esta. 

¿Para dónde estás mirando Colette??????

Dos cofres,un libro y un esqueleto ummmmmmmmm ¿¿¿¿¿¿Como resolver el misterio??????