Partida Rol por web

La alta sociedad del condado estaba alli presente aquella noche. Los cocineros de palacio habian sido puestos a trabajar en unas condiciones pesimas pero el resultado obtenido habia sido extraordinario. Los invitados estaban todos sumamente contentos con la fiesta que se habia dado.

Tu, como puta que eres estabas por alli paseando, con un elegante vestido para ver con quien podris pasar un rato agradable.

La hechicera se movía por la fiesta con calma, estudiando a los invitados y las invitadas. A unos por su posibilidad de convertirse en clientes, a otras por ser rivales en atraer la atención masculina. Lellianna estaba decidida a salir del lugar al menos con dos cosas; los bolsillos más llenos y su diosa honrada. Puestos a elegir prefería llenarse los bolsillos.

Lellianna había puesto mucho esmero en arreglarse para estar arrebatadora y observaba con una sonrisa inocente el lugar. Estudiando a la gente.

Mas de un hombre se queda mirando con cara de bobo a la bellisima mujer. Y ella lo va disfrutando. Algun sirviente se le acerca con una bandeja con pequeños trozos de carne asada por si tienes hambre mientras ves por otro lado a otro sirviente con el mismo atavio con una bandeja llena de bebidas espumosas.

Lellianna se sigue paseando un poco al tanto de cada conversación para saber un poco cúal es el tema más hablado, que preocupaciones hay en la gente, ....

La gente parece hablar de temas con poca importancia o de poco interes para ti. No obstante te ha parecido oir algo* en un grupo de jovenes trajeados con atavios muy elegantes y medallas condecorativas de la polistraska´

Logras oir algo acerca de unas desapariciones en un pueblo no muy lejano llamado Villderay, de un polistraska   que era todo una leyenda dentro del cuerpo, que fue puesto como virrey y que ha sido asesinado. La situacion parece grave.

Lellianna se acerca al grupillo y los interrumpe con un  gesto educado: - Disculpen mi indiscrección caballeros, pero he escuchado por casualidad lo que comentan y sin duda la situación es preocupante. ¿Se sabe algo de los asesinos?

Uno de esos hombres se gira. Tiene un rostro hermoso y unas formas bien definidas, aunque tal vez la deficion sea fruto de los kilos de armadura que lleva.

- Pues todavia no estimada señora, pero pronto daremos con ellos..- Te habla como le hablaria a un superior, o eso, o trata de impresionarte.

- ¡Vaya!, suena emocionante y fascinante. - dijo con la voz más entusiasmada que pudo poner. - Una caza de bandidos y asesinos, como las historias de los bardos.

- Si en efecto. - Se gira, dandote la espalda bruscamente y continua hablando con sus compañeros.

La peliroja se encoge de hombros y sigue moviendose por la fiesta.

Continuas dando vueltas por la fiesta, hay otras cortesanas como tu por alli codeandose con los altos cargos de la sociedad.

Lellianna simplemente sigue paseando.

El noble se acerca a la bella mujer, sus andares son elegantes y medidos, propios de alguien que ha tenido una exquisita educacion o una firme instrucción militar.

- ¿Os apetece un baile conmigo señora?

- Por supuesto caballero. - dijo la pelirroja abrazando al hombre para comenzar a bailar con el. 

El noble descartas que haya sido militar mucho tiempo. Sus formas de bailar y la manera en la que luce la armadura que lleva es demasiado fina y elegante como para un soldado curtido por mil batallas. Lo que si te das cuenta es que esa armadura que lleva, o es la de gala, o este jamás en su vida ha tenido que luchar contra nadie. Esta impresionantemente reluciente.

- No es normal que las cortesanas se entrometan en los asuntos de los cuerpos de seguridad de Lord Azrael. - te comenta al oido.