Partida Rol por web

Antes de poder contestar, un sonido se comenzó a escuchar desde el exterior. Parecía ser la melodía de un violín que alguien estaría tocando. De pronto Ed se incorporó rápidamente en su saco de dormir, como si acabara de despertar de una pesadilla. La mujer fue de nuevo el fogón para recoger un plato para Ed.

-Me alegro de que también hayas despertado. Soy Railey.

Sin embargo Jacklin seguía durmiendo como un tronco. Incluso parecía que tuviera una sonrisa en la cara...

En el momento en que Cranberry se puso a tocar, los chavales pararon lo que estaban haciendo y miraron en su dirección. Las niñas dejaron todo y se dirigieron en su dirección, mientras que el chaval siguió trabajando en la granja. Las niñas se acercaron con un poco de timidez hasta donde ella estaba y la más pequeña de ellas dio un pequeño tirón a la ropa de Cranberry para llamarle la atención.

-Señora, señora. ¿Qué es eso?- La niña señaló al violín. Por la cara que ponía la otra niña, tampoco parecía saber que era.

-No molestes a la señora. Déjala descansar.- La otra niña agarró a su hermana para que dejara en paz a Cranberry y se apartaron un poco sin dejar de mirarla.

Estaba teniendo la experiencia de mi vida, era algo único y posiblemente no lo olvidaría nunca, porque las primeras veces nunca se olvidan. Además ver a esa mujer encima de mi, con esa cara de placer y siendo tocada para la otra hacía que me excitara cada vez mas y mas. Llegando un momento me levante un poco quedando sentado en el borde de la cama, agarre por las nalgas de la que me montaba y empecé a mover las caderas mas rápido.

Ed se despertó sobresaltado, sudando y respirando intensamente a causa de su... pesadilla? - Emmmm hola Railey... donde estoy? Luego empezó a mirar por la habitación, acostumbrándose a aquella suave luz que salía del fogón. - Khya? Eres tu? Estas bien? en ese momento vio a Jacklin dentro de un saco de dormir - Y Cran? su mente estaba llena de preguntas sin respuesta, pero ya llegaría el momento de conocer la historia entera, de momento se sentía algo débil, por lo que cuando su anfitriona le tendió el plato lo sujetó como pudo colocándoselo encima de las rodillas y tímidamente empezó a comer. - Gracias, mi nombre es Ed.

Me giro al oir a mi compañero Ed, parece que nos rescataron a todos juntos, ya que puedo distinguir a Jacklin en otro saco de dormir y de fuera viene una melodía que parece ser un violín, seguramente será Cran tocando.

- Hola Ed, no sabes la pesadilla que acabo de tener, pensaba que habíamos acabado cada uno en un sitio después de aquella gran ola... Es un alivio estar aquí todos juntos, porque ¿oyes eso, ese violín que viene de fuera? Seguro que es Cran tocando, después de todo parece que estamos salvo.

No sabía donde estábamos, pero parecía que a salvo, y ahora mismo eso era lo único que me importaba.

- Yo también he tenido una pesadilla horrible Khya... Entonces pare un momento, agudizando los sentidos para escuchar la melodía del violín que procedía del exterior. - Voy afuera a ver como esta Cran... después de ese sueño, prefiero confirmar que es ella con mis propios ojos. Deje el plato de sopa a un lado mientras me levantaba poco a poco y mirando mi ropa... aun tenia la sensación de estar empapado de agua. - Gracias de nuevo Railey, te importa si voy fuera a tomar un poco el aire?

Le doy las gracias a nuestra anfitriona y me levanto, pretendo salir con Ed también a ver si es nuestra compañera la que esta fuera, además tengo curiosidad por saber donde estamos.

- Ed, si no hay ningún problema -miro a la joven- me gustaría salir a mi también, necesito que me de un poco el aire, después de la pesadilla que me ha despertado, el aire fresco me vendrá bien, sí.

Había terminado ya la melodía y casi no me había percatado de la llegada de las dos pequeñas. Cuando noto como la mano de una de ellas tira de mi me giro hacia ella con una sonrisa.- No te preocupes, no molesta.- Le  respondo a su hermana tranquila. Normalmente practicaba en solitario, sobretodo nuevas canciones, pero el publico siempre era bien recibido para una trovadora.- Esto es un violín, es un instrumento, cuando las cuerdas se frotan crean vibraciones que emiten sonidos.- Explico tranquila a la muchacha.- Si aprendes a enlazar esos sonidos puede hacer melodías preciosas.- Digo feliz hablando de mi instrumento.- Vosotras nos rescatasteis ¿No? ¿Como os llamáis? Yo soy Cramberry pero podéis llamarme Cram.- Pregunto presentándome primero para crear algo de conversación.

-Yo soy Onna- dijo la mayor.- Y ella es Rela. Y fue mi hermano el que les ayudó. Nosotras teníamos mucho miedo...

Mientras tanto la pequeña seguía ensimismada con el violín sin atender a la conversación. En ese momento Ed y Khya salieron de la casa y se dirigieron hacia donde estaban ellas.

-Claro, daros una vuelta.- Dijo la mujer con una sonrisa.- Me quedaré aquí por si vuestro amigo despierta.- Cuando Ed y Khya se dirigían hacia la puerta, Railey los detuvo un instante.- Esperad. Mirad a ver si esas son vuestras posesiones.- La mujer señaló una esquina donde había tres mochilas. Tras inspeccionarlas se dieron cuenta de que dos de ellas eran suyas. Tras cogerlas y despedirse salieron fuera.- Hasta luego.

Nada más salir, la luz del sol les deslumbró por un instante debido a la penumbra que había dentro de la habitación. Tras eso y acomodarse sus ojos, pudieron ver el paisaje en el que se encontraban. Frente a ellos había un gran edificio rojo con las puertas abiertas. Por su aspecto parecía ser el granero. Frente a sus puertas se encontraban algunas vacas que se encontraban encerradas en un corral.

Más hacia la izquierda se encontraba un pequeño corral con gallinas y allí, un chaval joven de unos 15 años, las estaba alimentando y fijándose en los huevos que ponía. Y más a lo lejos se podían ver algunas plantaciones de distintas verduras y algún que otro árbol frutal. Parecía que la granja era bastante grande.

Y cerca de la casa, sentada en un tocón, estaba Cranberry con su violín conversando con dos niñas. Una parecía tener unos 10 años y la otra unos 6. Ed y Khya se acercaron a Cranberry y las dos niñas.

-¡Oh, sí! ¿Te gusta el juego? ¡Se que lo disfrutas!- Decía la mujer.- Siempre es divertido jugar contigo.- De pronto la voz de la mujer se volvió muy ronca, como si fuera voz de hombre. La mujer se llevó la mano a su cara y se quitó el velo. Su cara era exactamente igual a la del jefe de los piratas que se había encontrado en el barco.- ¿Te gusta jugar con piratas?

Jacklin se incorporó con un sobresalto, golpeándose en la cabeza con algo. Dolorido miró a su alrededor y vio que se encontraba en una habitación en penumbra, iluminada solo por un fogón en el centro de la con un caldero. A su alrededor había tres sacos de dormir vacíos además de uno en el que se encontraba él. Y junto a él, había una mujer arrodillada en el suelo con su mano en la cabeza, quejándose de dolor. Jacklin ya sabía con que se había pegado al despertar. La mujer  era morena, de pelo largo recogido en una coleta. Iba vestida con un mono de faena, por lo que parecía ser ranchera o agricultora.

-¡Ay, ay, ay! ¿Siempre te despiertas así?

Antes de poner hacer nada me desperté de aquella pesadilla. Me puse la mano donde me di el golpe al levantarme cual resorte mientras el dolor se pasa aprovecho para mirar a mi alrededor al ver a la mujer abro los ojos de par en par.

-Lo siento, lo siento, he tenido una... pesadilla -siento un escalofrío de pies a cabeza- ¿Tu estás bien? ¿Te he hecho daño?

Puse mi mano sobre la suya para apartarla y ver si tenía alguna herida. Como siempre me preocupaba mas por los demás que por mi.

- Gracias por todo Railey.

Una vez fuera con nuestras pertenencias me tapo los ojos por el sol, parece que estamos en una granja, un ambiente tranquilo, lo necesitábamos después de toda la locura en el barco. Veo a Cran no muy lejos y me acerco a ella, parece que está con unas niñas.

- Hola pequeñas -saludo a las niñas y me giro hacia Cran dándole un pequeño abrazo- me alegro tanto de que estés bien, pensaba que... bueno por fin estamos todos juntos y a salvo ¿verdad? -sonrío- ¿sabes donde estamos? 

Encantada de conoceros pequeñas.- Digo amigable a las dos chiquillas que se habían reunido a mi alrededor. En ese momento veo como la puerta de la tienda se abre y salen Ed y Khya del interior. Me levanto del tronco que había hecho de asiento por el momento y me relajo al verlos despiertos. Al despertarme y verlos durmiendo me había asustado, pero tal como me había dicho Railey solo necesitaban tiempo.

Contenta de verlos vivos y al recibir el abrazo de Khya no puedo mas que devolvérselo contenta. Asiento ante su pregunta de que es bueno que estemos al final todos juntos y a salvo pero tuerzo el gesto cuando me pregunta si se donde estamos.- Es una granja, los chicos nos encontraron en la playa junto con mas…- Corto la frase en parte porque no quiero continuarla y porque las chiquillas aun seguían allí.- Nos rescataron y su madre nos ha estado cuidando. Aun no he podido explorar mucho, desperté hace poco y como me encontraba algo cansada me limite a sentarme y tomar el aire.- Respondo mientras miro a todo el lugar. Realmente era una granja bella y grande, pero no tenia muy claro donde estábamos en aquel momento. Sacudí la cabeza olvidando esas preocupaciones, al menos habíamos sobrevivido, el donde estábamos carecía ligeramente de importancia dada la situación.

- Hola jovencitas saludo a las dos pequeñas dedicándoles una amable sonrisa

- Me alegro que estés bien Cran soltó aliviado al ver a su compañera. - Parece que le debemos la vida a esta familia... casi ha sido un milagro que sobreviviésemos a todo lo que nos pasó... también has tenido... sueños raros? dijo intentando evitar decir pesadillas, aunque tampoco sabía muy bien como llamarlo... parecía todo tan real...

Sin apartarse mucho de sus compañeras y de las pequeñas, dio unos pasos alejándose unos metros, juntó los brazos al cuerpo mientras inspiraba profundamente, y expiró separando los brazos en un amplio gesto mientras aprovechaba para estirar las piernas y la espalda...

- No hay nada mejor que el aire fresco! soltó mientras una suave brisa lo acariciaba.

Haciendo unos pequeños estiramientos con los brazos y el cuello volvió con el grupo.

La niña pequeña se escondió detrás de su hermana y parecía un poco asustada. Tras quedarse detrás de ella un momento, salió corriendo en dirección a su hermano.

-Perdonadla. A veces hay gente que simplemente le asusta... 

Tras eso la muchacha se despidió de los tres y fue a por su hermana para seguir con las tareas de alimentar a los animales.

-No pasa nada. Solo ha sido un golpe tonto.- Dijo la mujer con una sonrisa. Se le notaba que el golpe había sido en la frente ya que la tenía roja. Posiblemente como mucho le saldría un chichón.- Soy Railey. Parece que eres el último en despertar.- La mujer se acercó al caldero y sirvió algo de sopa en un cuenco. Tras eso se lo ofreció a Jacklin.- Toma. Seguro que tienes hambre.

Me aparto un poco y me relajo al ver que no era nada. Al decir que soy el último en levantarme miro hacía la puerta.

-Mi nombre es Jacklin aunque seguro que ya te lo han dicho -cojo la comida que me ofrece- Muchas gracias.

Me tomo la sopa con cierta prisa y mirando fijamente a la puerta. Al terminar me levanto, me ajusto el cinturón y le entrego el plato vacío.

-Estaba delicioso pero creo que debería marcharme ya con mis compañeros. No quisiera causarle molestias pero si necesita algo no dude en pedirlo y con mucho gusto lo haré a cambio de la ayuda que nos ha brindado.

Justo cuando iba a saludar a la pequeña salió corriendo hacia la granja y tras ella fue su hermana no sin antes despedirse. Me siento junto a Cran, contenta de estar en ese ambiente tan agradable.

- ¿Qué sueños habéis tenido vosotros? El mío ha sido horrible, además de muy real, creía de verdad que había sido secuestrada por aquel hombre, que pensaba venderme como esclava no sin antes -trago saliva al recordar- probar la mercancía, ha sido horrible, espero que los vuestros hayan sido mejores chicos.

Me estiro y observo el bonito paraje que se extiende ante mis ojos.

- Espero que Jacklin se despierte pronto, tenemos que investigar un poco donde estamos ¿eh?

- Parece que no le caigo muy bien a los niños dijo Ed volviendo a recuperar el aspecto serio de siempre.

Se sentó al suelo acariciando las briznas de hierba Que bien sienta estar en tierra firme pensó.

- Yo... soñé que me perseguían... me estaban acusando de haber robado algo. No se como, pero me acabaron capturando, y estaba encerrado en un cubículo de madera que se estaba inundando... fue horrible el recuerdo de ese espacio tan claustrofóbico y la sensación del agua subiendo y subiendo le dio un escalofrío que le hizo temblar unos instantes.

- Con vuestro permiso, voy a ir a dar una vuelta, a ver si averiguo alguna cosa.

El cazador se levantó, y emprendió la marcha hacia el corral de gallinas que habían visto antes, donde estaba un joven alimentando las gallinas.