Partida Rol por web

Era una pena que no tuviese que ir aún a la ciudad, nos habría venido bien su conocimiento del camino, pero bueno sino había otro remedio partiríamos solos. Cuando acabamos las tareas de la granja me quedé sorprendida al ver que ya estaba atardeciendo se me había pasado el tiempo volando, y empezaba a sentir lo agotada que estaba.

- Me encantaría comer algo sí, no me había dado cuenta del hambre que tengo hasta que hemos acabado.

De camino a la casa vi a las niñas jugando y les sonreí, pero lo que más me llamó la atención fue la mirada penetrante del niño, que no nos quitó el ojo hasta que desaparecimos por la puerta. Era extraño, ¿por qué no le gustábamos? Si lo único que habíamos hecho era ayudar a Railey, no tenía mucho sentido. Vi entonces que Cran salía fuera, quizás fuese a averiguarlo, o quizás solo fuese a tomar el aire, bueno hablaría con ella más tarde, ahora mi estómago me pedía que lo llenase. Asi que me quedé a ver lo que nos ofrecía la granjera, mientras le preguntaba si podía ayudarle a poner la mesa o lo que fuese necesario. Cuando acabé de hacer lo que me dijo me senté en la mesa y saqué mi diario de viaje, hasta que la cena estuviese lista podía aprovechar para escribir lo que nos había sucedido por el momento...

Mientras seguía a Raley hasta su casa crucé miradas con el chico y le salude con una sonrisa inocente, una vez dentro me apoye en la pared junto a una ventana, habría ayudado pero Cran y Khya se adelantaron.

-Raley, he decidido como ayudaros a ti y a toda la isla. Cuando lleguemos al pueblo me dedicaré a reunir información sobre esos bandidos y acabare con ellos. Así podréis vivir con mas calma -dije con expresión decidida mirando por la ventana- Es lo que un buen caballero debe hacer.

Mientras espera por la comida aproveche para echar un vistazo al diario que Khya escribía sobre nuestros viajes por encima de su hombro.

-Desde luego nunca te cansas de escribir ¿eh?

Sin dejar de escribir.

- Ya me conoces Jacklin, por todo lo que hemos pasado aún no me había parado a escribir y necesitaba hacerlo, solo espero no hacerme un lío con los días que llevamos de viaje, ha sido todo muy intenso, espero que a partir de ahora podamos relajarnos un poco y no intenten acabar con nosotros cada dos por tres.

Voy acabando de escribir, lo que sea que esté haciendo la granjera huele muy bien.

Ed entró con los demás siguiendo a Railey y sin llamar mucho la atención hizo lo que pudo para ayudar, mientras iba observando la casa por dentro.

Al despertar casi había salido de inmediato y no tuvo tiempo de fijarse en nada, por lo que ahora que estaban más tranquilos y no tenían ninguna prisa, podía ver mejor la casa de sus anfitriones.

Tras unos minutos por la casa sin tener mucho que hacer y viendo que Khya empezaba a escribir en su diario bajo la atenta mirada de Jacklin, Ed se dirigió hacía la salida para ver a su compañera.

- Voy fuera con Cran. comentó mirando algo preocupado a sus compañeros.

Mientras Railey seguía con la comida, escuchó las palabras de Jacklin.

-¡Oh! Gracias, pero no creo que sea necesario. Seguro que el alcalde se encarga pronto de ellos. Después de todo ya ha conseguido que no ataquen en el pueblo... 

El olor de la comida cada vez era mejor y por la pinta que tenía iba a estar muy bueno.

El chico se quedó mirando a Cranberry sin decir una palabra por un momento. Tras eso finalmente le dirigió la palabra:

-No son necesarias las presentaciones. Después de todo os vais a ir pronto, ¿verdad?- La forma de decirlo el chico parecía bastante antipática.- Y si no fuera por mis hermanas, por mi os habría dejado en aquella playa. Así que no necesito tu gratitud.

El chico no parecía muy amable ni educado, y la actitud que tenía parecía completamente contraria a la de su madre. Pero la conversación pronto la interrumpió Ed, que parecía que había seguido a Cranberry. Entonces el chico reaccionó ante su presencia.

-¿También viene el granjero?

Ed salió fuera y vio que Cranberry estaba hablando con el chico. Al acercarse el chico pareció fijarse y dirigirse a él.

-¿También viene el granjero?

Su actitud parecía igual a la que tenía antes cuando Ed y él hablaron. Era completamente contraria a la que parecía tener su madre.

Ah, pero eso esta feo.- Le digo al muchacho sin rencor alguno.- Si todo el mundo pensara asi todo seria mucho mas triste.- Comento mientras me llevo las manos a la espalda.- Si prefieres dejar que alguien muera antes que ayudarle y saber sus razones tendrás muy mala elecciones en la vida…

-Imagínate que todo el mundo pensara igual y te hicieran a ti lo mismo en un momento de necesidad.- Dije tranquila, sabia que en aquel momento el chaval respondería algo sobre que nunca le pasaría o algo parecido, asi que adelante la jugada.- Imagina por ejemplo que tus hermanas se lastimaran y perdieran. La persona que las encontrara preferiría dejarlas morir en vez de ayudarlas según tus pensamientos. Tu pensarías que el era una mala persona y odiarías a esa persona. Todo el mundo acabaría odiándose.

¿El rencor con el que me respondes se debe a algo que hayamos hecho o hiciera alguien?.- Pregunto sin tapujo alguno al muchacho mientras veo como se acerca Ed y le saludo con la mano mientras se acerca. Habia ignorado la ultima pregunta del muchacho ya que, a mi parecer, no tenia mucha importancia

Ed se acercó al grupo caminando con las manos en los bolsillos, soltando un leve suspiro al ver allí a Cran Supongo que me preocupaba por nada.

- Hey dijo devolviendo el saludo a Cran, mientras llegaba a su lado para acabar de escuchar parte de la conversación que mantenía con el muchacho "simpático". - Déjalo estar Cran... no va a escucharte. En esta isla se debe conocer todo el mundo... y los únicos desconocidos que deben haber serán los bandidos... casi es normal que sospeche de nosotros. comenté a Cran mientras le apoyaba una mano en el hombro y negaba ligeramente la cabeza.

- Siembra vientos y recogerás tormentas, solían decir en mi pueblo... pero tranquilo, parece que Jacklin está decidido a encargase del tema de los bandidos para que estéis a salvo... al fin y al cabo, nos habéis salvado la vida, es lo mínimo que podemos hacer. le dijo al muchacho mientras volvía a poner las manos en los bolsillos

El comentario de Cranberry pareció haberle dolido al chico, que ignoró completamente lo que dijo Ed y se encaró con ella.

-Si piensas que todo el mundo piensa como tú, eres una ingenua. A nadie le importa una mierda la vida del resto y si tienen problemas o no. El mundo está lleno de putos avariciosos que con tal de conseguir lo que quieren no están dispuestos a sacrificar a otras personas. ¿Los bandidos dices?- Se giró un momento para mirar a Ed y luego volvió a girarse a Cranberry.- Ahí tienes un buen ejemplo de lo que digo. ¿Y sabes por qué todavía nadie ha tenido los cojones de detenerlos? Porque el maldito alcalde les respalda en secreto por los sobornos. Y luego la gente crédula como tú y como mi madre todavía cree que el alcalde los va a detener.- El chico se dio la vuelta y se volvió a apoyar en la valla donde estaba antes.- En el mundo nadie da una mierda por nadie si no es para beneficiarse.

No.- Le corrijo cuando me contesta.- Se que todo el mundo no piensa como yo, pero eso no es escusa para que, comparándome con aquellas personas que sé que hacen algo mal, pueda excusarme de hacerlo yo de esa forma.- Le contesto tranquila y sin alzar la voz en ningún momento.

-¿Crees que es correcto actuar de una forma mala porque “todo el mundo hace las cosas mal”?.- Pregunto igual de tranquila.- ¿Qué consigues con eso? ¿Te parece correcto ser avaricioso y que no te importen los demás únicamente porque el resto lo son? Eso no es justo ni creíble para ti. Lo único que estas haciendo es huir. Y no te veo como un chaval que escape de los problemas, si no que los afronta.- Comente mientras le miraba fijamente. – Si de verdad piensas que en el mundo nadie da nada si no es para beneficiarse y eso no te gusta, ¿Por que te colocas junto con los que lo hacen? ¿Por que no te pones en contra de ellos?.- Finalice tranquila. No le estaba diciendo otra cosa que lo que estaba haciendo era tomar el camino fácil.

Cierro la libreta un poco después de que nuestros compañeros hayan decidido salir fuera, ya he terminado de escribir por hoy y me apetece tener algo de conversación.

- ¡Eso huele delicioso Railey! Que ganas de probarlo... Aún así, cualquier cosa que necesitéis por aquí no dudéis en pedirla antes de que nos marchemos, te debemos mucho, cualquier otro podría haberse aprovechado de nuestra situación al naufragar - me viene la maldita pesadilla a la mente - en serio, muchas gracias.

Miro a Jacklin.

- ¿Cuándo tienes pensado que partamos hacia allí?

Gire una silla y me senté en ella poniendo mi pierna derecha sobre la izquierda, apoyando el codo derecho en la mesa y colocando la mano de ese mismo brazo bajo la barbilla. Mire a Railey negando con la cabeza.

-Puede que sea necesario pero el lo que quiero y siento que debo hacer así que eso haré -tras esas palabras le dedique una sonrisa antes de volver a mirar a Khya- Viajar de noche por lugares desconocidos es muy poco inteligente así que si a nuestra anfitriona no le importa saldremos mañana temprano. Es lo que me parece mas sensato.

-Vosotros no os pongáis en peligro. ¿Acabáis de salir de uno y ya queréis más?- Se detuvo un momento para probar el sazonado.- ¡Y claro que podéis quedaros esta noche! Y ahora que lo pienso... Al final no me habéis contado que os sucedió para acabar así. ¿Fue debido a la tormenta de anoche?

El chico se quedó en silencio mirando a sus hermanas sin contestar a Cranberry. Se notó como se quedó bastante pensativo sin querer hablar más. Sin embargo, mientras pensaba se le escapo sin darse cuenta un susurro que llegaron a escuchar Ed y Cramberry:

-Si quiero volver tendré que ser así...

El chico no dijo nada más y no parecía querer seguir discutiendo.

- Ya te lo he dicho Cran, déjalo... no parece alguien que se esfuerce para ayudar a los demás. comentó Ed ignorando intencionadamente el comentario del chaval... ¿Qué querrá decir?

. Chico, mi vida tampoco ha sido un camino de rosas... hace unos años perdí a mis padres y me quedé solo. Es cierto que en la mayoría de los casos nadie te regala nada y todo el mundo parece cruel y egoísta... pero hay que luchar para cambiar esto... tu madre es un pozo de bondad y altruismo y como ella, hay más personas así en este mundo... personas por las que vale la pena hacer el bien. Ed paró en seco... hacía mucho que no mencionaba lo de sus padres y aquel mocoso había conseguido sacarle de sus casillas y hacerle recordar ese doloroso momento en el que tubo que abandonar el pueblo en el que creció.

- Si el alcalde esta implicado con todo esto... nos encargaremos de ello.

- Me parece perfecto Jacklin, saldremos mañana temprano si nuestros dos compañeros están de acuerdo. Muchas gracias Reailey por ser tan amable y ofrecernos tu hospitalidad, de verdad, eres muy generosa. ¿Qué nos pasó?, resumiendo, fuimos abordados por piratas, y debidos a sus cañonazos naufragamos y ahí fue donde tú nos encontraste...

Recordar la tormenta, los cañones, el mar, el peligro que sufrí, hace que tenga escalofríos, pero el olor de la cena me hace olvidarlo todo y sentirme como en casa.

Me quede en silencio un momento mientras Ed contaba su historia cuando termino deje un breve momento de calma antes de volver a hablar.-No se cual es tu historia.-Dije al muchacho de forma tranquila.- Tampoco se con quien quieres volver, pero intenta no vender tu moral por cualquier cosa. Si actúas de forma negativa a tu propia moral esta finalmente acabara cambiando. Ten cuidado.

-Después de cenar tocare algo para amenizar, venia a comentarte que me agradecería que la persona que nos ha salvado este presente.- Dije mientras me giraba hacia Ed y daba un par de pasos hacia el.- ¿Entonces Jacklin esta decidido? ¿Iremos a por los bandidos?.-Pregunte intentando cambiar de tema. Tampoco quería mencionar nada de la historia de Ed. No era un tema alegre y dudaba que este se sintiera comodo centrando la conversación en ello.

- Espero que esta vez no se compliquen las cosas y podamos escucharte con tranquilidad bromeó haciendo referencia al a última vez que tenía la intención de tocar, justo antes del ataque de los piratas.

- Tengo ganas de escucharte tocar Cran... la música siempre me ha parecido mágica. comentó recordando el cantar de un bardo en alguna de las posadas en las que estuvo de pasada en el viejo continente. - Te sabes el cantar del Dragón de alas negras? Me encanta esa historia, creo que nunca me cansaría de escucharla.

Tras unos momentos en los que Ed estaba vagando por sus recuerdos, intentando entonar para sus adentros algún fragmento de la canción, se dio cuenta de que aún no había respondido la última pregunta que le había echo su compañera.

- Ya conoces a Jacklin, contesté mientras miraba como Cran se acercaba - Si hay algo honorable para hacer... lo convierte en su misión sin pensárselo dos veces. dijo antes de soltar un pequeño bufido, como si esa actitud de Jacklin le molestara... - Ya verás en que lio nos vamos a meter.

- Oye muchacho! Si quieres ayudar con el tema de los bandidos... no estaría de más que nos contases todo lo que sabes le soltó al chico que parecía aún distraído en sus pensamientos. - Por cierto... como te llamas? preguntó al darse cuenta de que aún no sabía su nombre.

Asiento tras la explicación de Khya y cogí mi sombrero para dejarlo sobre la mesa

-Combatimos contra ellos, de ahí mis heridas. Conseguimos que huyeran dejándonos en un barco lleno de agujeros de cañones y en medio de una tormenta. Lo se no sonaba muy alentador el panorama pero conseguimos sobrevivir en parte gracias a ti y yo me quede esto como souvenir, algún día se lo devolveré a su dueño antes de acabar con su vida. Es como un recordatorio de un futuro enemigo -me giro hacía Khya con el dedo índice levantado- Se me acaba de ocurrir, ¿por que no escribes sobre la gente que conocemos durante nuestros viajes?