Partida Rol por web

Nuestros aventureros se disponen a infiltrarse en la base de algunas de las más peligrosas bandas de Nuln. Cada banda tiene intereses, y aveces estos chocan; con fatales consecuencias.

La puerta señalada se abre a un pronunciado tramo de escaleras, que conduce a un angosto y delgado (sólo para una persona a la vez) corredor de unso tres metros; al final, una puerta. Tiene una nota en la que dice (Johannes y Rainer leen)

Observa las leyes del Refugio.
Llama y espera

Rainer se prepara antes de partir orando a su Dios. ¡Oh gran Ulric acompañanos en la Batalla y no dejes que nos convirtamos en aquello que deseamos eliminar!

Se unta el cuerpo con una sustancia naranja de un bote que saca de su tunica y os acompaña, como no, rodela en mano.

Os sigo compañeros. Es hora de encontrar esa extraña joya.

...

Cuando llegan a la puerta, Rainer lee el extraño mensaje y piensa Tal vez esto sea mas rapido de lo que pensamos.

Golpeare la puerta para llamar y acatar estas "normas".¡Ah! Lo siento, me olvidaba que no sabiais leer... tal vez debierais tomar lecciones, ¡puede salvaros el pellejo!. El cartel reza lo siguiente:  dice el iniciado mientras golpea la puerta.

Observa las leyes del Refugio.
Llama y espera

En el caso de que no responda nadie, cosa mas que probable si varias bandas viven aqui abajo, ¡entremos!

Espera Rainer -digo al clérigo de Ulric- es muy posible que lo que haya que hacer no se golpear. Seguro que está escrito en alguna especie de código, que solo los miembros de esta banda saben leer o interpretar. Probablemente sea un tipo de acertijo. En Altdorf las bandas criminales solían usar este tipo de códigos para pillar a cualquiera que quisiese infiltrarse en su base. Al menos, es lo que yo recuerdo. No obstante, aquí no se si el método de trabajo será igual, aunque por lo que he podido observar, los ladrones y demás siempre actuan según los dictados de un cógido, el cual, si no me equivoco, parece universal. Yo propondría una cosa. Escondámonos por aquí cerca, en un lugar oscuro y apartado, desde el cual tengamos vigilada la puerta. Después, cuando alguien se acerque, podemos acercarnos en silencio para ver y oir como se entra. A unas malas, siempre podríamos engañarles, diciendo que queremos unirnos a su banda, aunque no se yo si eso colará. Creo que la mejor opción es esperar o eso o...

Johannes, ¿ves algún tipo de clave en el escrito?

Bueno bueno... no se... tal vez tengais razon. ¿Entendeis alguna clave en esto o solo parece lo que yo creo, un aviso para los incautos? Pero no esperaremos mucho tiempo, mañana es el Carnaval y necesita la joya. No tardemos mucho, algo de ese valor puede estar de camino a otra ciudad para venderse... no creo que sean tontos y la dejasen mucho tiempo aqui. ¿Cuanto tardaria Maese Oldenhaller en mandar un ejercito aqui si no la encontrase pronto?

Esperaremos un instante. Si nadie pasa entramos, ¿ok? dice Rainer serio mientras se contiene las ganas de aporrear la puerta hasta que abran

Arqueo una ceja cuando veo como Rainer se pringa con un potingue naranja.

Mmm, que demonios hace el clérigo. ¿Será algun tipo de ritual? Espero que no se vuelva un berseker con ese pringue puesto, no creo que un ataque frontal sea la mejor opción para conseguir la joya.

- Si no es indiscrección, ¿que es esa cosa naranja?

Cuando llegamos a la puerta, me acerco y leo el cartel varias veces en busca del algún tipo de señal. Cuando no encuentro ninguna busco por los alrededores por si hay algo, no tan evidente como el cartel, pero que juntos formén un código. Igualmente examino la puerta para asegurarme de que no tiene ninguna trampa.

- En principio no adivino ninguna clave, ni nada que se le parezca. - digo acariciandome la barbilla pensativamente - Creo que podemos asumir sin peligro que no es más que un aviso. Pero Wolfgang probablemente esté en lo cierto y el interior del refugio esté plagado de señales y quien sabe si trampas incluso. Podemos esperar, pero no mucho que no sabemos cuanto tiempo tardaremos ahi dentro.

Dicho esto, apoyo la cabeza contra la puerta, de forma que mi oreja haga contacto con la madera, e intento escuchar por si hay guardias al otro lado.

Buscas inútilmente señales alrededor, mientras el ulrita se impacienta deseoso de convertir en tablas la puerta.

En efecto, compruebas que la puerta tiene una especie de resorte en el pomo que conecta bajo una trampilla a tus pies.

Dentro del lugar se oyen algunos leves ruidos, como viento, antorchas encendidas y algo que parece un metal siendo arrastrado suavemente por el suelo. Otros sonidos son algo más complejos y no descifrables, pero en cualquier caso son suaves.

Observo los movimientos de los human os, y los encuentro tan extraños como siempre (ni siquiera ellos parecen entender al ulrita). Aunque quizás un poco menos los de Zimmerman. Parece tener la paciencia y la sutileza de un zorro en busca de una presa. No se que busca, pero noto que es uno de los que mejor se mueve en estos lugares, en esta ciudad. ¿Un conocimiento previo de la misma, o un conocimiento general de las ciudades y una buena intuición?

-Disculpad mi falta de respuesta, compañeros, pero debo deciros que me siento un poco fuera de luagr en la ciudad. Aún no me acostumbro a sus olores, a sus huellas. Pero a mi también este...cartel, me suena a trampa, tal como a Wolfgang. Tomemos todas las precauciones del caso. Creo que lo mejor será, en caso de problemas, que yo los apoye desde la retaguardia, ya que soy bueno con el arco.-les digo, antes de ingresar al lugar que aparentemente es la guarida de los criminales.

-Mi vista también, puedo decirlo, es superior a lo que ustedes están acostumbrados. Permitidme entonces utilizar mis ojos para ver lo que no sea evidente, y asi evitarnos problemas.

¡Ajá! Veamos qué tenemos aquí... - pienso mientras palpo con cuidado el pomo de la puerta - ...parece estar conectado a...al suelo. Interesante.

- Bien, amigos. Esta puerta tiene una trampa. Si alguien intentase abrirla, lo mismo pasaría con la trampilla que hay debajo de mis pies. ¿Qué habrá abajo? No lo sé, pero seguro que nada saludable. Tampoco se puede desactivar desde aquí fuera.

Dejo de hablar para intentar escuchar al otro lado de la puerta. Despues me alejo hacia mis compañeros y les describo lo que he oido.

- No escucho a nadie cerca de la puerta, la verdad. Pero ese ruido de metal arrastrado no sé lo que es. Si es un hombre, está solo o son varios y hablan muy poco, cosa que dudo. ¿Qué hacemos? En cualquier caso no puedo desactivar la trampa desde aquí. Está claro que este acceso está diseñado de tal forma que tengas que llamar, como indica el cartel y quien no cupla las "leyes" caerá por la trampilla.

¡Vaya cobardes los bandidos estos! Habra que echarla abajo... ¡que pena!

Rainer saca su maza y besa el canto liso y duro con el que tanto gusta de machacar a sus adversarios...

Cuando digais la echo abajo amigos mios ... espero vuestra señal, preparaos para lo peor no me gusta un pelo este silencio en el cubil de tres bandas criminales...

Da golpes al aire en falso como preparando el golpe definitivo.

Me apresuro a detener al sacerdote antes de que haga algo de lo que nos arrepintamos.

- No tan deprisa amigo. Creo que es más prudente llamar a la puerta y ver que pasa. Mejor intentar la vía diplomática primero, que una vez pasemos a la violenta no suele haber vuelta atrás. Si no responde nadie, yo seré el primero en animarte a hacer astillas la puerta.

Me dirijo a Wolfgang y Eldarendil.

- Esa es mi opinión, pero somos un grupo y haré lo que decidamos entre todos. Yo voto por llamar, quien sabe cuanta gente habrá de aquí a nuestro objetivo, y no nos conviene enemistarnos desde un principio. Además, a menos de que consigamos derribar la puerta de un golpe, dificilmente pillaríamos a alguien por sorpresa.

Veis como Rainer se debate en si mismo si golpear o no la puerta, cediendo finalmente a la calma... o no.

¡¡JAJAJA!! estalla en carcajadas. ¡Os dije que llamasemos aver que ocurria! Jajaja, bueno pues, ¡llamo ya y solucionemos esto! dice mientras da unos toques a la puerta y se aleja unos pasos bajando las manos aun con la Maza en la mano...

-Encuentro vuestra propuesta mas que adecuada, Johannes.-contesto, viendo el aplomo con el cual se comporta el humano. Además, me parece mas adecuada su amnera que la del ulrita.

-De todas maneras, deberíamos estar alertas, si por las dudas la diplomacia no funciona. -agrego a modo de corolario.

Rainer llama mientras los demás preparan armas, se oye como la cuerda del arco de Eldarendil se tensa. El siseo de las espadas saliendo de su funda es sinistros a la par que espeluznante. Tenéis un aspecto feroz.

¡Toc! ¡Toc!

Nadie responde. Pasa un minuto; y dos, y puede que hasta tres cuando Rainer se desespera ante el silencio del lugar. Un gato solitario salta de tubería en tubería sobre vuestras cabezas, miráandoos con sus ojos. Se oye un trueno y después se ve un relámpago. Otra vez. Ya han pasado unos lentos cinco minutos, y nadie ha acudido a vuestra llamada.

No es por ser aguafiestas, pero creo que destrozar la puerta puede activar la trampa. Aunque, como todo, la puerta se puede destrozar con sutileza. Rainer, si golpeas la puerta, golpea el pomo desde un lugar que no pueda activarse la trampa. Desde luego, hoy no hemos venido a caer en trampas. Si tanta prisa tenéis todos, no me opondré a que la puerta sea tirada abajo, pero, como ya os he dicho, tirarla podría activar la trampa, o quizás otra trampa adicional. Así que si la vais a tirar, yo me voy a apartar, las astillas me dan alergia. Bueno, en realidad lo que me da alergia es el trabajo. Una vez hice de leñador, y pensaba que las astillas eran la fuente de todos mis males. Pero resultó ser que no, que lo me traía por el camino de la amargura era tener que doblar el riñón para recoger leña y cortarla. Por eso, me marché a Altdorf, y me hice aventurero. No podía pasar más tiempo pasando penurias de ese tipo, y en el centro de la ciudad, la principal actividad económica no es recoger leña. Aunque en los alrededores, como todo el mundo sabe, se plantan alcachofas. Mucho más famosas que el emperador y la biblioteca, todo el mundo sabe que Altdorf es conocido por el cultivo de la alcachofa. Deberíais probar la alcachofa confitada que preparan los grandes cocineros de las lujosas casas de los ricos, os encantarían.

Mientras sigo hablando empiezo a retroceder. Cuando estoy lo suficientemente alejado digo- Está bien, si quieres tirarla abajo, recuerda lo que te he dicho. Desde lejos y dando en el pomo. No queremos accidentes Rainer, y una trampa no es una buena manera de comenzar la noche... No señor, no lo es...

Mientras Rainer llama al a puerta, me preparo para cualquier evento. Pongo la mano sobre la empuñadura de la espada, intentando no parecer amenazador pero de forma que pueda acceder a ella si la necesito. Giro sobre mis pies para dejar expuesto la menor parte posible de mi cuerpo, en previsión de un ataque a distancia venido desde la puerta. Entonces comienza la espera. Y continúa. Y sigue continuando.

¡Pero qué demonios! El cartel dice 'llama y espera' y aquí no viene nadie. ¿Estaremos pasando algo por alto? Tal vez hace falta usar la contraseña... O no queda nadie en condiciones de abrir - un escalofrío recorre mi cuerpo al tener este último pensamiento - Espero que los rumores sobre la joya sean sólo eso: rumores.

Viendo que nadie aparece y empezamos a coger polvo, me acerco de nuevo a la puerta.

- Voy a hacer un último intento, si esto no funciona habrá que echarla abajo. - digo al pasar al lado de mis compañeros - No podemos perder más tiempo. - procedo a llamar otra vez a la vez que digo la contraseña - ¡Dulce Hanah!

Si no viene nadie que es lo que creo que va a pasar, lanzo un suspiro y le digo a Rainer:

- He aquí su puerta caballero. Si la hubiésemos derribado desde un principio como dijistes no habríamos perdido tiempo, aunque claro, tampoco habríamos encontrado la trampa. - echo mano a mi zurron, lo abro y empiezo a rebuscar con tranquilidad - Como dice Wolfgang, incluso una puerta se puede derribar con sutileza - digo señalando la maza del sacerdote - y sabiendo lo de la trampa sería una tontería no tomar precauciones...¡Ajá, aquí está! - exclamo mientras saco una cuerda de mi zurrón. LLeva atada en uno de los extremos un gancho de escalada, que procedo a quitar.

- Toma. - le paso uno de los extremos al sacerdote - Átate la cuerda alrededor de la cintura que yo sujetaré el otro extremo. Si por desgracia activas la trampa y, como creo, se abre la trampilla bajo tus pies, tiraré de tí para que no caigas por ella.

Me alejo de la trampilla hasta mi antigua posición. Calculo a ojo cuanta holgura debo dejarle a la cuerda y la agarro con fuerza.

Mmm, el sacerdote no se ve muy pesado, pero por si las moscas...

- Wolfgang, ¿te importa echarme una mano? No creo que tenga problemas en izar al sacerdote, pero más vale prevenir. Eldarendil puede cubrirnos con su arco mientras.

Mientras Eldarendil apunta a la puerta con su arco, Rainer termina de atarse la cuerda y tras mirar a sus compañeros y ver como asienten golpea la puerta. Alza su maza y...

...el primer golpe es brutal, aunque no del todo, arranca el pomo y parte de la zona circundante, el enorme ruido alertará a los que haya dentro; al final tras otro golpe de Rainer la puerta cae estrepitosamente levantando una nube de polvo y dejando ver una habitación vacía. Algo que parece una sala de Guardia.

La habitación está desierta y a oscuras. Las dos antorchas que la iluminaban están apagadas. En el centro hay una mesa volcada, y dos grandes armarios de madera están pegados a la pared Norte: alguien ha forzado sus puertas, esparciendo su contenido por la sala: clavos, vasos y platos rotos, un par de virotes de ballesta y unos dados.

En la pared Sur, a la izquierda de la puerta, hay una palanca de hierro de medio metro de largo, que sale de una ranura vertical.

No hay ventanas, y por tanto no hay iluminación. En la pared este hay unja puerta cerrada pero sin llave.

Rainer otea el ambiente tratando de vislumbrar algo,mas la oscuridad ambiente del interior lo impide.

Gracias por lo de la cuerda compañero, aunque ahora que ha pasado creo que los dos nos hubieramos precipitado,jaja. Este cuerpo no ha pasado hambre gracias a la bondad de los sacerdotes,¡un guerrero debe tener siempre el estomago tranquilo!¿Alguno tiene algo para encender una antorcha? Si es asi os pido encendais alguna de estas para mi... digo mientras entro maza y escudo en mano en la "sala de guardia"

Esto... huele mal... aqui parece que hubo una buena pelea. dice mientras revisa las cosas rotas buscando comida o algo que delate cuanto tiempo ha podido pasar, coge los dados y los observa.

¿Unas partidas antes de morir? sonrie macabramente mientras los guarda en la mochila. Me los quedo de recuerdo