Partida Rol por web

Lera Lynn - My Least Favorite Life

Dijo que existían serpientes que se mordían la cola. Dijo que incluso había serpientes que se tragaban enteras y que si uno veía a una serpiente en el acto de autotragarse más valía salir corriendo pues al final siempre ocurría algo malo, como una explosión de la realidad

Roberto Bolaño - El Gusano

Las llamas han desaparecido, junto a los heridos, los coches y el guardia civil. En su lugar os encontráis en medio de varias roulottes, caravanas y tiendas de campaña enmarcadas en un entorno verde de modesta naturaleza, un cielo azul despejado y un sol de justicia. No hay ningún ser vivo a la vista y las caravanas continúan, al menos, por varias decenas de metros en todas las direcciones formando calles y avenidas artificiales.

A lo lejos podéis oír el rumor de motores de vehículos que no podéis ver.

Todos lleváis la misma ropa, objetos, heridas, cicatrices y manchas de hace un momento en el cruce del accidente.

Cuando se disipa la adrenalina de tu torrente sanguíneo los efectos de lo que acabas de presenciar y hacer te golpea de lleno.

La carnicería que has presenciado en esa calle te ha afectado y revuelto el estómago, no es una imagen que vayas a olvidar con facilidad. A pesar de estar bastante endurecida aún hay cosas que te pueden conmocionar.

Curiosamente, ni las cosas inexplicables que han ocurrido ni el verte a ti misma ejecutando a un hombre a sangre fría parecen romperte las esquemas. Estás perdiendo algo en todo este viaje.

Cuando se disipa la adrenalina de tu torrente sanguíneo los efectos de lo que acabas de presenciar te golpean de lleno.

La carnicería que has presenciado en esa calle no ha hecho más que sumirte aún más en tu trauma. Eres una persona inestable y temblorosa.

Por otro lado, parece que empiezas a aceptar los extraños eventos que están ocurriendo.

Cuando se disipa la adrenalina de tu torrente sanguíneo los efectos de lo que acabas de presenciar te golpean de lleno.

La carnicería que has presenciado en esa calle  te ha afectado y revuelto el estómago, no es una imagen que vayas a olvidar con facilidad. 

Tampoco acabas de aceptar los sucesos extraños e inexplicables que suceden a tu alrededor, como por ejemplo éste nuevo salto en el espacio-tiempo. Simplemente no puedes aceptarlo.

Maria se recompone ligeramente despues del viaje. Uno no acaba de acostumbrarse del todo a este tipo de movimiento.

Mira alrededor y ve a Roberto, se acerca a el como puede y le agarra del hombro.

- Que cojones paso en ese piso? QUE COJONES PASO AHI, QUE CONYO HIZO EL PUTO CRIS GIL DE LOS COJONES!!

Se sobresalta cuando Maria le agarra y le interroga sobre lo ocurrido a Cris Gril.-Estabas fuera cuando lo hizo de nuevo...sabes tanto como yo.-Estaba intentando poner en orden todo lo que había sucedido.-Ese Cris, era uno de los accidentados y cuando murió, el Cruce cambió por primera vez. Ya se que parece evidente, pero nunca está de más escucharlo en voz alta. Lo que nos sucede y hacemos aqui, en estos lugares, puede llegar a cambiar el accidente.Echa un vistazo para localizar a Marc y sus sollozos.-Ese tio, mataba a la gente infligiéndose daño a si mismo. Cuando lo mataste, desapareció del Cruce.

-Si volvemos a ver a uno de los accidentados, o al guardia civil, dejaremos de lado lo que pueda estar pasando. Lo atraparemos, y no lo soltaremos hasta que nos cuenten algo más de todo esto. ¿Entendido?

Maria asiente con la cabeza. Tras ello se arrodilla junto a Marc.

- Marc? Estas bien?

Marc parece salido de un estado catatónico, tiene la mirada perdida y cuando María le dirige la palabra se asusta en un primer momento. Cuando se da cuenta de ya no está en aquella calle se mira su ropa, llena de sangre, y comienza a reírse nerviosamente. Se pone en pie y agarra del brazo a María.

JAJA ¿Qué crees que nos encontraremos esta vez? JAJAJA

Maria se incorpora mirando a Marc con condescendencia y preocupacion.

- Se ha quedado loco - comenta, mirando a Roberto.

- Vamos a moverle a la sombra o algo, mientras echamos un vistazo. Tampoco es plan llamar la atencion con alguien pegando voces.

Tras lo cual agarra a Marc de su brazo.

- Vamos aqui - le dice como a un crio - a sentarnos en la sombra.

Mientras arrastra a Marc como puede, mira en derredor buscando el lugar mas "seguro" para dejarle un rato. Intenta observar si se ve rastro alguno de actividad humana.

Tras dejar a Marc con su demencia Roberto le hace un gesto a Maria para que le siga. Se acerca a las auto caravanas más cercanas, con precaución y la mente preparada para cualquier desgarro de realidad que pudieran encontrar. Tiene la pregunta de Marc en la cabeza. ¿Que será esta vez?

Intenta fijarse en matrículas, cualquier rostro que pudiera ver, con la pistola preparada. 

María deja sentado a Marc en una silla de plástico blanca que hay bajo un toldo de la caravana más cercana mientras Roberto mira en su interior a través de una de las ventanas. No parece que haya nadie en las inmediaciones y María pasa a la siguiente roulotte con idéntico resultado. Las puertas están cerradas.

El zumbido de motores continúa en la lejanía y Roberto, pistola en mano, y María, con al escopeta presta, avanzan un poco más hasta llegar a un camino artificial entre hileras de caravanas más grande que los otros. Ambos asoman la cabeza y se encuentran vía embarrada que se alarga por una media docena de hileras de caravanas y tiendas de campaña. Al final del camino pueden ver la entrada del recinto del camping, se trata de un arco hecho de madera erosionada por el viento del que cuelga un letrero cuyo texto no pueden leer porque, probablemente, esté escrito por el otro lado, el lado exterior. 

A su lado pueden ver lo que parece un OVNI estrellado. Salta a la vista que es falso, que está hecho de lona y madera contrachapada y que debe tener varios años de antigüedad. Encima del OVNI hay un letrero con un mensaje escrito con pintura a mano: ¡BIENVENIDOS A JESÚS Y LOS ASINALUMBANOS!

Justo antes de la entrada hay una mujer joven tirada en el suelo. Parece cadáver, el charco de sangre seca que hay bajo ella es bastante buena señal de ello. A su lado pueden ver brillar un revolver.

Pero lo más interesante está más allá de la entrada del camping. Es el origen del ruido de motor. Fuera del recinto pueden verse un par de docenas de vehículos: Coches de los Mossos D'esquadra, todoterrenos sin distintivos y furgonetas de medio de comunicación. Hay unas 40 personas entre policías, periodistas y gente de civil. Los polivías van armados con pistolas y fusiles que, a cubierto tras los vehículos, apuntan hacia el recinto.

Buscando un lugar más seguro sólo puedes identificar alguna de las caravanas como una estructura más solida que otros vehículos o tiendas de campaña.

Sobre la búsqueda de actividad humana ya se ha añadido al post anterior.

En la primera caravana que investigas puedes ver un despertador digital a través de la ventana. Sus dígitos rojos indican las 14:07. 

Cuando llegas al accidente del Cruce era cerca de las 2.00 de la madrugada.

- Me cago en DIOS! - grita Maria por lo bajini, esperando que la policia no les haya visto.

- No se por que motivo esta esta gente ahi pero deberiamos ir en la direccion contraria exacta. Al final van a acabar matandonos, como a Marc.

Maria se refiere a su estado mental, pero no le apetece ponerse a explicar nada.

Su instinto le hace retroceder en cuanto ve la muerta y a los policias que rodean la entrada. Demasiados sustos por un ¿día?-Espera, espera, puede que alguno de ellos sea alguien del cruce.-Roberto intenta asomar la cabeza lo mínimo posible como para ver a los agentes, periodistas y curiosos que andan por allí. Intenta vislumbrar algún rostro familiar, ya sea del cruce o de cualquier otro "momento/lugar".

-Podemos dar un rodeo si quieres, pero tampoco creo que sea conveniente abandonar a Marc allí. ¿Y si "viajamos" otra vez y él no está con nosotros?-todo esto lo dice mientras sigue observando.

Mientras Roberto asoma la cabeza para intentar identificar a alguien de los presentes se escucha el distintivo sonido de un disparo cuyo impacto va a parar a la pared de la caravana tras la que están escondidos María y Roberto. La bala hace saltar unas astillas a muy poca distancia de la cabeza de Roberto que instintivamente se aparta. 

Después del primer impacto se escuchan otros dos disparos de un arma de bajo calibre que también impactan en la caravana.

Entonce la puerta de una caravana cercana se abre y se asoma un hombre de gran estatura.

Vamos hermanos. ¡Entrad dentro! Poneos a salvo.

Roberto se echa a llorar en cuanto escucha los tiros.-No, no...otra vez no por favor.-se agacha intentando quitar del campo de visión de sus agresores. Y luego aparece el tipo de la caravana. 

-Una mierda. No pienso ir allí dentro para acabar como Marc.¡No!-gimotea aún, cansado de tener tanto miedo durante tanto tiempo.-¿Quien eres? Y porque coño querrías ayudarnos.-Saca la pistola, aunque no apunta aún hacia el nuevo.