Partida Rol por web

Con ya solo un enemigo por derrotar, el grueso del grupo se lanzó contra este para acabar lo más pronto posible con el combate. El primero en reaccionar fue Khan quien cargando contra el gemelo y con el fuerte impulso de su carrera le propino un poderoso impacto con el cual le arrojo al suelo de forma contundente. La herida que su hacha de batalla le había propinado fue por demás brutal y la sangre brotaba de forma copiosa de su inerte cuerpo.

El resto de sus compañeros quienes se habían lanzado también al combate, no obstante su reacción fue tardía y para cuando estuvieron por atacar en ayuda a Khan, el enemigo ya había caído.

Con el gemelo en el suelo envuelto en un mar de sangre, el combate había llegado a su fin, y aunque la victoria había sido gloriosa, el costo había sido muy alto. Mientras los miembros del grupo observaban lo sucedido lamentándose por la perdida de dos de ellos, en su entorno la gente estalló con gritos y aplausos; la victoria y la gloria era de ellos.

Tras un largo aplauso en el que los combatientes pudieron saborear la amarga victoria, el silencio se hizo en el coliseo cuando el presentador ya de pie levantaba los brazos pidiendo le permitieran hablar.

-Nuestros campeones!- gritó generando con ello que la audiencia estallara de nuevo en jubilo y no se calmara por un largo tiempo, aun a pesar de que volviera éste a tomar la palabra.

-La victoria es para la casa Dunrelag quienes han logrado una asombrosa victoria digna de leyendas. Todos y cada uno de los hoy aquí presentes recordaremos esta batalla como la mas grande y gloriosa de nuestra época. La luz de Londizh es suya, con ella todos podrán comprar su libertad y vivir una vida digna-.

Los aplausos continuaron largo tiempo, aun después de que las rejas se abrieran de nuevo para permitirles a los gladiadores salir justo por el lugar por el que habían ingresado a la arena.

el enano camina junto a sus victimas, y se agacha a recoger algunos trofeos, por un instante sintió pasar su vida en un instante, revisa un par de cuerpos, y se pregunta por un instante que futuro les depara, el sobrecogimiento se ve en el rostro de sus compañeros, es casi un hecho este sera el final del camino, por lo menos por un tiempo, no se atrevió a tocar al gemelo, Khan había demostrado su poderío y el gemelo había caído por su tajo, cuanto orgullo sentía por pertenecer a este grupo y profundamente lamentaba la muerte de sus compañeros de armas, duhan y jilokasin. se incorpora en silencio y con una mira de orgullo sonríe al publico mientras exhibe sus dos armas aun sangrantes, hace un profunda reverencia y se aleja hacia la salida.

muchachos gran hazaña para celebrar con jarras de cerveza y tocino, bredel ven aqui cuentame como le haces para escapar siempre de la muerte, edvant camarada que mortifero eres con la flechas, comienza a celebrar el enano una vez fuera de la arena.

Miro al campo de batalla. La muerte sus fieles compañeros y los enemigos. Tuvo la suerte de los ancestros tras sus hombros.

No sé qué pasaría con sus compañeros cuando mueran en esta torre. Nunca me pregunte a quienes fueron mis compañeros,  de donde era ,  si tenía familia en fuera de la torre, cuál era su sueños ,… , siempre era la torre y su enorme cantidad salas.

Desearía llevar sus almas en un lugar donde pudiera descansar en paz, tal vez hacerles una pequeña pira funeraria o una lapida. Dudo que en este sitio me permitieran velar sus espíritus o hacer un rito funerario.

Se acerco Duhan y le introdujo una moneda de plata debajo del paladar y le recogió sus brazos una pose funeraria. Repitió los mismos pasos con Jilokasin. Con esto podréis pasar el Velo sin miedo.

Finalizados, se dirigió al primer enemigo y el único que abatió: El gemelo. Registro a fondo y le dejo una pieza de plata en el paladar y repitió la misma ceremonia con su compañeros. Tomo sus pertenecías.  Una vez finalizado el saqueo. Se dirigió donde estaban sus compañeros. Presento su respecto a la tribuna. Alzo sus brazos al cielo.

SOMOS GUERREROS DEL AMANECER

Así que por fin había terminado todo, sin duda era un alivio. Después de todo lo que había pasado se daba cuenta de que estaba terriblemente cansado, en un primero momento solo se pudo dejar caer sobre el suelo mientras oía de fondo los gritos de la multitud.

Cuando por fin se sintió con fuerzas para moverse caminó por la arena sin rumbo mirando los cadáveres que habían dejado. No era muy religioso, pero no soportaba verlos ahí tirados de cualquier manera. Con cierto esfuerzo, arrastró uno por uno los más alejados hasta la zona donde habían combatido Brok y Khan, que era donde había más, les dispuso en línea, les cerró los ojos y les colocó las manos sobre el pecho.

Era un vano intento de darles un aspecto algo más digno, algunos de ellos habían acabado en unas condiciones nefastas, y si había aprovechado para rebuscar entre las pertenencias de los muertos... bueno, ellos ya no las iban a necesitar.

El cuerpo del Gemelo había volado literalmente casi una decena de metros tras el escalofriante golpe final del enano. Tras escuchar el griterío del público, se había acercado para ver la expresión vacía en los ojos de su enemigo, y arrancó con un sonido de huesos rotos el hacha enterrada en su pecho. Luego observó a sus compañeros, que le miraban, y comprendió que buscaban sus palabras.

Sólo negó lentamente, indicando que, con la pérdida de Duhan y el suicidio cobarde de Jilokasin, no podrían seguir adelante.

Así que hizo lo que tenía que hacer, con una seña, le dijo a Edvant que atrapara la llave que esperaba en lo alto de la columna para poder pasar a la siguiente Cámara, y acompañó silenciosamente a sus otros compañeros en el saqueo de los cadáveres. 

Ya regresaría otro día, más fuerte y más sabio, a esa Torre Maldita, donde había sangrado y había matado, y donde había encontrado amigos donde no esperaba hacerlo. No hubo palabras de ánimo a sus compañeros, sólo unas palmadas fuertes en hombros y espaldas, y una larga mirada al hombre en que se había convertido Duhan. De alguna manera, sabía que su compañero estaba vivo fuera de la Torre, y que volverían a cruzar camino.

Estaba harto de tantas salas y muerte.  No le llenaba nada especial. Tomo las espadas gemelas de su presa. Parecen de buena calidad. Guardo bastón el cinto. Alzo las espadas hacia arriba. Y con ellas formo una V. Símbolo de su victoria sobre sus enemigos. Recogió los brazos buscando y agacho la cabeza, parecía un antiguo saludo de un guerrero a sus mecenas.
Finalizado el saludo. Clavo las espadas en la arena.
Examino la figura de las empuñaduras buscando el origen.
Puede tengamos ante nosotros espadas de la ventisca

Estaba listo para marcharse esta sala y no volver jamas alla, excepto....

Siguiendo la indicación de Khan, vuelve para coger la llave que abrirá la puerta y se reúne con los demás. Parecía que entre todos habían logrado reunir un buen botín, y no tuvo reparos en reclamar para sí mismo un par de las armas, pero estaba claro que había demasiadas para todos y que servirían para cubrir los gastos que habían afrontado antes de entrar a la torre.

Cuando estuvo satisfecho tras examinar las armas, recogió un fardo con el que le correspondía cargar y se encaminó lentamente con sus compañeros a la puerta sin mucha alegría.

A casa... derrotados... hemos vencido en esta cámara, pero la torre ha conseguido que nos rindamos

el enano se prueba los guanteletes, y sonríe mientras ve lo robustas que se le ven las manos con esas cosas, supongo que a casa hermanos de otras madres, seremos mejores la próxima ves, mucho mejores de los que fuimos esta vez, somo los guerreros del amanecer, la próxima no nos dejaremos alcanzar por el ocaso sonríe con el clásico temple de los enanos, se acaricia la barba y espera a sus camaradas, que examina minuciosamente las espadas, el enano mira sus hachas mientras le se pregunta ¿cuantos enemigos deberá rajar para que se hagan mágicas o por lo menos legendarias? los colmillos de Brok Ogrum, terror de la arena, cazadora de enemigos reflexiona un instante tratando de olvidar el hecho de la retirada, que gran batalla.