Partida Rol por web

El Día de los Héroes

Asahina Yugure

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10/06/2010, 22:50
Director

Vuelan la espada y la mariposa, con elegancia, con pureza, libres de pensamientos.

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12/06/2010, 21:02
Director

La lluvia golpetea las tejas con un rítmico tamborileo mientras lees tranquilamente una novela en a que entran en juego corte, valor y romance desdichado. Vas memorizando las partes más interesantes mientras se acerca el invierno. Esperas volver a ser invitada a la Corte de la familia Asahina como pasara el año pasado y la narración sería bien recibida en las noches frías o en los días de sol melancólico.

La estancia en la hacienda familiar, cerca de la idílica Villa del Muro Sobre el Océano, está resultando tranquila, después de un duro servicio como magistrado para el clan, y el tiempo que estás pasando con tu padre, aunque lluvioso, es contenidamente alegre y jovial. La semana que precede al Invierno la has pasado preparándote para asistir a la Corte a la que seas invitada.

Antes de que llegue a la puerta puedes oír las pisadas de la nueva asistente que te ha asignado tu padre, Mitsugi Meguriko.  Piensas para ti misma que a la joven aún le queda mucho que aprender y no terminas de entender por qué tu padre ha contratado a la hija de unos pescadores. Aunque sin duda la chica pone todo su esfuerzo, es bastante avispada, y Kenkurito, el asistente de tu padre, está haciendo un gran trabajo preparándola.

La joven abre la puerta y hace una reverencia, en espera de que le des permiso para entrar. Lleva un sencillo kimono que ensalza su figura espigada, y la larguísima cabellera recogida sobre la cabeza en un moño y dos poblados mechones que caen desde sus sienes. En una cara algo equina brillan unos ojos hermosos e inteligentes.

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18/06/2010, 13:26
Asahina Yugure

Mi mente se enreda en los ensortijados arabescos que trazan las palabras. En el pergamino que mis dedos van desenrollando los haikus y las ilustraciones se alternan con la narración, y en la imaginación se plasman las escenas con brillante presencia.

Sí, pienso en un momento en que mis ojos se desvían de la tinta para irse a la ventana, será un relato perfecto para una tarde de Corte, una historia digna y además, de mi estilo. Me encantará transmitirla...

Así, disfrutando de la lluvia melancólica, de las palabras que aúnan prosa y poesía, me encuentra Meguriko cuando llega. No cuando abre, porque ya entonces la espero, puesto que sus pasos me han avisado de su venida.

-Pasa, Meguriko-san, te he oído llegar.

No he desviado los ojos de la ventana. No quiero ni mucho menos que se sienta advertida por mis palabras, pero quiero que aprenda, y debe ser más silenciosa, así que con esa simple frase comprenderá que aún debe esforzarse más. No por mí, sino por ella.

-No me interrumpes, estaba contemplando la lluvia en esta impecable tarde de Otoño, un Otoño que agoniza. Dime, ¿qué noticias me traes...?

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05/07/2010, 09:05
Mitsugi Meguriko

La joven se sonroja con las palabras de Yugure-sama pero calla, comprendiendo.

-Disculpe que la interrumpa, Yugure-sama, pero llegó un mensajero con una carta. El sello es el de la familia Kakita, y el mensajero el mismo mon lucía en sus vestimentas.

Hace una reverencia y agachándose deposita una carta cerrada, frente a la samurai-ko. En el pliego se puede ver una acuarela de exquisita factura que representa una fortaleza que reconoces al instante y cuya belleza está grabada en tus recuerdos desde tu infancia. Viste aquella fortaleza por primera vez cuando tu padre decidió que era hora de que acudieses a la escuela, a la Escuela Kakita. Y es que se trata de una reproducción magnífica de Shiro Sano Kakita. Tu corazón comienza a latir con fuerza por el posible contenido de la carta. Un lazo perfecto de seda azul celeste te separa del contenido y de sus inesperadas palabras.

Meguriko-san permanece a la espera de tus órdenes, obedientemente, en la postura que tanto le has visto ensayar en el jardín trasero cuando creía que nadie miraba.

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05/07/2010, 17:37
Asahina Yugure

El pergamino sigue enrollado, abrazado por la lazada azul celeste de pura seda. Pero ante sus ojos la acuarela ha presentado tantos recuerdos que a Yugure le cuesta reaccionar. Naturalmente no deja escapar ni el más mínimo parpadeo, ni la más leve muestra que indique que esa imagen la ha emocionado. Sin embargo, lo ha hecho.

Se pregunta, entre latido y latido, qué será de sus compañeros, qué será de sus maestros. Durante ese segundo percibe la plata del acero volando bajo la lluvia, la nieve blanca cubriendo la piedra gris, percibe el aroma de la tierra humeda bajo sus pies mientras una tras otra ejecuta en su mente las katas, buscando la perfección.

El momento pasa, y sus dedos, ágiles, desatan el lazo y desenrrollan el pliego, buscando bajo el Mon de la Escuela las palabras que aclaren el sentido de aquella carta...

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07/07/2010, 22:59
Director

El pliego de papel se extiende con un suave crujir y desprende una tenue fragancia al abrirse. La caligrafía es impecable, y aunque el texto es breve, hay arte en cada trazo.

Estimada Asahina Yugure-san,

Me complace invitarla a Shiro Sano Kakita para el retiro invernal. Su clan estima que su presencia en la Corte Invernal de la familia Kakita sería beneficiosa para todos, el clan y usted. Espero su confirmación y su asistencia.

Kakita Noritoshi

Bajo las líneas, y enlazándose con la acuarela de la parte exterior que se extiende hasta los márgenes de la interior, hay un haiku trazado con mimo y una caligrafía menos angulosa y más fluida.

De mi invierno

espero encontrarte

en mi camino.

Sin poder evitarlo relees varias veces el nombre del daimyo de la familia Kakita, también maestro de la que fue tu primera escuela. No esperabas, a estas alturas, ser invitada a una de las cortes más importantes del Imperio, y menos por mano personal del daimyo Kakita, aunque es muy probable que él sólo firmase la carta. Sin duda hay algo en todo esto y el clan quiere que realices alguna labor en la Corte, pero como ya ha ocurrido otras veces, te informarán a su debido momento.

Notas de juego

Es mejor la imagen de la escuela de Kenshinzen, que también está en Shiro Sano Kakita: http://www.l5rsearch.com/images/cards/the_steel_ga...

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08/07/2010, 10:49
Asahina Yugure

Las sensaciones la embargan, trayendo además de recuerdos una cálida oleada de gozo. Volver a su Escuela, y, aún más, recibir el privilegio de hacerlo para la Corte de Invierno, invitada por el propio Daimyo... no habría esperado que, aún siendo una antigua alumna, y aún sabiendo la consideración que tiene entre los de su Clan, hubiera sido distinguida de tal manera.

Pero el mensaje requiere una respuesta, y el mensajero requiere que sea pronto.

-Tráeme mis útiles de Caligrafía, Meguriko-san, y el mejor pliego de la casa. Así como una cinta y mi sello. Y da instrucciones para que el mensajero sea bien atendido mientras aguarda. Mientras, voy a hablar con mi Señor Padre, deja lo que te he pedido aquí sobre esa mesa, si cuando lo traes no he vuelto aún.

Yugure se levanta, y con la carta en la mano se dirige a los aposentos del cabeza de familia. Sabe que le dará permiso para acudir, naturalmente, pero quiere compartir con él la alegría que siente en estos momentos. Después, también lo hará con otros, con su sensei, con su buena amiga... pero eso será más tarde.

Notas de juego

Mucho mejor esa imagen, sí.

Una cosa, corrígeme todo lo que se te ocurra en cuanto a lo que hace a etiqueta y costumbres, además de, como siempre, tiradas. Quiero intentar ser rigurosa con el espíritu de la Leyenda, a ver si me sale, pero no sé tanto como para hacerlo sola.

:)

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09/07/2010, 08:43
Mitsugi Meguriko

La joven asiente con un ademán de la cabeza, intrigada aún por el contenido de la carta sus ojos brillan vivamente.

-El mensajero ya se encuentra descansando y atendido, Yugure-sama. Ahora mismo le traigo sus útiles de caligrafía.

Se da la vuelta y sale en dirección opuesta a la que tomas tú. Por el pasillo no te cruzas con nadie, lo que te da tiempo a meditar sobre que tendrás que llevar a la inexperta Meguriko-san contigo a la corte, aunque, como hace unos instantes, ya comienza a mostrarse despierta y atenta, incluso previsora.

Cuando te acercas a la puerta de las estancias de tu padre, oyes que con voz calmada discute con Kenkurito, su asistente personal y tu educador en muchos aspectos.

Notas de juego

Lo educado y honorable en este momento sería anunciar tu llegada con la voz, y pedir permiso para entrar, o marcharte. Dada la confianza con ambos hombres, tampoco estaría mal visto que descorrieses directamente la puerta.

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09/07/2010, 11:02
Asahina Yugure

En pie ante la puerta corredera de papel, pintada con un exquisito paisaje marino, Yugure escucha las voces de aquellos que en tan gran parte han hecho que ella sea la que es. Sonríe, está contenta de tenerles allí, y supone que ellos lo estarán de escuchar sus noticias. Duda un segundo, pues pueden estar tratando algo importante y su presencia importunarles, pero la duda se desvanece pronto: sus noticias son importantes igualmente.

Frente al papel se arrodilla, y habla con voz clara, ligeramente tintada de la alegría de su corazón.

-Padre, soy Yugure, vuestra hija. Os pido permiso para entrar, si es que no os interrumpo.

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12/07/2010, 09:05
Asahina Nenkiro

Ambos, padre y sirviente, se giran para mirarte y tu padre esboza una sonrisa amable. Con la serenidad que le caracteriza y la parca gesticulación que parecen siempre rodearle con un halo de inmutabilidad, te invita a pasar.

-Adelante, Yugure-chan, pasa.

Le hace un ademán a Kenkurito y este se levanta para marcharse y dejaros a solas.

-Kenkurito-san y yo tan sólo hablábamos de la adminstración de las haciendas. Ya estábamos acabando.

La habitación, el estudio. tiene un olor peculiar, que te recuerda a los tiempos de tu más tierna infancia, antes de ir a la Escuela. Tal vez es la tinta, los pliegos antiguos de poesía que conserva con mimo, algún perfume o las flores que siguen creciendo al otro lado de la pared, pero es inconfundible y te evoca muy tiernas imágenes de una vida despreocupada y mucho más sencilla.

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12/07/2010, 16:52
Asahina Yugure

-Gracias, padre.

Yugure entra en la habitación, sin perder la sonrisa que se ha pintado en su rostro desde hace ya un buen rato. Saluda con una inclinación a Kenkurito.

-Saludos, Kenkurito-san. Espero que estés bien. He de agradecerte, por cierto, tu labor con mi asistente, la joven Meguriko-san. Se nota en ella el progreso que viene de tu mano. Es importante que así sea, siendo que es inminente el invierno ya, y con él, la Corte. Debe estar preparada para ese acontecimiento.

Yugure lleva en la mano la carta con la magnífica acuarela de Shiro Sano Kakita, y no la muestra pero tampoco la esconde, de modo que sabe que el asistente de su padre entenderá el motivo de su visita, más que lo ha hecho la propia Meguriko. Y lo enlazará con sus palabras. Sí, Meguriko entrará en su papel de un modo tan importante como Yugure en el suyo.

Espera a que Kenkurito se marche, y entonces se arrodilla ante su padre, con una familiaridad y cariño no exentos de respeto. Sin añadir palabra, ampliando si es posible su sonrisa, extiende frente a él la acuarela, y le tiende la carta.

Cuando los ojos del honorable hombre ya han determinado el sentido de la escritura, la pequeña Mariposa Azul, por fin revolotea.

Se levanta de un salto, medido pero salto al fin y al cabo, sin ocultar su alegría y su excitación por una vez.

-¡La Corte de Invierno Kakita, padre! ¡Tu pequeña Yugure invitada por el propio Daimyo!

Se acerca a él, y se arrodilla de nuevo a su lado, mirándole con regocijo.

-Sé que es una responsabilidad, y no sé a qué se debe. Pero, ¡por las Fotunas que nos sonríen!, ¡Estoy radiante, padre!

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17/07/2010, 17:18
Asahina Nenkiro

Tu padre sonríe e incluso se permite una risa elegante y clara. Junta las manos en una sonora palmada de alegría y después una la apoya en tu hombro, de manera cariñosa, retirándola después para recuperar la compostura.

-Yugure-chan, sabía que este día llegaría, tu talento y tu esfuerzo tienen su justa recompensa, y me alegra que el daimyo Kakita lo haya visto. Aunque me temo que sin duda tenga alguna tarea para ti. En la Corte la ociosidad, como bien sabes, es tan sólo apariencia.

De nuevo sonríe, mirándote intensamente.

-Y yo que aún espero oírte corretear por el pasillo o por el jardín, o verte volver a pasar el invierno aquí, contándome todo lo que habías aprendido en la escuela.

Levanta un pliego y lo agita para llamar la atención en él.

-Kenkurito-san y yo iremos a Kyuden Miya, hemos sido invitados a la Corte Imperial, así que me temo que pasaremos el invierno separados, pequeña mariposa. Pero no sabes cuánto me alegra saber que tendrás una oportunidad de volver a tu antigua escuela como una mujer hecha y derecha.

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17/07/2010, 19:56
Asahina Yugure

La risa de su padre ha sonado a música para Yugure, y el pequeño pero obvio gesto cariñoso la ha regocijado, debiendo contener el impulso de abrazarle como cuando era niña.

-Siento que pasemos el invierno separados, padre, pero, volver a los jardines Kakita, volver a los muros tan conocidos de la escuela, oh, ¡qué regalo ha supuesto para mi! Sé que me espera alguna tarea, no me han invitado sin una razón. Pero espero desempeñarla con bien, y dejar el honor de nuestra casa en un gran lugar. Ahora escribiré mi respuesta, el mensajero está esperando para llevarla de regreso cuanto antes, pero he querido darte yo misma la noticia enseguida...

Se inclina, con un gesto de respeto quizá innecesario, pero no para ella.

-...y buscar tu consentimiento, y tu bendición. Después de escribir esa carta, si me lo permites, me retiraré a rezar y a pedir también la de mi madre....

Su voz se viste de emoción, pero no de tristeza. Y sus ojos brillan tanto con la melancolía como con el reconocimiento y el gozo.

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22/07/2010, 15:32
Asahina Nenkiro

Asiente con solemnidad y gracia, a la vez que con un deje cariñoso.

-Gracias por venir a comentármelo de tu propia boca, Yugure-chan. Descansa y prepárate, sé que harás bien tu cometido, ya que nunca defraudas. Tienes la excelencia de tu madre palpitando en tu pecho y pugnando por salir.

La sonrisa agridulce que te brinda te embarga de emoción, al igual que sus palabras, pronunciadas serenamente.

-Iremos preparando nuestros respectivos viajes conjúntamente, y al menos un trecho del camino lo haremos acompañándonos.

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22/07/2010, 21:17
Asahina Yugure

-Hai, padre. Será un verdadero placer.

La muchacha se inclina, recoge la carta y sale de nuevo hacia la biblioteca, para escribir la nota de respuesta que entregará Meguriko al mensajero.

Después, como ha dicho a su padre, se retirará a meditar y a rezar. A su madre, y a los Ancestros. Es consciente de que esta invitación tiene un gran peso, y debe llevar esa carga con equilibrio y elegancia. Es una grulla, debe llevarla con gracia, con perfección. Es una samurai, debe llevarla con el honor que su padre espera de ella. Es una Asahina, debe transmitir concordia cuando visite la corte Kakita, a pesar de la ponzoña que, sin duda, se derramará a su alrededor.

Sí, tiene que prepararse a conciencia, y debe hacerlo deprisa. No hay mucho tiempo...

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28/07/2010, 19:45
Director

Durante el resto del día la cabeza te bulle con energía y el pecho con emoción. A pesar de ser un lugar al que le tienes un gran cariño, el refugio Asahina para el Invierno no puede competir con el calor que en ti despierta tu antigua escuela y el castillo que la gobierna. Sus jardines florecen de nuevo en tu mente llenos de recuerdos, y sientes, como si ya estuviéses allí, sus olores, su armoniosa vision y la viveza que lo rodean.

El resto de la tarde lo pasas escribiendo la contestación que al anochecer se lleva el mensajero que la trajo. Y a la hora de la cena tu padre y tú habláis de vuestros respectivos preparativos.

Cuando vuelves al dormitorio el sueño tarda en presentarse, con tu mente divagando en detalles de los preparativos y expectativas del futuro. Al final consigues dormirte cuando la luna ya comienza a resbalar hacia abajo en su lienzo negro salpicado de estrellas.

Tras las katas matutinas y frugal desayuno, sales con Meguriko-san a comprar ropas nuevas, por consejo de tu padre. Para ella y, sobre todo, para ti.

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28/07/2010, 19:54
Mitsugi Meguriko

La joven, contagiada por tu emoción, te espera en la puerta principal de la hacienda, con dos sombrillas, una abierta para cubrirse ella y otra cerrada por si la solicitas. Se está guardando rápidamente la bolsa de dinero que Kenkurito-san le ha dado para las compras (los samurais no se encargan del comercio ni la mercadería, los negocios los llevan los sirvientes). Al verte sonríe ampliamente y a pesar de que ella misma te ayudó a vestirte hace unas pocas horas, te lanza un sincero cumplido.

-Está usted radiante, Yugure-sama. Benten sin duda os favorece, y en un día como hoy, brilláis como Yakamo en invierno.

Notas de juego

Benten es la Fortuna del Amor Romántico que suele bendecir a la gente hermosa y que se entrega al amor. Yakamo es el héroe Cangrejo que sustituyó a Amaterasu cuando cometió jigai (seppuku de las mujeres nobles).

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29/07/2010, 00:01
Asahina Yugure

El comentario me place, por lo que significa en sí mismo, pues no siento que sea un halago insincero, y porque mi pequeña sirviente está realmente aprendiendo modales corteses. Le devuelvo una sonrisa, y un leve gesto satisfecho.

-Gracias, Meguriko-san. Vamos, debemos buscar las mejores sedas que podamos adquirir, y complementos a juego. Visitaremos unos cuantos talleres, deseo que nuestro ajuar en la Corte Kakita sea digno de la belleza que encontraremos allí.

El honor de mi padre y el mío propio se realzan también atendiendo a la dignidad del atuendo, sería un insulto vestir inapropiadamente. Además será necesario todo cuanto redondea la figura de una cortesana. Abanicos, cordones de hebras trenzadas, joyas discretas y elegantes, peinetas y abalorios... un sinfín de detalles que harán sentirme correctamente ataviada. Y si, además, realmente puedo mostrar a quien me contemple una hermosa imagen, estaré orgullosa por ello. No conocí el suave rostro de mi madre, pero espero que ella me guíe en la elección, pues ella sí era una mujer a quien Benten había bendecido...

-Buscaremos también algunos regalos, es posible que sean necesarios.

Notas de juego

No sé hasta que punto es costumbre llevar regalos, pero por si acaso lo planteo.

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01/08/2010, 22:54
Director

El camino desde la hacienda hasta el centro del pueblo es placentero, en ocasiones bordea el mar, asomándose a unos magníficos acantilados donde el cantar de las olas se adentra en la tierra colmándola de la magia natural que siempre acarrea la espuma del océano. El sol algo tímido, acaba asomándose entre algunas nubes, sin calentar mucho, pero bañando de luz las cuidadas haciendas de jardines delicados, de muros cuidados y de pulcros arcos, puertas, tejadillos, altares, templetes, faroles, muretes, letreros y retablos. La gente os saluda al pasar con sus gastadas fórmulas que aún así suenan nuevas y vibrantes en la boca de artistas de la etiqueta.

Poco a poco las haciendas ricas dan paso a un pueblo encantador, detallista y colorido. Lleno del buen gusto que caracteriza a tu clan.

Notas de juego

Es bueno llevar un pequeño suministro de regalos pues te pueden granjear favores. Un regalo es un arma para el cortesano. En la sociedad no se queda ningún regalo sin responder con otro de la misma calidad, aunque sea en forma de favor y no de algo material. La invitación a la Corte también puede ser común devolverla con un regalo, si es fuera del clan y no se ha sido invitado para cumplir un cometido. De hecho, generalmente para ganar una invitación a una corte tan prestigiosa como la de la familia Kakita, suelen hacer falta favores y regalos a quien la organiza.

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01/08/2010, 23:03
Mitsugi Meguriko

La joven te acompaña y va practicando el arte de la conversación contigo, algo que es su punto fuerte pues conoce muchas historias y tiene una dialéctica bien alimentada por un intelecto inquieto e inocente.

-Mi señora -dice cuando os internáis ya en las calles de la idílica Villa del Muro Sobre el Océano-,  ¿por dónde deberíamos empezar? ¿Sedas o complementos?