Partida Rol por web

Parece un acuerdo apropiado. Hoy por uno mañana por otro y así tendremos gratas oportunidades de satisfacernos mutuamente.

Se retira con una sonrisa de satisfacción dibujada en sus labios

- No me cabe la menor duda... - y aquellas últimas palabras que parecían tener cierta intencionalidad, apenas susurradas, parecían una promesa

- Me alegra que hayáis mantenido vuestra palabra. Me ha contado un pajarito que la casa Natar os ha tratado de manipular.

Querida Lady Uktena... El Rey está envejeciendo y temo que ceda ante las malas ideas de su consejo. Bien sabéis vos que llevo desde el primer día embelesado por su belleza, pero ahora soy yo el que necesito su apoyo. ¿Me acompañaréis en esta votación y, quizás....? - Tragó saliva - ¿quizás tengáis a bien acompañarme también a dar una vuelta por los viñedos de castillo?

Sobre la votación no se pronunció en absoluto, como si esa parte ni siquiera la hubiera escuchado

- ¿Tanto coraje en la batalla y os asusta la negativa de una mujer, milord? Espero que al menos tengáis el decoro de acompañar vuestra petición con una cena y una buena botella de vino... - dejó caer, mientras iniciaba el camino hacia los viñedos y su mirada inquisitiva se paseaba por la figura del señor de Crann esperando que le acompañara de inmediato.

El rostro del noble de Crann cambió de inmediato llenándose con una amplia sonrisa.

Ciertamente sería un patán si no acompañase un paseo por los viñedos con un buen vino.

Añadió siguiendo a Lady Uktena y olvidando por un tiempo, todo lo referente a las deliberaciones del consejo.

- Tengo la firme creencia de que no es elegante que una mujer lleve la iniciativa en un cortejo... - advierte, durante el paseo - ¿no os parece? 

Si era una crítica a la actitud prudente o una forma de allanar el camino era difícil de decir, por el tono neutro y casual que empleaba.

— Mis señores, me dirijo a vosotros porque sé que con palabras no lograré convencer a Lady Uktena y a Lord Baltazar. En el pasado os he apoyado, Lord Stonesong, en vuestra búsqueda de conocimiento, sin esperar nada a cambio. Ahora os pido que devolváis el favor y me apoyéis en esta empresa. Y Lord Mograine, nuestras posturas son mucho más cercanas de las que uno podría llegar a pensar, como ya se ha demostrado en el pasado. Estoy dispuesta a compensar generosamente a ambos los costes que os suponga inclinar la balanza a mi favor en esta votación.

- Sí, la verdad es que no es fácil dialogar con los representantes actuales de las casas Crann y Natar. Una pena porque el reino requiere de la sabiduría y colaboración de todos los consejeros para prosperar. Si llegado el momento de la votación depende de la casa Blodyn creo que podremos llegar a un acuerdo para que esta decisión sea del gusto de Lady Tymeris.

Milady, siento disentir, pero si bien sus palabras pueden ser ciertas y aplicables para la gran mayoría de las mujeres, tengo la firme creencia fundada en mi experiencia estos días como parte del Consejo Real de que sería muy presuntuoso por mi parte pretender llevar la iniciativa frente a una mujer con un intelecto como el suyo.

Estoy convencido de que si alguna vez tengo la ilusión de llevar la iniciativa con usted, sería tan solo una quimera. Y eso es precisamente lo que hace que sea usted la protagonista de todos mis sueños desde que la conozco. 

─Lady Tymeris, qué placer inesperado. Estoy convencido de vuestra generosidad, pero me gustaría verla por escrito, si no fuera demasiada molestia. Solad siempre está interesada en tener nuevos socios comerciales...

- Bueno, me alegro que mi implicación no sea necesaria en este caso. Si pueden resolver esta cuestión entre ustedes, la casa Blodyn preferiría abstenerse en esta situación¹.

─Mi posición es débil, Lord Mograine, así como la del reino. Bien podría ser esta la última votación antes de la muerte de nuestro bienamado rey. Pero tras todo final hay un nuevo comienzo y seguro les esperan cosas estupendas a los jóvenes que nos sucederán. Cada voto es importante, lord Mograine, cada voto cuenta...

— La abstención de Lady Uktena me ha sorprendido, mis señores. Si la cosa es entre Lord Baltazar y yo, confío en que podré imponerme, por lo que sus señorías pueden dedicar sus esfuerzos a lo que consideren menester. Claro que cualquier ayuda será bienvenida, por supuesto.

- Por supuesto que puede ser la última votación pero prefiero no dejar las cosas al azar. Si entre ustedes son capaces de sacar adelante esta votación prefiero asegurarme de no dejar el destino del reino en manos de la casa Natar.

Realmente no tienes por qué. No se ha acordado entre ambas partes precio/poder. Sólo se ha sugerido por encima sin nada claro.