Partida Rol por web

El anciano Sidor, accede a ayudarnos, con los ojos llenos de lágrimas despues de un buen rato de risas a nuestra costa, nos acompaña y nos enseña la sección en la que se encuentran los tres libros que andamos buscando. - Esta biblioteca no tiene fin... y los libros estan en perfecto estado.... con razón este viejales está mas aburrido que una ostra, todo el día mimando todos estos libros..... - pienso impresionado mirando de un lado a otro conforme llegamos a la sección en cuestión.

El viejo agarra los tres libros y va comentando un por uno el contenido que nos vamos a encontrar más o menos y las dificultades que pueden entrañar el aprendizaje de los tomos - Yo lo único que se de dragones es que, como bien le comenté a Vaki en el carro, no atacarlos de frente... mas que nada por el tema del fuego que escupe y demás tonterías que suelen tener los dragones escondidas por ahí..... ¡y menos un dragon rojo! - digo mirando a Sidor como va repartiendo los libros por los compis que parecen ser más capaces de empoyarse esos tochos.

- Bueno señores, ya tenemos la tarea que Ianster nos enconmendó ¿alguno quisiera mirar algo más a parte de Yllanys?.... - comento pensando en que a mi tambien me vendría bien mirar algo para mi aprendizaje como Paladín - Sidor.... ¿algún libro en especial para aprender a abrir puertas sin "usar la cabeza"?.... HE HE HE, emm... no fuera de bromas, me puede recomendar algún libro en especial sobre los temibles paladines? -

-Eeemm...Sidor? Oiga, podría llevarme este libro? Me haría un gran favor y me ayudaría a cumplir mi misión.

El viejo mira a la muchacha elfa con los mismos ojos con los que observa a la bruja mediana, sonríe cuando ella pregunta si le permite retirar el libro:

- Claro que si preciosa, yo mismo doy fe de que lo cuidarás muy bien y le sacarás provecho, puedes llevarlo y tenerlo el tiempo que necesites, se que volverá en perfectas condiciones.

no fuera de bromas, me puede recomendar algún libro en especial sobre los temibles paladines? -

Al escuchar las palabras el enano, Sidor gira lentamente y lo mira con desprecio por haberlo arrancado de sus ensoñaciones.

- El libro más interesante se lo está llevando esta hermosa señorita, pienso que darte un libro a ti es como pedirte que cuides una jarra de cerveza, no señor. No hay libro de paladines - el bibliotecario observa nuevamente a Yllanys y vuelve a sonreír - bueno, me encantaría que se queden - aunque parece estar hablando sólo por las dos mujeres - pero seguramente el señor Wolfswift estará pronto de regreso, espero que se haya acordado de lo que le pedí.

Se ponen en camino hacia la salida de la biblioteca a esperar la llegada de Ianster Wolfswift.

Llegan nuevamente a las puertas de la biblioteca y un gran número de personas transitando por la ancha calle, pero no hay señales de Ianster. Luego de esperar unos minutos y escuchar un montón de sandeces por parte del viejo Sidor, logran ver el conocido carruaje acercándose a ustedes. La puerta se abre en cuanto éste se detiene y el joven y apuesto Ianster Wolfswift baja con agilidad.

  - Hola a todos, veo que el viejo Sidor les dio los libros, tal como prometió. Espero que no los haya pasar un mal rato, una vez a mi me hizo trapear todo el pasillo principal de la biblioteca sólo para retirar un libro sobre Comercio Marítimo.

  - Eso fue porque eres un richacón que nunca sostuvo una escoba en sus delicadas manitas, necesitabas aprender un poco de trabajo forzado - el viejo se restriega las nudosas manos - ¿Trajiste lo que me prometiste? - le dice a Ianster.

  - ¿Por qué agarrar una escoba cuando puedo pagarle a alguien que lo haga por mí? Si te lo traje, aquí está - Ianster deposita un pequeño saco de tela marrón sobre la mano del bibliotecario, un fuerte y familiar olor llega hasta sus narices, pueden distinguir que dentro del saco se encuentra la extraña hierba que fumaba el capitán Walven Seahorn, el joven noble nota que identificaron la hierba - no les recomiendo que fumen esta porquería, la llaman "kasamok", algunos dicen que hace maravillas con el carisma, es ideal para personas solitarias, se dice que hasta llegan a ver "amigos imaginarios" pero, aunque no lo noten, los temina volviendo locos y afecta considerablemente la inteligencia - Sidor toma el saco con entusiasmo y hace caso omiso a las advertencias de Ianster - pero bueno, tampoco puedo impedirles que la consuman, sacando los efectos secundarios es como cualquier otro tabaco de pipa. 

Tu libro se lee de forma simple, por eso te recomiendo que lo leas en cuanto puedas. Sólo tienes que hacer una tirada de Religión con dificultad 13, (esto son 4 horas de lectura) si no tienes exito a la primer tirada, podrás tirar de nuevo (te tomaria 2 horas más de lectura) y como modificador usas el resultado obtenido en la primera tirada.

Seguí viendo como mis compañeros hojeaban los libros, ahora me daba cuenta que la labor de un erudito no tenía menoscabo con la de un guerrero, igual que un guerrero tenía que practicar habitualmente con sus armas para no perder la destreza en éstas. El erudito debía de estar siempre estudiando para poder recoger una gran cantidad de información que luego la utilizaría a modo de conocimiento durante su viaje, un fallo en su memoria podía ser la consecuencia de una muerta lenta por no haber podido recordar el camino en un laberinto de túneles, la palabra secreta a la salida de una montaña...

- Sólo vine a traerle a Sidor lo prometido y a corroborar que habían conseguido los libros, pero en este momento debo concurrir a una reunión con el gobernador y algunos de sus allegados, una tarea totalmente inútil y aburrida - se queja Ianster - pero así es la vida de un noble. Ustedes pueden ocupar su tiempo de la forma que más les guste, mañana por la mañana nos reuniremos y decidiremos nuestro próximo paso. Cuando tengan pensado descansar diríjanse a la posada "El Anillo de Plata", desconozco a qué se debe ese nombre, pero es una de las mejores posadas de la ciudad, diganle al posadero que van de parte de Ianster Wolfswift y les dará las habitaciones, yo las pagaré por ustedes, pero que no se haga costumbre... es sólo porque me siento un poco culpable por haberlos dejado solos con Sidor - el viejo bibliotecario escarba en la pequeña bolsa de tabaco como si fuera una rata royendo queso - nos vemos en la mañana.

El joven noble los saluda con la mano y vuelve a subirse a su carruaje, en pocos segundos éste se pone en marcha.

Ya no se que cosas podía esconder este lugar después de la vergüenza que me ha causado este loco. No había quien entendiera a personas como esta, pero quizas el unico modo de comprender la locura es estando loco. Merecía la pena probar a tener una oportunidad así.

- No suelo ser ni fumadora ni bebedora, pero quizas haga una excpeción con ese "kasamok", señor Wolfswift - Y por el momento me guardaré esto para la ocasión que lo requiera. - ¿Como es de conodido por aqui este producto, de todas formas? Simple curiosidad. - Me vienen muchas ideas a la cabeza, puede que esta tonería resulte más util de lo que al principio imaginé.

Ahora por fin teníamos algo de tiempo libre, tiempo para hcaer algo provechoso.

- Desconozco si alguien con mis artes sera bienrecivida, pero por el momento me dirigiré a "El Concilio de Artes Arcanas". Más tarde si tengo tiempo me pasaré por la taberna "El Tuerto Ned".

Despues de unos minutos esperando en la puerta de la biblioteca aguantando las chorradas del viejo verde, llega el carruaje del señor Ianster. Ágilmente se baja y le entrega una bolsita de un olor característico - ¿de que me sonará a mi ese olor?..... - pienso mientras llegan a mi cabeza imágenes desagradables que no acabo de localizar..... cuando de repente Ianster comenta lo que es y me llega claramente la imagen del barco en el que nos trajeron - ¡Seahorn! claro, con razón me sonaba ese olor - no tenía pensado ni mucho menos acercarme a esa hierva, pero al saber las cualidades que puede dar - Señor Ianster, si me permite, yo quisiera una bolsita de esas. Peor de la cabeza de lo que me ha dejado Sidor con sus dichosas pruebecitas, creo que no me vaya a quedar -

Una vez repartido el pago del uso de los libros, el joven Ianster nos insta a que vayamos a donde queramos, pues él se va a una reunión divertidísima - Pues yo me voy a la tabeeee........ - comento mientras me echo mano a la bolsita de monedas.... la cual está vacia - Mi señor Ianster, le agradezco el pago de la posada.... ¿podría estirarse un poco más y concederme unas monedas para un noble vicio que suelen tener todos los enanos? ¡¡quiero probar la cerveza de la taberna y me gasté todo en mi equipo!! - le comento a Ianster con cara de pena - Señor, ya que está incitando a las drogas, podría tambien incitarnos al alcohol que es más sano - sigo comentando para ver si convenzo a Ianster de que me suelte alguna moneda.

En cualquier caso, me dirijí a la taberna, con o sin dinero tenía que probar la cerveza.

La situación era muy rara, ahora estaban repartiendo unas hierbas para el consumo propio, pero Davorin no quería participar en tales actividades.

Viendo como el enano sugiere la posibilidad de ir a la taberna, no lo duda.

- Yo te acompaño a la taberna de la ciudad, seguro que algo se cuece y podemos pasar un rato divertido. Buena idea tuvo el enano de racanear algo de dinero más.

- No, gracias - digo negándome a probar la hierba que trae Ianster - No puedo permitirme que se nuble mi juicio por culpa de algo tan mundano como una hierba de fumar... y mucho menos arriesgarme a terminar tan loco como el viejo este o el lobo de mar que nos trajo hasta aquí - menciono más para mi que para el resto de la gente.

Cuando Ianster nos indica que tenemos algo de tiempo para nosotros mismos, lo primero que pienso es en ir hacia a la posada, tomar una buena comida y sentarme a leer el libro que había recaído en mi poder... pero entonces la mediana me recuerda un lugar llamado "El concilio de las artes arcanas", y la curiosidad termina venciendo al descanso.

- Espera, mujer - le digo a Jannys - te acompañaré a ese sitio. A mi también me gustaría visitarlo.

Mientras estaba ensimismada contemplando el libro que seguramente me ayudaría a cumplir mi misión original, oigo el barullo que se monta a raíz de unas "hierbas" y sobre dónde dirigirnos durante lo que queda de día. Vaya, así que esto es lo que se metía el capitán eh. Normal que esté tan ido de la cabeza, así como su colega bibliotecario. Vaya par. Así les va. Después de que algunos cogieran las hierbas, (que a saber para que las quieren, a no ser que odien tanto su vida que quieran acabar como esos dos), algunos se dirigen hacia la taberna y otros hacia el concilio. Emmm chicos, chicos..., no es por aguaros la fiesta, pero os recuerdo que el dinero lo sigo llevando yo y ya os digo que no nos lo vamos a gastar todo en cualquier cosa. Además, yo tenía pensado en ir también al Concilio, así que para que no haya problemas aquí tenéis unas monedas para vuestras cervezas. No os emborrachéis aunque ya sois mayorcitos para esto supongo. Saco unas monedas del cofre que me dió Ianster y reparto 5 monedas de plata y 3 de oro entre Davorin, Zannan y el que quiera ir también a la taverna.

Me dirigí al fuerte de entrenamiento de la milicia, nos vemos luego compañeros tengo que visitar el fuerte , de esta forma me alejé por la calle para ir hacía el esperado fortín , me moría de anhelos por ver cómo se entrenaban los que iban a ser futuros soldados de la ciudad...

Me acerco a Yllanys que veo que esta repartiendo el oro común. Quien sabe que puedo encontrar en mi primer destino, quizas me convenía guardarme algo ahora.

- Señorita Wolfsbane - Usé el tono más firme y agradable que tenía. En este momento me convenía parecer amistosa. - Para sacar provecho a "El Concilio de Artes Arcanas" traer algo util, sería recomendable que me dieseas algo de oro. Diez piezas de oro bastarían, y lo que sobre lo devolveré, por supuesto.

Aunque quizas el viaje fuera en vano para mi, pero quien sabe. Era mucho mejor prevenir que luego arrepentirme.

- Espera Vaki, iré contigo. Lo cierto que le llamaba la curiosidad como formaban a los hombres y que tipo de entrenamiento. Este recuerdo le ensombreció el alma con el pasado.

Cita:

Me quedo mirando a la mediana como si me hubieran dicho la cosa más absurda en mucho tiempo. Para qué quieres 10 monedas de oro si vas a ir al concilio? Que yo sepa no te tienes que gastar nada para entrar ahí. Además, tu repentino cambio de actitud no juega mucho a tu favor... Intenté ser lo más justa y neutral possible, pero a veces había situaciones que resultaba difícil mantenerse imparcial. Maldito Ianster, me tiene que dar el rol de guardián del dinero precisamente a mí, que tanto lo detesto. Bahmut, imploro su sabiduría para ser justa en todos los asuntos relacionados con dinero pienso casi suplicando, sentimiento raro en mí.

Levanto una ceja y miro asombrado a Jannys por su petición de 10 monedas de oro. Mujeres... siempre derrochando...

- Tesorera, será mejor que cierres ese cofre y nos pongamos en marcha cuanto antes. Creo que con lo que has repartido es más que suficiente para que nuestros compañeros se pongan ebrios hasta perder el sentido... entre otras cosas. El Concilio de las Artes Arcanas nos espera

Jannys realizo una tirada oculta para convencerte de q le des las piezas de oro q pide y la tirada fue exitosa, pero por muy poco, asi que esta bien q desconfies, pero al final de cuentas terminas dandole el oro.

Esquivando a las personas que se cruzan constantemente por delante, caminan juntos hacia la taberna de "El Tuerto Ned". No les lleva mucho tiempo dar con ella ya que un vistoso cartel de madera anuncia la taberna por su nombre, aunque el cartel está un poco deteriorado por pasar tanto tiempo a la intemperie, aún continúa siendo efectivo.

Al ingresar pueden ver un sitio acojedor y bien ambientado, ideal para pasarse horas tomando cerveza e intercambiando malos chistes con compañeros de aventuras. Al fondo del lugar pueden ver una barra y detrás de ella a una elfa muy bonita de cabello rubio que limpia unos vasos con un trapo. Hay algunos clientes en el establecimiento, un draconiano con aspecto peligroso sentado solo en una mesa junto a una pared, tambien puede verse a un mediano adolescente que está hablando con una muchacha de su misma raza y por último, tres enanos con las mejillas sonrojadas de tanto beber y varios vasos vacíos sobre la mesa.