Partida Rol por web

Sí, eso creo yo también. Se aplica a cualquier ataque que provenga de una criatura de alineamiento maligno.

Entremos diciendo eso... que ya estamos aqui... y segun reaccione.. ejem!

 Weelksy asiente, dejando el priemr lugar par aMeiar y llevando la mandoble desenvainada pero medio camuflada con la capa y el cuerpo de Meiar.

Meiar avanza con cautela pero sin dar muestras de temor (hay bichos que lo detectan y no se lo pueden permitir) hacia la extraña criatura

Sigo despacio al resto del grupo hasta llegar a ver a la criatura.

Cargo la ballesta y espero ordenes del que va primero.

Comenzáis a entrar en la sala despacio y la luz de las antorchas comienza a bañar a la cabeza del grupo; entonces, el troll dice con un claro tono de confusión: ¡Vosotros no ser mis lacayos! ¿Quién ser y qué hacer aquí?

Nosotros ser amigos de tus lacayos, ellos decir que tú necesitarnos... dice intentando hablar como el troll

¿Yo necesitaros? ¿Por qué? pregunta algo abstraído.

 Weelksy permanece en silencio a la espera de la reacción de sus compañeros, con la mandoble oculta.

- No lo sabemos con seguridad. Comentaron algo de que habían visto intrusos cerca de aquí, y que mientras se encargaban de ellos tal vez podríamos ayudar al gran y legendario Zortagh a cambiar su tesoro de lugar. Probablemente esos malnacidos vienen a por él...

Meiar asiente con convicción a las palabras de Konqueval

Yo nunca cambiar mi tesoro de lugar... pero si vienen a por él quizá ser una buena forma... dice el troll con una mueca extraña en la cara, quizá diríais que está pensando...

- No cuesta nada intentarlo por si acaso, gran Zortagh. Nosotros te ayudaremos a transportarlo, sólo dinos donde está y donde quieres que lo pongamos. Así podrás destrozar a esos tipos con tus propias manos sin preocuparte de que roben tus objetos valiosos. Para nosotros será un honor poder ayudar al todopoderoso Zortagh.

¿Yo? ¿Por qué haber yo que detenerlos? ¿Para qué estar vosotros aquí? dice con gran altanería el troll.

- ¿Y quitarle el placer de despedazarlos con sus propias manos al gran Zortagh? Jamás cometeríamos tal ofensa.

Sintiendo que sus ansias de despedazar no eran pocas, el troll sigue pensando...

Yo no digo ni mu, me mantengo alerta por si necesito actuar o decir algo.