Partida Rol por web

El encargo de Aina

En la ciudad del fango

Cargando editor
12/05/2022, 19:54
Director

La impresión es tan brutal que durante unos momentos quedáis paralizados, no conseguís resistir el impacto de tropezaros con esa especie de putrefacción en vida; Joanot cierra los ojos para no seguir viéndolo, pero ya es tarde, puede verlo en su mente y ahí seguirá cada vez que cierre los ojos durante una temporada.  Sorprendentemente, el temible Miguel reacciona mucho peor: se queda blanco como el papel y se derrumba de rodillas con un gemido sobre las losas sucias al lado de una bota embarrada. En su interior, esa pose de criminal curtido y cruel se resquebraja como el hielo a medio derretir y asoma un poco de aquel padre de familia hundido y débil que lloraba en una trastienda ante la sinrazón del mundo. 

Y el pobre viejo, mientras, habla y habla sin parar, pero con una voz muy débil y trastabillante, y sin hacer ningún comentario sobre quienes que tiene delante, como si no viera vuestras expresiones de horror -Eeenriiic..."cuidaat" mi niño que te caes...no non...non t'has...mshmufuf..."tancat tot tancat"...el fango...limpiate esos pelos que arrastran...demasiado sol...cierra las cortinas que se van a meter esos palomos negros otra...- La mitad de lo que dice no se entiende y la otra mitad no tiene ni pies ni cabeza. De repente, empieza a manotear con una mano por los alrededores de su colchón, como si buscara algo. Pero lo unico que hay digno de mención a su lado es una caja vuelta del revés con varias cosas encima, como si fuera una especie de mesilla de noche improvisada ultracutre.

Cargando editor
12/05/2022, 23:15
Joanot Martorelli

Curiosamente, el asco se trocó en pena, y caminando de costado sin parar de llorar se acercó a la caja para poner las cosas que había en ella al alcance del Pimentoner, a ver cuál era la que buscaba.

Notas de juego

Salvo que hubiera un arma, que ahí sí que no.

Cargando editor
13/05/2022, 10:16
Lucía

-Qué hacemo, Alejandro? Esto no responden, ¿le habrá pasao algo o estarán sin cobertura? Y tú, qué tiene, questás más callao que un muerto. 

Lucía era de actividad, una chica movida. La situación la estaba poniendo ya algo nerviosa, el lugar de las sospechas acaba en este barrio tan peligroso.

-Esto no mola nah. Bueno, voy a llamarles a ver qué pasa.

Lucía marcó el teléfono de uno de sus compis. *

Notas de juego

*El que más disponible esté ;)

Cargando editor
13/05/2022, 13:11
Alejandro Martínez

Todo aquello era muy extraño. Alejandro sospechaba que el robo del azúcar que les había traído hasta aquí no era más que la puntita de un misterioso y turbio iceberg. La sensación de peligro se había apoderado de él, y ya no pensaba en el valioso y dulce ingrediente, sino en la seguridad de Aina, Lucía, Boira, Joanot y Miguel; aunque parecía que este último no tenía problemas para cuidarse solo, el hecho de no saber de ellos le estaba empezando a poner un poquito nervioso.

Tratando de parecer tranquilo para no preocupar a su compañera, le instó a ir a reunirse con los demás. 

- Vamos donde Aina, juntémonos todos. Ya veremos como arreglamos lo del azúcar. Y ponemos hielo en ese tobillo, o algo.

 

Cargando editor
15/05/2022, 15:16
Miguel Arrubal

-Joder...qué cojones...qué cojones...ni los putos mutantes- murmura, confuso. 

No sabe qué hacer. Pero necesita hacer algo, volver a tener  control sobre la situación y reafirmarse. Así que, aún tembloroso, levanta la persiana y abre la ventana a tirones. 

Cargando editor
15/05/2022, 19:34
Joanot Martorelli
Sólo para el director

Notas de juego

cierra las cortinas que se van a meter esos palomos negros otra...

Como aparezca un ave oscura Joanot sale corriendo sin mirar atrás.

Cargando editor
16/05/2022, 00:12
Director

Sobre la caja no hay nada siniestro, no es la clase de persona que duerme con una pistola al lado: Llaves, pastillas sueltas, y una fotografía enmarcada tumbada descuidadamente que llama la atención. Es demasiado grande para ponerla en una mesilla de noche, normalmente se colgaría en la pared. ¿Son dos personas sonriendo? Joanot le acerca la caja con un suave sonido de arrastre.

Entre ruido y golpes, la persiana se levanta, y la luz entra en el cuarto. El sol ilumina la fotografía y permite a Joanot verla mejor. Como tantas otras en muchas casas de Valencia, es un recuerdo de tiempos más felices. Dos personas sonríen, sentadas en sendos taburetes ante una "barraca" (un tipo de casa muy típica de la Valencia rural, de tejado puntiagudo hecho de paja). El de la izquierda, vestido con la ropa habitual de un trabajador del campo, es obviamente Ximo con unos cuantos años menos. El otro, en cambio, desentona completamente en la foto, pues se trata de un chico muy joven con pinta de aficionado al rock duro o al metal y más entusiasmo que criterio: Un proyecto de melena, camiseta negra con un logo de colorines que le queda enorme, pantalones negros agujereados, y un espantoso colgante de acero con una calavera rodeada de pinchos. Pero se dan un cierto aire de familia, y la verdad es que ambos parecen muy contentos.

Una mano se estampa sobre la imagen. El anciano no tiene mejor aspecto a la luz del sol, pero sonríe blandamente.-Aaaa...quí stáaa...Perdona "nen"...no m'acostumbro...- Agarra la foto con cariño y la acaricia temblorosamente. -Taan jovenciiito enton- Pero enseguida frunce el ceño, se la acerca, se la aleja y finalmente se la coloca sobre el pecho -Tnff...no se ve na...pta lampara...yer se derritió y la bebieron...no la pises...perate...

Vuelve a rebuscar a tientas, en pos de una lámpara de noche obviamente inexistente, hasta que se detiene perplejo. 

-En..riic? ¿Qué haces aquí? Si tú...ya...-Parpadea atónito y se queda mirando un punto a la izquierda de la cabeza de uno de vosotros.-Oh. Tú no eres Enric.

Se retrae con un trabajo inmenso, y abraza el marco con fuerza contra su pecho.

-¿Quién...eres? ¿Qui...nes...sois? Por qué hay tanta gente...no vais a cabbbb...

Entonces suena el teléfono de Joanot. Es el número de Lucía. 

Cargando editor
16/05/2022, 13:05
Joanot Martorelli

—Sólo vine a alcanzarle la foto. Hasta luego. Descanse.

Conteniendo las ganas de vomitar salió de la habitación y atendió a Lucía.

—Hola, Lucía. Disculpa, es que nos hemos demorado investigando algo. Ya os contratemos. ¿Vamos para lo de Aina?

Cargando editor
19/05/2022, 07:08
Lucía

-¡Qué alivio! Joanot. Ya era hora. ¿Qué ha pasao? ¿Está Miguel contigo? ¿Estai bien? -esperó respuesta.

-Vale, tiramo pa ca l' Aina. Venga, con cuidao, que la cosa pinta chunga.

Cortó la comunicación. Miró a Alejandro mientras se ponía en pie -Ay. Se mestá hinchando un poco. Jodé.

Se masajeó el tobillo.

-Que dicen esto que van pa casa de Aina también. Que nos contarán. Vamo, va. Ay.

 

Cargando editor
19/05/2022, 15:55
Alejandro Martínez

Al fin se ponían en movimiento. Boira se alegró tanto como Alejandro, que estaba deseando dejar atrás esa sombría sensación que, ante las puertas del Barrio del Carmen, se había apoderado de él.

Lucía había conseguido localizar a Joanot, que por lo visto, junto a Miguel, habían descubierto algo.

Ayudó a su compañera a ponerse en pie, y se colocó junto a ella para facilitarle el paso si apoyar su tobillo lastimado, que parecía algo inflamado.

Mientras se alejaban de allí, echó una fugaz vista atrás, hacia las amenazadoras torres.

Algo le decía que pronto volvería a verlas.

Cargando editor
21/05/2022, 02:14
Miguel Arrubal

Pese al sufrimiento que ve y no entender nada, Miguel ha venido aquí con un objetivo. Lleva años yendo a donde haga falta con tal de conseguir lo que le encargan, y no va a fallarle a Aina ahora. Trata de serenarse, e intenta sacarle la información con voz firme. 

-Hemos venido a por el azúcar. ¿Dónde está? ¿Quién es Enric? ¿Es su hijo?

- Tiradas (1)

Motivo: Determinacion

Tirada: 2d6

Resultado: 4(+1)=5 [1, 3]

Notas de juego

Lo penejotizo un ratito más

Cargando editor
21/05/2022, 02:46
Director

Ximo parece triste, y asustado. Abraza la fotografía con más fuerza y responde laboriosamente.

-Enric...mi nietecito...mi único vvvo...ya no puedo mmmss...el pobrecito ahí solo sin na...queria algo que dura...mucho...

La abraza tan fuerte que las aristas y esquinas empiezan a herirle perforando su maltrecha y débil piel.Cada vez le cuesta más hablar, y le falta el aire. 

-¡Por favor...por fa...vor!...no le hagáis daño...yo sólo quería...hacerle...fe...liz...nnnn...ggggkkkkkkk

Tiembla un poco, parece asfixiarse, hasta que finalmente expira su último aliento. Ahora sí está realmente muerto. Joanot, afortunadamente, al haberle dado la espalda y alejarse para contestar el teléfono no lo ve, pero para Miguel es el remate de un espectáculo grotesco y verlo asfixiarse delante suya le revuelve todavía más. 

- Tiradas (2)

Motivo: Cara o cruz

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Oh no

Tirada: 1d3

Resultado: 1 [1]

Notas de juego

Fallo. Elijo que tenga éxito pero con una consecuencia grave: Pierde 1d3 adicionales de estabilidad al verlo morir delante suya. 1 punto de estabilidad menos. 

Cargando editor
22/05/2022, 16:31
Director

Notas de juego

¿Qué hace Joanot ahora?

Cargando editor
22/05/2022, 16:32
Director

Os ponéis a recorrer las calles de vuelta a casa de Aina, despacio y con cuidado, aunque el tobillo de Lucía ya molesta mucho menos tras un rato. El rastro de azúcar ahora es menos visible, disuelto y engullido por el fango húmedo (mas los lametones de Boira). Pero las huellas que vio Alejandro salir de su final sin duda seguirán ahí cuando volváis, encantadas de guiaros...

Cargando editor
22/05/2022, 16:59
Joanot Martorelli

—Ven, vamos Miguel, déjalo morir que así será mejor. Vamos donde Aina que parece que Lucía está lastimada.

Cargando editor
23/05/2022, 10:45
Lucía

Caminaban despacio, lo del tobillo no era tan malo como parecía. Una torcedura y poco más.

-Ya falta poco. Te veo inquieto, no ma dicho que t ha pasao ahí dentro. E un sitio chungo chungo, me da canguelo. 

Cargando editor
23/05/2022, 13:56
Alejandro Martínez

- El rastro de azúcar se adentraba en El Carmen. Parece que alguien lo cargó a pie, se ven las huellas en el barro. Con un poco de suerte, hoy que calienta, seguirán ahí luego por si queremos seguirlas. Me vi tentado de hacerlo, pero no quise poner en peligro a la pobre Boira y preocuparos a vosotros. Ahí dentro pasa algo raro, no hay cobertura y el móvil se vuelve loco. Como si una especie de energía o algo... Bueno, no sé. A punto estuvo de escapárseme la perra, ahí no me habría quedado otra que entrar, pero al final se portó como una campeona y pensé "mejor ser prudente no la vayamos a liar".

>> Ahora me alegro. Alguien nos vigilaba, parece. Haberte dejado sola podría haber supuesto un problema mayor que el del azúcar de Aina.

>> Parece que caminas mejor, me alegro de que lo de tu tobillo al final no haya sido nada. Eres una tía dura.

>> Ya llegamos. A ver que se cuentan Joanot y Miguel.
 

Cargando editor
23/05/2022, 21:18
Director

En un arrebato de piedad errática, Miguel coge la prenda menos sucia que encuentra para cubrir el rostro del difunto con ella (concretamente, unos vaqueros)-No te preocupes. Ya ha acabado.- Y acto seguido sigue a Joanot al exterior.

Mientras abandonáis el edificio, a vuestras espaldas se oye una voz chillar desde la escalera: -¡Pero bueeno! ¿De dónde sale esta peste ahora?!

Emprendéis el camino de vuelta a casa de Aina...

Cargando editor
24/05/2022, 01:20
Joanot Martorelli

—Hola, Aina. ¿Podemos pasar?—llamó Joanot antes de entrar.

Ya reunidos todos en la mesa decidió que era momento de soltar lo que tenía guardado. Una vez que empezó a hablar no pudo frenarlo, una palabra sacaba a la siguiente de la boca.

—Está muerto. Bueno, no, en realidad muerto no, pero debería estarlo. Quiero decir que se estaba pudriendo como un cadáver, pero hablaba. Me confundió con su hijo, o con su nieto, quería una foto. Era un cadáver abrazando a la foto del nieto.

Joanot estuvo a punto de comenzar a llorar nuevamente.

—Perdón. Pero ahora sí está muerto. Muerto de verdad esta vez. Lo que me cuesta creer es que haya sido él el que le dio el arroz envenenado a Aina, ¿Cómo podría haberse podrido tanto en un solo día? Pero Enric, el nieto,... alguien que deja solo a un viejo en esas condiciones en algo complicado andará metido.

—¿Y ustedes qué hallaron? ¿Que te ha pasado Lucía?

Cargando editor
01/06/2022, 02:28
Joanot Martorelli

Un poco más calmado, ya los cuatro sentados en la mesa con Aina, intentó explicar mejor lo qe había pasado.

— Miguel y yo nos encontramos en la puerta del departamento del Pimentoner, y cuando supimos que ustedes no vendrían decidimos entrar. Era horrible, parecía un cadáver, y uno de varios días, si hasta olor a muerte tenía el pobre hombre, pero no estaba muerto, no aún. De todos modos, en ese estado, se me hace difícil creer que haya sido él quien le dio la comida con somnífero a Aina.

—Él adora... adoraba a su nieto, sí es posible que lo haya ayudado preparándole el arroz para que ese nieto robara el azúcar. Algo así, de que sólo quería ayudarlo alcanzó a balbucear. Vimos su foto, creo que podríamos reconocerlo si lo hallaramos. En cualquier caso el Pimentoner ya no podrá contar qué es lo que pasó. Miguel se ocupó de acabar con su agonía. Pobre viejo.

—Ahora cuentennos ustedes qué fue lo que les ocurrió.