Partida Rol por web

Ophara, siguiendo el plan de Sicks, comenzó a correr en dirección a la pasarela de entrada, cuando mientras pasaba por el tren de aterrizaje delanter, recordó un pequeño deatlle de importancia...
¡Oh, mierda!- Gritó mientras se palpaba los bolsillos
¡Sicks!,¡¿Tienes tu el control de la nave?!- Dijo por el comunicador...

Tock contuvo el impulso de salir corriendo hacia Elo. Debía asegurarse de que nadie en ese hangar representaba un peligro para él.

Sick hablaba y disparaba a un tiempo, a pesar de toda su experiencia, o quizá precisamente a raíz de ella, sabía que no podía esperar muchos resultados de una acción tan dividida.

Sin embargo, uno de los disparos provocó una explosión en parte de la cobertura que protegía al último matón que se había descubierto. El siguiente disparo del piloto terminó en la arena, a escasos metros de él. Una nube de humo se generó repentinamente, blanco y ligero, y ascendió velozmente sobre unas llamas amarillentas.

Ophara comenzó a moverse, tan indecisamente que parecía ir a cámara lenta. Terminó detrás de la pala de aterrizaje delantera para cubrirse, y entonces comenzó a buscar frenéticamente el mando de la nave. Un extraño soplido mon calamari salió de su boca cuando al fin lo encontró escondido en uno de los múltiples bolsillos de su traje. Entonces escuchó la explosión de las cajas hacia las que Sick dirigía su fuego.

En el otro lado, mientras Seldon cubría a Syrus, éste vio desde su posición que el pequeño edificio de dos plantas era hueco en la planta baja. Bajo el piso de las cristaleras, que sin duda era donde estaba el control las armas que se dirigían torpemente hacia la nave, había un pequeño almacén diáfano, sin pared frontal, lleno de cajas apiladas con artefactos de repuestos de muchos tipos. Al asomarse un poco más, vio el cuerpo tendido del matón al que había derribado con sus primeros disparos, y justo detrás de él una puerta oscura de un metal que parecía oxidado, junto con un pulsador de entrada que estaba iluminado en rojo, lo que indicaba que estaba cerrado desde dentro.

El rayo tractor parecía un modelo algo antiguo, con anclajes incrustados en la estructura de tierra y cristal que los contenía. El tipo de cristal que cubría la pared superior podría ser a prueba de blasters, aunque no estaba seguro. Por otro lado, unos pequeños aparatos en las esquinas de la pared alta acristalada hacían pensar que quizá tuviera un sistema de escudos. Si los tuviera, tendría que bajarlos para disparar...o bien las armas no estaban protegidas...

En esos momentos, el rayo tractor parecía acercarse mejor al objetivo, mientras que el cañón láser continuaba haciendo movimientos erráticos sin terminar de apuntar a la nave ni a nada concreto.

En un momento casual, la mirada de Elo se cruzó con la de Tock, y una sonrisa suave se perdió cuando debió darse cuenta del penoso aspecto de su antiguo amigo.

Una repentina explosión llenó el aire de ruido. Fue lejana, como un trueno, de no ser porque en Tatooine nadie había escuchado un trueno absolutamente nunca. Tock miró a su alrededor. Un humo blanco salía de uno de los hangares más cercanos a los silos, a su derecha. Debía estar a unos cien metros de distancia, pero había retumbado como si estuviera a su lado.

Elo animó a los suyos y parecieron ponerse en marcha inmediatamente. Cogieron cosas del aerodeslizador y salieron corriendo hacia allí, mientras informaban de la situación por los comunicadores.

Tras la excitación de haber encontrado el mando, Ophara apretó el botón "apertura" que tanto se alegraba de haber encontrado y avisó a Sicks para llamar su atención sobre la rampa.
- ¡Sicks, ya he abierto!

Sicks se avalanzó corriendo a las puertas del carguero.
-¡Ophara, conmigo!-
Los sistemas de una nave como esta necesitarian por lo menos 20 segundos para encenderse. Otros 6 o 7 para encender armas y escudos. Casi medio minuto. Sicks sabia que podia poner este pajaro a tope en menos de 20 segundos.

-¡Música para mis oídos! -exclama el ex-pandillero- Seldon, concentra el fuego en el ventanal, si el gilipollas ese no quiere que hagamos tiro al blanco con él tendrá que subir los escudos y no podrá disparar a la nave.

Dicho esto Syrus retrocede hacia la nave disparando todo lo que es capaz contra el ventanal.

El joven twi'lek se sobresaltó un poco con aquel estruendo; tal y como se estaba desarrollando el día, su adrenalina se disparaba con cualquier cosa. Sintió el mareo del subidón y se tambaleo ligeramente. No quería perder a Elo de vista ya que, en este momento, era la única persona que quizás pudiese prestarle algún tipo de ayuda, así que decidió seguir a esos hombres a una cierta distancia prudencial. Era probable que, con todo el estruendo y el revuelo que parecía se estaba montando, pasase desapercibido. Al menos, eso quería creer Tock.
De todas formas, antes de salir tras ellos, decidió acercarse al aerodeslizador con aire casual... ¿se habrían dejado algo de utilidad?

El regalo de Winny se estrelló en el ventanal con un tenso chispazo, pero el disparo de Minny encontró un blanco más apetecible. La juntura de rayo tractor se desplazó y el arma se balanceó arriba y abajo unos segundos, como un bantha descontrolado. Un rayo hizo amago de aparecer del cañón, pero el brillo volvió a apagarse con un extraño sonido a bajada de tensión. El cañón láser también había dejado de moverse.

Ophara activó el pulsador y la rampa bajó a la misma velocidad a la que Sicks ascendió por ella. Desapareció por el hueco de entrada y de repente todo pareció desierto, en un segundo de humo, chispas y sonido hidráulico.

Seldon se acercó al centro atento a cualquier movimiento sospechoso, con su arma lista para descargarla por si cualquier otro pato de feria trandoshano no había captado el mensaje.

Nadie pareció moverse por ningún lado. Sólo el rayo tractor, que bailaba hacia arriba y hacia abajo, y el cañón láser que se empeñaba en dirigir su mira hacia la nave, lento pero inexorable.

Bajo esas armas, la puerta oxidada seguía cerrada, con la luz de acceso en rojo que indicaba que había sido cerrada desde dentro. Alrededor había acumulados buena cantidad de aparatos, piezas de repuesto y contenedores de combustible, así como baterías, todo vacío o a medio gastar.

Tock se acercó al deslizador lo suficiente para ver que había un medpack de uso inmediato allí, tirado como si estorbase en la superficie del vehículo. Sin embargo, había dos guardias de seguridad manteniendo la calma en la zona. Llegar hasta él no sería fácil, y Elo y los suyos se dirigían con velocidad hacia la zona de la explosión.

Habiendo hecho todo lo que podía hacerse desde su posición, el ex-pandillero decidió lanzarse a correr hacia la nave, a ocupar su puesto como artillero. Sus rápidos pasos resonaron en el ahora relativamente silencioso hangar.

-... Oh, mierda-

Tock decidió que ya se había metido en demasiados problemas el día de hoy, así que dio media vuelta y se dirigió hacia la explosión. Quizás pudiese hablar con Elo en algún momento de calma.

Sicks se avalanzó sobre los controles en el puente para conectar la nave rapidamente.

Mientras Sicks ejecuta los protocolos de encendido en riguroso orden, Syrus se lanza en carrera hacia la rampa extendida para entrar en la nave.

Seldon también se acerca a ella, lentamente, sin perder de vista la puerta cerrada y con el arma en alto, mientras Ophara, de momento, bastante tiene con coger el pesado paquete con sus manos y no parecer un blanco excesivamente fácil hasta alcanzar la rampa.

El rayo tractor ya no se mueve...y mientras Syrus corre, observa que el cañón láser también ha dejado de desplazarse, y se ha quedado a medio camino, de manera que dispararlo en ese momento sólo serviría para levantar mucho polvo del suelo.

Un zumbido anuncia un mensaje entrante en el comunicador de la nave. Sólo Sicks ha entrado y es el único que lo puede escuchar.

- Propietarios de la nave YT-2000 del muelle 54...eeeeh...hemos recibido informes de disparos y acceso ilícito al control de seguridad. Los sistemas han sido recalibrados y el hangar vuelve a estar bajo control astroportuario. Hemos detectado un protocolo de despegue en la nave. Según el reglamento del astropuerto de Anchorage, les ordenamos que cancelen cualquier maniobra de despegue para poder efectuar una investigación exhaustiva de lo sucedido. Repito, cancelen cualquier maniobra de despegue. Las autoridades, seguridad interna y los sanitarios están llegando al muelle de embarque. Cambio.