Partida Rol por web

Te hago tiradas de ambas habilidades para saber cómo actuar correctamente teniendo en cuenta mis conocimientos. Si hay que hacer alguna más dímelo.

Afortunadamente, el hombre no está muerto. Tiene pulso y respira, has conseguido taponar la herida pero necesita urgentemente que le cierren la herida y por supuesto bastante tiempo de reposo.

Al ver la escena el posadero cruza la barra y se acerca a vosotros, al ver a Fernando y a Mohammed agachados inspeccionando al hombre llama a gritos a su hija:

NEUS VE CORRIENDO A LLAMAR A DON MIGUEL!

la muchacha asiente y sale disparada por la puerta. El posadero tiende el paño de cocina a Fernando:

Toma , está limpio. Pónselo en la herida, gracias a nuestro señor que Don Miguel, el único médico que tenemos aquí, es un hombre bondadoso y tiene unas manos milagrosas, salvo a mi hija de morir envenenada cuando era pequeña... Además podemos llevarlo a su casa , allí tiene camas y sana enfermos.

La bolsa de cuero que os ha quedado en la mesa, el contenido se ha esparcido por toda la superficie de madera, varias monedas y un par de anillos de oro. Algunos hombres en la posada empiezan a mirar el brillo del oro...

Para cerrar la herida, con aguja e hilo? o hay alguna otra cosa? Puede llegar a casa del tal Don Miguel, o hay que cerrar la herida ahora mismo? Si hay que cerrarla ahora abra que pedir que me sumistren aguja e hilo.jeje

Has taponado la herida en el vientre con un presionando con la mano primero, y con un trozo de tela. Ahora añades el trapo que te tiende el posadero. Pero evidentemente hay que cerrarla con aguja e hilo, ahora mismo no se le puede mover, así que hay que esperar hasta que llegue el médico del pueblo. Al haber taponado la herida, ha dejado de sangrar y no corre riesgo de desangrarse. Al inspeccionar la herida ves que, efectivamente se trata de un mordisco de algún tipo de animal, perfectamente ha podido ser un lobo. Por lo que su historia tiene sentido.

Cojo el paño, y con unas pocas hierbas que mastico, las pongo en la herida del hombre. Al menos, aguantará hasta que lo podamos llevar a la casa del médico que el posadero dice.

No obstante, las hierbas y el torniquete no parecen muy efectivos en el hombre. Quizás Fernando sepa como atender mejor a este hombre- Vos ser cristiano como él -digo a Fernando- Seguro que vos saber curarlo mejor...

Deberíamos de guardar eso -digo señalando al oro de la mesa, mientras sigo ocupado con el extraño hombre herido.

Sustituyendo a Mohammed presiono el trapo sobre la herida. El hombre no puede moverse. Si lo movemos se reabrirá la herida y perderá sangre. Decidle a Don Miguel que traiga aguja e hilo. Digo respondiendo a las palabras de Mohammed. Hay que coser la herida. Aseguráos que sigue sin perder la consciencia mientras tapono la herida.

Hay que esperar que venga Don Miguel y podamos cerrar la herida. Por ahora está a salvo mientras no pierda más sangre.

Buen trabajo Fernando!-Digo al ver como el paciente parece que mejora sutilmente.

Luego mirando a Mohammed: -No sé que clase de medicina practicais entre los de vuestra tribu, pero mejor que no te acerques a mí si me pasa algo, matasanos!

Las monedas de oro y los anillos siguen encima de la mesa, pero no los voy a coger, no soy un vulgar ratero, limpiarle los bolsillos a un hombre moribundo....

 Jaume, con tranquilidad en su rostro. Guarda de nuevo el contenido del saco en el interior del mismo y lo cierra. Sin más lo deja junto a su propietario y deja que los demás le atiendan. Él opta para irse a la mesa en la que estaba en un inicio y pide otra ración y una pinta.

 Parece como si lo que sucediera no fuera con él.

Al poco tiempo... , aparece Neus con un hombre bajito con bigote que trae un zurrón. El hombre os hace un gesto con las manos para que le hagáis hueco.

Inspecciona al hombre detenidamente y empieza a rebuscar en su zurrón. Saca una aguja metálica y comienza a enebrar en ella un hilo blanco muy muy fino.

Por favor, sujetadme al hombre por si acaso

Mientras le sujetáis el hombre empieza a coser la herida. El médico se lo toma con tranquilidad y muy suavemente desliza la aguja a través de la carne uniendo los pliegues de la herida.

Cuando parece que ha terminado se levanta, ¿podéis ayudarme a llevarlo a mi casa?. Necesita descanso.

Miro a mis compañeros. Salir con la ventisca que hace no creo que sea buena idea para el hombre herido, pero dejarlo en esta taberna daría una mala imagen.

Con el tiempo que hace fuera, será mejor acomodarle una habitación aquí en la posada. Y en cuanto mejore la situación trasladarlo. Está muy débil y el exterior es muy dañino. Procedo a comentar.

Me puedo acercar y coger algunas cosas de su casa, Don Miguel, y podemos estar esta noche pendiente de él y ya mañana trasladarlo. Digo mirando a los demás esperando a ver si alguno apoyaba mi decisión.

Leandro observaba con atención las acciones de sus compañeros y el medico recien llegado.

Yo les ayudaré en lo que se necesite. dijo muy dispuesto

Por otro lado, aunque ya conocía la pachorra que se gastaba su señor Jaume, lo cierto es que no dejaba de sorprenderlo con su actitud indiferente ante el pobre hombre herido.

Yo recordar esas palabra llegado el momento -contesto a Fernando.

Tras esto, digo al médico, cuando dice que le ayudemos- Sí, nosotros ayudar, pero por herida mejor no mover. Además, lluvia no ayudar herido. Mejor dejar aquí hasta mañana.

 Jaume llama la atencion de la ociosa camarera y le dice.

 - Ponme un vino y algo de queso, mujer.- Dice a la vez que pone unas monedas en la barra mientras mira como se desarrolla la escena.

Don Miguel asiente con la cabeza:

Tenéis razón , le acomodaremos en una habitación aquí en la posada, pero no os preocupéis. Yo cuidaré de él, estará aquí varios días, por lo menos hasta que pase este maldito temporal. Sólo necesito que me lo subáis arriba. Podéis seguir vuestro camino, cualquiera que sea. Yo me encargo de este hombre. Quién me ayuda a subirlo arriba?

La mujer asiente con la cabeza a Jaume y a los pocos segundos le lleva una botella de vino y un poco de queso, como si supiese lo que iba a pedir. Al servir la comida, recoge las monedas.

-Está bien, que alguien le ayude a subirlo arriba. Vamos vamos!

Evidentemente no lo voy a subir yo, se mancharía mi ropa de la sangre del viejo. Pero de todas formas me da lástima.

 Jaume, cerca del hogar, come el queso y se va regalando el paladar con el vino que le han traído. Contempla a los tres médicos como debaten sobre lo que sucederá al insensato tipo que se ha presentado como Erik.

 Qué especie de tipo permanecía herido de esta gravedad sin atenderse las heridas, de recursos no le faltaban para adquirir unos buenos sevircios médicos. Vaya estupidez intentar contratar a unos desconocidos para que intenten hacer unas averiguacions. Lo sensato hubiera sido que se recuperara y él mismo subiera, junto alguien contratado, para efectuar las averiguaciones. Si el tipo muere, quien le garanticería que los contratados no se largarían con el oro y sudaran del contrato? En definitvia, un completo estúpido y necio. Tal vez muerto le irían mejor las cosas.

Lesar mira a Don Miguel un instante,acto seguido se gira hacia Jaume y cuando este le mira señala el vino,despues muestra un dedo de la mano y despues se señala a si mismo...