Partida Rol por web

Dios es justo y bueno.

Había permitido a mis compañeros adueñarse de la situación sin que hubiera más muertes. Ahora habría que averiguar qué estaba pasando y...

Joder.

Estaba claro que el diablo también campaba a sus anchas por aquellos lares. El supuesto jefe de los militares la emprendió a golpes con el prisionero exigiendo respuestas pero sin dar tiempo a escucharlas. Cuando se cansó fue uno de los muchachos el que continuó la espantosa escena a puñetazos contra lo que quedaba de él sin que ninguno de los demás, incluido él mismo, hiciera nada por detenerlo. Entre ambos ataques el tipo tan sólo había hablado para echar más leña al fuego.

Respuesta equivocada.

Poco a poco John fue hilando una historia con los fragmentos que iba formando al escuchar algunas frases.

¿Niños zombies? Esos desgraciados debían haber perdido a sus hijos pero manteniendo la esperanza de recuperarlos. Y aquello hubiera trastornado a cualquiera. Más aún a unos padres desesperados.

Pero claro, eso no da pie a matarnos indiscriminadamente.

- Desde luego - le respondió a Tom asintiendo mientras tragaba saliva con preocupación. Estaba dispuesto a intentar salvar a las jóvenes pero sabía que no sería apenas de ayuda. Y además no era muy ducho en el tema de la violencia. Y para colmo no tenía armas.

Se agachó junto a Donnie e hizo la señal de la cruz en su frente. No había tiempo para rezar pero ya lo haría más adelante. Así que en lugar de una oración dijo:

- Donnie quiso mostrarme algo que había encontrado a las afueras del campamento. Al parecer esta gente - comentó señalando a Jonas - cría lobos como los que os atacaron en el hospital. O eso dijo. Supongo que en el caso de que los azucen contra nosotros puedan ser un problema. Creo que contó unos seis. Después le dispararon y me trajeron aquí.

Me hizo creer en ella, en sus palabras, en su promesa. Me encontraba más nerviosa de lo que en cualquier otro momento había recordado y era porque sentía peligrar su vida, no la mía. Ella era joven, preciosa y tenía un objetivo que cumplir. En cambio yo no era más que una soldado que había fracasado en su misión, sin un destino fijo ni un rumbo. Pero ahora la tenía a ella, era todo lo que necesitaba, todo lo que quería tener a mi lado. Ella y nada más.

Suspiré cuando nos separamos y miré a Staci, tragando saliva nerviosa, era nuestro turno. Así que empecé a caminar para salir ahí fuera y llamar la atención de los guardias. Con la mayor naturalidad posible, como si nada hubiera pasado y tan solo nos encontrásemos allí por un error.

- Vuestra amiga aún está con nuestras compañeras, pero yo no me encontraba bien e íbamos a la enfer... - comencé a decir, alzando la voz, con la maldita cojera notando como cada vez me dolía más al apoyar el puto píe. Pero en cuanto vi que se giraban, vociferé con todas mis fuerzas - ¡Disparad!

Tenían los fusiles alzados y estarían listos para apretar el gatillo en cuanto las encañonasen. Pero no debían hacerlo. Claire y Tessa los tenían cogidos por la espalda, debían ser más rápidas, solo tendrían que apretar... ¿pero tenían el valor? Allí, sin poder hacer nada, sentía como mi estómago se encogía impidiéndome respirar. Incapaz de proteger a nadie, incapaz de ayudar a Claire, tan solo siendo un jodido estorbo cuando la persona a la que quería arriesgaba su vida por nosotras.

 El momento de ponerle frente a la situación había llegado. Llevando a Keira hasta los guardias para realizar una exitosa distracción, Staci tomaba aire entre respiros... ¿Qué haría ella? ¿Se quedaría callada y dejaría que la soldado engañara a los guardias por si sola? ¿Sería suficiente? Miles de dudas nublaban la visión de la chica prodigio.

 Mas cuando el momento llegó, vio que Keira necesitaba un hombre en el cual apoyarse (metafórica y figurativamente), por lo que tomando la palabra dijo unas desesperadas y nerviosas palabras.

- D-disculpen, ¡por favor n-no nos apunten! ¡Mi amiga se ha esguinzado el pie! ¡B-bajen las armas y ayu-ayudenos, p-por favor! _{Por f-favor...}

 Aquella angustia fabricada era una increíble interpretación. Casi llora y todo. Pero no era algo completamente ficticio: Staci upo usar su angustia ya existente por la muerte de Donnie y todo lo que estaba sucediendo para engatuzar a los guardias con una impecable performance.

Keira y Staci fueron lo suficientemente convincentes como para proporcionarles a Claire y Tessa unos segundos preciosos en los que prepararse y disparar. De hecho, pudieron hacerlo en dos ocasiones, dando de lleno, primero una y después otra, en ambos guardias, que cayeron muertos al suelo.

Claro que eso había acabado con cualquier posibilidad de sigilo. A pesar de estar todo el lugar aparentemente vacío, las cuatro os quedasteis aliviadas, por haber conseguido salir indemnes de aquello, pero asustadas, porque ahora no tardarían en aparecer más guardias, o ese tal Jonas, o la mismísima Grace súperlider, y cuando os vieran...

De repente se escuchan varias ráfagas de disparos fuera del granero, seguida de algunas voces y pisadas, como si alguien se fuese corriendo.

Estaba claro que alguien había disparado y que los guardias que esperaban fuera del granero, acababan de moverse, al menos uno de ellos, para ir a ver qué había sucedido.

No me esperaba hacer ruido ni tampoco la visión de Keira y Staci al fondo, completamente expuestas. Los guardias se volvieron y yo... cerré los ojos y disparé, y a mí lado, Tess hizo lo mismo. Oí los disparos y tardé unos pocos segundos en mirar de nuevo. Afortunadamente, ella, o yo, o ambas, los habíamos abatido y ninguna de las dos estábamos heridas.

La miré y sonreí, aliviada y feliz. Miré a Keira, que se acercaba ayudada con Staci, tan rápido como su pie se lo permitía, y todavía sonreí más, pero entonces me di cuenta de que aquello no iba a durar.

Nos había debido oír todo el campamento, así que había que esconderse.

-¡Joder, vámonos de aquí, rápido! -dije, dando dos pasos hacia Keira y ayudando a Staci para poder escondernos entre las casas. No habíamos podido entrar allí y encima habíamos montado un follón. Estupendo plan. ¡Pero qué bien había salido, joder!

Una vez ocultas, no demasiado, pero al menos sí fuera de la vista, vi como el lugar empezaba a llenarse de gente.

Estábamos perdidas. No tardarían en buscar por todo el campamento, en encontrar a Katie y lanzarse a nuestra caza y captura. Ahora ya no se trataba de encontrar a los nuestros. Parecía más bien que eran nuestras vidas lo único que debía preocuparnos porque si nos encontraban...

Inconscientemente, me acerqué a Keira y agarré su mano. Sentir que sus dedos y los míos se entrelazaban como dos componentes del mismo elemento, de manera perfecta y como si ambas hubiésemos estado esperándonos la una a la otra, hizo que mi corazón dejase de trotar y comenzarse a volver a un ritmo más normal. 

No quería mirarla, porque sabía que entonces podía dejar de pensar con claridad, pero no pude evitar hacerlo. En aquellos momentos, me parecía tan hermosa, que incluso me alteraba la respiración sin darme cuenta.

-¿Q-qué vamos a hacer? -pregunté, arrimándome a ella.

Los disparos no tardaron en atraer la atención de gente. Hombres y mujeres llegaron hasta la zona abierta en la cual estaban los cuerpos de los dos guardias, entre otros, Grace, que se agachó a examinarlos de cerca.

-Está claro que tenemos a alguien suelto por aquí. ¿Dónde está Jonas? -preguntó entonces, pero nadie parecía saberlo.

Grace se puso en pie y miró en todas direcciones. Por suerte, no os vio, pero estaba claro que si empezaban a buscar por todo el recinto, os iba a resultar bastante complicado permanecer ocultos.

-Está bien. Vosotros dos, id a buscar a Katie. Se fue al lago con las chicas así que debería estar allí. Yo voy al granero. Los demás, distribuiros por todo el lugar y encontradlos. Me da igual quien haya sido. Los encontráis y los atrapáis, y si se resisten, disparadles. Ya está bien de tantos juegos.

Roan no intervino en la paliza a Jason... se la merecía, pero Roan se consideraba por encima de esas cosas... al fin y al cabo, el ya le había dado una paliza moral humillándolo más que lo que el resto de sus compañeros se podía imaginar. Tampoco había que ensañarse como estos... al fin y al cabo él no era un neandertal como Jason o como sus agresores.

Contestó al sargento:

-No vi nada especial, sargento...esto me parece una granja con pretensiones de ser la aldea gala de Asterix..pero todo huele a mierda de vaca y todos los edificios son cutres y feos y la gente grosera y paleta- bajo la óptica de Roan, todo era igual..casuchas de madera donde los rednecks se follaban a sus cabras y vacas. En todas ellas. No había diferencia para el.

Escuchó a John sobre porqué mataron a Donnie y lo anotó mentalmente, mas no añadió nada más.

Los disparos alertaron a Roan y a los demás:

-Vamos a esperar unos segundos y vamos a salir en tromba a reducir al guardia o los guardias que queden, es nuestra opción... una vez los reduzcamos soltaremos a los niños zombies y buscaremos a los demás -vaya, Roan no quería irse sin todos, algo nuevo- no los podemos soltar antes porque nos podemos ver atrapados entre el fuego y los zombies.¿De acuerdo?-dijo esta vez buscando el consenso.

No es hasta que Zach me aparta cuando me percato de que tengo los nudillos ensangrentados después de haber golpeado al cabrón de Jonas. Observo su rostro, destrozado, y siento que se me revuelven las tripas. No por el aspecto que tiene ahora el tipo ni que se haya quedado más tieso que la mojama, sino por el hecho del límite que he traspasado.

Puede que nuestro captor se lo mereciera, pero he perdido el control. He ido demasiado lejos.

Oigo las voces de mis compañeros, pero apenas las escucho. No les presto atención. Solo quiero ponerme a salvo, tanto a mí mismo como a los otros. La voz del sargento es la que termina devolviéndome a la realidad y levanto la mirada hacia él.

-Sí, puede contar con nosotros. Solo quiero salir de esta puta granja... -mascullé, en tono apagado.

¿Jonas llevaba algo en los bolsillos, como por ejemplo la llave que abre el candado de la trampilla? xDDD

Registré el cuerpo de Jonas y encontré un paquete de cigarrillos y un mechero, pero ni rastro de ninguna llave. Me los guardé de todos modos. Nos habíamos excedido con el tipo, al igual que se habían excedido ellos con Donnie. No sentí ningún remordimiento. No ahora, poseído por la rabia como estaba. Así que no intenté en ningún momento detener a Larry. 

Al escuchar disparos en el exterior enseguida vinieron Keira y las chicas a mi mente. ¿Serían ellas?. ¡Este era el momento de confusión que necesitábamos para salir!. 

Me adelanté hacia la puerta y la abrí muy despacio, solo una rendija, lo suficiente para ver como estaba la cosa en el exterior. 

Al asomarte viste que los guardias que se suponía estaban allí, se habían marchado corriendo hacia el centro del lugar, junto con más gente. En aquellos momentos, sorprendentemente, nadie estaba ocupándose de vosotros ni del granero, aunque bien podía ser que aquello no durara demasiado.

Roan sonrió de manera malvada... y miró al mechero de Jack:

-Teniente, esta sociedad que han montado se basa en que el tonto este que le habéis borrado la cara y Grace han prometido a su gente que curarían a sus niños...a esos zombies...si le metemos fuego a este granero y nos vamos vendrán a apagar el incendio para salvar su razón de existir...para ellos será como si le metiéramos fuego al Vaticano o a la Meca  ...y aquí hay mucha paja y heno..podremos rescatar a las chicas y huir mientras apagan el fuego.- dijo como apunte mientras se ponía contra la pared apuntando hacia la puerta por si alguien entraba. 

Lo que proponía Roan era algo que también se me había pasado por la cabeza. Aunque esta si era una posibilidad que me atormentaba. No tenía claro que toda la gente que vivía en la granja compartiera la crueldad que habían mostrado Jonas y Grace. Prenderle fuego al granero significaba que si no lo controlaban, toda la granja podía acabar presa de las llamas. 

Pero los disparos me devolvieron a la realidad. Keira, Claire, Staci, Tessa....si eran ellas...estaban luchando por sus vidas. Y Donnie....ya no estaba. Aquella gente, manipulada o no por sus líderes, con problemas y motivaciones más o menos comprensibles, no estaban dudando en dispararnos o envenenarnos para usarnos como comida de unos zombies. 

Ya no pensaba volver a pecar de inocente. 

Amontoné rápido un poco de paja de la que cubría el suelo al lado de la puerta, le prendí fuego e inmediatamente abrí la puerta de par en par. No había nadie pendiente de nosotros. 

- ¡Vamos, vamos, todos afuera!