Partida Rol por web

Al final, menos mal que Keira y Staci se la han jugado, porque nos han descubierto y si no llega a ser por ellas, seguramente Claire y yo habríamos muerto. Los dos guardias se giraron porque nos oyeron acercarnos, pero como estaban tan entretenidos con ellas dos, no lo hicieron con la suficiente rapidez y tuvimos tiempo de disparar dos veces, acabando con ellos.

Pero eso significó que ya no podíamos seguir por el plan y tuvimos que ocultarnos.

Miro a Claire y a Staci. Parecen asustadas. Yo también lo estoy. Ahora nos encontramos en mitad del recinto y completamente expuestas, por lo que no tardarán en vernos.

-Tenemos que movernos. A lo mejor podemos entrar en alguna de estas casas -sugiero -. Siempre será mejor que quedarnos fuera.

John no compartía la forma de actuar de sus compañeros. Tampoco es que la situación estuviera como para poner la otra mejilla pero aquello era pagar justos por pecadores.

Si es que hay algún justo entre esta gente - pensó mientras se persignaba.

Desde luego lo que no estaba dispuesto era a arder entre las llamas. Suficiente le asustaba la idea del infierno como para vivirlo en la Tierra, así que se mantuvo cerca del resto con las manos vacías al no haber encontrado ningún sucedáneo de arma.

Cuando escucho los disparos por un instante siento cómo mi corazón se detiene, hasta que veo el cuerpo de los hombres caer al suelo provocando que exhale un suspiro de alivio al sentir que Claire está a salvo. Pero esto no ha hecho más que empezar, pues ahora los demás guardias sabrían donde nos encontrábamos y no tardarían en acudir en nuestra búsqueda. Así que había que moverse y rápido, escondernos para ganar algo de tiempo. 

Claire no tardó en acercarse para ayudarme a caminar, alejándonos de la escena las cuatro juntas y ocultarnos entre varias casas guardándonos de la vista. Poco tardaron en aparecer los primeros hombres y mujeres armados, además de la mujer que habíamos conocido al llegar a este puto lugar. Si en vez de ponernos a discutir lo hubiésemos hecho de otra manera, joder, pero ya no había marcha atrás.

Intentaba pensar en algo cuando sentí aquellos dedos apretando mi mano, haciéndome que le dirigiera la mirada para ver aquel rostro que no podía dejar de imaginar herido por mi maldita culpa. Apreté la mandíbula, furiosa, sin saber bien qué hacer, sintiéndome la responsable. Ellas eran más jóvenes y no se habían enfrentado nunca a nadie armado, mientras que yo, solo sabía obedecer órdenes y hacer lo que me mandaban. Llevé entonces mi mano a su rostro y lo acaricié, entrelazando mis dedos con sus cabellos y echándolos hacia atrás.

- Tenemos que ganar algo de tiempo, hacer que empiecen a buscarnos lejos de aquí y se separen antes de salir de nuevo - miré entonces a Tessa y asentí, siendo una buena idea - Es lo que más cerca tenemos y podremos ocultarnos.

Si tuviese la pierna bien, optaría por algo muy diferente, me marcharía y trataría de hacer ruido lejos de allí para crear una distracción. Pero no me atrevía a pedírselo, no me atrevía a poner a ninguna de ellas en peligro para salvar a las demás. Así que la idea de Tessa me pareció lo más inteligente.

- Saldremos de esta - dije entonces mirando a Claire, aprovechando su cercanía para besar de nuevo sus labios de forma rápida y suave - Juntas.

Solté entonces su mano y empecé a comprobar las ventanas que teníamos cerca para ver si había alguna abierta que pudiéramos forzar. Debía haber alguna forma de entrar en las casas sin hacer demasiado ruido y debíamos hacerlo antes de que nos pillaran.

Parece que ahora todos estábamos de acuerdo en algo y sin discutir. Algo habíamos conseguido con esta situación.

-"De acuerdo tenientes. Prendámosle fuego a este sitio y vayamos a por las chicas, seguramente esos disparos son por ellas. Keira fijo que ha logrado encontrar la manera de darles por culo."

Según prende Jack la paja, salgo detrás de él. Lo primero que hago es mirar alrededor para situarme un poco y ver qué está sucediendo. Busco algún sitio donde podamos ocultarnos de miradas indiscretas.

La paja empezó a arder con rapidez y el humo se extendió por todas partes. Mientras el abrasador fuego quemaba todo el suelo y se desplazaba hacia las paredes, y vosotros abríais la puerta, con sigilo, para salir de allí, empezasteis a oír los gritos desgarradores de las pobres criaturas que estaban bajo la trampilla.

Eran ruidos humanos, pero no lo parecían; lo que si transmitían era una intensa agonía y un profundo terror.

Mientras, afuera, todo parecía desierto. Salisteis en tromba, dejando al pobre de Jonas en el interior, arrastrándose penosamente hacia fuera para conseguir escapar de las llamas.

Una voz os llegó desde no muy lejos.

-¡FUEGO! ¡FUEGO EN EL GRANERO!

Y Grace, acompañada de varios hombres y mujeres, se acercaron corriendo. Cuando os vieron, se detuvieron en seco y sacaron sus armas y empezaron a disparar.

Keira era bastante hábil y a pesar del dolor en pie y las emociones que no estaba acostumbrada a manejar, se movió con rapidez y logró abrir una ventana. En ese preciso instante, en el que elevaba el cristal y todas se preparaban para meterse en la casa, un grito llamó su atención.

¡FUEGO! ¡FUEGO EN EL GRANERO!

Todas os mirasteis confundidas y al asomaros para ver qué sucedía, visteis salir del granero a los vuestros: Jack, Larry, Roan, Zach, Tom y John . Pero también os fijasteis en que Grace encabezaba el grupo que parecía dispuesto a detenerlos.

En aquel nuevo escenario que se nos abría, Keira volvió a comportarse como la soldado que era... pero sin dejarnos de lado ni tampoco dejar de estar pendiente de mí. También eso era nuevo, tanto para ella como para mí.

Su mano acarició mi rostro para tranquilizarme, o bien para tranquilizarse ella, o las dos, pero lo que consiguió fue que de nuevo solo fuese capaz de mirarla a ella.

Era como si de pronto me pusiera unas gafas que me ocultasen cualquier cosa que no fuese su rostro, su mirada, sus labios... Cada pequeño movimiento que realizaba, por imperceptible que fuera, era captado rápidamente por mis ojos. una vena en su cuello palpitando, sus labios uniéndose para humedecerse, sus pupilas dilatadas y su iris... simplemente precioso.

Mi cabello se dejó guiar por sus dedos y mis labios, arrastrar hacia los suyos, mientras ocultaba la mirada detrás de mis párpados, soñando con un beso eterno. Su " Saldremos de esta juntas" fue para mí una declaración de amor en toda regla, por mucho que me costara admitirlo, no porque me molestase, sino porque parecía increíble que hubiese logrado atraer a aquella mujer y que ella me atrajese a mí, hasta tal punto que nuestras vidas, solo tenían significado mientras estuviéramos juntas.

Éramos dos locas y me reí al pensarlo. Dos locas enamoradas en mal momento, en mal lugar, pero para mí, no podía haber nada mejor.

Asentí en silencio, mientras lo decía todo.

Y entonces, todo se fue a la mierda.

Alguien gritó fuego y oímos gente corriendo procedente de todas partes. Nos miramos, confundidas, pero también llenas de curiosidad, y al asomarnos...

-¡Son los chicos! ¡En el granero! -exclamé con alegría, pero al ver que un buen puñado de gente se acercaba hacia ellos, miré a las chicas. Teníamos que ayudarles. Había que hacer algo, aunque fuese desesperado.

Miré mi rifle y pensé que yo no era la mejor con él, así que se me ocurrió otra cosa.

-Toma -le dije a Keira, dándole el rifle -. Tú disparas mejor que yo. Staci y yo daremos la vuelta para llamarles y mientras tanto, vosotras los mantenéis entretenidos. En cuanto hayan huido, os venís, ¿os parece?

Sin esperar a que me diese permiso, porque sabía que quizás no lo haría, le di un beso rápido que no me supo a nada... seguido de otro en el que aplasté sus labios con fuerza, casi la misma que tuve que hacer para separarme de ella. 

-Te quiero. Ten cuidado -le dije, antes de irnos corriendo - Vamos Staci.

¡Mierda, nos habían visto demasiado pronto!. El fuego se extendió demasiado rápido y llamó la atención antes de lo previsto. 

¡¡Roan, fuego de cobertura!!, ¡¡rodeemos el granero para que pierdan el ángulo de tiro!!. 

Ya solo nos quedaba correr para despistarlos y rezar si es que había alguien ahí arriba para que no nos dieran.  

Una de las ventanas no tardó en ceder, pero un grito lejano hizo que me girase para contemplar como el granero se encontraba ardiendo. Pero eso no fue lo más sorprendente, sino que de allí aparecieron corriendo el resto de los chicos. ¿Qué diablos habían hecho? Aquella podía ser una forma de escapar, dejar que nuestros perseguidores se centraran en ellos y largarnos antes de que nos viéramos. Me costaba pensando en algo más que en sacar a Claire con vida de allí, pero sabía que ella jamás lo permitiría. Así que cuando me puso aquel rifle entre las manos, supe al momento que nada bueno se le podía haber ocurrido.

- Maldita sea, Claire. No puedes salir ahí, te dis... - pero entonces su beso acalló mis palabras, uno suave para después entregarme otro más fuerte apretando mis labios. 

Fue cuando dijo que me quería, ¡que me quería! ¿Por qué coño había dicho eso? Apenas acabábamos de conocernos y ya había usado esa palabra conmigo. Aunque lo cierto es que no me asustaba, sino todo lo contrario, no me importaba que fuésemos dos desconocidas que ahora se necesitaban. Tan solo me importaba ella, lo que me hacía sentir cuando estaba cerca de mí, cuando su mano apretaba la mía, cuando sus labios besaban los míos. 

Intenté alzar mi mano para agarrarla, para que no se marchara... pero era demasiado tarde. Ya lo único que podía hacer era continuar con el plan y seguir con la distracción. Si querían guerra, nosotros se la daríamos. 

- ¡Vamos Tessa, a por ellos! - pronuncié en voz alta mientras colocaba el rifle sobre mi hombro apuntando a aquella mujer y a su grupo, apretando el gatillo.

Roan esperaba que tardaran más en ser descubiertos y que el granero tardara más en arder... pero todo se precipitó. Salieron de allí y pronto se vieron sorprendidos por Grace y su gente.

El teniente médico abrió fuego de cobertura mientras buscaba darle la vuelta al granero siguendo a Jack.

-¡Vamos vamos!- apremió a sus compañeros y gritó a Grace - ¡YA ME DARÁS LAS GRACIAS!

 El plan había sido un éxito y lograron de deshacerse de ambos guardias. Mat... matándolos. Staci no pudo deternerse en aquello por lo rápido que estaba sucediendo todo. pero algo le supo mal cuando vio esos cuerpos inertes en el suelo. Tanto le había molestado la idea de matar a Katie, y ahora... había sido la distracción para asegurar la muerte de dos personas. Algo estaba mal. Algo no encajaba para la joven. tenía que procesar lo ocurrido.

 Pero la apocalipsis no era conocida por su abundancia de psicoanalistas. Por lo que Staci se tuvo que tragar sus inseguridades y dudas para avanzar con sus compañeras. Además, la vista del resto de sus compañeros en aquel granero fueron suficiente para redirigir los pensamientos de la muchacha. Atendiendo a las indicaciones de Claire, y con un poco más de espíritu luego de haber probado ser útil en aquella complicada situación con los guardias, Staci siguió a la rubia.

- Estoy... estoy detrás tuyo...

No digo nada cuando Claire besa a Keira y le dice que la quiere. Aquello es como una peli romántica de esas que me gustan a mí, pero en la vida real. Si no estuviéramos en aquella situación, Claire y yo nos habríamos quedado cotilleando durante horas.

Pero no había tiempo.

La soldado supera su momento de confusión y comienza a disparar mientras Claire y Staci salen volando, y yo hago lo mismo, esperando darle a algo.

- ¡Vamos Tessa, a por ellos! 

-A la orden -dije, en tono de broma, pero convencida de que íbamos a conseguirlo.

A pesar del caos que se avecinaba sobre el grupo que acababa de salir, todo no era tan malo como parecía. Grace y compañía no se esperaba aquel recibimiento y las prisas por apagar el fuego habían podido con los habituales modos arrogantes, así que Roan vio una mirada asesina en aquella mujer, quizás hasta personal, pero disparó antes de que pudiera hacer o decir nada.

Además, llegaron más disparos, esta vez procedente de su espalda, y al fijaros visteis a Keira y Tessa apuntando al grupo. Quizás no fuesen grandes tiradoras, ni tampoco Roan, pero entre los tres estaban consiguiendo que todos saliesen huyendo y que con ello, hubiese tiempo para escapar.

Por si aquello no fuera suficiente, a vuestra derecha, detrás de una de las casas, asomaron Claire y Staci, haciendoos señales para que fueseis hacia allí aprovechando el desconcierto. Ese era el camino para salir de allí.

¡Ostras! ¡Si son las chicas! ¡Mirad, Keira y Tess nos están dando fuego de cobertura! -digo, al ver a ambas disparando contra esos hijos de puta, que corren en desbandada hacia todas direcciones, lo que me hace reír.

Al final, tanto preocuparnos por ellas y resulta que vamos a salir de allí porque han sido más listas que nosotros. Miro entonces por donde salir huyendo y veo que al final de una de las casas, aparecen Staci y Claire. 

Joder, qué bien lo han planeado todo. Parece una puta operación militar.

¡Por allí están Staci y Claire! ¡Deprisa, hay que aprovechar ahora que están distraídos! ¡Y nosotros que estábamos preocupados por ellas!

Y echo a correr hacia las dos.

Cuando llego, me falta un poco el aliento, pero lo primero que hago es abrazar a Staci y después a Claire.

-¡Sois geniales! ¡No sé de dónde habéis salido, pero nos habéis salvado el culo!

Tras disparar algunas veces comenzamos a ver cómo salían corriendo para replegarse y ponerse a cubierto, lo que nos daba un pequeño margen de tiempo si queríamos salir de allí de una puta vez. No teníamos nuestras armas y habíamos perdido casi todo lo que traíamos, pero debíamos irnos de allí antes de darles tiempo y que se echaran de nuevo sobre nosotros. Todavía estábamos en inferioridad, en todos los sentidos, por lo que en cuanto vi a Claire y Staci haciendo señas di un paso hacia atrás.

- Es el momento, tenemos que salir de aquí, vamos - le dije a Tessa mientras comenzaba a retirarme para dirigirme a donde estaba el grupo.

Casi no podía ni andar con el tobillo jodido pero no podía quedarme atrás. No podía hacer que mis compañeros se retrasaran por mi jodida culpa. Así que soltando quejidos de dolor cada vez que lo apoyaba y ayudada por Tessa, caminé lo más rápido que pude con el rifle colgando de mi espalda.

En un principio parecía que las cosas iban a tomar un cariz bastante oscuro cuando vio que el resto de los "granjeros" se aproximaba hacia ellos con aviesas intenciones, pero por suerte las chicas aparecieron pegando tiros y consiguieron hacerles huir. Era el momento de hacer lo mismo.

John, que en un tiroteo era más inútil que el limpiaparabrisas de un submarino, se acercó a ayudar a Tessa a cargar con Keira. Después de todo era mejor que la mujer tuviera las manos libres por si tenía que disparar, cosa que sin duda haría mucho mejor que cualquiera de ellos dos.

Espero que no me dé otro bofetón pensó mientras se aproximaba para sujetarla por el otro lado y poder avanzar más rápido.

Los disparos cruzados obligaron habían obligado a Grace y el resto a esconderse, pero estaba claro que no durarían mucho, porque el granero estaba en llamas y con él, lo que tan celosamente guardaban en su interior. Eso hizo que Grace se girara hacia uno de sus hombres.

-¡RÁPIDO, SUELTA A LOS LOBOS! ¡ESOS HIJOS DE PUTA NO ESCAPARÁN DE AQUÍ CON VIDA!

El hombre se fue corriendo mientras el resto permanecía agazapado. Grace parecía observar el fuego con resignación.

-Ya nada podemos hacer por ellos -murmuró, refiriéndose al granero.

Escuché los disparos cuando todavía no habíamos dado toda la vuelta y cuando por fin llegamos, vi a los chicos saliendo a la desesperada del granero, que estaba envuelto en llamas. Roan los cubría disparando sin cesar, a la par que Keira y Tessa debían estar haciéndolo desde el otro lado. Cuando miraron hacia nosotras, les hice una señal y Zach fue el primero en correr hacia nosotras y llegar a donde estábamos.

Su abrazo se sintió como el de alguien que había vuelto a nacer.

-¡Sois geniales! ¡No sé de dónde habéis salido, pero nos habéis salvado el culo!

-Me alegra que esteis vivos todavía. Cuando vimos el cuerpo de Donnie, nos temimos lo peor. Pero ahora no hay tiempo para eso. Tenemos que irnos ya.

En eso llegaron Keira, Tessa y el padre, que ayudaban a la primera. En cuanto Keira llegó, me fundí en un desesperado abrazo con ella, porque a pesar de lo corta que había sido nuestra separación, cada vez que sucedía, parecía el preludio de que no íbamos a volver a encontrarnos.

Pero aquello no había terminado todavía.

El grupo se hallaba en camino... y también algo peor, como deduje al oír a esa zorra.

-¿Lobos? ¿Qué lobos? Mierda, como sean iguales a los del hospital estamos jodidos -dije, sustituyendo al padre para coger a Keira y salir a toda prisa de allí.

No disparamos demasiado bien, pero lo importante es que salen todos despavoridos a esconderse y que los nuestros empiezan a correr para alejarse del granero. Además, Roan también está disparando, por lo que el fuego cruzado les está superando.

Cuando vemos que dejan vía libre, Keira dice de salir de allí, así que se coge de mí y empezamos a correr.

Por el camino, el padre se acerca y nos echa una mano. La verdad es que se agradece.

-Gracias, padre. Así iremos más rápido -le digo.

Finalmente, conseguimos llegar hasta donde nos esperan Claire, Staci y también Zach. Claire se acerca y abraza a Keira, mientras llegan los demás, pero entonces oímos a esa mujer gritar que vayan a por los lobos.

Asustada, miro a Claire.

¿Lobos? ¿Qué lobos? Mierda, como sean iguales a los del hospital estamos jodidos -dice Claire, sosteniendo a Keira por el otro lado.

-Desde luego algo bueno no debe ser y no estamos para correr mucho -le digo. Somos demasiados y tenemos muy pocas armas, pienso.