Partida Rol por web

La ferias seguian activas llena de gente del pueblo y visitantes que iban comprando. Lo que se compraba en mayor cantidad era la cerveza aunque tambien se vendian algunas frutas y carne de ovejas. Por otro lado comerciantes locales aprovechaban a comprar cosas de los que venian de lejos, ya sea otra tipo de carne, telas y abrigos de lana. Algunas herramientas y armas de acero de buena calidad. Tambien habian algunas ventas algo mas oscuras por su secretismo o su disimulo, de vez en cuando Beric notaba a unas mujeres hermosas ahi llamando a los solitarios, incluyendolo. Mientras otros vendian lo que no se podia obtener libremente.

Comencé a caminar tranquilamente por la feria, observando todo a mi alrededor. Amaba la variedad de cosas que había para ver y recorrer en un evento así. Saludé amablemente a las mujeres que saludaban, pero aparté mi mirada rápidamente para no dar ninguna idea. No tenía interés en comida, bebida, o ese tipo de cosas por el momento. Pero sería lindo ver si hay algún stand con hierbas, semillas, plantas en macetas, incluso... ¿venderán ciervos? Jajaja, claro que no.... a menos qué... Mantendré los ojos abiertos, quizá incluso haya cachorritos de perros.

Mi objetivo es encontrar este tipo de stands verdes, pero no me negaré a frenar en un stand de perfumes, o incluso joyas.

Owww... hay perritos. Que lindo. Si no fuera porque estoy esperando que Sao encuentre un Ciervo definitivamente adoptaría uno de esos perritos. De todos modos iré a verlos. Pero primero...

Me acerco al stand de hierbas, por la curiosidad de ver sus productos y sus precios. Quería saber cuanto se vendía lo que yo sabía conseguir. Pero principalmente mi ojo está en búsqueda de cualquier planta, o semilla, o verdura que contenga semillas que yo pueda conseguir. No sería para comer, por lo que si había verduras cocidas no me serviría. Pero presto atención a todas las verduras o semillas que pueda encontrar, tratando de pensar qué tan difícil de encontrar son las semillas de esa planta.

Buscando hierbas y plantas das con algunas que son tan comunes que puedes juntarlas con un viaje al bosque, pero estan juntas en un paquete que te tardaria un dia en recolectar. La quimafila y otras plantas curativas. Luego habian frutas como los arandanos y las manzanas que parecian ser mas grandes de lo que habias visto antes.

Finalmente diste con una planta nueva, se llamaba la dulce cicely. Te explico el vendedor que era el nombre de una mujer muy dulce que la descubrio. Al parecer bien molidad daba un sabor dulce donde se pusiera, la ventaja era que venia del norte aunque no se la cultivaba mucho te explica. Entonces piensas en tus estudios y recuerdas un poco que te describieron la planta en un libro pero nunca la habias tenido cerca.

Pero hablando de tener cosas cerca que no habias tenido antes, un hombre viejo se acerco y el dueño de la tienda lo saludo con una gran reverencia. Con respeto lo nombro semillero.

Era un hombre viejo con ropa muy usada y que evitaba un mal olor seguramente por plantas arromaticas en las que seguro labo la tela. Se veia algo cansado pero a la vez mas vivo que otros que podrian tener su edad. No estabas seguro de su edad pero esa barba gris lo sacaba de cualquier idea de juventud incluso lo ponia mas alla de lo que era el lord de estas tierras.

-Oh, que planta interesante. ¿Podrías decirme su precio? También me gustaría saber el precio de esos arándanos y si había chance de probar su dulzor antes de comprarlos. Para ver si son tan dulces como los más pequeños. Oh, y ¿tiene semillas para vender?

Espero pacientemente la respuesta cuando veo este señor acercarse y lo miro como quien uno mira a quien llega, con una sonrisa a modo de saludo. Pero cuando el mercader lo nombra como "semillero" me vuelvo a voltear como la cuerda de un arco al ser liberada. Lo observo y no puedo evitar sentir que lo he visto antes, pero me doy cuenta que en realidad nunca lo he visto, aún así algo en él me hace sentir cierta reverencia, quizá es sólo mi asunción de que alguien con su edad dedicado a las plantas debe ser un verdadero sabio.

-Disculpe mi intromisión, buen señor- Digo haciendo un gesto de respeto con la cabeza- ¿He escuchado bien, en que es usted un semillero?

Mis ojos lo miran fijo y con admiración como si se tratara de algún animal mítico.

Los precios del vendedor me parecían razonables, y la idea de poder cultivar la dulce Cecily aceleraba mi corazón con posibilidades. Los arándanos estaban un poco más caros, pero estaban buenos de sabor,  y además el precio era por todo un kilo. Un kilo de algo tan pequeño eran muchos arándanos. Quería comprar todo ahí mismo, pero no quería hacer esperar al semillero.

-Me llevaré las dulce Cecily- Digo buscando las monedas para pagarle, así no las vendía antes de que pudiera procurarlas. 

-Le daré 10 venados si me vende el doble- Le digo. No estaba negociando puesto que era el doble de dinero por el doble de producto. No tenía tiempo para perder. Así que me quedo con los diez venados en la mano esperando, cuando una idea me ilumina, mis nervios desaparecen y una sonrisa florece en mi rostro.

- Y deme, buen señor- Le digo al vendedor con una sonrisa, ahora cargada de seguridad- Un kilo de arándanos- digo sacando las demás monedas.

-Medio kilo para mí, y medio kilo para este servidor de los antiguos dioses- Esto me permitía en un mismo movimiento asegurarme la adquisición de las plantas, charlar con el semillero, y ofrecerle un regalo como un buen primer paso en nuestra interacción.

-En señal de agradecimiento por todo lo que tu y tus hermanos y hermanas hacen por estas tierras- Digo, con tono solemne y respetuoso, que quizá otros reservarían sólo para los nobles.

-Mi nombre es Beric Oldroot- Digo comenzando a responder su pregunta.- Y estaría sumamente agradecido si pudiera destinar un poco de su tiempo para hablar de ciertos temas concernientes a estas tierras. Desde la procuración de semillas, intercambio de conocimiento, e incluso la posibilidad de mutua ayuda, de un crecimiento y expansión mutua de nuestros planes. Lo que usted acceda. Incluso sólo la oportunidad de conversar con alguien que sabe tanto como usted me alegraría- Digo con un gesto de la cabeza en señal de respeto. He visto que muchas personas suelen actuar de esta manera con personas nobles, pero nunca terminé de entender porqué, después de todo los nobles son personas como cualquier otras ¿Qué es lo que parece tan fascinante? Quizá desean para ellos mismos el poder, dinero o influencia que perciben en el otro. O quizá son muchas canciones de bardo. Por mi parte me doy cuenta que si bien un título no dice nada sobre alguien, tantos reyes están lejos de ser modelos de virtud, lo que hace habla un poco más. Y para mí que trabajo con hierbas, y me apasionan sus posibilidades, conocer un semillero despierta en mí esa admiración quizá infantil, pero real.

- Un placer Drilaf- Digo, y comienzo a seguirlo. No sin antes darle un - Gracias- Al vendedor.

-Entiendo- Le digo cuando  habla de no apurar las cosas, y disimuladamente respiro profundo.

-Gracias por tu tiempo, Drilaf. En cuanto al lugar. Podríamos ir a nuestro Arciano, si lo deseas. O podríamos ir al castillo si lo consideras un lugar más apropiado.

Miro el arciano, y pongo mi mano sobre él, sintiéndolo, y al cabo de unos momentos la saco en forma de caricia. Así me siento frente a Drilaf.

-Hay muchas cosas que me gustaría hablar. Y trataré de no tratar de decir todo al mismo tiempo y decir las cosas de a una. Es sólo que estoy emocionado de poder hablar con un semillero.- Digo con una sonrisa, y respirando profundo.

-Empecemos por esto: Los admiro. Admiro todo su trabajo, todo lo que hacen por estas tierras. Admiro su conocimiento. Quizá en esa línea podría decir que de lo primero que quizá me gustaría hablar es preguntarte ¿de qué maneras podría yo colaborar con ustedes? y si ¿habría forma de que yo aprenda de ustedes? También busco adquirir semillas. Pero creo que lo primero es decir que los admiro, y que me gustaría saber si ¿hay alguna forma de formar parte de su grupo? Incluso con la limitación de no viajar por todo el norte... por ahora.

Me quedo en silencio sin querer continuar con más cosas para no avasallar, y para que sea una conversación tranquila y amena.

Me sentí un poquito desinflado al escuchar que no podía pertenecer del todo si no podía viajar. Pero quizá podría organizar viajes anuales sin necesidad de tener que ser nómada, sino sólo viajar con regularidad.

-Entiendo. Bueno, gracias, me alegro que sientas que mi curiosidad ayuda. Tengo muchos deseos de seguir aprendiendo y planeo hacer una gran expansión de plantas en estas tierras. Diciendo esto me gustaría pedirte semillas. Todas las que puedas darme sin que sea un problema.- Sonrío mostrando los arándanos que llevo en mi mano- Estos ni siquiera los compré para comer, aunque sin duda comeré algunos- Digo sonriendo y tomo un par de mi bolsa.

-Los compré para plantar las semillas en su interior. Según leí tardan como dos años en dar fruto, pero por algún lugar hay que empezar. - Digo mientras pruebo los arándanos. Mmm... ricos.

-Si tienes semillas que puedas darme las plantaré con mucha alegría, y cuando den semillas nuevamente guardaré una porción para vos, u otros semilleros y mujeres verdes si es lo que prefieres, así puedes recibir más de las que me proveas, y podrás continuar ayudando con esas semillas. Todas las que puedas proveerme serán de ayuda, ya que planeamos expandir las plantas en nuestras tierras. Y respecto a los conocimientos, todo lo que sé lo compatiré con gusto.

Digo y lo observo esperando a ver que dice.

Gracias, Drilaf. Agradezco tu ayuda y estas semillas. Las plantaré con gusto y amor. Y puede llegue pronto el día en que comparta contigo los frutos que de ellas provengan.- Digo como intonando una profecía no del saber sino del deseo que ese día llegue.

-No soy el noble más poderoso de mi casa, por lo que mis recursos no son infinitos. Pero ten por seguro que, dentro de mis medios, cada semillero y mujer verde es bienvenido y bienvenida, y consideraría un honor compartir tiempo y saberes con ellos. Sé que son nómades, pero te extiendo mi invitación a un plato de comida hecho con amor, y un lugar junto al fuego cuando sea que lo necesites, o desees.

Wow - digo al ver la semilla de Arciano.

-Nunca he visto a un arciano en flor, menos en fruto. ¿Cómo es que los arcianos se reproducen? ¿De dónde salen estas semillas?- pregunté maravillado. En ese momento recordé los frutos del otro árbol con rostro.

Tomando con cuidado las frutas que encontramos, las saco y se las muestro.

-Drilaf, el otro día encontré con mi prima un Árbol con estos frutos, fui haciendo la prueba de toxicidad y hasta ahora no hubo ningúna reacción adversa. ¿Tienes idea lo qué es? El árbol tiene espinas y sus hojas...- Así le explico todo lo que noté del árbol. Prestando atención a sus palabras.

-No sólo eso ... El árbol tenía rostro. Una sonrisa. Nunca había visto un árbol con rostro que no sea un arciano. Por lo que pude notar las marcas eran de hace mucho tiempo, no parecía una broma de antiguos

-Wow, Drilaf, que interesante. Cuando escuché que ustedes plantban arcianos me pregunté cómo lo harían. No había encontrado registro de frutas o flores en mis libros, asumí que por esquejes o proliferación por herradura, pero esto que me cuentas es extraordinario.... Me hace pensar...- Guardo silencio unos segundos mientras recuerdo las cosas que he leído sobre plantas y sus extrañas formas de reproducirse.

-Pienso en los muerdagos, que cuentan con que las aves coman su fruto y luego defequen en otros árboles, dándoles distancia y un nuevo árbol para colonizar. Pienso también en algunos árboles con piñas, que se sirven de los incendios en el bosque para abrir sus semillas y permitir la fertilización. Estos métodos incluyen otro elemento, vivo o fuerza de la naturaleza, para la reproducción, pero el método que describes desafía estas formas, puesto que ambos poseen ya una fruta y algo recurrente en su habitat sirve de disparador. Que las semillas del arciano salgan de los rostros en su corteza  nos dice dos posibles escenarios muy importantes. Primero, que este árbol siempre se reprodujo así, y los niños del bosque u otra fuerza estuvieron desde el inicio cortando este árbol, por eso el árbol sigue existiendo y prosperando, pero eso nos dice que siempre tuvo algo que dañaba su corteza, lo cual es extraño en un árbol... a menos que... si creemos esta teoría hay dos posibles motivos muy válidos para esta forma de reproducirse. El primero es que hayan sido creados por los niños del bosque, y que cómo ellos los cuidaban no era un problema obtener de este modo las semillas. El siguiente que podría pensar es... que el árbol originalmente viene de una zona poblada de criaturas como los osos que pueden afilar sus garras en su madera haciendo los surcos de los cuales nacerían semillas. Esa sería una explicación bastante razonable. Esto considerando que el árbol haya sido siempre igual, y no haya cambiado como los lobos fueron volviéndose perros con el contacto y el cuidado humano. 

-La otra opción es qué, como los lobos, estos árboles hubieran tenido otra forma en el pasado, y quizá el contacto con los niños del bosque los haya cambiado hasta que sus semillas pudieran sólo revelarse para ellos, que sabían donde encontrarlas. Si estos árboles eran sagrados para ellos, eso podría señalar porqué no querrían que cualquiera los plante. O quizá este árbol sólo desafíe las cosas que están entre mis conocimientos... pero me hace pensar en tu pregunta.- Digo recordando el árbol con la cara sonriente.

-La sonrisa del Árbol que te mencioné antes era alegre, amable, casi juguetona. Creo recordar que los frutos tenían semilla, por lo que no parece que sus semillas salieran del rostro como con los arcianos, eso quiere decir que el rostro tiene otra función. Pero confirmemoslo- Agarro la fruta, y bajo la mirada de drilaf la abro para que la analice.

-La necesidad muchas veces funciona como motor del cambio. Leí un maestre que decía que "la necesidad es la madre de las invenciónes" No estoy totalmente de acuerdo con esa frase, porque creo que los humanos tenemos la capacidad de crear desde el deseo, el placer, y el Amor, que sea expandir el bienestar y no la necesidad de reducir un mal lo que nos guíe. A menos que él se haya referido a expandir el amor como una necesidad, en cuyo caso difiero frente a que sea una necesidad, pero estaría de acuerdo con que es entonces la madre de todas las invenciones.-Pienso en sus palabras.

-Gracias a todos y todas las personas que nos protegieron de los otros, saber que ese peligro acabó es un gran alivio. Claramente no estaba vivo para presenciarlo, pero uno de mis guardias peleó en la guerra por el amanecer, y las cosas que me ha contado me hace sentirme afortunado.- Digo pensando en Clerebold y sus historias. Puedo darme cuenta de las sombras que se agitan tras sus ojos cuando recuerda esos eventos junto al fuego.

-En cuanto al otro árbol. Parecía un árbol viejo, y tiene semillas y rostro, eso me dice que el rostro no es sólo para acceder a las semillas porque podrían haber tomado las semillas sin hacer el rostro, sino que cumple otra función, pero no podría decir cual. Lo que sí podría decir es... que cada vez más apunta a que los niños del bosque modificaron los arcianos para que sus semillas puedan ser sólo extraídas de los rostros.... mmm... pero también es interesante lo que dices de que quizá los mismos niños ponen ahí la semilla... pero ¿De donde las sacarían entonces? y ¿Eso significa que los arcianos en el sur jamás tendrían semilla?

Me quedo pensando unos momentos. 

- Podría... podría enviar algunos cuervos al sur, y preguntar a otras casas nobles si tienen registro de esas semillas apareciendo, si piensas que podría ayudarnos con esta teoría. Y...- Pienso en Ary.

-Crees que serviría, o sería útil o... quizá te gustaría ver este árbol. ¿Verdad?

No lo llevaría sin hablar con Ary primero, así que quizá sería mañana, pero quería saber si eso es algo que lo haría feliz, o que al menos nos daría algo de información.