Partida Rol por web

El guardián de mi hermano [+18]

01. - Una noche en el Merryweather

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14/01/2021, 21:27
Emily Van Weyden

-Si no me equivoco, ese cuadro es mío-, dijo Emily van Weyden con su altiva sonrisa dibujada en su bello rostro.

-Aun con el horroroso grafiti, creo que sigo interesada en él-.

La verdad es que en sus ojos habitaba una presencia ultraterrena que la hacía temible y a la vez detestable. Uno la percibía como una mujer extraordinariamente astuta y sibilina. Y quizás lo más perturbador sin duda alguna: nadie, absolutamente nadie en el interior de aquella sala, le había puesto la mano encima a aquella mujer. En cierto sentido, es como si fuese invisible.

-Ahora, dádmelo-.

No pedía. Exigía.

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15/01/2021, 02:46
Bertrand Dotter

La cosa se estaba poniendo fea. Tenía muchos frentes abiertos, demasiados, pero no importaba, todo estaba bajo control. Todo seguía según lo planeado. O al menos eso quería creer el bueno de Bertrand. Aquel hombre se solía mover con cierta facilidad en lugares en los que no abundaba la cordura y allí donde reinaba el caos era un especialista. No obstante, no había previsto aquella variable, la del golpe en las campanitas. Si, así llamaba Bertrand a sus testículos. ¿Por qué? ¿Quién sabe?

¡Y cómo dolía! Aquel imbécil de ojos saltones la había pillado con él. Había mucha gente en aquella sala y precisamente tenía que haber arremetido contra él. ¡Así era imposible robar un cuadro enorme! Imposible... esa palabra no existía en el vocabulario de Bertrand. Para aquel enigmático hombre no existía nada que no pudiera llevarse a cabo, aunque solía necesitarse imaginación y estar dispuesto a hacer cualquier cosa por tener éxito.

¡Tranquila señorita Loxley! - Le dijo mientras se arrastraba hacia ella todavía dolorido. - ¡Está todo bajo control! - Le dijo mientras miraba a la holandesa de ojos verdes, porque era evidente que aquella mujer era holandesa. Una holandesa muy mala que escondía más de lo que decía y que tenía asuntos oscuros a sus espaldas. Por supuesto era peligrosa, más peligrosa que cualquiera dentro de aquella sala. - ¡Debes llevarte el cuadro! ¡Es la clave!

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15/01/2021, 03:02
Bertrand Dotter

¿La clave de qué? Bert no tenía ni idea, pero sin duda que era la calve de algo y controlada, lo que se decía controlada, no tenía precisamente la situación, pero iba en camino de lograrlo. Si alguien podía salir victorioso de una situación como aquella, ese era Bert. No todo el mundo podía surfear una ola de veinte metros, pero había algunos elegidos que si, Bert era un elegido a la hora de domar el caos y eso iba a intentar, aunque no siempre podía conseguirse, claro...

El plan era sencillo, robar el cuadro, frustrar a la hija de puta de Tyris, salir de ahí por patas, descubrir que demontres hacía Lachard en el cuadro y si en el camino podía catar ese culazo, el de la señorita Loxley, mejor que mejor. El problema o la pega era el cómo hacerlo. Que no dependiera de él no le gustaba. Dejar el asunto en manos de Nora de buenas a primeras, una inexperta jovencita con un morbazo y un pico de oro era arriesgado. Sobre todo su tenía de adversaria a una audaz y perseverante cazadora interdimensional y a un grupo de chalados caníbales del todo imprevisibles.

Pero Bert daría un golpe de efecto. Ese golpe era Louie. Odiaba a ese tipejo desagradable, no hubiera recurrido a él de no ser del todo imprescindible, pero en esos momentos necesitaba a ese bastardo de madera y un metro de altura. Ya buscaría como compensarle más adelante. No sabía que le pediría, seguramente el precio a pagar sería desmesurado, pero ya se encargaría de solucionar ese problema más adelante, cuando el asunto de Tyris, del cuadro y de los chalados estuviera resuelto.

Vamos a negociar, viejo amigo... -  Le dijo Bert al pequeño muñeco maldito.

¿Negociar ahora, Bertie? ¡JAJAJAJAJAJAJA! - Rió como un poseso. - ¿Ahora me necesitas, eh? Pues ahora...

¡Calla un poco imbécil! - Respondió Bert. - Vamos a colaborar. Yo te necesito y tú me necesitas. Lo sabes tanto como yo. No me gusta depende de ti, pero es lo que hay. - Apretó los labios y siguió avanzando hacia el cuadro. - ¡Y ahora, ayúdame a robar ese maldito cuadro! ¡Hay que detener a la asesina interdimensional y a los caníbales dementes! - Sonrió. - Hermano... haz tu magia...

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17/01/2021, 12:39
Nora Loxley

Escuchaba de fondo la voz de Bertrand gritando su nombre, cada vez era un alarido más distante, pues Nora, muy dispuesta a llevarse el cuadro, se alejaba inexorablemente del lugar. Más miedo le dio escuchar la voz de Mallory diciendo su nombre, sabía lo que iba a hacer, ¿cómo no intuirlo si pasaban gran parte de su tiempo juntas? Ironías del destino Grimes con un abogado para hacer toda la compra formal, de manera ética, y ella actuando como una vulgar atraca bancos, pero ¡qué diablos! Era ella la que estaba atrapada dentro de Camille y no iba a dejar que otra persona se hiciera con el lienzo, y su alma incrustada en él.

Joder cómo chilla la gente... -era la frase que Loxley repetía en su interior mientras escuchaba una exclamación que la reclamaba de nuevo, y esta vez era de E.B. el cual le ordenaba... Sí, estimado público le ORDENABA que se detuviera, y curioso, ella lo hizo pero para girarse hacia él y elevar una ceja, como diciendo...¡¿QUÉ?!... Un gesto apareció en su mano, aún poseyendo el pose de una diosa romana.

Tras eso se giró y continuó su rumbo escuchando a Emily pedir su cuadro -... No está cerrada la puja ni pagado, no es suyo, ya mandaré un giro al señor Santana.... - exclamó Loxley no teniendo la intención de parar ni obviamente de pagar, no tendría forma de llegar al millón de dólares sin prostituir su cuerpo a un magnate del petróleo.

Y de repente escuchó la voz de su salvador. ¡Bertrand Dotter! Parando a las huestes con su cuerpo y diciéndole justo lo que ella deseaba escuchar, debía llevarse el cuadro pues la clave estaba ahí. Y Nora no dudó, Bertrand tras ver su malestar con la visión que tuvo dentro de Camille pudo comprenderla, seguro que estaba acertado en su sugerencia, así que Nora Loxley corrió tanto con el cuadro en las manos que ni Forrest Gump podría alcanzarla, ¿su destino?... Incierto, pero debía esconderse, la policía seguramente sería avisada del atraco y la mujer pasaría de ser una anticuaria a una delincuente. Un gran porvenir profesional.

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17/01/2021, 17:41
Mallory Grimes

Hay momentos en la vida en que uno sabe con toda certeza que a continuación va a suceder una fatalidad. Todas las fibras de tu ser se ponen en guardia, gritando al unísono, retorciéndose ante la inevitabilidad de la catástrofe. Mallory lo supo en cuanto vio a Nora correr hacia el estrado. Por un instante se quedó congelada en el sitio. Estaba claro que alguien había echado drogas en los canapés. Solo eso podía explicar aquella vorágine de violencia y locura. Y ahora su mejor amiga en el mundo estaba a punto de joderse la vida. Por un puto cuadro. - ¡E.B., la muy jodida loca está robando el cuadro! ¡Delante de cientos de testigos! ¡Hay que pararla! - 

Mallory salió corriendo al tiempo que escuchaba un grito inhumano emerger de algún lugar entre la furiosa multitud sin poder siquiera imaginar que provenía del extravagante Bertrand Dotter. Mientras esquivaba a una abuela que le arrancaba el peluquín de un tirón a su marido y a dos señoras que intentaban estrangularse con las perlas, mientras esquivaba objetos voladores desconocidos y saltaba para evitar una silla caída no podía creer que aquello fuera real. Tenía que detener a Nora, aunque tuviera que placarla para ello. - ¡LOXY, PAAARAAAAA! ¡SERÁS LOCA DEL COÑO! ¡PARA DE UNA PUTA VEZ! ¡NI SE TE OCURRA SALIR DE AQUÍ CON ESE CUADRO! - La joven le gritaba indignada a su amiga mientras esta corría rauda y veloz hacia la salida. Entonces la vio. Emily Van Weyden. - No me jodas... - Alcanzó a escuchar a su amiga mandar a la mierda a la Van Weyden. Aquello no podía ir peor. Su atención se había desviado un instante, pero no hizo falta más. Cuando ya estaba a punto de saltar sobre su amiga y tenía a Emily Van Weyden a tiro de piedra su pie se enganchó en la alfombra y Mallory cayó pesadamente al suelo. Con las gafas ladeadas intentó incorporarse en el pasillo mientras en un último grito intentaba hacer entrar en razón a su amiga. - ¡¡LOXY, NO!! - 

Mallory no podía creerlo. Desde luego, ella no podía volver a pasar por aquello. No podía. Había hecho una promesa a sus padres antes de que murieran. Ya había estado al otro lado y se juró que nunca volvería. - ¡PUTA LOCA! ¡ME CAGO EN TODO, JODER! - exclamó furiosa desde el suelo mientras se volvía a poner en pie y la preocupación le encogía el corazón. - ¡Emily, recuperaré el cuadro! ¡Lo traeré de vuelta! - gritó mientras su preocupación empezaba a convertirse en enfado y la caótica escena del salón de actos quedaba atrás. 

Notas de juego

Estuve tentada de placar a Nora, pero preferí esperar a que escribieras para respetar tu decisión y luego actuar en consecuencia. xDD Estáis como cabras... 

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17/01/2021, 19:04
Emily Van Weyden

Emily Van Weyden agarró del antebrazo a Mallory Grimes antes de que esta pudiese salir tras la cleptómana de su amiga Nora.

-¿Quién te ha dicho que el cuadro necesite ser recuperado, pequeña?-, dijo sonriendo con suficiencia. Todo en aquella mujer parecía arrojar la sensación de que era fría, metódica y en extremo calculadora, a la par que encantadora. Cuando se lo proponía.

-El cuadro es mío-, susurró a Mallory entre el caos reinante alrededor de ambas. –Mío. Y no hay dinero en este mundo que pueda comprarlo.

Emily van Weyden soltó entonces el brazo de la pelirroja, que pudo sentir un abrasivo helor en su antebrazo.

-Volveremos a vernos, querida. No te quepa la menor duda. Eres fácil de reconocer en una multitud-. Besó a Mallory en la mejilla y le pasó su pulgar de marfil por los labios. Aquello tuvo una connotación perturbadora. Algo así como el beso de la muerte de los sicilianos a sus víctimas antes de ejecutarlas. Y Mallory sintió una profunda congoja ante la presencia de Emily van Weyden.

-Ahora ve. Ve detrás de tu amiga. Dile que la muerte está tan segura de vencer que te deja toda una vida de ventaja-.

Su última sonrisa, la que debiera tener un gato jugando con un gorrión malherido, no se borraría jamás de la mente de Mallory Grimes.

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17/01/2021, 19:05
Narrador

Entre aquel castillo humano de furiosos y sanguinarios desquiciados, surgió una mano. Luego, un brazo. Y, finalmente, el inconfundible rostro semiélfico de un superviviente contra todo pronóstico.

Se trataba de él...

¡BERTRAND DOTTER!

¡LO HABÍA VUELTO A HACER!

De algún modo, consiguió escabullirse de aquel torrente humano de destrucción que se había cernido sobre él. No lo hizo de forma muy honrosa, pues hubo de arrastrarse cual reptil entre una marea de furibundos pies y soportar las dentelladas traicioneras de aquel psicópata que le había agarrado de la pernera del pantalón y le soltaba mordiscos en el gemelo como un poseído.

La verdad es que el sufrido Bertie se estaba dejando el tipo en aquella batalla campal. ¿Y todo por qué? ¿Por un cuadro con un grafiti? ¿Por la señorita Loxley? ¿Por el puro placer que encontraba sumergiéndose en la entropía? Puede que por un poco de las tres. Así era Bertrand Dotter… Es decir, que nadie sabía como era Bertrand Dotter. ¡Ni siquiera él!

En su lamentable huida escuchó al loco lanzar una siniestra advertencia contra él.

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17/01/2021, 19:08
Perturbado desconocido

-¡CORRE, BASTARDO AMARILLO! ¡COOOORREEEEEEE! ¡A DONDE QUIERA QUE VAYAS, TE ENCONTRARÉ! ¡PUES TÚ AHORA PORTAS MI MARCAAAA!-.

Tras tan aciago presagio, el lunático estalló en una carcajada que se fue apagando entre los gritos y chillidos de la multitud mientras un malherido y sudoroso Bertrand conseguía a duras penas llegar a la puerta de salida de aquel infierno.

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17/01/2021, 19:09
Emily Van Weyden

Al paso le salió una imponente Emily van Weyden, una figura ajena a todo el escándalo y locura que acontecía a su alrededor.

-¿Nos deja ya, señor Dotter? Una pena. Encantada de conocerle. Supongo que ya nos veremos de nuevo en un futuro no demasiado lejano. Sabré reconocerle-.

¿Por qué sintió un escalofrío recorrerle el espinazo?

Puede que ni el propio Bertrand tuviese respuesta para eso.

…¿O sí?

- Tiradas (1)
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17/01/2021, 19:10
Narrador

Nora se abrió camino lanzando una patada a la puerta de la sala y comprobando que los dos hombres trajeados que previamente les habían dado la bienvenida estaban groguis, tendidos en el suelo. ¿Qué habría pasado ahí?

No había tiempo para interrogantes. ¡Ahora no! Además, era una situación ventajosa para ella. ¡Debía aprovecharla!

Miró a su derecha: las escaleras que bajaban hasta el hall. Desde ahí, cruzar el vestíbulo del Merryweather a toda velocidad y estaría en la calle. Libre. ¿Problema? Las cámaras de seguridad y el personal de recepción. La verían seguro y podrían incluso detenerla. Miró a su izquierda: ¿¡Pero qué…!? Para su asombro, comprobó como el rastafari conocido como Marlo era un tipo sumamente creativo. ¡Se estaba a punto de arrojar por una ventana!

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17/01/2021, 19:10
Marlo

El negro se giró y su mirada se cruzó con la de Nora. Estaban a un pasillo de distancia.

-Mierda…-, masculló entre dientes. –Eh, te juro que no te delataré. Pero no puedes seguirme, ¿vale? No quiero saber nada de ese cuadro. En serio, tía.

Marlo miró por la ventana y tensó el gesto.

-Mi tren me espera. Aún no sé tu nombre, pero no importa. Búscame en la red-. El negro se asomó por la ventana y, antes de saltar y perderse de la vista, dedicó una última mirada a Nora.

-Soy Kawain, el Buscador-.

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17/01/2021, 19:12
Director

Notas de juego

Fin de Capítulo