Partida Rol por web

No se preocupe señor Van Laaden digo mirando la escena y saludando a todos con un leve gesto de cabeza Creo que estoy a punto de resolver el enigma que nos aqueja a todos con ayuda de Vermont, solo necesito que me responda si recuerda algo. En los diarios de su familia se comenta que se uso madera de roble para hacer algo en la casa me gustaria saber donde exactamente se aplico esa madera, en cuando al resto de preguntas que tengo, me gustaria realizarselas en otro lugar si es posible, un lugar mas comodo como la casa por ejemplo

Maurice parece verdaderamente epatado por las palabras de Melisa. Se atusa los bigotes antes de responder.

-Pues... vaya, es una buena noticia. Pero me temo que eso no responde a mis dudas sobre el invernadero y las cocheras. Estas eran muy viejas, cierto, pero el invernadero... bien, da categoría a una casa. Y... ¿roble? No sé. No tengo la más pálida idea, lo lamento.-

Alice permanece alerta a las reacciones de todo el mundo, especialmente las de los guardeses.

Mientras os miráis unos a otros y comenzáis las explicaciones de frma atropellada, mencionando el mal estado de la edificación y cierto accidente con una colilla de tabaco, el señor Van Laaden parece definitivamente harto de ellas. Con las manos crispadas en puños dice

-Bien, pues vamos dentro y veamos las explicaciones que tienen que darme, señorita Martin, sobre el caso.- y poniéndose de nuevo su sobrero, sale al exterior, donde el viento ya se ha levantado y el cielo oscurecido del todo. Del norte llegan nubes aún más oscuras que parecen el marco perfecto para el enérgico pasear de Maurice hacia la casa, seguido de vosotros a toda prisa.

Sin embargo, al acercarse al edificio, veis que empieza a frenar su paso y que al estar ya delante del porche se detiene, mirando hacia arriba y hacia los lados para abarcar la casa entera con la vista y respirar fatigosamente.

Al salir a la planta baja y luego al exterior de la casa, os encontráis con una escena curiosa. El señor Van Laaden está plantado de pie a pocos metros del porche delantero, observando la casa con la mirada un tanto tensa y la respiración entrecortada. Detrás de él llegan andando Alice, Melisa, Hans y Vermont que parecen preocupados.

El cielo se ha encapotado ya del todo y claramente anuncia tormenta, a juzgar por el viento que se ha levantado.

Te has estado fijando en las reacciones de los guardeses, que han preferido ni seguiros. Se les ha visto tensos y cada vez más preocupados, hasta el punto de que la señora Van Laaden ha tenido que sentarse mientars salíais. Miraban todo el tiempo al señor Van Laaden, a cuyas reacciones parecían incluso temer.

En ese momento, la puerta delantera de la casa se abre y Howard y Nick, sucios de polvo, salen a la calle. Howard lleva bajo el brazo lo que parece un album de fotos bastante grueso y antiguo.

Ante las palabras del señor Van Laaden asiento solo espero que no me tome por una loca cuando le cuente todo lo que he descubierto por que yo al menos me creo y puede que alguno mas de los compañeros al salir una bocanada de aire me envuelve, me arrepiento de no haberme traido el abrigo y me abrazo el cuerpo con los brazos mientras volvemos a la casa y se me alborota un poco el pelo.
Llegamos al porche y Howard sale con Nick lleva algo en las manos, tal vez sea la pieza que me falta en el tablero de mi elucubracion

¿Puedo verlo? tal vez me sea de gran ayuda

Alice avanza apoyándose en su bastón siguiendo al grupo en silencio.

sale detras del grupo, siguiendolos y pensativo...lo de la madera de roble le ha echo pensar en una cosa..

Continua el paso de los demas hacia el interior

ALGUNAS HORAS DESPUÉS, YA HAYADO EL ENEMIGO, VENCIDO Y CON UN INCENDIO EMPEZANDO A DECLARARSE EN LA CASA..

Hans abre con el pie la puerta exterior de la casa llevando el brazos a Melisa. Les recibe el viento y el agua de la tormenta, pero los truenos y los rayos se van alejando poco a poco. El agua sobre el rostro de la vidente hace que esta pueda recuperar levemente la consciencia y darse cuenta, a duras penas, de lo que ocurre a su alrededor.

Agua en mi rostro pero aun me duele, solo veo entre la niebla de mi vision, estamos fuera, los reflejos de los relampagos me hacen darme cuenta de que estoy viva, cosa que no daba tras recibir el golpe y al impedirme respirar esa cosa.

¿que ha ocurrido? ¿que ? noto la boca pastosa y noto como me siguen fallando las fuerzas, respiro pesadamente mientras miro a quien me ha sacado de la casa.

-Hemos derrotado al monstruo. Bueno, eso creemos. Pero se ha declarado un incendio. Los chicos intentan apagarlo.-

Me duele cierro los ojos apretandolos con fuerza mientras me llevo la mano al cuello y a donde me hirio Gracias por sacarme de ahi dentro y hacer que...bueno gracias. Ojala paren el fuego ¿y el señor Van Laaden? salio corriendo cuando aparecio esa cosa

-No lo sé- dice Hans mirando a su alrededor, a la oscura noche -Espero que se haya refugiado y..-

En ese momento Alice sale de la casa, encontrándoos allí a ambos, Melisa en brazos de Hans, ya consciente.

- ¡FUEGO! ¡AGUA! ¡AYUDA! - grita nerviosamente alice señalando hacía el interior de la casa para luego señalar la casa de los guardeses y dirigirse cojeando hacía el coche pese a la tormenta con unas llaves en la mano

Alice pasa como una exhalacion a nuestro lado mientras va a su coche con las llaves pidiendo ayuda, como estoy desde luego no puedo ayudarla. Soy un autentico estorbo.

-Quizá sería lo mejor que te dejase dentro de un coche y volviese a entrar para ayudar, ¿no crees?- dice Hans a la dolorida Melisa, mientras hace esfuerzo con los brazos para mantenerla allí.

Antes de que Alice llegue hasta su coche, la puerta de los guardeses se abre y una figura delgada que no puede ser otro que Karl se asoma, se lleva las manos a la cabeza y vuelve a entrar.

Asiento casi sin fuerzas y al ver como se abre una puerta a lo lejos ya me temo lo peor. Cuando me deja en el coche solo puedo cerrar los ojos, si hubiera una manera de saber que todo ha pasado que y esta bien.