Kayne asintió a modo de respuesta y desenfocó la mirada mientras sus compañeros se terminaban la bebida. Por lo que a él respectaba no había nada más que comentar.
Valeria hace un gesto de aburrimiento
- Pffff... ¿Ahora? Tenía pensado disfrutar de unas cuantas jarras más. Y luego no voy a estar en condiciones de hablar con nadie.
Kayne arqueó los ojos en una sonrisa pícara.
-Borracha
Para que quede claro que está de coña
Valeria dirige una mirada de enfado fingido a Kayne
- ¡Eh! ¡Eso no se le dice a una señorita!
Los ojos de Kayne se arquearon aun más.
-¿Señorita? Yo no veo ninguna señorita por aquí.
Valeria le sacó la lengua a Kayne; un gesto bastante infantil, pero propio de ella. Luego dio otro trago a su jarra.
- Bueno, si queréis ir a ver a los dos tortolitos, yo no pondré más pegas. Pero teniendo el susto reciente, podríamos esperar hasta mañana.
En el fondo quería tener una excusa para quedarse en la posada tranquilamente, a ver si colaba.
La posada poca a poco empieza a revolucionarse mientras lo ocurrido en la boda empieza a convertirse en la comidilla de la posada, todo el mundo habla sobre lo ocurrido y las versiones empiezan a divergir rápidamente.
Presto atención durante unos instantes a las historias que se comentan y sobre todo a quién comenta esas historias, pero pronto me vuelve a la mente el asunto de la extraña criatura en la boda.
Realmente no son tan amigos, pero ha sido algo estimulante y fuera de lo más puramente racional, así que la curiosidad me pica y siento que la aventura nos llama
-Bueno, siempre podríamos ir solo algunos a ver como se encuentra la desdichada pareja y el resto si lo desean pueden quedarse por aquí a seguir recopilando información- digo mirando a la jarra de cerveza.
---Id vosotros- digo levantandome- yo me voy a descansar.
- Yo según cuantos vayáis -y quienes
No le apetecía mucho quedarse sola con el soso de Shalash
- No al menos mientras siga vestido -pensó sonriendo para si misma. Luego sacudió ligeramente la cabeza para apartar ese pensamiento de su cabeza, y pasó la mano por la empuñadura de su estoque, de forma inconsciente.
Kayne se encogió de hombros.
-Yo con tal de no quedarme parado me da igual lo que hagamos.
A ver el grandullón que opina (el otro)
Kris Frey Levanta su jarra de cerveza y le mete un gran trago vaciándola entera.
-Yo ya lo he dicho, deberíamos hablar con ellos... Vamos?
Ostras, perdonad, se me traspapelaron los mensajes. Pensé que ya había posteado. Perdon.
Valeria hace lo propio con su jarra y se levanta. Si Kris va, ella se apunta. ¿Por que no?
- Pues vamos
Muy bien, entonces entiendo que Decland, Kayne, kris y Valeria van a ver a los novios mientras que Shalash se queda en la posada. Shalash si quieres hacer algo mas me lo comentas por aqui, teniendo en cuenta los destinatarios. Al resto mañana os abro escena nueva.
Veo marcharse a los demas y permanezco sentado tranquilamente, cuando la camarera aparece pido otro zumo de limón, esta vez recalco que sea bien acido. Mientras espero a que venga ignoro a la gente que me esté mirando y cierro los ojos tratando de escuchar alguna conversación que haga referencia a la boda y a lo que opina la gente.
Sorry, se me olvido postear XD
La camarera te trae otro zumo de limón y se disculpa de que no sea más acido, te comenta que sus clientes siempre lo piden con azúcar así que los limones que traen son menos ácidos de lo habitual para no tener que añadir tanto azúcar y poder ofrecer a sus clientes un producto más natural.
Escuchas las conversaciones de la gente sobre la boda y lo que cuenta la gente difiere mucho de lo que tú viviste, tanto en el número de atacantes, como en el tipo de atacantes así como los resultados que provocaron entre los asistentes al convite. El ser al que os enfrentasteis poco a poco se empieza a convertir en un tío muy grande acompañado de varios secuaces que interrumpieron en la ceremonia. Las hipótesis y teorías sobre los motivo son de lo más variadas y variopintas y achacan la culpa por igual al novio y a la novia así como a los padres de los mismos a sus negocios.
Suelto un suspiro cansado tras oir los absurdos comentarios de la gente acerca de la boda, visto que no voy a sacar nada limpio pago las bebidas y subo a mi habitación para descansar.
Según subes a tu habitación escuchas como otro rumor se extiende rápidamente por la taberna, aunque este es susurrado con miedo y nerviosismo, al parecer un inquisidor con todo su sequito ha llegado a la ciudad.
Perdón por la tardanza.