Partida Rol por web

Tal y como os dijeron después de un par de días de viaje llegáis al pantano de Akquo, situado cerca de la frontera con Moth, la gente lo considera un lugar bastante peligroso, no tanto por los animales que lo pueblan si no por las enormes áreas de arenas movedizas repartidas por toda su superficie, un pequeño detalle que Goro se olvido de mencionar al encargaros el trabajo. El pantano se extiende delante de vosotros y ha llegado el momento de encontrar al pirata y a sus cómplices.

Creo que será mejor que me adelante un poco a explorar. – Comenta Kayne saliendo de su habitual mutismo. – ¿os parece bien? Hay algo que no me gusta.

Kayne se arrodilla y coge un poco de arena entre sus dedos. – Tened cuidado de donde pisáis, me temo que el suelo no es muy firme por aquí y podríamos llevarnos alguno sorpresa desagradable.

Kayne vuelve a levantarse y mira a sus compañeros. -¿alguna idea de cómo encontrar a nuestro objetivo y a poder ser pillarle por sorpresa? – Claro, que con Shalash con nosotros eso no será fácil

El sitio era bastante peor de como se lo había imaginado; en cualquier momento se le podían quedar las botas engachadas en algún pozo de fango y quedar sepultada por barro apestoso. No era el tipo de muerte que tenía en mente.

- No se me ocurre otro lugar donde poder esconderse en mitad de este lodazal, salvo en una cueva.

Los tres empezaron a avanzar mientras Kayne se adelantaba hasta que le perdieron de vista en el pantano, volvió no mucho mas tarde aunque con bastante más barro en su cuerpo del que parecía aconsejable.

Tened mucho cuidado, casi no lo cuento, si no llega a ser por esa rama... He encontrado una cueva, parece relativamente segura y seca y he visto a una mujer resguardarse en ella, puede que sea la cueva que están utilizando los piratas. ¿Qué os parece que hagamos?

- Deberiamos cerciorarnos primero. Y desde luego, no entrar a saco. Pelear dentro de un espacio oscuro y cerrado no es buena idea, especialmente con alguien del tamaño de Shalash.

Kayne hacia un esfuerzo para quitarse algo de barro, y de peso, de encima, mientras escuchaba a Valeria.

Puede ser, ¿pero cómo? ¿Qué tienes pensado? no creo que acercarnos y preguntárselo sea muy buena idea, tampoco sabemos cuántos hay dentro o como de grande será la cueva.

---Lo que deberiamos hacer es obligarles a salir de dicha cueva, en el caso que esten alli, a veces, los aldeanos lanzan trozos de leña encendido en la entrada de las madrigeras de los animales para que el humo les obligue a salir....quizas podriamos intentar aplicar el mismo concepto para sacarles...

- Mmmm claro, hacerles salir con el humo. Yo tengo algo de yesca y pedernal, pero el problema va a ser encontrar madera seca en este cenagal

Si, puede ser complicado, además unos trocos nos los devolverían muy fácilmente, tal vez sea mejor buscar hojas y meterlas en un saco o algo así, y todo el barro con un poco de suerte hace que suelten un humo más denso y "toxico".

Pero el principal problema sigue siendo como saber si son ellos y si se ocultan en esas cuevas o no.

- Bueno, tu eres el explorador, ¿no? O por lo menos seguro que se te da mejor que a mi o que a Shalash

Está bien, veré lo que puedo hacer. - Kayne parece desalentado, mientras que siente que el estigma de toda su vida se mantiene con él. - El explorador explora, como siempre.

Veré que puedo encontrar por aquí para hacerlo prender, mientras pienso como saber si son ellos o no. - Kayne empieza a alejarse atravesando el barro. - Vosotros deberíais poneros también en movimiento, id hacia allí. - señala una dirección extendiendo la mano y apuntando con el dedo. - Así podréis iros acercando a la cueva, yo os alcanzare, no os preocupéis.

Kayne vuelvo a alejarse por el pantano

Kayne vuelve a salir de entre la maleza. - Parece que no habéis avanzado demasiado. - ¿Por qué nadie me hace caso?

Bueno, no importa. El pirata ha salido de la cueva y si, es el pirata que buscamos, le vi con anterioridad en Markushias, antes de que le rescataran, no tenemos más que ir a por él, está  fuera de la cueva, con una mujer que supongo que es la miembro de su tripulación que lo rescato y con un par de seres extraños, tienen aspecto humanoide, pero sinceramente creo que no son humanos, tendremos que tener cuidado.

Kayne se agacha y empieza a dibujar en el suelo con la ayuda de una ramita. - Esta es la disposición aproximada de la cueva y de los enemigos, propongo que les ataquemos ahora aprovechando que están desprevenidos. Yo me colocare por aquí. - Dice mientras marca una zona del "mapa" que ha hecho en la tierra. - Tendré una buena línea de visión y os cubriré con mis flechas, mientras vosotros os podréis acercar por aquí. - Señalando un lateral de la cueva. - Y atacarlos antes de que se den cuenta, con un poco de suerte un par de ellos caerán antes de que el combate realmente empiece y así poder apresar vivo al pirata. - Se vuelve a poner de pie. - Si intentan escapar yo podre dispararlos y evitar su huida, si deciden refugiarse en la cueva los ahumamos como habíamos hablado.

- Bien, en ese caso, que vaya Shalash primero y se piensen que se enfrentan solo a uno, y yo los flanquearé. Puedo intentar pasar desapercibida entre la vegetación.

Asiento con la cabeza y comienzo a caminar lentamente  hacia nuestro objetivo como habiamos acordado, cuando estoy cerca desenfundo mi arma e irrumpo en el lugar tratando de pillarlos por sorpresa e intimidandolos aprovechando mi enorme tamaño para paralizarles de miedo mientras realizo un ataque al primero que esté a mi alcance

Shalash entro como una exhalación, una enorme masa de músculos gritando en mitad del campamento enemigo lo cual los pillo completamente desprevenidos y antes de que pudiesen reaccionar de forma medianamente normal la gran espada bastarda de Shalash describió un arco descendente hacia uno de los extraños seres que estaban con el pirata, el ser intento hacerse a un lado pero no pudo evitar que la espada le impactase abriendo una fea herida en su cuerpo y haciéndole gritar de dolor.

La mujer se levanta de un salto y hecha mano a su espada, un acto reflejo propio de una vida de pirateria y de continuas luchas.

El hombre al que estais buscando tambien claramente sorprendido se levanta y hecha mano de la espada, aunque es obvio que no esta en su mejor momento y que el tiempo en el calabozo ha mermado sus capacidades y sus reflejos, aun asi su velocidad es envidiable.