Partida Rol por web

¡Le había cortado el maldito brazo! No quería llegar tan lejos, pero no le habían dejado muchas más opciones. Ahora el pirata iría a por ella, a menos que se diese más prisa que él. Se zafó de las dos criaturas, se colocó detrás de la mujer pirata y le puso la espada bajo el cuello. Seguía viva, y era una baza a su favor. Colocó a la pirata entre ella y el capitán; si aquel hombre quería alcanzarla, tendría que pasar por delante de su compañera.

- ¡Tu! ¡Si en algo aprecias la vida de esta mujer, ríndete ahora mismo! ¡Podemos curarla pero si te mueves de donde estás le rajo el cuello! ¡Y lo mismo va para esas... cosas!

El capitán mira con sus ojos ardiendo de furia a Valeria que está amenazando el cuello de la mujer pirata tirada en el suelo gritando de dolor, si las miradas matasen Valeria ahora no sería más que un montón de cenizas.

¡Deteneos! - En las palabras del capitán se puede notar la rabia apenas contenida mientras aprieta con fuerza la empuñadura de su arma.

Relajo un poco, aunque solo un poco su posición. - Muy bien, habla, y deprisa.

Valeria contuvo la mirada al pirata, sin soltar a la mujer. La herida del brazo le estaba manchando de sangre la ropa y en su fuero interno empezaba a sentirse algo enferma; no era la primera vez que combatía ni mucho menos, y de hecho alguna vez había tenido que matar a alguien, pero mutilar y tomar rehenes era algo que desde luego no acostumbraba a hacer.

- Vas a tirar el arma y vas a venir con nosotros, y en cuanto a esas cosas les vas a decir que se larguen. Hay alguien que te quiere vivo, y que puede mantenerte alejado de las manos de la guardia si te prestas a colaborar.

La mandíbula del pirata empezó a rechinar preso del odio y la impotencia. Cierra un momento los ojos y sacude la cabeza - Esta bien, soltare el arma e iré con vosotros, pero antes, cúrala, si ella no vive no hay trato que valga.

Luego ellos se la llevaran e iré donde me digáis. - Se notaba que no le gustaba nada la idea, pero se le veia realmente dispuesto a realizar el cambio que le pediais.

Valeria no podía curarla; no tenía conocimientos médicos. Aunque tal vez Shalash o Kayne si supieran hacer al menos un torniquete.

- Aquí no disponemos de medios, pero si nos damos prisa en llegar a Zabil podrán atenderla como es debido -luego miró a Shalash y a Kayne- ¿Alguno de vosotros dos sabe hacer al menos un torniquete?

---Yo llevaré a la muchacha, no perdamos el tiempo- digo avanzando hasta ella ignorando las heridas y la agarro con suabidad para ponerla a mi espalda- agarrate a mi cuello si es necesario, pero nada de tocarme la cabeza

Valeria detuvo al grandullón.

- Shalash, no podemos llevarla así o se desangrará. Por lo menos hay que cubrirle la herida primero para evitar que pierda demasiada sangre.

Miró el brazo amputado de la mujer. De repente sentía nauseas. No era eso lo que buscaba; solo había pretendido que soltara el arma, no mutilarla...

Gruño ante la interrupción.

---Pues solo se me ocurre una cosa y no es muy agradable que digamos....- digo mirando impasible el brazo amputado

Las nauseas empeoraban. Desde luego Shalash sabía menos de medicina que ella.

- No seas bruto. Un trozo de tela atado alrededor de la herida debería bastar. Espero... ¿Kayne, tu puedes aportar algo?

Kayne parecia no responder, esta alejado de vosotros y oculto en una zona, pero desde que disparo por primera vez no habeis vuelto a tener noticias de el y no se ha acercado al "pausarse" el combate.

- Maldita sea... ¿Que demonios está haciendo?

Rasgó un trozo de tela de las ensangrentadas ropas de la pirata y lo ató como pudo al muñón que le había dejado

- Lo siento... lo siento... No quería... esto -murmuraba mientras se mordía el labio

El capitán mira desesperado el trabajo que está intentando hacer Valeria con el muñón de la mujer, la cual ya esta inconsciente, sin demasiado éxito, realmente no estaba muy acostumbrada a hacerlo. - Quita de en medio. - dirigiéndose a los dos seres. - Vosotros, encargaros de ella. - Los seres se ponen manos a la hombre, haciendo un trabajo algo mejor, aunque tampoco mucho del que estaba haciendo Valeria. - ¿Como esta? ¿Sobrevivirá? - Pregunta a los nuevos "enfermeros" que mueven la cabeza de forma afirmativa. - Bien, curadla y llevadla a un lugar seguro.

Yo me iré con estos amables señores... - Sus palabras y su actitud destilan ira.

Valeria se apartó y le hizo una seña con la cabeza a Shalash para que se encargara de vigilar al pirata. Al menos lo habían conseguido, pero no de la mejor manera; el grandullón estaba bastante herido, y ella estaba cubierta de sangre y asqueada de si misma. ¿Y que demonios pasaba con Kayne? ¿Se habría largado sin más? Se acercó al lugar donde había visto por última vez al explorador.

Asiento con la cabeza y me coloco al lado del pirata dispuesto a volver a la ciudad, ya me recuperaria mas tarde...

Los dos seres cogen a la mujer inconsciente y se la llevan a través del pantano no sin algunos problemas, ellos, especialmente uno de los dos estaba gravemente herido y le constaba andar de forma normal, sin embargo empiezan a alejarse con el cuerpo de la pirata.

Por vuestra parte habéis desarmado al pirata y avanzáis con cuidado hacia la zona donde se encuentra vuestro compañero el arquero. Al llegar descubrís por que había dejado de disparar y por qué no acudía a vuestras llamadas, al parecer otra des esas criaturas se acerco a vuestro compañero y lo ataco y aunque vuestro compañero se defendió, finalmente se acabaron matando el uno al otro.

Parece que al menos uno de mis hombres tenía una mínima idea de cómo luchar. - El capitán mira el cuerpo de vuestro compañero con cierta satisfacción.

- Kayne... -masculló Valeria entre dientes al tiempo que se llevaba la mano a la boca, espantada. De repente, al tiempo que la adrenalina le volvía a los niveles normales, las nauseas terminaron por tomar el control. Se apoyó contra uno de los árboles del pantano, y vomitó el desayuno.

Kayne está claramente muerto, no hay nada que podáis hacer por salvo darle sepultura, ahora solo sois dos y aun tenéis que llevar al pirata hasta Goro, para que os ofrezca ayuda en un futuro, solo es el principio para conseguir las piedras y salvar al pueblo.

El camino transcurre sin problemas hasta que empieza a anochecer, dentro de poco tendréis que dormir, aun os queda un par de días para llegar al pueblo, ha llegado la hora de pensar cómo proceder con el pirata.