Partida Rol por web

El hambre, la sed, el cansancio del viaje desde Lirzun y el desánimo al recordar que sólo estáis a mitad de camino hacia Nobletierra obnubilan vuestras mentes y confunden vuestros -seamos sinceros- exiguos conocimientos más allá de cuanto podáis alcanzar estirando una pierna.

Tampoco halláis demasiado tiempo para devanaros el sesamen, pues un hombre entrado en años y escenario de un éxodo capilar cuya tierra prometida se halla bajo su prominente nariz, se os acerca dando vueltas en sus manos a un ancho sombrero negro de cuya rígida y circular ala pende un cordón para sujetarlo bajo la barbilla y protegerlo, de este modo, de traicioneros golpes de viento.

Ruego disculpéis mi osadía, gentilhombres, mas... ¿he de entender que se requiere el servicio de un experto esgrimista?

Sin esperar respuesta de los pintorescos personajes, hago una sencilla reverencia.

Preséntase a tal empresa un voluntario, pues, y mi talento, experiencia y conocimiento pongo a vuestra entera disposición. Vulgo me llaman, pues del pueblo soy, al pueblo pertenezco y, hará ya un millar de millares, al pueblo defendí. Vulgo McWigram, si precisáis referencias de linaje. McWigram, sabréis, desciende de brava sangre irsaliana, candente e incorruptible, que se vierte con lealtad por quienes bien lo merecen.

Me calo el sombrero y coloco los brazos en jarras, irguiéndome cuán alto soy. Y eso es mucho, pues la última vez que tuve a bien comprobar mi estatura, los seis pies rozaba.

Una sola palabra y mi destino se unirá al vuestro. Vuestro filo batirá la maestría de los más grandes duelistas recogidos en tratados. Del señorito más atildado al más brutal y salvaje bárbaro, no habrá a quien no podáis hacer frente.

¡Perfecto, otro patán con un pincho! ¿Qué será lo próximo, un enano zíngaro?... Cómo si no tuviese bastante con un crío, encima a un bigotudo con un sombrero... ¡Aquí el único pelo que puede haber sobre el labio, es el mío!. Y, por supuesto, YO tengo mucha más clase. Cuándo aprenderá la gente que no hay nada más distinguido que una perilla de chivo, como la mía.

Veamos... ¿Y cómo sabéis si necesitamos o no alguien que sea diestro con la espada?. En lo único que parece que pueda ser útil en en dejarme que le acicale ese bigote tan descuidado. Seguro que tiene un hábitad comparable a las perdidas junglas de Vayaustéasaber -Espeto al individuo. Ese bigote parece lleno de jugoso y ricos insectos- Venga, dime dime dime... ¿Por qué dices eso?. Este muchacho es el ser más diestro con existe manejando un pincho. ¡Sí, sí que lo es!.

Venga, niño, enséñale lo bien que usas la espada... jejejejajajaJAJAJAMUHAJAJAJAJAJAJAJA.. No, hoy no pienso cocinar aceruños con patatas. No está en el menú... ¡Mira, una lucecita brilante!... -Cuando grito esto último, me pongo a correr en círculos alredor del carro, el muchacho, el bigotudo y la mula... ¡Tengo que atrapar a esa lucecita brillante!

Robusto parece sorprendido por la reaccion de su vasallo

- Ruego señor que disculpeis a mi compañero, pero la cosa es que en verdad necesito de alguien que pueda enseñarme a pelear con una espada y un escudo. Debo participar en el torneo para representar el apellido de mi familia y ganar ese torneo para poder demostrar que el apellido de mi familia sigue siendo tan noble y digno como cualquier otro. ¿Usted podria hacer de mi un experto espadachin?

Me planteo contestar las preguntas del tipo de la boina dorada hasta que su alocada carrera en pos de a saber qué lucecita me convence de no perder mucho el tiempo y la saliva con él. En lugar de eso me vuelvo al algo más sensato joven con el que viaja.

Exacto, eso dije, eso digo y mantendré. Mas no he de hacer con vos sino extraeros de la mina a pico y pala, puliros será cosa del tiempo y de vos mismo. ¿Os place el manjar, mi joven aspirante?

- Pero antes quisiera saber cuales van a ser vuestros honorarios, ya que no dispongo de mucho efectivo y no quisiera tener problemas en un futuro con eso.

El hombre se yergue cuan alto es (bastante, a decir verdad) y coloca las manos en el cinto. Mitius prosigue su excéntrica danza en pos de la luz invisible, la borla dorada de su boina brincando alegremente al son de sus pasos.

Dada la sensatez que mostráis, mi joven promesa, fijad vos mismo la oferta. Tengo curiosidad por saber en cuánto valoráis mis servicios.

... colorante, estabilizante, de azúcar, sal y vinagre, de eso está hecho el corazón de una mujer, toma que toma que toma, toma que toma que toma, toma que toma que toma...

Te sientes más confuso aún que de costumbre, incluyendo tu etapa como bolondrón de esencia en el más allá. Tú, que te jactabas de ser un espíritu libre que aspiraba a coartar la libertad de espíritus ajenos, ahora te ves atado a un mocoso que tintinea el oro ante el primer petimetre que se le ofrece como Maestro de la Espada de Melêe Island(tm). Te has visto obligado a apartar naranjas, trasgos, dominios absolutos

... una bufanda blanca, una gorrita negra, mi burro enfermo está...

y todo cuanto llenaba de ilusión tu día a día, para entregarte a un objetivo primordial: romper el maldito vínculo que te une al mocoso sin que este sufra ningún daño, pues sabes de sobra lo que te ocurriría.* Y él, hala, a fiarse de cualquiera sólo porque cree

... cada chica en Constantinopla es de Estambul, no Constantinopla, si te sale plan en Constantinopla, vete a buscarla a Es-tam-bul...

estar bajo la férrea protección de un demonio.

Robusto estaba convencido de que este hombre era la mejor solución a sus problemas.

- Le ofrezco mi buen señor 3 monedas de oro a cambio de sus servicios como mentor. Espero que sea suficiente como para que se tome la molestia de enseñarme.

Estoy convencido de que este hombre es la mejor solución a mis problemas.

- Le ofrezco mi buen señor 3 monedas de oro a cambio de sus servicios como mentor. Espero que sea suficiente como para que se tome la molestia de enseñarme.

Hum... suficiente para una semana. Siempre y cuando asumáis también los gastos de viaje sea adonde quiera que os dirijáis.

Te parece que el hombre no miente, y además encuentra justa tu oferta. Al fin y al cabo, con tres piezas de oro hay familias que se mantienen casi un mes (la moneda corriente en El Hemisferio es la pieza de plata, o "púa").

- Nos dirijimos hacia Nobletierra a participar en el torneo, de ahi que necesite un maestro en el referente a las artes del combate. ¿Partis de inmediato con nosotros? Desearia llegar lo antes posible a tan magno lugar.

Mucho tensáis el arco, diría yo, si pretendéis ganar un torneo con sólo una semana de aprendizaje. Dije que era buen maestro, no Arcadio el Virtuoso..