Partida Rol por web

Francisco domina facilmente al soldado.

.-Relajate, solo voy a hacerte unas preguntas. Si te portas bien, igual sales con vida de aqui. Primero quitate esa armadura, y así me asegurare de que no intentas nada raro-. Tono calmado

-¡No! ¡Sé lo que les hacéis a los humanos cabrones! ¡No me lo harás a mi también!-

Ofrece resistencia.

Francisco hace un último intento por sacar algo en claro.-No deberia perder el tiempo con este individuo. Su contradictorio temor me da ganas de destriparlo-. Comienza a zarandearlo con fuerza.-Si de verdad sabes lo que puedo hacerte, entonces más te vale ser amable-.

-¡Vale vale! Haré lo que dices. Responderé a tus preguntas-

Comienza a quitarse la chaqueta.

.-Para empezar te dire que soy nuevo aquí, y no se de que va todo esto. En primer lugar dime que clase de armadura es esa y por que la llevas puesta-.-¿Un sustituto práctico para mi chaqueta de cuero?-.-¿Que haces aqui abajo, y que sabes sobre esta ciudad?-. Lo llevaba tan pensado que se lo suelta todo de vez.

Mientras se quita la chaqueta te explica:

-Esta es una chaqueta reglamentaria de los Korps de Defensa Humana, el KDH. Ofrece algo de protección, muy necesaria contra lo que nos enfrentamos.

Esta ciudad se fundó hace relativamente poco tiempo, pero mucho antes de que yo naciera. En principio era un laboratorio de investigación...algo debió salir mal pues aparecisteis vosotros y otras cosas muy raras. Seguro que experimentaron con humanos y salio mal, así nacisteis. Desde entonces es una guerra constante. Yo solo soy un mandado, junto con mi compañero, ibamos a investigar un pequeño derrumbe en esta zona.

No se más...no me mate-

En ese punto comienza a llorar.

.-No te preocupes, no tengo porque matarte. Solo quiero beber un poco y quedarme con la chaqueta. Lo que hagas luego ya es asunto tuyo...-. Francisco se avalanza sobre el y bebe hasta quedar saciado. Entonces se quita los restos de su antigua chaqueta de cuero  y se pone la chaqueta reglamentaria de el Korps.-Apuesto a que con esto puedo pasar desapercibido-. Aparta el cuerpo y el desmayado a una esquina oscura y sigue avanzando por el tunel

Alcanzas de nuevo el punto donde retrocedistes antes, a lo lejos ves varias luces estáticas, sin embargo no escuchas nada.

Francisco entra como si estuviera por su casa con su nueva chaqueta. Esta decidido ha echarle cara para salir de alli, después de todo cuenta con su chaqueta y una historia medianamente creible como pasaporte imporvisado

Las luces que veis pertenecen a un grupo de barracones en una enorme caverna. cuando llegas, de pronto comienzan a sonar las alarmas y a haber mucho movimiento.
De uno de los barracones sale un tipo, con pinta de oficial, que al verte te grita.

-Tu, idiota redomado, imbécil, hijo de mala madre, ¿Qué haces ahí parado? ¿No escuchas la alarma? Ve a coger un fusil y reunete con el pelotón,¡El sabbat ataca la central eléctrica!-

Francisco le sigue la corriente y sin mediar palabra va junto el resto de la tropa a buscar un fusil.-Cuanto menos hable mejor, así no se notara que no me entero de nada ¿Vamos a luchar contra el Sabbat? Por mi que no quede-.

Te entregan un fusil M1Hellbringer, al parecer la tecnología más puntera, junto con dos cargadores de munición y un casco-mascara.

Os dirigís al punto de conflicto.

Allí el panorama es brutal, multitud de vampiros muriendo y matando por igual, sombras impenetrables, garras de hueso, lanzallamas, explosiones. Hay de todo y el ruido es infernal, te recuerda a tus días de gloria.

Francisco corre hacia las coberturas del frente apasionadamente mientras agita su fusil para incitar a la tropa. -Debo estar ridiculo cargando con el fusil en una mano y el baston en la otra-. No va al centro del combate sino al flanco desde donde parapetado intenta hostigar a los que no llevan "su mismo color", maldiciendose por haber abandonado la práctica de las armas de fuego hace demasiados años.

Alcanzas la única barricada que queda en pie, todas las demás están envueltas en combates. Claramente los atacantes son vampiros por lo que te dedicas, como tus compañeros, a disparar a las cabeza.

Tras numerosas muertes a tu cuenta, un grupo de vampiros se fija en tu posición y se dirige hacia allí.

Cuando están a poco más de 3 metros de vosotros, ya ni apuntáis disparáis todo lo que podéis, de pronto una gran llamarada pasa por encima de Francisco, la gente que te rodea la vitorea, pero Francisco siente otra cosa....

Finge una tos como si los pulmones se le hubieran llenado de humo, y se deja caer por la trinchera hacia adentro, para alejarse de el foco de las llamas.

Vuelve a alejarse un poco más.