Esa tasa no existir, mediano decir, así que nosotros poder pasar gratis... dice el goliat adelantándose y poniendo la cara a la altura de la del ogro retándole a que le contradiga. Se han reido y aprovechado de él demasiadas veces como para permitir que esta criatura les robe injustamente.
Además los trasgos de antes le han sabido a poco y este contrincante parece más a su altura... en todos los sentidos.
A una mala si nos lo cargamos podemos ofrecernos a los Mágicos para hacer su trabajo, al fin y al cabo si podemos con él es que valemos más para el puesto, temporalmente al menos, hasta que decidamos largarnos :P
En ese momento de la casa que hace de aduana sale un humano
de cara amargada y pelo oscuro de unos 30 años, con túnica y la capucha echada.
- ¿Qué pasa aquí, Brugg?
El mediano sigue entre las piernas de Eglath y contagiado por el coraje del protrector contesta él antes que el ogro.
- Señor Orontor, Brugg quiere engañar a estos viajeros.
- No estaba engañándoles, creía que venían a comerciar y les explicaba las tasas aplicacbles; dice el ogro mientras mira furioso al mediano.
- Está bien, puedes retirarte- Yo me encargaré de los recién llegados.
El ogro se va haciéndole un gesto a Rendil que ya se verán otro día. Luego el hombre se gira a vosotros.
- Bienvenidos al Salón de las Siete Columnas, mi nombre es Orontor y soy uno de los Mágicos de Saruun ¿A qué se debe vuestra visita?
Toco la pierna del gigantón Eglath, y, cuando este me presta atención, le susurro- ¿Tenemos que cargarnos a algunos de estos tíos? ¿Falta mucho? ¿El ogro era malo? ¿Por qué no hemos peleado contra él, si estaba claro que quería pelearse con nosotros?
A veces no entiendo el mundo civilizado. Hacen demasiados trámites para al final acabar peleando...
Buenas, Señor Orontor, miembro de los mágicos de Saruun.
Fraxtra intentaba desviar un poco la conversación, pues no sabía si los Mágicos iban a tener algún problema con lo que tenían planeado...
Yo también soy un mago, pero no pertenezco a ninguna afiliación de momento. Sin embargo, de ser posible me gustaría conocer más sobre los objetivos de su agrupación.
Respecto de nuestra visita... nada en particular, investigar un poco el sitio, nos interesa de momento un lugar llamado la Cámara de los Ojos.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Diplomacy
Resultado: 20(+5)=25
Tirada: 1d20(+7)
Motivo: Insight
Resultado: 18(+7)=25
Diplomacia para q mis palabras suenes bien.
Insight para saber en general si lo que queremos hacer va en contra de los Mágicos de Saruun.
- Disculpe si en estos momentos no le expongo nuestras motivaciones pues me toca estar de servicio hoy aquí, si van a estar por el Saló quizá otro día podamos tomar una cerveza y hablar del tema; contesta un poco evasivo.
- No pretendo que me digan sus propios objetivos pero debo informarles por si no lo saben que hay una banda llamada los Asaltantes Sangrientos que tiene su base de operaciones en ese lugar. Nos da igual si van a tratar con ellos por esclavos, mercancía, contrabando o cuaquier tema que deseen siempre que cumplan las reglas del Salón: primera, no están permitidos los conflictos dentro del salón así que olviden sus prejuicios acerca de razas o comportamientos de otros individuos; y segunda, toda transacción comercial supone una tasa del diez por ciento que desenvolsará el que realice la venta, esto permite subsanar los gastos que genera mantener el Salón de las Siete Columnas.
Luego espera unos segundos para ver que lo habéis entendido, en especial mira a Eglath y Blirk.
- Por último, aunque no es una norma si les informo de que los Mágicos estamos dispuestos a comprar los artefactos y objetos mágicos que encuentren en sus aventuras.
Faxtra: te parece bastante sincero aunque su tono denota un poc de hastío...quizá porque tenga que estar aquí para poder orden en vez de en sus estudios.
Muchisimas gracias, Señor Orontor. Ahora, si las introducciones ya han finalizado, nos gustaría seguir nuestro camino hacia la Medialuna, tenemos que descansar de nuestro largo viaje. Mientras se hecha a caminar hacia la ciudadela. Se gira su cabeza, mirando a Orontor una vez más...
Le aseguro que yo no romperé ninguna de las reglas que ha anunciado, pero no puedo hablar por algunos de los que me acompañan. Agrega, mirando a los salvajes...
Y gracias de nuevo por vuestro recibimiento.
Hacia la medialuna!
Lanfear suelta el aire que había estado guardando sin saberlo. - ufff - dice mientras van caminando hacia la taberna de la medialuna. Dirigiendose a Fraxtra - por un momento creía que mis compañeros la habían vuelto a liar. Veo que como el bardo tu también tienes labia. - comenta intentando entablar conversación.
Luego, recordandolo a tiempo - Rendil, más vale que vayas con cuidado con ese ogro, mejor que no te cruces con él en una calle desierta. Me empiezas a caer bien. - sonrie y vuelve a dedicar su atención al mago.
Entonces... ¿Nada de peleas?. Qué desilusión... Pero, si nos atacan, podremos defendernos, ¿no? -pregunto intrigado al tipo de la entrada. Sin duda, ir a un sitio en el que las peleas no están permitidas, solo nos llevará a horas y horas de aburrimiento...
Al menos espero que haya buenos licores, como esos que preparaban los enanos a base de cosas de cabras de los montes...
- Esperemos que no sea necesario que se defienda, contesta Orontor al gnomo
Cita:
Jaja. Gracias señorita. Me preocupan sus compañeros, pero si no pasamos mucho tiempo aquí dentro creo que no tendremos problemas. Le responde con una mirada seductora, mientras sigue avanzando guiado por Rendil hacia la taberna.
Garra mantenía la boca cerrada, ya que hablar y caer bien a los demás no era una de sus mejores capacidades. Sin embargo estaba preparado para cualquier cosa, ya que no confiaba en nadie, por mucho poder que tuviese en este sitio tan extraño.
Pero... ¿Y entonces, en el hipotético e imporbable caso de que tuviesemos que defendernos?
Por todos es conocida la terquedad de los enanos, pero pocos conocen lo pesados que pueden llegar a ser los gnomos. Aunque, sin lugar a dudas, los peores; son los gnomos criados por enanos...
Blirk tranquilizar... dice Eglath mientras empuja amistosamente al gnomo hacia la taberna junto al resto. Ser hora de beber, más tarde haber tiempo para pelear... añade susurrando mientras le guiña un ojo. Él tampoco se ha quedado contento con el desenlace de los acontecimientos, y apunta mentalmente que no debe marcharse de allí sin haber medido sus fuerzas con aquel feo ogro. Si había normas que cumplir en el Salón, sería tan fácil como hacerlo salir fuera.
Después se dirige al mediano, que por lo visto no se separa mucho de él buscando su protección: Si ogro hacer daño a Rendil, Eglath aplastar ogro, pero no en Salón. Aclara cuando Lanfear le mira significativamente.
Siguiendo las indicaciones de Rendil llegáis sin problemas a la posada de la Media Luna. Esta enorme construcción está apostada en un lateral del salón y sirve como puesto de venta, salón de baile y posada. Los medianos de la familia Media luna llevan el lugar y almacenan una gran variedad de alimentos y otros productos, obtenidos de los puestos de la Media luna en tierras vecinas.
Al entrar veis que el lugar rebosa actividad, parece que el hecho de ser la única posada del Salón está siendo aprovechado por los medianos en un negocio muy lucrativo.
Una mediana de maneras agradables que departe con algunos clientes levanta la vista y sonríe al ver a Rendil. Por su edad podría ser la madre del mediano que acabáis de salvar aunque es difícil calcular la edad en esta raza.
- Querido sobrino ¿dónde te habías metido?, dice acercándose a Rendil y dándole y fuerte abrazo, me tenías preocupada.
Rendil parece un poco azorado por la forma en que su tía lo trata, como si fuera un niño pequeño que se ha perdido.
- Estaba investigando los túneles y me capturaron los Asaltantes Sangrientos pero estos amigos me han salvado, contesta señalando al grupo.
- Te tengo dicho que dejes a esa bando de esclavistas en paz, no me vas a hacer caso nunca, añade mientras regaña con el dedo al mediano.
Entonces se gira a vosotros: Perdonad mis modales, soy Erra Medialuna propietaria de este lugar y tía de este insensato mediano. Gracias por haber salvado a mi sobrino, sabed que tenéis alojamiento y comida mientras decidáis quedaros por el Salón de las Siete Columnas...cuando ve que alguno va a abrir la boca replica...no quiero excusas, he dicho que os quedáis. Rendil, acompáñales a las habitaciones del final del pasillo, la de tres, la de dos y la individual para la chica elfa.
Os da las gracias uno por uno y dice: en cuanto os hayáis instalado tendré el almuerzo listo.