Partida Rol por web

Dai está tan concentrada que con un ágil y rápido movimiento de su katana consigue herir a la sombra que le ataca.

La mujer no muestra satisfacción u orgullo, simplemente continua alerta para evitar que los ataques puedan herirla a ella también, ahora mismo solo tiene en mente salvar a la inocente que le ha sido encomendada.

La katana parece traspasar a la criatura como si fuera de aire, pero el Shinobi retrocede. A pesar de que no emite ni un sonido, es evidente que está herido.

De repente, otro kunai vuela en tu dirección, y esta vez te pilla completamente por sorpresa. El kunai se te clava en el hombro derecho, y cuando te giras, ves que hay otro Shinobi en lo alto de una pila de cajas. No parece dispuesto a bajar; parece que prefiere atacarte a distancia.

El primer Shinobi, viendo que has sido herida, renueva su ataque, pero recuperas el foco rapidamente y consigues detenerlo.

Dai está herida, además ahora tiene que tener en cuenta un enemigo a la espalda que la ataca a distancia, por lo que cuando inicia un golpe contra la sombra que tiene junto ella, no consigue hacerle ningún daño.

Aunque parecía que no le había dado, el gruñido de la sombra la hizo darse cuenta de lo contrario.

El ataque de Dai había acertado, pero la katana no pareció dañar sustancialmente a la criatura esta vez. El otro Shinobi volvió a arrojar un kunai, pero esta vez pasó inofensivamente a unos cuantos metros de su objetivo.

Dai observando que está a tiro de la otra sombra, da un increíble salto y apoyando un pie en la pared hace una voltereta que le lleva a situarse tras la sombra que le ataca cuerpo a cuerpo, evitando en cierta medida el ataque a distancia.

- ¡Bien! Parece que hemos equilibrado un poco el combate dijo poniendose a la defensiva para esperar el ataque de su adversario.

La primera sombra intenta golpear a Dai al tiempo que ella se mueve, pero no logra acertar. Por su parte, Dai realiza un elegante movimiento acrobático y se coloca detrás de un contenedor, fuera del ángulo de visión del otro Shinobi. La otra sombra intenta volver a situarse para tener a la asiática a tiro.

Aprovechando la cobertura, trata de acertar con la sombra cuerpo a cuerpo, ya se encargará después de la que tiene a distancia.

Hace un certero movimiento con su katana y golpea o más bien atraviesa a la sombra.

Dai y la otra sombra cruzan sus katanas al mismo tiempo y las hojas chocan, provocando que salten unas pocas chispas. Durante un instante, ambos contendientes enfrentan sus fuerzas, tratando de vencer la resistencia del otro. Finalmente, la hoja de la sombra cede y Dai consigue acertar por muy poco a su enemigo, provocándole un desgarro en su forma.

Animada por haber acertado de nuevo, la mujer toma su arma con las dos manos y se dispone a dar el golpe de gracia. Aquello se estaba alargando demasiado y su misión era proteger a una mujer inocente, debía encontrarla cuanto antes.

Encadenando otro ataque después de vencer la espada de su oponente, Dai consigue pillar totalmente desprevenido a su oponete y consigue asestarle un preciso golpe en el cuello, separando limpiamente la cabeza del Shinobi. Antes de caer al suelo, el cuerpo se disuelve en sombras; solo queda un kunai que cae al suelo, clavándose limpiamente en la superficie.

La otra sombra arroja otro proyectil a Dai, pero este se queda clavado en una de las cajas del almacén que protegen a la asiática de sus ataques.

La mujer, katana en mano, no tiene tiempo que perder, por lo que realiza una serie de piruetas a la carrera y se posiciona junto al otro enemigo, que trataba de pillarla desprevenida desde su posición más alta.

Viéndose sorprendido por la japonesa, la sombra deja de arrojar proyectiles y desenvaina otra katana, lista para el combate cuerpo a cuerpo

Dai ha llegado hasta la otra sombra y se dispone a atacarle con su katana, dispuesta a terminar con ella lo antes posible. Aunque tras las piruetas está algo descentrada y llega sin poder posicionarse correctamente.

La katana de Dai consigue atravesar la defensa de la criatura, pero se enreda en los ropajes de la criatura y no parece hacerle daño ninguno. La criatura contraataca, pero Dai recupera la postura rápidamente y consigue detener el golpe.

La mujer detiene el ataque de la sombra y sin reponer su postura de ataque gira la katana en el aire para volver a atacar a su enemigo.

No debo demorarme más piensa Dai.

Esta vez, el golpe si consigue atravesar los ropajes de la criatura, hiriéndola de gravedad. Los movimientos de la sombra se vuelven más lentos y torpes, y Dai no tiene dificultad en detener el siguiente ataque.

La sombra está herida y eso hace que sea mucho más fácil atacarla, Dai trata de no alargar el combate, quiere darle honor a su enemigo, por lo que mueve su katana con fuerza para darle el golpe final.

El último ataque atraviesa de lado a lado a la criatura y esta se desvanece en una neblina, dejando otro kunai clavado en el suelo. Poco a poco, las luces del almacén vuelven a su estado normal.