Partida Rol por web

Tras mirar con furia a Menthor, Corintur hizo una señal para que el resto no hiciera ruido y así escuchar algún sonido proveniente del interior, a su vez, se acercó a las paredes examinándo el tipo de cueva en el que estaban.

Miró a sus compañeros con semblante serio sin decir palabra

- Esperad - dice Arcturus de repente, seguidamente con un sigilo tipico de un felino, este como por arte de magia desaparece de vuestras vistas en las sombras, despues un momento, vuelve a aparecer - Bien podemos seguir al final del pasillo se abre un gran espacio en la caverna donde hay una fogata, un rio helado y un saliente que parece ser que se puede subir a él. He estado invetigando y he visto huellas de una solo criatura y es grande tambien y muchos excrementos repartidos por todo el pasillo y son grandes. Es lo que he podido ver desde la entrada. Y bien que vamos a hacer? - pregunta este.

 Miro fascinado cómo Arcturus, con una facilidad pasmosa, se funde con las sombras y desaparece, valiente, hacia el interior. Escucho y me concentro en los latidos de mi corazón mientras cuento, angustiado, los segundos que tarda en volver. Se me quita un peso de encima cuando le veo reaparecer para informarnos de lo que ha visto.

Escucho con atención; no hay ningún dato verdaderamente sorprendente ni que desvele nada que no nos fuera conocido. Podríamos entrar y prepararlo todo para la (hipotética) vuelta de la criatura y así sorprenderla. Pero esa fogata...

-Compañeros -digo en un susurro-, sugiero que procedamos con precaución. Es cierto que la cueva parece estar vacía, pero esa hoguera... quiero decir, si la criatura no estuviera aquí, ¿para qué dejar encendido un fuego que no podrá vigilar y malgastar preciado combustible?

Hago una breve pausa mirando a mis compañeros de viaje.

-Sugiero que sigamos hacia delante pero que estemos preparados para lo peor. Si descubrimos que, en efecto, la cueva está vacía, sugiero preparar una trampa -explico en susurros-. Dornadar, creo que tú y yo seguiremos centrándonos en borrar las huellas y vosotros -mirando a Menthor y Arcturus- podéis abrir el camino.

Avanzo despacio ante la sugerencia del monje y me sitúo detrás a unos pies de distancia de Arcturus y Mentor. Mientras digo en voz baja:

No creo que sea bueno ponerse a discutir, pero si vamos tan lentos, al final nos va a descubrir la criatura al entrar en la cueva. Si es grande puede que sea el susodicho Yeti o algo peor. Cuando acaben de borrar nuestras huellas, será mejor parapetarnos por si acaso. Ese saliente que mencionas, Arcturus, parece un buen lugar para los que atacamos a distancia.

En efecto, Loy, debe estar cerca si no dentro la criatura, pero me inclino porque ha salido de caza y no tardará. Así que démonos prisa y preparemos las defensas. Pues esta cueva debe ser nuestra para poder recuperarnos del frío.

Todos se adentran en la cueva y el peligro parece que nos acecha con cada paso que damos, por ello decido conjurarme una protección o terminaré en las fauses de algo que no deseo.

Efectivamente tal y como os dijo Arcturus podeis ver la caverna tiene acumulada por diversas zonas excrementos que parecen ser de una criatura grande.

Tambien podeis ver el saliente a vuestra derecha y la hoguera en el extremo sureste, y muy cerca de esta una jaula, del tamaño de un humano, cuelga del techo. Está hecha de huesos, unida por pieles de animales.

Y por ultimo veis como un lago helado a vuestros pies, que es la teminación de un rio helado que desemboca justo casi a la entrada del interior de la cueva.

Una sola criatura, grande y además no está en la caverna, debemos tenderle una emboscada, podríamos escondernos entre las grietas grandes y esperar para flanquearla, supongo que la mejor opción es que menthor o dornadar llamen su atención mientras Arcturus lo flanquea por detrás mientras yo le disparo desde una distancia más lejana, ¿estais deacuerdo? - Dijo Corintur con semblante muy serio mientras miraba las grietas de las paredes.

Buena idea, Corintur, yo subiré al saliente, quizá podrías subir tú también, así como Dragus. Desde la altura podremos disparar con ventaja y escondernos hasta el ataque.

Voy subiendo al saliente con mi arco y ganas de estrenarlo.

Al entrar en aquel ensanchamiento de la cueva entendi que estaba vacia y dando pequeños golpes con la punta de mi espada al agua helada y mirando a Zaius digo.
Esperad,no sabemos que criatura es y vamos a buscar un combate cuerpo a cuerpo,ademas sabemos que es grande y mirad donde estamos pisando,podriamos hacerle una emboscada y disparar al suelo a ver si conseguimos romper el hielo y que caiga dentro del agua helada,pero primero inspeccionemos la cueva.No creo que una gran criatura despues del gran estruendo de mi espada siga aqui adentro asin que el tiempo apremia.
Dicho esto entro en la cueva y miro que hay dentro de la jaula.

Coincido con lo de estar en las alturas, pero no creo que eso sea un problema para el tipo de criatura que nos han descrito. Tampoco me cierra mucho lo de disparar a la capa de hielo sobre el agua. - Pero si es una criatura que vive en este clima y reina en el, no creo que darse un chapusón le cause muchos inconvenientes. Aparte de la dificultad de romper el hielo que está por debajo de su pocisión y si es que logramos que quede ahí. - Comento como al pasar, mientras busco un lugar que me sirva para escalarlo y tener mejor visión del lugar.

 Escucho atentamente las propuestas de mis compeñeros. Parece que, efectivamente, la cueva está vacía y todas las precauciones que habíamos tomado hasta entonces no habían sido necesarias. "Pero toda precaución es poca, más vale prevenir que curar", pienso.

La opción del hielo es buena, pero no tenemos tiempo de comprobar cuán duro es, si lo podremos romper con un par de flechas o si la criatura caminará sobre él; aparte, como bien ha indicado Dragus, es muy posible que la criatura esté tan adaptada a vivir en este clima tan hostil que no se verá para nada afectado por un poquito de agua fría.

-Creo, compañeros -digo hablando en voz baja y manteniéndome alerta en todo momento-, que lo más adecuado es simplemente atraerle hacia donde nosotros queramos.

Me giro hacia la llama y hacia el saliente.

-Tal y como yo lo veo, tenemos dos opciones: podemos usar a mi pobre llama como señuelo, colocándola en lo alto del saliente, mientras los demás buscamos escondrijos más apropiados entre las paredes de la gruta. Podemos incluso colocar a alguien en lo alto del saliente: así nos aseguramos de que la criatura acudirá y que no saldrá corriendo. No te ofendas, pequeña -digo mirando a la llama-, pero confío en tu valor tanto como en las promesas de una vívora.

Miro de nuevo a mis compañeros.

-Arcturus podría colocar algunas trampas que resulten efectivas. Incluso esa jaula -añado señalando a la misma- puede servirnos. ¿Qué me decís?

Siento contradeciros, porque aportáis buenas ideas, pero de momento creo que lo más sencillo es atacar desde el saliente a distancia, y a cuerpo a cuerpo desde varios flancos a la vez para hacer un ataque sorpresa y rápido. Si no, nos exponemos a que algo salga mal y alguien muera mientras los demás no sabemos qué hacer. La llama puede ser un señuelo si la dejamos cerca del fondo de la cueva. Y los luchadores de cuerpo a cuerpo pueden esconderse en las grietas como habéis dicho. Y si a Arcturus le da tiempo a poner una trampa, estupendo, pero no basemos el ataque en la trampa, pues si no cae en ella, estaremos perdidos.

Digo mientras trepo al saliente y observo qué hay arriba.

Menthor mira en la jaula de huesos, solo ve una jaula, del tamaño de un humano, cuelga del techo. Está hecha de huesos, unida por pieles de animales vacía.

Veis como la hoguera se ha apagado, ya llevais un tiempo allí y es muy posible que la criatura haga acto de presencia y ademas no tarde mucho.

Cierto Menthor, no sabemos a que criatura nos enfrentamos.

Seguidamente, Corintur se dispuso a mirar un montón de excrementos a fin de identificar la criatura