Partida Rol por web

Os poneis camino hacia el monasterio, pero antes como os indico el druida tendreis que pasar el Paramos. Toda una mañana y parte de la tarde estais caminando hasta que llegais al Gran Páramo. El Gran Páramo es una zona desolada parecida a un paisaje lunar; agreste por naturaleza, solitaria; un lugar donde sólo el sonido de helados vientos te acompaña durante todo momento. Ni siquiera la vegetación tiene cabida en este lugar. Su paisaje, conformado principalmente por desnudas y escarpadas rocas, en ciertos momentos es inundado por espesas nieblas. Esta tierra está deshabitada excepto lo que los lugareños llaman el “monstruo de las nieves”. Durante casi todo el año, excepto el verano, esta tierra está cubierta de espesas placas de nieve.

Esperando a la sombra y apoyado en un árbol, el sueño me vence. Los vejetes somos un poco así. En elmomento que estamos cómodos, retornamos al vientre materno y si no babeamos es por poco.

En eso estaba cuando los escandalosos de mis compañeros van anunciando su regreso por todo el camino.

Buenas, camaradas, qué buen día para partir de aventuras. Han sido fructíferas las compras?

Charlando, hacemos trecho hasta llegar a los páramos. El Gran Páramo es un yermo desolado que invita al silencio y la desesperanza. Mis piernas, las cuales me habían respetado, empiezan a dolerme y toda la soledad del mundo se reune en una fiesta a nuestro alrededor.

Tranquilos muchachos, nada es perpetuo en la vida, ni siquiera este yermo.

El camino comienza con un anticipo poco alentador, el Gran Páramo no deja lugar a dudas de su nombre y será una dura prueba para todos nosotros. - Bueno, cada paso que damos, es uno menos para llegar supongo. - Tratando de alentar al grupo en lo que será una larga travesía.

Dornadar respondio:

-pues yo he comprado hachas arrojadizas,si de verdad existe ese ser del que tanto hablan que pasea por este paramo,no me gustaria estar muy cerca de el.-

-Me han costado 80 po,guraria que el gnomo me ha estafado,estas hachas parecen usadas y me las a cobrado como nuevas.espero que por lo menos hagan su funcion bien.-

dijo esto,lanzo una de las hachas hacia un tronco tirado en el suelo que habia cerca de el.se clavo en el arbol profundamente realianzo un ruido seco.

Dornadar se acerco al arbol,agarro el hacha por el mango y dio un fuerte tiron para sacarla de este.

-Bueno,por lo menos estan bien afiladas y tienen bien centrado el peso para que no se desvie del objetivo.-

Dornadar, como siempre haciendo acopio de su invulnerabilidad y haciéndola extensible a los demás. Lanza una de sus afiladas hachas, la cual podía haberme abierto un pie como si fuera un madero, a tan poca distancia que siento las vibraciones del golpe incluso, lo que termina de despertarme completamente.

Vaya, Dórnadar, pues yo también he comprado una cosa.  Le pego en el culo con mi bastón sin hacerle daño. Con esta vara te voy a poner recto como sigas lanzando hachas a mis pies o a la altura de mi cabeza. Me pongo muy serio un instante, pero luego me río por la situación. Jejeje. Y mientras le cojo los carrillos peludos como se lo haría a un niño, le contesto:

Ay, mi Dórnadar, me enseña sus hachas y yo le riño, si es que soy un desconsiderado. Si quieres, te tiro un par de ellas a tus pies para que veas que te aprecio. Jejeje.

La noche cae, el frio helador, es evidente que quedarse en la intemperie a pasar la noche es poco mas que un suicidio. El cansancio y la fatiga hace presa de vuestros cuerpos.

La luz del día ya se está retirando y necesitamos un refugio para pasar la noche. Miro en la lejanía para buscar un lugar resguardado del helado viento.

Compañeros, necesitamos encontrar un lugar donde pasar la noche. Qué se os ocurre?

La noche cubre el lugar sin misericordia alguna y el frío se asentúa más, si eso es posible. Me pongo a ver que lugar nos podría ser más acogedor en este desierto de piedra y así poder pasar la noche.

Busco un posible lugar para pasar la noche en mitad del frío, pero me muestro concentrado y no presto atención a nada que no sea buscar tanto en mis conocimientos como en el entorno inóspíto.

Corintur apenas podía hablar ni moverse por el frío, pero sabía que quedarse allí era viajar hacia una muerte segura. Observaba a sus compañeros con preocupación mientras intentaba seguir adelante.