Partida Rol por web

Ante el acierto con la ballesta del mago, del cual no te esperarías algo así, Zaius se dio cuenta que hacía falta más moral en este combate.

Por el poder de Elhonna, bendice a estos valientes en su lucha!

El aura del clérigo se volvió claramente visible como un halo transparente del cual emanaba una energía dorada que se dirigía con la fluidez de un líquido sagrado hacia un punto situado en el centro del grupo. Los corazones de cada uno de los compañeros del viejo elfo se hinchieron de valor y coraje.

Ánimo camaradas! Luchad con arrojo!

Una vez liberado de las telas de araña que le cubrían hasta hace unos segundos, Loy no perdió tiempo: se plantó frente a una de las arañas monstruosas** y, haciendo acopio de su energía interior (sitiendo a la vez cómo las palabras de Zaius también le inspiraban) tensó los músculos. Preparando los músculos, descarga su rabia contenida contra el animal.

Y antes de golpear, antes incluso de que su cerebro enviara la señal de ataque, vio reflejado su rostro en uno de los múltiples ojos de la criatura. Se vio a si mismo en su hogar, entre las ruinas y los cuerpos mutilados de sus hermanos. Algó prendió fuego en su interior, una rabia desconocida, un karma que nunca supo que estuviera ahí. Con el ceño fruncido se zambulló hacia delante y exclamó.

-¡Kiai!

La araña que estaba mas retrasada se lanza hacia el monje y le propina un bocado en la mano provocandole una herida.

Otra de las araña ataque de nuevo a Menthor pero este consigue esquivar su ataque.

Menthor inteta golpear a la araña gravemente herida,pero sus esfuerzos son en vano, la oscuridad y la rapidez de las arañas le hacen fallar.

La plaga de arañas se acerca hasta Loy con malas intenciones pero agilimente el monge consigue esquivarlas.

Emocionado por el acierto anterior, vuelvo a disparar contra la misma araña queriendo ponerle fin a su arácnida vida. - Toma cua... bicho de ocho patas, ja. - Aprieto el gatillo haciendo alarde de mis habilidades que no tengo y el disparo sale para cualquier lado, asombrado por tal error, miro la ballesta con disgusto. - Esta cosa ya no anda bien. - Digo mientras vuelvo a recargarla.

El elfo, que tenía su arco a mano, apuntó a la araña que había herido el mago y le disparó con precisión.

Zuuup! Se clavó en el orondo cuerpo del arácnido, del cual brotó un líquido apestoso y de un color extraño.

Motivado por las tornas que está tomando el combate, Vuelve a abalanzarse sobre la araña que tiene frente a él. No se da cuenta sin embargo de lo resbaladizo que está el suelo debido al moho acumulado por años (¡siglos!) de filtraciones a la cueva. Su pie no tiene el apoyo firme que él buscaba y, si bien consigue mantener el equilibrio y golpear una vez, el segundo puñetazo falla su objetivo.

La araña tras el golpe del monje que tocada y se trastavilla cuando intenta atacarlo errando en su golpe.

Estas arañas escurredisas,no se me pueden dejar escapar.
Agarro mi espada y asegurando el golpe ataco a la araña herida.

La plaga de arañas esta vez con mas suerte se echa encima del guerrero y logran conectar un serie de picaduras que hacen gritar de dolor a Menthor.

Ahora dos de las arañas cayeron y solo queda un grupo de contendientes, apunto mi ballesta una vez más y disparo, pero es realmente complicado acertarles a esas cosas. - Maldición, la próxima te quemaré con ácido plaga. - Quejándome por el rápido movimiento que tienen estas arañas.