Partida Rol por web

Al ver la reacción de sus compañeros, Anthedil eleva la mirada al cielo y acepta la realidad, no se podrán ir demasiado rápido. Excepto en el caso de que la capitana no acepte combatir, el combate tendrá lugar

- No gracias. Ya sabes que yo no apuesto - le contesta al enano mientras continúa mirando a su alrededor - Y sigo pensando que no es una buena idea. Y menos tu sola. Si entre tres no pudieron con ella... - le comenta a la espadachina

-Veamos esos documentos..... mmmm, parece que estan correctos, mis hombres prepararan las provisiones y las tendreis listas en el patio para ser recogidas, al alba, mientras tanto podeis aprovechar y haceros con un carro, id a la posada "el descanso de la caravana" alli hay negocios de los mercaderes y caravanas que llegan y salen de la ciudad, que se cierran con buena cerveza

Os devuelve los papeles, hace una pausa, y os mira con cierta altivez

-Si os a gustado el espectaculo, solo los "escudos rojos" tienen el honor de que yo los entrene, pero si quereis podeis practicar entre vosotros, solo se necesita un buen par de guerreros he incluso podeis hacer alguna apuesta de verdad y todo, como por ejemplo que el perdedor invitara a cervezas en la posada jejeje Ahi teneis las armas de madera y la pintura 

Bogon seguía al grupo con su semblante sonriente y sus miradas curiosas en todas direcciones, finalmente llegan al patio de entrenamiento donde esta la capitana, su cara expresa un gesto de dolor al ver como patea al pobre soldado en sus partes nobles y una absurda idea le ronda la cabeza por unos instantes... Sería una gran aliada, quizas pueda.... No, no debo pensar en eso. - ¿Apuestas?, aunque suene tentador prefiero pasar, además me conoceis, no apoyo los metodos violentos - Exclamó el pequeño gnomo con sorprendente educación en sus palabras y asintió ante el consejo de Anaria... -Entonces deberíamos ir a la posada, no queremos que llegue la hora y debamos cargar con las provisiones sin un carro... Bueno que debais cargar con las provisiones. - Enfatizó Bogon recordando que las tareas de Fuerza Bruta no eran para nada su fuerte, decidió dar un par de pasos hacia la dirección que les había indicado la capitana, para luego girar la cabeza y esperar con paciencia a sus compañeros.

- Vamos a buscar esa carreta - propone el elfo - Está claro que no va a combatir contigo - Anthedil se encoge de hombros antes de sonreirle a Filo - No se quien sale ganando con esa decisión, si tu o ella. Y creo que prefiero seguir sin saberlo - El picaro, no deja de mirar a su alrededor, acostumbrado a detectar los problemas antes de que estos exploten - Si las provisiones estarán recién mañana, deberemos dormir en esta ciudad... Además del carro deberemos buscar donde descansar. Espero que esa posada sea un buen sitio para hacerlo -

¿Entrenar? yo lo que ofrecía era un reto, pero parece que se cree muy importante. O eso o tiene miedo de que la deje en ridículo frente a sus hombres. No, con estos espantajos no me voy a arriesgar a que me manchen mis ropajes. Aunque no tienen ninguna posibilidad...

- Creo que tendremos que rechazar la oferta, será mejor que nos pongamos con los preparativos para el viaje. Gracias por la información.

Después de despedirse cortésmente de la capitana Filo se pone en marcha en busca de la posada.

-Bah!- exclama el enano, más por el disgusto de no poder ver la espada de Filo en movimiento que por la apuesta rechazada.- En fin, otro día será.- Viendo como sus compañeros se ponen en marcha, prosigue el camino.

Dirigiéndose a la posada, y previendo que deberían compartir habitaciones se adelanta ligeramente a sus compañeros. Esta vez se aseguraría de dormir en la litera de arriba, la última vez le tocó dormir debajo del gnomo que no dejó de moverse en toda la noche.

Mejor, el mediano no quería ver a su compañera puesta en ridículo, y no veía que tuviera grandes posibilidades frente a la capitana.

_Muy bien, en marcha. Krugh, Anthedil, mientras estemos en la posada buscando caravana intenten no hablar mucho por favor.

Esos dos eran capaces de arruinar cualquier negociación.

“El Descanso de la Caravana” es, sin duda la mejor de las posadas, de todo Ánubel. La posada la dirige Rumgro y su bella hija Narta. Construida en el interior de una cueva, esta posada acoge a numerosas compañías mercantiles de caravanas. Posee amplias cocheras donde los mozos de cuadras guardan al abrigo de la roca los carruajes. El salón principal está lleno de mercaderes de todo tipo. La mayoría parecen estar haciendo negocios, algunos contratando mercaderes, otros cerrando tratos, otros negociando y hablando de especias y cosas así…

Una muy linda posada sin lugar a dudas, y bastante concurrida además. Mirgan vio que a su alrededor habían bastantes mercaderes, aunque no todos estaban libres. Miró a sus compañeros, sin decidirse sobre si comer antes o después de entablar las negociaciones. Decidió que lo mejor sería cerrar un buen trato lo más pronto posible, antes que solo quedaran las carretas de ruedas cuadradas.

_¿Filo, vamos a negociar un buen precio con algún mercader mientras nuestros queridos compañeros se quedan aquí sin meterse en problemas? -le preguntó, lanzando una sugerente mirada a los otros al concluir su pregunta-.

- Como si me interesara "negociar" en este ambiente - resopla el elfo mientras busca con la mirada una mesa vacía donde pueda comer algo y beber un par de copas de vino

- Primero sentémonos, pidamos algo y observemos un poco a los posibles candidatos. Además hay una cosa que debemos de decidir: ¿Nos haremos con una carreta y la manejará uno de vosotros o contrataremos a alguien que la conduzca hasta allí?

Digo mientras me siento en una mesa y llamo la atención de la camarera para que se acerque a atendernos.

- Por favor, sírvanos algo de comer y de beber y si nos facilita cierta información se llevará una buena propina. ¿Puede indicarnos alguno de estos comerciantes que venda o alquile carretas y sea de confianza?

- A mi eso de guiar caballos no se me termina de dar - reconoce el elfo - Prefiero que otro conduzca. Y por cierto, tampoco me interesa montar.. Es dificil esconderse arriba de uno de esos animales. Prefiero caminar al lado del carro. Y si es necesario usar el bosque para tener cobertura - se explica, reconociendo con eufemismos su peculiar manera de combatir

-Hidromiel para mi, por favor - Ordenó Bogon a la Camarera mientras observaba el lugar, había mucha gente y sabía perfectamente que allí estaban las posibilidades de conseguir el carro, buscaba con la mirada el lugar mientras se acomodaba los pequeños lentes que reposaban en su nariz, asintió a la propuesta de Mirgan mientras sus miradas curiosas no dejaban de recorrer la posada.

El enano aparece de detrás de un grupo de gente portando una jarra de cerveza y un buen plato humeante de carne. Casi apartando a empujones a varios clientes se dirige hasta la mesa libre más cercana a sus compañeros, sentándose pesádamente en la silla. Con una mano golpea con la jarra en la mesa, derramando un poco de líquido. Luego, con ambas manos deposita delicadamente el plato de viandas, como si fuera el objeto más preciado de este mundo.

Conteniendo una emoción desmedida, y mirando con ojos brillantes a sus compañeros, proclama - Buey tierno y asado a las brasas, regado con miel y patatas horneadas a la sal.- Luego, acerca dos deditos de su mano derecha hasta una de las patatas, cogiéndola tiernamente y levantándola hasta la vista, observándola a contraluz, como si de un diamante se tratara. Acercándosela muy lentamente hasta la boca, le da un pequeño mordisco con los incisivos y paladea amorosamente el tubérculo. Súbitamente, dos lagrimones empiezan a rodar por las mejillas del enano, el cual, sin poder contener ya las emociones estalla a llorar.- ...y tienen su punto sazonado...-.

Entre sollozo y sollozo, el enano empieza su carnicería pantagruélica particular con el plato, comiéndo ruidosamente y remojando las barbas en la salsa del plato.

Filo: el tabernero te indica con el dedo , sin decir mucho mas, señalando a un hombre algo mayor y con el pelo blanco pero en  bastante buena forma para su edad, y otro humano que tiene pinta de explorador , un poco gordo pero alavez musculado. Sentados en una mesa juntos, con un par de cervezas y con una charla animada sobre tipos de caballos. El mas mayor fuma en pipa mientras debate con el otro; parece que hablan sobre que tipo caballo es mejor que otro. Y no parecen haberse percatado de que le buscais.

Filo asiente agradecida a la señal del posadero y se acerca a los dos hombres que discuten en una mesa.

- Caballeros, disculpen la interrupción pero estamos buscando a alguien que transporte en su carreta unos suministros. Nosotros - dice señalando al grupo que está en la mesa. - realizaríamos las labores de escolta. ¿A alguno le interesa el trabajo?

-Mi nombre es Gar tal vez me conozcan por mi sobrenombre "Garra rienda", uno de los mejores transportistas de toda la ciudad.

-Si queréis viajar conmigo necesitaremos un explorador. Éste irá a una milla por delante de la carreta, montado a caballo, para avisar a la carreta rápidamente de cualquier percance en el camino. Casualmente esta aqui mi amigo Hawk "Ojo de halcon" Le conozco y hara bien el trabajo. Por otro lado, necesitaré mercenarios que sepan usar bien sus espadas por si ocurre algún peligro. Éstos flanquearán la carreta protegiéndola en todo momento. Mi tarifa es 1 po/día donde cada uno lleva sus propias raciones de viaje y agua. ¿Os parece bien?

- Encantada Gar y Hawk, podéis llamarme Filo. Me parece bien la tarifa, podéis daros por contratados. Nos veremos mañana al alba en el patio de armas de la fortaleza. Si queréis podéis sentaros con nosotros y así nos vamos conociendo.

Contenta por tener el asunto del transporte atado Filo se dirige a su mesa y come con avidez sabiendo que será una de las pocas comidas recién preparadas de las que disfrutará en los próximos días.

Una vez que Filo regresa, Mirgan le pregunta:

_¿Cómo salió todo? ¿Nos quedará dinero para un hospedaje y comida decente con lo que nos ha dado Farar?

El agudo oido del elfo lo hace entender parte, sino toda, la conversación de Filo con los desconocidos por lo que asiente a su tarea cuando esta se acerca a la mesa - Parecen competentes - comenta como al pasar - Y eso de tener un explorador abriendo camino parece una buena idea. Se ve que saben lo que hacen -

- Veamos que nos ofrecen de comer aquí - murmura al ver el placer con que el enano deglute su plato - Espero que tengan algo un poco menos... "bárbaro". Algunas verduras salteadas. Una ensalada con un poco de pescado. En fin, algo acorde a un paladar más fino que el de nuestro compañero. Carne con papas... eso no es, precisamente, un plato delicado -