Partida Rol por web

Pues, como dice la descripción del tema, paso a enumerar los puntos importantes.

1. Las fichas se harán siguiendo el modo estándar del manual de 4º Edición.
2. Todos los manuales están admitidos, aunque me reservo el derecho de veto si algo me parece muy inapropiado para la partida.
3. Todos los personajes deberán hacer al menos una Tirada de Herencia por su Clan. Posteriormente, podrán elegir si hacer hasta dos más, conservando todos los resultados. Los resultados repetidos no se admiten.
4. Como viene en la escena de Introducción, el Dragón y la Araña Blanca están en una posición un poco peculiar; como el Dragón va muy por libre, no hay problema para que sean pjs.
   1. La Araña, en cambio, es a todos los efectos las Familias Imperiales. Los apellidos dentro de ese clan son Susumu, Otomo, Seppun y Miya. Las Escuelas, las Daigotsu y las Imperiales. Adelanto que para que me anime a admitir uno de este clan, el trasfondo tendrá que ser soberbio. Y no incluir Mancha.
5. La ortografía es necesaria y vital.
6. Cualquier duda/tirada/cosa sobre el tema, ponedlo en esta misma escena sólo para mí y lo solucionaremos.

Bueno ya que estábamos hablando de personaje mejor te lo cuento por aquí. He echado un vistazo a las tablas de herencia y creo que sería mejor hacer las tiradas correspondientes ahora antes de afinar la historia porque la pueden cambiar. También he pensado que, si te parece bien, podría hacer una tirada en la tabla grulla y otra en la dragón para representar el matrimonio de mis padres. No sé si te parece adecuado o irregular.

De todos modos si podemos dejar hecho estoy mejor y así puedo dejarte la historia y la ficha planteadas que a partir de mañana lo tendré más difícil.

Bueno, yo lo dejo tirado y luego me dices qué aplicamos, ¿Vale? U

A lo loco, hago la tercera xD.

Tengo el manual en ingles, pero te pongo una captura de pantalla de la tabla. Dudo que varíe, pero por si acaso. 

Pues nada, las Sombras me buscan xD Gano la ventaja de Silencioso a cambio.

De hecho, te lo iba a proponer yo hacerlo así. Si tienes los resultados a mano, velos aplicando; si no, mañana por la mañana te los transcribo

Pues nada, a disfrutar a la Nada con salú... *Le entra la risa malv....digo tonta, vete a saber tú por qué*

Los tengo, los tengo. No ha salido muy bien que digamos, pero bueno. Tengo un Obsesionado por parte de madre, un objeto hechizado por parte de padre (¿defines tú o defino yo?)

Y una vez más de parte de madre un virtuoso no muy útil... un antepasado burócrata que me deja comprarme más barata memoria perfecta que no me voy a comprar así que me deja igual,jeje.

Mañana tendrás una historia revisada y una propuesta de ficha!

Déjame el objeto a mí. De hecho, si quieres, ni lo incluyas en tu historia y me encargo yo de él.

xD Yo te dejo frentes abiertos para que disfrutes.

Vale, tengo aquí cosas a discutir contigo, sobre todo antes de empezar con la ficha. Acepto sugerencias de ventajas y desventajas que puedan concordar con lo que te comento abajo, también, ya que dominas más del tema. Quedo pendiente de lo que digas :)

Casamiento con el León - Esto queda pendiente de tu opinión y lo que me digas al respecto. Si ha cambiado de familia, si ha afectado a su reputación, si se ha ganado terribles enemigos… Me gustaría saber tu opinión al respecto antes de tocar nada más.
Apellido ¿al final lleva Shosuro? Depende de cómo se solucione lo de arriba.

Una cosa que leí el otro día en la corte de invierno: las mujeres que no están casadas ni son samurais suelen tener una especie de sirvienta o ‘dueña’, que es una mujer que va con ellas en todo momento para asegurarse de que se guarda su decencia. Imagino que esto se aplica a mí también (a no ser que digas lo contrario porque te parezca inconveniente), pero me gustaría comentarlo contigo para la mecánica de juego. Si va a venir conmigo 100% del tiempo, si podría ser una ‘aliada’ o alguien que me favorece, o incluso alguien que algún familiar ha puesto a mi lado para vigilarme. Up to you.

Me gustaría que Akemi fuese diplomática, y que tenga aspiraciones de llegar a la Corte de Invierno. Quizá esté involucrada en la corte regional de los Escorpiones, a través de su tío. O esté empezando. No sé qué ventajas necesitaría para ello, o si sería posible.

Y por ahora, eso. Quedo pendiente antes de seguir profundizando en el PJ.

EDITADO: vale, tengo una duda mirando la ventaja que me ha tocado. ¿Sería efectiva sin tener la habilidad a la que afecta? ¿Se pueden usar habilidades en las que no tienes rangos? Porque no era una de las que entraba en mi baraja, y no creo que la vaya a escoger sólo por esto. Supongo que se podría quedar como algo más interpretativo, en plan, es una persona muy silenciosa cuando se mueve o algo así.

Buenas jefe,

Ante todo agradecerte la oportunidad de participar en la partida, espero estar a la altura de la misma ^^

Ya puestos, quisiera enumerar algunos puntos acerca de Takeo (Doji Koichi), a ver si vamos cosiendo las costuras. Adjunto lo que te mandé en Notas, así se puede consultar con facilidad.

Veamos..

- La historia principal se mantendría, le añadiría el detalle que Asahina Mai hubiera sido una cabrona y hubiera empujado esta situación para que solo Koichi cargara con la culpa.

- La relación con su madre, de origen Kitsune, le haría cercano a las circunstancias excepcionales del clan del Zorro aunque como Grulla no se habría visto inmerso por el momento. Quizá haya allí un punto de unión.

- La idea es que el origen de Koichi sea, por el momento, un misterio. Que todo el mundo lo pueda creer ronin auténtico o que su pasado sea algo a descubrir, darle una pátina de misterio al asunto. Por eso, la historia que ponga para que todos puedan leerla, le pondré sesgada y ambigua, si te parece bien.

- Veo que hay otro Doji en juego, ¿también es duelista Kakita? (por su imagen tiene pinta xD). Para no repetir familia + escuela, puedo mirarme otras opciones (incluso clan). El corpus principal de Koichi es su historia, que puede adaptarse a otro clan, familia o escuela, ¿quizá haya alguna que te vaya bien por historia?

- Por el momento, aun habiéndome mirado de forma somera las cosas de ficha.. me imagino que como mínimo me pondría los defectos de Fracaso en el Bushido (Deber) y Desventaja social (por eso de ser ronin). Aunque debido a que realmente no es ronin el PJ (puede recuperar su estatus original), no sé si lo ves correcto o, sencillamente, no me pongo ese defecto.

Por ahora esto es todo.

Un saludo!

Vale, cosas de que tú estés escribiendo en un sitio y yo en otro, a partir de ahora lo mejor será que las cosas de personas que las escribamos aquí y los cotilleos de las escuelas en el otro lado.

Respecto a las tiradas de herencia, la virtuosa Grulla que me ha tocado es un poco floja porque no se me ocurre mucho por donde meterla en juego y no me gustaría dejar ese tramo desaprovechada, admito sugerencias. :)

Doji Tensai (( 天才 ))

(Un detalle curioso es que “Tensai” tiene dos significados, en función de los kanjis usados para escribirlo. Significa tanto “Genio, prodigio” –el nombre real del personaje- como “Desastre natural”. Pero sólo al ver el nombre escrito puede saberse.)

Doji Tensai nació hijo de un samurái Mirumoto y una Doji. Dos samuráis que se conocieron en circunstancias algo tormentosas, y que continuaron desarrollando una intensa relación a medida que el destino cruzaba sus caminos varias veces. A pesar de que ambos eran muy diferentes, los unía su amor por el arte de la espada.

Su padre se llamaba Mirumoto Boshi. Él poseía un gran espíritu aventurero, y era un amante de lo místico, que buscaba en el mundo un camino hacia la Iluminación. Bien dispuesto a servir a su clan, acabó siendo destinado a muchas misiones peligrosas que acometió sin dudar. Su fama había crecido ya por el Imperio, aunque su falta de ambición política lo mantenía relegado a un Estatus medio.

Su madre, Doji Hikari, por el contrario, reflejaba el epítome Grulla. Cultivaba el arte de la espada como cultivaba el resto de artes, dentro y fuera de la corte, como cortesana tanto como guerrera… e incluso más. Prosperó como duelista, y finalmente entró a formar parte de los kenshinzen. El único motivo que no la convertía en alguien aún más importante dentro de su clan era un extraño legado familiar. En tiempos de Iweko I, su antepasado Doji Hatoru estaba al cargo de una de las legendarias Espadas Kakita cuando ésta fue robada en extrañas circunstancias y no pudo ser recuperada. Y aunque cometió seppuku, limpiando así el nombre de la familia, desde entonces el recuperar el tesoro perdido ha sido una carga autoimpuesta para todo su linaje, uno que en ocasiones llegaba a distraerlos de sus verdaderos deberes.

La relación entre Boshi y Hikari no era muy aprobada por sus respectivos señores, pero finalmente ambos decidieron que eran las fortunas quienes los habían unido, y debían luchar para que eso se mantuviera así. Los dos se emplearon a fondo para obtener los favores políticos que finalmente utilizaron para comprar su derecho a unirse. El único punto en conflicto, dado que ambos poseían un estatus similar, era quién de los dos renunciaría a su propia familia para unirse al clan de su cónyuge.

La solución escogida por ellos dejó a todos expectantes y descontentos. Lo decidirían en un duelo. Fue la última vez que cruzaron sus espadas, y en esa ocasión fue ella quien se alzó vencedora, convirtiendo al Dragón que él había sido en Grulla… y también a su hijo.

El personaje, Doji Tensai, nació no mucho después de ese momento. Muchos esperaban grandes cosas del hijo de dos duelistas de ese calibre, pero algo truncó el destino del joven. Su padre fue requerido para una misión de investigación por sus antiguos contactos entre los magistrados Jade, pero el grupo jamás regresó. Tras un tiempo de búsqueda, el informe oficial de los investigadores imperiales lo dio por muerto a pesar de que jamás se encontró su rastro.

Ese incidente cambió a su madre. El fuego con el que siempre había empuñado la espada se extinguió junto a su amor, y terminó retirándose paulatinamente de la escena política, limitándose a cumplir con las esporádicas misiones que recibía de su señor. El resto del tiempo lo pasaría educando a Tensai o sumida en su melancolía.

El joven creció presionado por la leyenda de sus padres, que siempre oscurecía sus propios progresos. Nada de lo que hacía era lo bastante bueno, y siempre parecía estar un paso por detrás de lo que se esperaba de él. Constantemente, se esforzaba hasta su límite, obsesionado por mejorar. Mejorar para encontrar a su padre, al que se negaba a dar por muerto. Mejorar para hacer sentir orgullosa a su madre, y sacarla de la oscuridad que la rodeaba. Mucho antes de su gempukku, Tensei ya estaba completamente absorbido por el deber de la casta samurái. Rechazando los privilegios que pueden disfrutar los jóvenes que aún no han alcanzado la madurez, los reemplazó por entrenamiento. Su competitividad dentro y fuera del dojo terminó aislándolo de los demás, y encontró mucho más consuelo entre sus maestros que entre sus compañeros. La disciplina Grulla, que otorgaba mucha importancia al On, exacerbó aún más esa actitud de altivo desafío. El inicio de su entrenamiento en la Academia de Duelo Kakita terminó de obsesionar a Tensai con la constante superación y la búsqueda de la perfección. Sus resultados en el dojo fueron incuestionables, y sus maestros comenzaron a hablar de presentarlo incluso al campeonato Topacio. Sin embargo, mientras que su habilidad crecía, el joven se fue sumiendo en un altivo y sombrío aislamiento.

Es Hikari, su madre, la que se percató del difícil camino que había tomado su hijo. Y antes de que terminara su aprendizaje en la Academia, solicitó a sus maestros y a la familia de su padre un favor. Que su gempukku no fuera celebrado en tierras Grulla, sino en tierras Dragón, algo que terminó consiguiendo. Ella veía en su hijo el mismo fuego que ardía en su padre, pero sabía bien que tal fuego debía ser templado con la mesura… y que el clan Grulla, siempre sumido en intrigas y guerras cortesanas, lo estaba dirigiendo por un camino erróneo. Y que tal vez, en las mismas montañas que vieron crecer a su padre podría encontrar su equilibrio.

Inicialmente, Tensei no lo comprendió y lo rechazó abiertamente. A pesar de que idolatraba a su padre, el joven estaba demasiado influido por la perspectiva Grulla del clan del Dragón. Poco más que gente excéntrica perdida en las montañas, donde nada importante podía conseguirse. Además, él ya estaba más que dispuesto a acudir a la prueba del Campeonato Topacio para probarse a sí mismo. Pero su oposición a la decisión no llegó tan lejos como para negarse y terminó acudiendo, reacio y más altivo que nunca tras haber perdido lo que él consideraba como su gran oportunidad de demostrar su valía.

Tras viajar hasta las tierras Mirumoto, su gemupukku comenzó de inmediato, algo que sorprendió al joven. Sin más explicaciones, fue llevado ante un ise zumi, y se le notificó que su gempukku se daría por superado tan pronto como respondiera correctamente a sus preguntas. La rabia estuvo a punto de quebrar el on del joven guerrero, que se sintió de nuevo engañado y envuelto en una inútil pantomima. Con una altivez que rozaba la falta de modales, exigió comenzar las preguntas, pero el extraño monje tan sólo le hizo una.

-¿Quién eres?

Para el joven, fue otro paso más en la absurdez del viaje. Irritado, Tensai recitó su nombre y su genealogía, tanto Grulla como Dragón. En un intento de impresionar a su “examinador”, se esmeró en detallarla por completo.

El ise zumi soportó la respuesta del joven en silencio, observándolo con unos ojos desprovistos de expresión que lo contemplaban como si vieran a través de él. Tras un largo silencio, el monje sentenció el fracaso de su gempukku con la misma calma con la que había hecho su pregunta.

-Aún no has comprendido. Ve, camina, recorre estas tierras. Encuéntrate, y vuelve cuando conozcas la respuesta.

No hubo más explicaciones. Lo llevaron de vuelta a Shiro Mirumoto, donde se alojó con su familia paterna. Su anfitrión era Mirumoto Kazui, su propio primo, que en todo momento se esforzó por hacer de su estancia un tiempo agradable, aunque inicialmente Tensai no se percató de ello.

Frustrado hasta el límite, el joven no comprendía nada de ese extraño lugar. De pronto, sentía que no conocía en absoluto a su padre. Siempre lo había reverenciado, pero nunca se había molestado en descubrir cómo había llegado a ser el afamado guerrero que él conocía. ¿Realmente un duelista de su éxito había surgido de un lugar así? ¿Cómo era posible?

Así comenzó su adiestramiento en tierras Dragón. Las palabras del ise zumi parecían ser ley. Obtuvo permiso para vagar libremente por las montañas como uno más. Incluso se le invitó a participar en los entrenamientos con el resto de bushis, salvo en aquellos que mostraban las técnicas secretas del niten. Trató de emular algunas de sus técnicas, pero los intentos que hizo de tratar de emplear su wakizashi en el combate se saldaron con sendos fracasos.

En algunas ocasiones, esa frustración acabó desbordándolo. Durante un entrenamiento en el que participó una embajadora del clan del León, Matsu Sayuka, el joven fue derribado en una maniobra poco ortodoxa por parte de la guerrera, y él perdió la compostura y la insultó gravemente. Ambos tomaron los aceros, y sólo la intervención de uno de los maestros devolvió las aguas a su cauce y evitó un desenlace fatal. Ambos terminaron disculpándose… Pero ninguno de los dos olvidaría el nombre del otro, en una promesa de futuros conflictos.

Las semanas pasaron mientras el joven trataba de encontrar la respuesta al monje. Lo que había creído que sería una visita rápida se convirtió en una larga estancia en un lugar hostil. En tierras Grulla, él siempre había sido un prodigio, observado y envidiado. Y sin embargo allí, en el corazón del Dragón, no parecía más dotado que cualquier otro… o incluso menos. Y sin embargo, nadie lo juzgaba por ello. Incluso al revés, lo animaban a descubrir su camino. Poco a poco, la hostilidad que había sentido hacia aquel lugar fue desapareciendo, sustituida por una extraña familiaridad. La frustración se desvanecía, diluida por la calma de las montañas.

Allí, nada era como en su hogar. No existía la misma corrección, y las normas sociales que él había aprendido apenas eran importantes. El arte de la espada era lo único que unía los dos dojos. Se descubrió entrenando cada vez más a gusto con los implacables Mirumoto, o viajando a las cumbres para pasar largo rato sumido en sus pensamientos. Meditar ya no le parecía una pérdida de tiempo. Y aunque el haberse perdido el Campeonato Topacio lo entristecía, comenzaba a considerar un privilegio el haber podido pasar ese tiempo en las tierras de su padre.

En uno de sus viajes, encontró a una joven que también parecía pasear entre las cumbres. Cuando la saludó, por toda respuesta ella entonó un haiku, tan sencillo y frágil que logró enternecerlo. Trató de buscar una respuesta adecuada, pero el poema que acudió a sus labios fue tosco y falto de gracia en comparación. Ella sonrió, y continuó su camino.

Sus caminos se cruzaron varias veces más, y en todas ellas la conversación comenzaba con un poema. Poco a poco, el interés por la poesía creció en Tensai, y bastante a menudo se encontró a si mismo buscándola para poder mostrarle sus últimas creaciones. Finalmente, tras unas semanas ocupadas con ese juego, llegaron a hablar de veras, y así conoció a Kitsuki Michiru, que se convirtió en su mejor amiga en ese tiempo. Con ella aprendió sus primeras nociones sobre poesía, y también sobre la investigación que tanto la apasionaba. La vida en las montañas parecía menos dura de pronto con ella.

El tiempo siguió pasando, y mientras Tensai continuaba aprendiendo la filosofía de las montañas, sintió cómo la respuesta a la pregunta que finalizaría su gempukku se perfilaba en su mente. Hasta el punto en el que pudo darse cuenta de lo pueril y cegada por el orgullo que fue la primera respuesta que ofreció. La meditación, la espada, y la poesía, terminaron de liberar su mente lo suficiente como para comprender el inicio de su senda.

Unos meses después, y tras agradecer como correspondía a su primo Kazui su hospitalidad, se presentó de nuevo ante el ise zumi. El monje parecía seguir en la misma postura en la que lo encontró la primera vez, y Tensai llegó a preguntarse si se había movido en ese tiempo. Los ojos del hombre tatuado se movieron para posarse en él, y repitió la misma pregunta con la que lo había recibido a su llegada.

-¿Quién eres?

-Yo soy yo. -Respondió el joven con sencillez. Una ligera sonrisa satisfecha aleteó en los labios del monje, que para su sorpresa se incorporó y avanzó hacia él.

-Entonces ya sabes lo suficiente. -Afirmó mientras le ofrecía una espada. La hoja, de evidente manufactura Dragón, estaba grabada con los símbolos del clan Grulla. -Puedes irte, samurái. Ahora que sabes quién eres, estás listo para comenzar a aprender.

De ese modo, tras despedirse de los que habían sido sus compañeros en ese extraño gempukku, Tensai regresó al hogar que lo había visto crecer, convertido finalmente en un samurái de pleno derecho. Sin embargo, el adulto que regresaba era muy diferente al joven que había acudido a las montañas del norte. Seguía más que dispuesto a cumplir con las expectativas que recaían sobre sus hombros y a honrar el nombre de sus ancestros. Sin embargo, había logrado comprender que su camino era sólo suyo, y que debía escapar de la larga sombra que sus padres habían proyectado sobre él. Su destino era únicamente suyo, y él se encargaría de forjarlo.

A su regreso, su madre lo recibió con los brazos abiertos. Se percató de inmediato del cambio que había sufrido su hijo, y se alegró de haber tomado la decisión correcta. A pesar de que los modales dragón que había adquirido Tensai durante su estancia le hicieron ganar cierta fama de místico extraño entre sus compañeros, sus habilidades tan sólo se habían afilado durante su estancia en las montañas.

Fue entonces cuando Hikari obligó a Tensai a prestar juramento. Ella estaba convencida de que el informe imperial que daba por muerto a Boshi era falso, pero no había podido probarlo ni enfrentarse directamente a la burocracia Imperial. De modo que pidió a Tensai que continuara investigando, buscando alguna pista del verdadero destino de Boshi. El joven no dudó ni un segundo antes de dar su palabra. Encontraría a su padre.

https://ibb.co/kOjOTG

No te he terminado de entender del todo. ¿Dices empezar con niten y luego cambiar a kakita? Nah, si empiezo con niten lo seguiré, creo. Pero pagar «prodigio» con la escuela dragon es tirar puntos xD

Voy a estar en barcelona hasta el domingo, ¿Necesitas la ficha para cuando? Igual puedo hacertela por aquí...

- El clan del Zorro es ya parte de la Mantis desde hace casi dos siglos, así que serían relaciones con la Mantis.

Ciertamente, es la costumbre, que uno es fan de los Kitsune desde siempre y nunca le ha terminado de casar la idea de que el Zorro se uniera a la Mantis (xD)

 - La historia es sólo para leer yo, para los demás pon sólo la descripción física; ellos sólo sabrán lo que tú les cuentes.

No hay problema entonces.

 - No te preocupes por escuelas repetidas, en serio, tu pj es cosa tuya. Yo me encargo de lo demás.

En cualquier caso, aun estoy desarrollando la historia del PJ basándome en el trasfondo de la partida. Leyendo me ha venido un alud de ideas nada positivo que, aun siendo fiel al concepto básico del PJ (ronin de peregrinaje por una falta/problema con la familia), me sobrecogen xD

¿Habría problema en presentarte una idea de familia/clan distinta? Porque me cobra fuerza la idea de Escorpión atípico (uno más tirando a lo honorable que lo esperable para el clan de Bayushi). Me gusta jugar con conceptos que la gente espera, y retorcerlos en otras líneas para sorprender xD 

 - Desventaja Social, seguro; luego te tocará recomprarla con pxs cuando se pase tu "exilio"; no te preocupes por eso; el resto de Desventajas, como tú creas que te represente.

¡Ok!